Lorena y el serio
Verte en la necesidad, de dar sexo hasta aburrir, puede ser algo incomprensible, aunque fue la única solución para el problema que se buscó Lorena, por mezclar trabajo y placer.
Siempre he sido muy serio, primero en los estudios, durante la carrera había incluso quienes me consideraba estúpido y después en el trabajo, como ingeniero industrial, al frente de un equipo que está formado en su mayoría por personas mayores que yo, mi relación es del todo formal y en ningún caso intimo con compañeros de trabajo, solo coincidimos de fiesta, en las comidas de empresa.
Me llamo Iván y tengo 28 años.
En la vida privada soy de otra forma, bastante más "animado" me gusta la fiesta, pero procuro que nadie coincida en mis "dos mundos".
Los amigos lo son desde hace tiempo, en particular Daniel, con quien hice la carrera, pero nos conocimos en el Instituto, hace unos tres años que vive con Lorena, aunque de un tiempo a esta parte lo veo preocupado.
En ocasiones salimos juntos, yo con alguna chica, normalmente amigas con "derecho a roce" situación que a algunas les va igual de bien que a mí, hace como un mes me invitaron a cenar y todo parecía de lo más normal me acompaño Marcela una chica maravillosa y con un cuerpo de escándalo.
Al siguiente lunes me llamo Daniel para vernos en un bar, donde a veces vamos a tomar una copa solos, al verme se alegró mucho, mientras nos sentábamos me dijo que tenía que pedirme un favor, me dispuse a escucharlo.
Hace como dos meses, después de hablarlo bastante decidimos hacer un trio, ella me hablo de una chica de su trabajo, que en ocasiones ya había participado en alguno, me pareció una buena idea, casi siempre son ellas las que insisten en que sea HMH pero no fue el caso.
Le pregunte, más por seguir la conversación que por curiosidad, sabía que de todas formas me lo iba a contar.
¿Y qué tal fue, resultó satisfactorio? Imagino que entre las dos te dejarían para el arrastre.
Me contesto con un brillo en los ojos, que al principio no supe distinguir si era de ilusión o de tristeza.
Bueno al principio fue francamente bien, no te aburriré con los detalles, pero quede servido aunque ellas no tanto, después de descansar un rato, pude volver al ataque, pero en ese momento me di cuenta, que estaba librando una batalla perdida, que podía también hacerme perder a Lorena.
Cuando ya no pude darles más, Sandra que así se llama su amiga, se encargó de darle caña a Lorena, hasta que se hizo de día y entonces entre las dos me zurraron y en menos de media hora me dejaron listo para toda la mañana, tiempo que aprovecho Sandra para llevarse a Lorena al huerto, más allá de lo que sería de esperar en un trio MHM.
Me tienes que ayudar.
Solo atine a decirle.
¿Cómo crees que te puedo ayudar? Dímelo y sabes que lo hare sin discutir.
Piensa en alguna cosa, estoy abierto a cualquier sugerencia, si crees que puede funcionar, acuéstate con ella eso se cómo afrontarlo, de hecho ya la comparto con otra persona, aunque sé que contigo, solo sería sexo y sin el riesgo de perderla, prefiero que eches un polvo con ella de vez en cuando, que perderla del todo y eso es lo que sucederá si seguimos mucho más con Sandra.
Coño Daniel me pones en un aprieto ¿Cómo crees que reaccionara Lorena si le tiro los trastos? nuestra amistad se resentiría si no funciona.
Te puedo asegurar Iván, que si la pierdo será peor, si consigues apartarla de Sandra, nuestra amistad perdurará, si no lo consigues te necesitare y por tanto también, ella ya te aseguro, que si se aparta de mí, también lo hará de todos los amigos actuales, Sandra se encargara de eso.
Bueno pensare como hacerlo y ya te diré algo.
No es por meterte prisa, pero este fin de semana, Sandra estará en Galicia, tiene que ir por temas familiares ¿Si fuera posible montar algo para estos días? Estaremos nosotros solos y así sería quizás más fácil.
Ya pensare algo y te llamo para contarte.
Acabamos de tomar las copas en silencio, nos levantamos y al salir a la calle, me abrazo con desespero y con lágrimas en los ojos me dijo "
ayúdame
", dio media vuelta y se fue.
Estaba preocupado, Daniel siempre ha sido un buen tío, camino de casa se me ocurrió una idea, pero la tenía que redondear y además necesitaría ayuda, llame a Marcela y le pregunte si le apetecía que cenáramos juntos, antes de media hora ya estaba en casa.
Después de cenar, le conté lo que sucedía y nos acostamos, tras una buena sesión de sexo, poco antes de dormirnos la note pensativa, al preguntarle me aseguro que no sucedía nada, solo pensaba en lo que le había contado antes, que aceptaba ayudarme y que había cambiado su concepto respecto a mí, cuando quise que me aclarara el asunto, me dijo que no pensaba "regalarme los oídos" pero que el cambio había sido a mejor.
Llame a Daniel y le dije que me invitara a cenar ese viernes, iría con Marcela y que ante todo, siguiera la corriente a lo que viera, nosotros improvisaríamos sobre la marcha, pero cuando Marcela dijera de irse, ya vería que él tendría la "obligación moral" de acompañarla.
Llegamos pronto y antes de cenar tomamos unas copas, todo iba muy bien, estábamos de muy buen humor, durante la cena en varias ocasiones, Marcela y yo murmurábamos cosas cuando Lorena y Daniel, iban a la cocina, como era lógico se dieron cuenta, al terminar la cena nos sentamos en dos sofás, una pareja frente a la otra, Marcela se puso melosa y yo me irrite, al extremo que con medias palabras discutimos.
Cada vez había más tensión entre nosotros, Lorena y Daniel no osaron decir nada, nunca me habían visto en ese plan, cuando de súbito Marcela se levantó y dijo que se iba, yo también me levante para acompañarla, pero nos sorprendió a todos diciendo que "
no quería que la llevara a ningún sitio
" llamaría a un taxi.
Entonces fue cuando Daniel se ofreció a llevarla donde fuera, aclarando que a esas horas sería difícil que un taxi viniera a recogerla. Viven en un chalet a las afueras de la ciudad.
Lorena me miro como a un bicho, mientras se despedía de Marcela que marchó con dos lagrimones pugnando por salir, me serví otro trago y me senté en uno de los sofás, me dejo solo mientras recogía la mesa, después la oí trajinar en la cocina, me acerque para verla y Lorena me pregunto, con el semblante muy serio.
¿A que ha venido todo esto? Creo que es una chica encantadora y no creo que se merezca algo así, además nunca te había visto tan alterado, no soy quien para juzgar a nadie, tus motivos abras tenido pero quiero que sepas, que no me ha gustado nada tu actitud.
Trate de explicarle
Lorena hay cosas que para mí son sagradas, llámame carca pero soy así que le vamos a hacer, lo que ella pretendía, podía poner en peligro nuestra amistad, es para mí muy importante y a ella hace solo unos meses que la conozco y no sé si llegaremos a algo, con vosotros es diferente, son muchos años de trato con Daniel y varios contigo.
Ella insistió.
¿Tan grave era lo que te decía? La has tratado muy mal, la pobre chicas se ha marchado de aquí llorando.
Para dejarlo todo claro le dije.
Ya hace días que me insiste en lo mismo. Quiere que hagamos un trio y hoy me ha dado un ultimátum, quería a toda costa que os lo dijera para ver si estaríais dispuestos, lo que yo le decía es que eso es muy serio, como para planteárselo a amigos de siempre, además estaba el hecho de que éramos dos parejas ¿hacer un trio pero con quién? No sé cuáles son vuestros pensamientos al respecto.
Lorena comenzó a reír, se aproximó a mí y dijo.
¿No te ha contado Daniel que nosotros practicamos tríos? A mí me habría gustado, en el caso de que lo hubierais planteado y por cómo hacerlo, seguro que lo primero habría sido un intercambio, para conocernos en este campo y después ya habríamos probado diferentes combinaciones, si encajamos seguimos y si no lo dejamos, pero siempre como adultos.
Entonces quiere decir que soy un gilipollas, me quedo sin mojar y no solo hoy, Marcela seguro que no quiere saber nada de mí en tiempo.
Me puso una mano en el brazo para tranquilizarme y me dijo que iba a llamar a Daniel, para tratar de solucionarlo, lo hizo sin apartarse de mí y claramente oí media conversación.
Hola cariño, vas con el manos libres o ya habéis llegado ..
De acuerdo, estáis en casa de Marcela. Te ha ofrecido un café y lo está preparando.
No sé si Marcela te habrá contado de que iba todo esto
Vale ya te lo cuento yo solo escucha, ella lo que quería era que Iván nos hablara de hacer un trio, habla con ella y hazlo como puedas pero metete en su cama, yo haré lo mismo con Iván, haremos como si no se hubieran discutido, mañana por la mañana procura traerla, un beso y disfruta,
la chica esta como un queso
.
Entonces con toda naturalidad me dijo.
Bueno ya está todo solucionado, bueno casi todo, solo falta que yo ahora sea capaz de seducirte.
Diciendo esto, se abalanzo encima de mí y comenzó a besarme, de ahí a estar en la cama a todo tren fue solo un paso, muy agradable pero un paso, cuando por fin satisfecha ya de madrugada, conseguí que se durmiera, pensé en Daniel y Marcela no sabía hasta donde habrían llegado.
Me quede dormido unas pocas horas, me despertó de la forma más agradable que conozco y de paso quedo claro, que no había sido un sueño, lo que pasó la noche anterior.
Sobre las once apareció Daniel, llego solo y ante la mirada inquisitiva de Lorena, aclaro que Marcela vendría a cenar, tenía algunas cosas que hacer y ya llamaría para que yo fuera a recogerla, pero que todo había quedado claro y pregunto qué tal nos habíamos entendido nosotros.
Lorena le explico que muy bien, ahora había algo que podíamos hacer y que no había necesidad de elegir con quien hacer un trio, solo éramos tres y eso lo dejaba todo claro.
Le pregunte si podía tomar otro café, la noche pasada no había dormido demasiado, mientras fue a prepararlo, le di una pastilla de Viagra a Daniel y le dije.
Sé que normalmente no te hace falta, a mí tampoco pero tómatela, tenemos que follarla entre los dos, hasta que no pueda mas, le tenemos que dejar el coño y el culo en carne viva y meterle tanta polla en la boca, que solo pueda pronunciar "Pamplona" creo que será la única forma de que esto funcione.
Un tanto alarmado, después de tomarla Daniel pregunto
¿Pero y mañana? Que pasara cuando, otro día quiera tanto como esta vez.
Le tranquilice diciéndole con una maléfica sonrisa.
Si lo hacemos bien, te aseguro que seguiréis haciendo tríos con quien queráis y cuando queráis, pero tendrá claro que todo tiene un límite, cuando ella misma "sufra" en sus carnes, una dosis tan elevada de sexo que la supere, será mucho más comprensiva.
Poco después tome el café y a continuación, comenzó la "fiesta" y al principio, todo fue bien para todos, primero comenzamos uno cada vez, después hicimos un bocadillo con ella, estando de pie le hicimos una doble penetración.
A continuación, mientras uno le petaba el culo, el otro le atascaba la boca, cada eyaculación iba por entero a su boca, se esforzó y mucho para conseguir tragarlo todo, cuando comenzamos a notar algo de fatiga, le hicimos algo que reconozco fue muy cruel.
Sentado en el sofá y ensartada de espaldas a mí, me vencí hacia detrás y Daniel la penetro también por la vagina, lanzo un corto alarido que quedó sofocado por su propio hipar, estaba gozando más allá de lo que podía esperar.
Después de varias horas de sexo variado, lo último que se nos ocurrió fue, preguntarle si quería algo exagerado, con los ojos entornados y la mirada perdida dijo que sí.
Daniel sin piedad, le metió el puño entero en la vagina, follándola con él, pensé que la lastimaría pero no fue así, consiguió arrancarle un orgasmo que la llevo al desmayo. En total creo recordar que fueron unos diez los que "soporto" y todos no fueron precisamente "amables".
Después de esa sesión de sexo tan exagerada, comprobé que yo también tenía la polla bastante "perjudicada", cuando Lorena se recuperó, entramos los tres en el baño, nos duchamos pero mientras uno la aguantaba el otro la enjabonaba, después la tendimos en la cama y se adormilo, comimos algo, pues no lo habíamos hecho en todo el día.
Sonó mi móvil, era Marcela para que la fuera a recoger, antes de salir me dijo Daniel, que era una chica muy dulce y que le había gustado mucho como lo había tratado.
Cuando llegue a casa de Marcela, después de besarnos me pregunto cómo había resultado el día.
Por única respuesta, me saque la polla que miro con estupor y a continuación dijo.
¿Y Lorena como esta? La habréis hecho polvo, sois unos salvajes, aunque Daniel ya me contó ayer con sus palabras, lo que sucedía con Sandra y en el fondo creo que habéis hecho lo necesario, para que eso funcione, me pregunto si yo también tendré oportunidad de formar parte, aunque sea poco de esta alianza que habéis creado.
Vamos a verlos, juzga por ti misma como están las cosas, recuerda que yo no quería hacer un trío.
Cuando llegamos, Daniel nos recibió con la mejor de las sonrisas, al poco rato apareció Lorena, andaba despacio y yo estaba seguro, que le dolía todo el cuerpo, cuando estuvo a mi altura, la abrace por detrás y amasando sus doloridos pechos, le bese el cuello y después le hice un chupetón, lo más fuerte que pude, no protesto y siguió cuando la solté hasta sentarse en el sofá.
Marcela me miro con cara de sorpresa y fue cuando le di un beso en el cuello y le murmure al oído.
¿Quieres comprobar si se ha quedado con ganas de más sexo? necesitaría saberlo sin tener que preguntárselo directamente, de ser así tendremos que darle más, lo siento pero esta es la misión para hoy.
Marcela no necesito más explicaciones, mientras yo ayudaba a Daniel a poner en la mesa platos y cubiertos, para comernos unas cuantas cosas que habían traído desde una empresa de catering, ella se sentó junto a Lorena y comenzó a murmurarle cosas al oído, después pude ver claramente como le mordisqueaba el lóbulo pero sin respuesta por parte de ella, poco después vino junto a mí y comento.
Lorena no está para historias, creo que en cuanto coma algo se acostara y seguro que preferirá estar sola ¿Podríais darme a mí un poco de lo que le habéis dado a ella? aunque no es necesario tanto, con que gocemos los tres un rato tengo bastante.
No salimos de esa casa hasta el domingo por la noche, Marcela muy satisfecha, era la primera vez que "disfrutó" de un trío, pero en ese tiempo que pasamos juntos, gozamos todos, incluso pudimos tener un par de sesiones más con Lorena, estas ya normales y en cuanto a Marcela llego a hacer la siesta el domingo con Lorena, disfrutaron juntas pero cuando estuvieron lanzadas, vinieron por nosotros, a por "las diez de ultimas".
El jueves me llamo Daniel, Lorena había tenido una bronca con Sandra, cuando le contó lo sucedido el fin de semana, parece que la aparición en escena "nuestra" no le había hecho gracia y cuando se lo recrimino parece que fue, cuando Lorena se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Sandra.
Han cortado toda relación que no tenga que ver exclusivamente con el trabajo y hoy Lorena ha pedido un cambio de departamento, por motivos personales, cuando su jefa de sección, con quien tiene muy buen rollo le ha preguntado si le pasaba algo con alguien, le ha contado algo y tiene su promesa, de que la semana próxima empezará en otro departamento.
Después de tan buenas noticias, ha llegado otra también buena, era una invitación expresa de Lorena, para que cenáramos con ellos el viernes y merendáramos el domingo, todo seguido.
Ha pasado este mes y cada día estoy más contento de haber conocido a Marcela y de haber ayudado a Daniel y Lorena, Marcela se instalara en mi casa provisionalmente, haremos el traslado de algunas cosas el puente de la semana próxima, en casa de nuestros amigos, nos ha sacado a Daniel y a mí la promesa formal, de que nunca le daremos otro maratón de sexo, a nadie del entorno cercano.
Todos hemos reído la ocurrencia y Lorena se ha disculpado por enésima vez, por su torpeza al dejarse engatusar por Sandra, el castigo se lo ha impuesto Marcela, consistente en hacernos a los tres una gracia "de la cintura para abajo".
Lo principal es que ha aprendido que es un problema mezclar los dos "mundo" el profesional y el privado, puedes llegar a tener muchos dolores de cabeza.