Lorena se defiende

Gastón y Lorena, llevaban seis meses de novios, el tenía 18 y ella, su primera relación sexual, a diferencia de la mayoría de los inicios fue muy buena.

Fue la primera vez que Lorena vio un pito erecto en vivo y directo, siempre los había visto en películas, o los había imaginado a partir de comentarios de amigas que ya habían tenido sexo.

Esa primera vez, Gastón llego a la casa de ella y aprovechando que la vivienda estaba vacía, la saludo (con un beso en la boca) y deslizo su mano derecha para tocarle las tetas, las apretó un poco, con sus huellas dactilares redondeo sobre los pezones.

Por supuesto, Lorena se excito, lo beso y mesclaron la saliva, dejando un hilo de la misma intercambiada entre cada uno de sus labios.

Tomaron vino y cenaron. Después de la cena, el, acerco su mano, levantándole el vestido y, corriendo la bombacha, acaricio los labios de la concha, posterior a eso, llevo su dedo índice a su nariz, para oler ese aroma femenino.

Lorena por su parte, le desabrocho el pantalón, saco los ajustes del jean para bajarlo, vio el bulto de su novio, que parecía querer estallar en ese bóxer blanco, al bajárselo, se encontró con un pito parado de 15 cm, y con la punta de su lengua, acaricio el inicio del glande, empezó a chuparlo, sin saber cómo hacerlo bien, de hecho, con su mano tiro el cuerito muy para atrás, y Gastón le hizo saber que eso a los varones les duele, de hecho, casi le rompe el frenillo.

Ambos se desnudaron, él se dispuso sobre ella, le metió la pija en la concha sin demasiado cuidado, un suspiro y una mancha de sangre en las sabanas fue, el testimonio de Lorena sobre ese día, sentía la pija adentro y al mojarse hacia la penetración más fácil

Todo se complicó cuando Gastón le dijo de hacerlo en cuatro, ella accedió, pero el pelando bien la cabeza para que no tire, trato de metérsela en el culo

Ella le dijo que no, pero él se la metió igual, lo sintió cerrado a ese orificio, como si una mano, más fuerte que nada le apretara el miembro

-Gasti, sácala de ahí, me duele

-Cállate la boca puta, quiero acabarte en el orto

• ¡Te la chupo y me la trago, por favor, pero saca el pito de ahí!

-Dale idiota, sos mina, y vas a hacer lo que yo te diga, los huevos lo tengo yo

y le tiro de los pelos

Lorena se arrodillo, y empezó otra vez a chupar la parte masculina de su novio

Con su palma izquierda acariciaba la bolsa de las bolas, hasta que apretó, cerrando la palma.

-Así me ibas a hacer el culo?

Lorena seguía apretando y Gastón apenas podía quejarse

-Duele no machito?

-no te das cuenta?

-Tenes más fuerza, pero a mí no me cuelga nada entre las piernas

-si me pegas en la concha no me duele tanto

-Te quedo claro pito corto?

Sentencio todo aquello con el golpe femenino elemental, un rodillazo en los huevos, lo que cada mujer aprende de chica

Gastón sintió un dolor terrible, desde los huevos hasta el estómago, se quedó en el piso en posición fetal, agarrando sus bolitas

-Quédate acá pelotudo, voy al baño

El escucho todos los ruidos del culo de Lorena mientras ella cagaba, pedos y demás, todo esto sin poder levantarse

Cuando ella termino su cagada, se acercó a él que seguía en el piso, le agarro el pito, y le dijo

-Ahora te voy a pelar bien el pellejito

Tiro la piel muy para atrás, la cabeza del mismo quedaba muy descubierta más abajo de la corona del glande

-Te voy a perdonar machito esta vez, dijo ella

-Viste que sexo manda no?

Le pego una patada más en la parte sensible de los hombres, y Lorena fue a mear, mientras tanto, se reía, de lo fácil que es derrotar a un varón