Lorena

El poco tiempo con Lorena me hizo encontrarme con una parte salvaje de mi mismo.

LORENA

Conocí a Lorena una mañana de Mayo paseando por una feria. Por aquella época me encontraba yo bastante enfrentado con el mundo y conmigo mismo. Siempre había tenido problemas de mal humor, pero últimamente me estaban impidiendo ver el lado positivo de las personas y eso me preocupaba. Todo el mundo me resultaba egocéntrico y las cosas que tenían que decirme francamente repetitivas. Decidía salir de mi casa y darme una vuelta por la feria para ver si me animaba. Tres tiros a las escopetas, fallo, fallo , fallo. El desvío era excesivo para corregirlo en solo tres tiradas. Si pagaba por otros tres tiros, ya habría pagado más de lo que probablemente valía cualquiera de los premios. No jugaba por los premios, pero la idea me fastidiaba así que me fui. Mientras me alejaba del puesto, una chica se acercaba a el. Tenía el pelo castaño, con toques pelirrojos, probablemente teñido, y lo llevaba muy corto. Unos enormes ojos de color azul claro se encontraron con los míos antes de que siguiera bajando la vista hasta su escote. Tenía bastante pecho y me dio la sensación de que llevaba un sujetador ajustado para que no se le moviera.

-Tres tiros por favor

Yo me quedé parado en medio de la calle mirándola. Se colocó la escopeta en el hombro con firmeza, cerró un ojo haciendo una mueca de apuntar y disparó. Acierto, acierto, acierto. Los sonidos de los globos explotando sonaban de fondo mientras yo observaba su culo apretado en los vaqueros. Tenía un culo y unos muslos fuertes, pensé que debía ser deportista, y ya luego en que había acertado tres veces.

Le regaló su peluche a un crio y pasó por mi lado  sonriéndome de forma burlona. Sentí que debia decirle algo, así que me acerqué para caminar a su ritmo. Ella seguía mirándome pero no se me ocurrió que decirle, así que me dijo:

-¿Quieres que te enseñe a jugar sin perder todo tu dinero?

Yo sonreí encantando. Pasamos la tarde en los puestos y tomamos café. La verdad es que no se si Lorena me caía bien. Era aventurera y decidida, y eso me gustaba, pero también era demasiado extrovertida, hablaba con todo el mundo, y lo hacía demasiado fuerte. Tras la primera broma vinieron más y a veces me parecía que se tomaba demasiadas confianzas para ser la primera vez que nos veíamos.

Al final de la tarde pasando por una calle tranquila me dijo.

-Tio deja de mirarme el culo, tú estás peseando conmigo por que quieres follarme a que si?

La respuesta me pillo de improvisto y no supe que responder, ella me agarró con fuerza del cuello de la chaqueta, noté que tenía fuerza, y me repitió con una sonrisa:

-Quieres follarme o no?

Yo me puse muy cachondo y la agarré del culo hacia mi mientras le comía la boca. Me besó de forma lasciva moviendo mucho la lengua. Luego se separó de forma brusca y me miró mordiéndose el labio inferior. Se quedó mirándome así mientras se restregaba contra mi polla empalmada.

-Sígueme.

Andamos durante unos 7 minutos y me llevó a una especie de gimansio de artes marciales. Antes de que pudiera preguntarle si el gimansio era suyo, se quito la camiseta y el sujetador y me enseñó las tetas mientras me miraba con esa misma cara de antes

-¿Te gustan mis tetas? ¿Hmm?

-Me ponía morritos mientras pegaba pequeños saltos para que las viera botar. Yo fui a chuparle un pezón pero ella me empujó bruscamente. Ante mi desconcierto, me dijo con la misma cara:

-¿Que te creías que ibas a llegar aquí e ibas a follarme porque si? Eres un flipado.

Pensé que sería un juego, pero la verdad es que me estaba tocando los cojones. Llevaba toda la tarde harto de sus jilipolleces y lo único que quería era follarmela de una puta vez. Mientras tanto ella se abrió la cremallera de los vaqueros y empezó a tocarse el coño por dentro. Luego se dio la vuelta y se pegó una torta en el culo.

-¿Quiere follarme fuerte? Ven y fóllame.

Cuando fui a agarrarla de la cintura se dio la vuelta se dio la vuelta y volvió a empujarme. Yo estaba muy duro y no tenía ganas de más juegos, así que la agarré y empecé a bajarle los pantalones. Ellas se los agarraba con mucha fuerza, así que le metí la mano por dentro, de las bragas. Ella apretaba los dientes e intentaba zafarse de mi, pero le meti 3 dedos por el coño que lo tenía muy mojado y caliente. Elle gemía e intentaba evitarlo cerrando las piernas pero mis dedos yas estaban dentro y movía el brazo hacia delante y hacia detrás con fuerza. Me encantaba ver como gemía con cada zarandeo.

-Te gusta verdad? -Le dije. -Ahora te voy a follar

La tiré al suelo y le intenté quitar los pantalones. Ella me dio una patada muy fuerte en el boca que me hizo crujir la mandíbula. Yo me incorporé de nuevo muy enfadado y muy cachondo.  Le quité los pantalones y le arranqué las bragas. Era muy fuerte pero cuanto más se oponía más necesidad tenía de metérsela. Se la metí muy rápido y muy fuerte y ella pegó un grito. Sí ahora eres mía, pensé. Me miraba con furia mientras me la follaba. Intentaba apartarme con los brazos pero la agarré de las muñecas y extendí los suyos contra el suelo.

-¿ Te gusta puta? -Le pregunté

Ella ya no hablaba solo gemía a través de los dientes apretado meintras me miraba a los ojos.

-Voy a correrme dentro de ti zorra, que te jodan

Seguía follándo mientras pensaba en correrme dentro suya para que se jodiera. Pero antes la saqué y se la metí por el culo mientras ella gritaba con la boca muy abierta y los ojos apretados. No paraba de gritar y yo ya me iba a correr, cuando me golpeo con la mano abierta en la nariz. Me dolió mucho y me aparté. Mientras me tocaba la nariz con las manos, ella se acercó, se escupió en la mano, y me frotó la polla dos veces. Yo no aguanté y empecé a correrme en su mano, mientras ella me seguí frotando la polla apretando mucho.

-Hmmm, probrecito, al final se ha corrido fuera. Mira que de leche tenías ahí eh…

Ella me miró a los ojos mientras se chupó la mano hasta dejarla limpia. Luego se vistió y se marchó.

Si quieren segunda parte pues, joder, me la piden. Salu2