Los amigos de mis amigas
Trata sobre como en una noche tuve encuentros sexuales con mas de una mujer.
Hola amigos y amigas de todo relatos, soy nuevo en esto de contar mis experiencias sexuales pero lo voy a intentar. Soy un chico normal, siempre he tenido que trabajarme mucho a las mujeres para tener algo de acción. Y casi siempre me he visto a las puertas de conseguir una aventura digna de contar pero se queda en eso un posiblemente si.
Esta historia me ocurrió un día en el que después de una ruptura con una novia decidí salir de casa y conocer a otras mujeres.
Soy un chico normal, mido 175 de alto, no soy ni delgado ni gordo (normalito), tengo los ojos verdes y el pelo castaño. Mi complexión física siempre he sido fuerte, ya que mi profesión me obliga a estar en forma, por lo que no suelo desagradar.
Una noche de verano estaba viendo un aburrido programa de televisión pensando en que fue lo que hizo que Ana cortara conmigo y decidí que ya estaba bien de auto lamentarme y de lamer mis heridas y pensé que un clavo saca otro. Entonces di un salto del sofá, me duche y me vestí para salir. Ya era un poco tarde pero no me importo porque decidí aceptar la invitación que tantas veces me repitió Cristina de ir a su pueblo y pasarlo bien allí con ella y sus amigos. Me termine de vestir y salte al coche. Después de un camino que se me hizo eterno llegue a su pueblo y allí me esperaba ella y el resto de su grupo de amigos. Cuando llegue al punto acordado se acerco ella y dos de sus amigas a recibirme, la calle estaba iluminada por una única y triste farola gracias a la cual pude ver el fantástico escote de una de sus amigas. Me quede mirando esos fantásticos bultos que sobresalían del pecho de Bego, cuando Cristina se acerco y dándome dos besos pegados a la comisura de los labios me presento a las dos amigas que la acompañaban. Una se llamaba Rocío y la otra Begoña, son primas me dijo mi amiga Cristina, yo me acerque a ellas y las di dos suaves pero decididos besos, cerré el coche las dije que nos acercáramos a el resto del grupo. Me presento a otros tres chicos mas (a los cuales no preste mucha ó ninguna atención) también me presento a otras dos chicas mas que salían con ellas en el mismo grupo Isa y Coral y allí mismo en ese parque empezamos tomando una copa ya que ellos estaban de botellón. El principio de la noche se desarrollo entre bromas y copas con alguna mirada por parte de las dos primas. Cuando ya llevábamos unas copas la conversación empezó a girar entorno a lo que a los chicos nos atraía mas de las mujeres y resulto que junto a ellas estaba yo solo ya que los otros dos chicos estaban muy ocupados liando porros y cantando canciones que solo ellos conocían.
Entonces Rocío me pregunto directamente que entre su prima y ella cual tenia las tetas mas bonitas y atractivas para los hombres, yo ante esa pregunta tan directa y teniendo en cuenta que apenas las conocía quise esquivar la demanda y dije que a cada hombre le atrae cosas distintas, que para dar una opinión basada en echo debería de saber como son esas tetas antes de pronunciarme por una o por otra. Sin esperar a ninguna otra indicación Begoña se levanto del banco donde estaba sentada junto a sus amigas dejando por un momento su copa de Ginebra con limón y se situó a mi derecha diciéndome que comprobara como eran sus tetas. Yo no sabía como reaccionar y decidí seguir adelante ya que ella fue la que dio el primer paso y poniendo mi brazo derecho sobre su hombro agarré su pecho derecho sobre la ropa pudiendo comprobar que era grande, redondo y bastante duro para su tamaño. Mientras tocaba su teta la dije que no podía pronunciarme si no podía comparar con el otro pecho, pensando que una de las dos se echaría atrás ante esa demanda. Pero nada mas lejos de la realidad, su prima Rocío se levanto también del banco y se puso a mi izquierda y yo situé mi brazo por encima de su hombro al igual que hice con Bego y agarre el pecho izquierdo de Rocío sin soltar el de Bego que tenia en la mano derecha. Estuve tocando, apretando y sopesando las dos tetas sin salir de mi asombro ya que nunca habría esperado que esas dos mujeres se prestaran a que un casi desconocido las tocara de tal manera.
Después de un rato tocando esas tetas las dije que me gustaban las dos, una por su tamaño y bonita redondez y la otra por su dureza y sensibilidad ya que aun teniendo la segunda las tetas mas pequeñas que la primera estas, eran mas sensibles y reaccionaron rápidamente a mis caricias poniéndose sus pezones en alerta nada mas poner mi mano encima.
Pareció que mi explicación las convenció a las dos ya que después de esto seguimos bebiendo hasta que las pregunte si pensaban quedarse allí toda la noche.
Ellas contestaron que no, que después nos iríamos a una discoteca de verano a seguir la noche allí. De bebieron la copa casi de un trago para montarse conmigo en mi coche y no ir con ninguno de los otros chicos que allí estaban con ellas. Estando Ya en la discoteca de verano pedimos unas nuevas copas y empezamos a bailar y a reír de las bromas y comentarios que hacían unos y otros hasta que Rocío se acerco mucho a mi y poniendo su cara a escasos centímetros de la mía me beso con ganas, como si supiera que ese día no amanecería, estuvimos un rato besándonos hasta que ella se separo de mi para dar un trago a su copa, lo que Bego aprovecho para acercarse a mi también y me dijo que ella no me besaría porque antes mientras besaba a Rocío la pidió permiso a Cristina (mi amiga) para enrollarse conmigo y esta la dijo que ni se la ocurriera (creo que por celos, ya que Rocío no pregunto nada). Pero este acercamiento y ya lanzado como estaba, no lo desaproveche sin meter mi mano por debajo de su minifalda y tocar su suave culo con ese tanga tan provocativo que llevaba.
Estuvimos allí casi un par de horas y Cristina dijo de ir a otra discoteca que estaba un poco mas lejos, pagamos las bebidas y entre bailes sensuales y roces del culo de Rocío encima de mi paquete fuimos saliendo del local poco a poco casi con parsimonia.
Aparcamos cerca de la puerta de la otra discoteca (durante el viaje de un punto a otro la mano de Rocío se deslizaba entre mis piernas) y entramos en este nuevo local para mi. Ya teníamos en nuestro cuerpo casi siete copas cada uno y Rocío decidió dejarse de tonterías y sacar el armamento pesado. Bailaba alrededor mío muy provocativa rozando su culo contra mi ya muy abultado paquete, yo tampoco me cortaba a estas alturas de la noche y agarraba sus tetas por encima de la ropa o metía mis manos por debajo de su corta falda para estirar de sus minúsculas braguitas negras. Estuvimos un rato (que para mi fue eterno debido a mi estado de excitación) hasta que la cogí de un brazo acercando su oído a mi boca y la dije que porque no nos acercábamos a algún sitio solitario para poder estar solos los dos en mi coche. Acto seguido se quedo un segundo parada, se dio la vuelta y me dijo "sígueme" salimos sin decir nada a nadie, nos dirigimos a mi coche y me condujo a un sitio solitario lejos de las miradas indiscretas y de envidia del resto de sus amigas.
Cuando llegamos, paré el motor del coche y nos abalanzamos el uno a por el otro, besándonos, acariciándonos y agarrandonos del pelo casi con furia y desesperación. Casi la estaba arrancando la ropa debido al tratamiento que me propicio en los dos locales. Cuando la quite el sujetador descubrí con asombro que lo que en su momento yo pensé que eran sus pezones endurecidos eran en realidad dos piercings, uno en cada pecho que hacían que mis caricias llegaran mas directas y fuertes hasta esas bonitas, pequeñas y delicadas tetas que estaba empezando a comerme. Me encantaba como ella me agarraba por detrás de la cabeza mientras metía en mi boca esa teta por completo, mordía su pezón y soplaba el piercing para que trasmitiera la sensación de frío a su poseedora para después volver a meter ese pezón en mi boca.
Desabroche su falda y sin ningún tipo de miramiento tiré de ella junto con su braguita hacia el suelo del coche. La tenia desnuda a mi lado y ella me pedía que la diera caña, en ese primer momento no entendí bien a lo que ella se refería como caña pero en otros encuentros aprendí lo que ella demandaba y quería. Estuve un buen rato besándola, acariciando con fuerza esas duras tetas que tanto me gustaban, poco a poco baje mi mano hacia su ombligo y mas abajo aun. Pude observar como sus piernas se separaban dejándome el camino libre hasta sus labios mayores, mientras ella se mordía el labio inferior de su boca. Lo primero que hice fue mojar mi dedo corazón en los flujos que hacia tiempo que estaba destilando como un animal en celo para que este se desplazara sin ataduras por esa raja encharcada ya a esas alturas de la mañana.
Me dedique a recorrerla desde el principio al fin y parecía como si de entre sus piernas un manantial surgiera invitándome a explorar esa cueva destinada a dar y recibir placer.
Ella agarro mi polla por encima de los pantalones, que por aquel entonces parecía estar apunto de romper los botones de la bragueta y de un tirón rápido y seco desabrocho todos los botones de mi bragueta. Yo no puse mucha resistencia y me baje los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos, me lancé sobre ella como el depredador se lanza por la descuidada gacela. Solo que en este caso ni gacela ni mucho menos descuidada. Ella esperaba a que un hombre la penetrara sin piedad, sin compasión, que la diera todos los orgasmos que otros hombres la habían negado por ir en busca de su propia satisfacción. Estando en el asiento delantero de mi coche la levante las piernas sobre mis hombros y de su depilado y precioso coñito un olor a hembra en celo inundo todo el coche. Me agarro del pelo y mirándome con rabia me dijo "FOLLAME", "METEMELA SIN PIEDAD". A lo que respondí sin ninguna demora introduciendo mi polla dentro de esa caliente, húmeda y tentadora cueva diseñada para el placer.
Las primeras penetraciones siempre son las mejores, como dijo una vez otra amiga y compañera de trabajo con la cual también tuve la suerte de liarme. Como decía las primeras penetraciones siempre son las mejores porque su chochito se tiene que dilatar para dar cabida a la polla invasora, ella me abrazaba y empujaba para que la nula distancia que nos separaba se redujera si eso es posible. El primer minuto fue el más delicado para mí, me encanta sentir como las paredes de su vagina se abrían abrazando mi polla, sintiendo cada pliegue de ese delicada, húmeda y caliente piel. Ella por su parte clavaba sus uñas en mi espalda y mordiéndose el labio inferior me repitió que la diera caña. Entonces comprendí que lo que quería era ser follada con violencia, sin compasión por mi parte, entonces según estábamos la levante las piernas y las puse sobre mis hombros lo que hizo que toda su zona pélvica quedara mas expuesta, mas ofrecida a mis deseos, deslice mis brazos por sus piernas hasta llegar a su cuello del cual la agarré y empecé directamente a apuñalarla con mi polla sentí que entraba hasta el fondo de su coñito no podía entra mas y estuve dándola fuerte durante mucho tiempo. Des pues hice que se diera la vuelta y ya metido en mi papel de amo la empuje con mi mano izquierda contra el asiento del coche obligándola a poner su mejilla contra la tapicería del coche dejando su culo en alto para ser disfrutado en cualquier momento.
Decidí volver a metérsela en su delicioso coñito y follarla bien duro desde atrás, ella solo gemía y pedía mas era insaciable esta chica que pocas horas antes había conocido. Ella me pedía, no, me demandaba que no parara, que la azotara mientras la follaba salvajemente hasta que me agradeció con un orgasmo bestial que siguiera su juego. Su orgasmo tubo que ser muy fuerte porque note como los músculos de su chochito abrazaban la polla invasora con fuerza, sudaba por todos los poros de su piel, empezó a temblar y a estremecerse por completo mientras seguía embistiéndola con violencia des de atrás, pero no abrió la boca en ningún momento. Fue un orgasmo callado, algo que quiso quedarse para ella, quiso disfrutarlo y guardarlo, pero no por eso disimulado.
Pasados unos segundos después del orgasmo, la coloque como estábamos al principio y esta vez me tocaba a mí el tener ese orgasmo o por lo menos intentar tener uno igual. Con mis piernas hice separar las suyas mientras con la mano izquierda separaba los labios mayores de ese fantástico coñito depilado, con los dedos índice y corazón de la mano derecha recogí parte de los fluidos que destilaba su cuevita debido al reciente orgasmo y los extendí por la entrada de su culito lubricándolo bien para explorar también ese camino. A ella no pareció importarla que empezara a jugar con su agujerito posterior y fui dilatándolo poco a poco primero un dedo luego dos hasta estos entraban y salían sin ningún tipo de impedimento.
Llegado ese momento y sin atisbo de duda me acerque a ella y con la punta de la polla dirigiéndose inexorablemente a su culito apoye la punta he hice un poco de presión, su esfínter cedió un poco ante la insistencia y la punta desapareció un poco dentro de su culito.
Lo notaba caliente, apretado muy apretado. La sensación de estar follandome su culito fue increíble y todavía no había entrado ni la cabeza completa. Para no lastimarla me movía muy despacio, sintiendo como poco a poco se su culito se abría para mi. Cuando la cabeza de la polla ya estaba dentro de su esfínter ella comenzó a decirme que por el culo no, que lo dejara, que la follara el chochito todo lo que yo quisiera pero que el culito no. A lo que conteste pensando que seguía haciéndose la sumisa que no había llegado hasta allí y la había dado ese orgasmo para no obtener mi recompensa y no solo no la saque de su agujerito si no que apreté un poco mas y debido a la lubricación que escurría de su coño la polla entro dentro como el cuchillo caliente corta la mantequilla. Se mundos después de estar toda dentro de ella empezó el movimiento de vaivén, ella seguía diciendo que por el culo no, pero noté como ya me agarraba con sus brazos alrededor del cuello y su respiración volvía a ser entrecortada y profunda. Después de tres o cuatro movimientos ella misma con sus manos separaba sus nalgas para favorecer que la penetración fuera mas profunda. En ese momento la estaba agarrando con fuerza de sus pequeños pero extrasensibles pechos, me movía dentro de su culo.
Hubo un momento en que no se si por la pasión del momento, la locura del juego de sexo violento en que me di cuenta que a ella la excitaba sentirse violada, pero no una violación de un tío que quiere hacerla daño, si no una violación controlada por ella, que se asemejara a una de verdad pero sin riesgos físicos para ella. Sumido en esos pensamientos, recibiendo todo el placer que su culito me estaba dando y las imágenes rápidas de su boca entre abierta suspirando casi gritando de placer, sentí que mi orgasmo se acercaba y yo si se lo hice saber.
Empecé a gemir muy fuerte entre espasmos diciéndola "me corro, me corro dentro de tu culo" hasta que empecé a lanzar los primeros chorros de semen dentro de sus intestinos, pero guarde el ultimo chorro para dejarlo caer encima de su clítoris que por la excitación se mostraba desafiante regué su rajita enrojecida por la frotación y el ajetreo que había tendido minutos antes y ella lejos de ser una mera espectadora con su mano empezó a frotarse el clítoris y toda su rajita con mi esperma hasta que caí rendido sobre ella. Nos fundimos en un profundo y húmedo abrazo por el sudor de los dos, besándonos y disfrutando de las sensaciones que todavía teníamos. Estuvimos un rato besándonos y mirando nuestros cuerpos desnudos hasta que empezamos a vestirnos. Nos fumamos un cigarro y ella me pidió que la acercara a su casa ya de día. Arranque el motor del coche y la lleve hasta la puerta de su casa. Nos volvimos a besar y nos despedimos no sin antes prometernos que esto lo teníamos que repetir en muchas mas ocasiones. Cerró la puerta y se dirigió hacia el interior de su casa con paso decidido. Volví a encender el coche para dirigirme a la casa de mi amiga Cristina que vivía a unos metros de Rocío. Cuando llegue a casa de Cristina la di un toque al móvil para que me abriera la puerta y poder dormir unas horas antes de volver a mi casa. Cuando abrió me dijo que estuvo buscándome para decirme que se marchaba a casa pero que no me encontró, me disculpe y la dije que había estado con Rocío y ella sabia perfectamente lo que estuvimos haciendo toda la noche.
Me indico cual era mi habitación, y nos despedimos con un hasta mañana. Cerré la puerta tras de mi y con la persiana bajada hasta abajo del todo y la luz apagada me quite la ropa y me metí en la cama. No me dio tiempo a cerrar casi los ojos cuando escucho que la puerta de la habitación se abre tímidamente para no hacer ruido y entra en la habitación mi amiga Cristina con una camiseta de tirantes sin sujetador y unas braguitas. Debía de estar excitada por estar pensando en la noche que había tenido su amiga Rocío y ella quería tener una aventura esa mañana. Se puso encima de mí y empezó a acariciarme y a besarme delicadamente, Cristina es mas delicada que Rocío en lo que al sexo se refiere, se sentó poniendo su culito encima de mi polla que estaba empezando a dar señales de vida y se quito la camiseta dejando sus redondas y apetecibles tetas al descubierto. Cristina siempre ha sido más vergonzosa y no la gusta que la mire cuando esta desnuda y aprovecho que tenía la persiana bajada para desnudarse del todo. Empezamos a besarnos a tocarnos el uno al otro, yo la agarraba de las tetas y ella acariciaba todo mi cuerpo. En uno de esos lances estábamos cuando deslice mi mano derecha entre sus piernas para comprobar que entre las piernas tenia una piscina de flujos, tenia que estar tan caliente que no la importo que su madre durmiera al otro lado de la pared.
Toque su clítoris ya súper lubricado y sin esfuerzo ninguno deslice mi dedo corazón dentro de su cueva a lo que ella correspondió con un gemido bastante sonoro. En esa situación ya no había vuelta atrás para ninguno de los dos y empecé a masajearla el punto G. Me encanta su punto G es abultado y sensible muy sensible al tacto, lo cubre una piel mas rugosa que el resto de la piel de la vagína, es una delicia cuando la penetro porque mi polla roza con esa parte de piel especial dentro de su intimidad y sin ella saberlo me produce oleadas de placer. La polla ya no entraba dentro de los calzoncillos y me los quito apresuradamente ella que esta encima de mí se levanta un poco para dejar sitio para quitármelos pero sin apartarse un ápice de mí. Una vez la polla liberada de la tela malvada que la sujetaba se alza amenazante apuntando directamente a la entrada del coñito de Cristina. Yo estaba en una nube, me lo iba a hacer con dos de mis amigas y encima en la misma noche, esa fue una gran noche sin duda. Esto era lo que pensaba mientras no paraba de tocar y arrancar gemidos de placer a mi amiga, ella no quiso dilatar el encuentro mas y agarrando la polla con su mano derecha la dirigió a la entrada de su cueva y se dejo caer suavemente sintiendo como su coño se abría como otras veces lo había echo para mi. Empezó a moverse encima de mí arriba y abajo, arriba y abajo, arriba y abajo ella con la boca abierta gimiendo y respirando por esta y yo con mis manos en sus caderas ayudándola a subir y bajar. La polla entraba y salía sin ningún tipo de problema debido a su copiosa lubricación que escurría por la polla mojando mis huevos y por transferencia las sabanas. Estábamos disfrutando de nuestros cuerpos y de la excitante situación cuando se escucha que se abre violentamente la puerta contigua y la madre de mi amiga sale al pasillo de la escalera dando gritos a su hija desde fuera de la puerta diciéndola que saliera ahora mismo de la habitación o entraba ella a sacarla. Cristina la decía desde dentro que no entrara por favor mientras de un salto se saco la polla de las profundidades de su tragón coño. No encendió la luz para buscar la ropa no se si por vergüenza a que la viera desnuda ó a que pudiera verla su madre si abría la puerta el caso es que encontró la poca ropa que traía puesta momentos antes y se la puso pues como dios la dio a entender no se si del derecho ó del revés pero salio de la habitación como alma que lleva el demonio, con una vergüenza tremenda porque la sorprendió su madre follando con su amigo y un calentón mas grande todavía que la vergüenza. Creo que al final se tubo que masturbar para quitarse el calentón pero nunca lo hemos hablado, no se que la dijo la madre cuando cinco horas mas tarde me desperté la di dos besos de despedida diciéndonos que cuando volviéramos a nuestro lugar de residencia quedaríamos para hablar de todo esto. Me monté en mi coche y regrese a mi casita para descansar bien ya que la noche anterior fue muy movidita.
Este es mi primer relato y estoy seguro de que me he extendido mas de lo necesario y que podía haber echo la lectura de este mas ágil, pero que queréis si es el primero, seguro que mejoraré según escriba mas relatos.
De todos modos podéis mandarme vuestros comentarios ó criticas (ser benevolentes) a mi dirección de correo: jkim201@hotmail.com
Gracias a todos