Londres es maravillosa 3

Cuando salí a las tres de trabajar, mire mi móvil y tenía 4 llamadas perdidas de ella y un mensaje de texto.

“Si tengo que trabajar, quiero verte luego, salgo a las 17:00 recógeme en el supermercado. Un beso Susan”

Fui al piso me di una ducha y me tumbe en la cama, estaba agotada y me dormí. Me levante y llame a Jana para contárselo todo.

-          Hola Jana ¿qué tal la noche?

-          Hola Fabi, muy bien imagínate, me llevo a un restaurante de lujo cenamos, bebimos, bebimos demasiado la verdad, y luego nos fuimos a casa, y ya puedes imaginarte. Y tú ¿saliste al final?

-          Si, y a que no te imaginas con quien me encontré en el pub.

-          No me lo digas, ¿con Susan?

-          Efectivamente  y a que no sabes ¿quien durmió anoche en mi cama?

-          Fabi, esto tienes que contármelo todo bien, ¿te parece bien si quedamos a las 18:00 en mi casa?

-          Lo siento no puedo he quedado a las cinco con Susan tengo que recogerla en el supermercado, y por cierto, te dejo ya que tengo que vestirme.

-          Ok Fabi, quedamos mañana y me lo cuentas todo. Un beso

-          Un beso Jana.

Me vestí corriendo, me puse lo más cómoda posible unas converse, unos jean y una camiseta. Me peine, me perfume y me fui corriendo al supermercado. Cuando llegue ella ya estaba esperándome en la puerta.

-          Siento llegar tarde Susan

-          No importa cielo, anda ven dame un beso

Nos dimos un beso y empezamos a andar sin rumbo.

-          ¿ Tienes hambre? Le pregunte

-          Si un poco

-          Ok, ven te voy a llevar al mejor puesto de tacos que conozco. También puede ser porque es el único que conozco pero me encantan, le dije.

-          Jajaja me encantas Fabiola.

-          Llámame Fabi por favor

-          Ok, me encantas Fabi

-          Eso está mucho mejor jaajaja

Llegamos  al puesto de tacos, pedí los dos tacos y dos Coca-Colas, le di el suyo pague, y nos fuimos a sentarnos a un banco que había enfrente.

-          Creo que deberíamos conocernos un poco mejor, conozco tu cuerpo entero pero no conozco tu forma de ser ni de pensar, le dije.

-          Estoy de acuerdo, solo quería decirte una cosa antes de nada, no soy de las típicas mujeres que se lanzan a cualquiera la primera noche que las conozco, pero contigo ha sido distinto... en el momento que entraste el primer dia en el supermercado, me fije en ti. Y me quede con tu pasaporte queriendo, para que volvieras a buscarlo. Anoche cuando te vi en el pub, me atrajiste y sentí que no podía hacer otra cosa, solo estar contigo.

-          Vaya francamente no me esperaba esto, pero debo decirte que a mí me paso lo mismo que a ti, nada más entrar en el supermercado quise besarte y estar contigo.

Nos besamos como si no existiese nadie a nuestro alrededor y terminamos de comer nuestros tacos.

-          Bueno ha llegado el tiempo de las preguntas, le dije.

-          Pregúntame lo que quieras, me respondió.

-          ¿Eres de aquí de Londres?

-          No, soy de Liverpool, vine a Londres para estudiar arquitectura, pero no logre terminar, me enamore y tuve que ponerme a trabajar para poder vivir aquí. Mi historia termino y aquí sigo.

-          ¿ por qué no terminaste de estudiar? Le pregunte.

-          Porque pasaba más tiempo con la chica esta que con los estudios y al final tuve que dejarlo.

-          Deberías seguir estudiando y más si te gusta.

-          Lo he pensado, pero no encuentro el momento. ¿y tu como que pensaste en dejarlo todo allí y venirte a Londres?

-          Sinceramente necesitaba cambiar de aires, hacia unos meses que mi novia y yo habíamos terminado, la situación familiar no era la mejor, y el trabajo allí está muy mal. No me lo pensé dos veces y decidí venirme, aun sin saber ingles ni nada.

-          Se nota que no sabes mucho ingles, pero para llevar aquí un mes podemos entendernos bien, en la cama no creo que hagan falta muchas palabras, rió picaronamente. ¿qué te paso con tu novia?

-          Me puso los cuernos con su ex pareja, la muy… pero ahora mismo no m arrepiento de dejarla, te he conocido y todo me va genial aquí. – Ven vamos a dar un paseo.

Nos fuimos paseando, como si el tiempo no pasara sobre nosotras hablando de todo, de música, de amigos, familia, etc. Solo existía ella ahora mismo para mí, no me hacía falta nadie más.

-          Empieza a refrescar, y soy de resfriado fácil, vente a mi casa y tomamos un café, me dijo.

-          ¿quieres mi chaqueta?

-          No gracias, además estamos cerca, vente y te presento a mis compañeras de piso.

-          Ok, vamos.

Fuimos hacia su casa, la verdad es que estaba empezando a refrescar. Miraba como tiritaba, me quite la chaqueta y se la puse en lo alto. Ella me cogió por la cintura y por fin llegamos a su casa.

-          Ven Fabi, te presento a Georgina, Mary y Evette.

-          Hola chicas, encantadas de conoceros.

-          Georgina: Hola Fabi ¿eras tú la que estabas anoche en la pub verdad?

-          Si, vosotras fuisteis las que ibais con Susan ¿verdad?

-          Mary: Si, y nos la quitaste demasiado deprisa, dijo entre risas

-          Evette: Nosotras solo queríamos que Susan se despejara, en realidad no pertenecemos a ese ambiente, pero debo de decir que el pub es fantástico, ajaja.

-          Si está muy bien, yo era la primera vez que iba y también me gusto mucho.  ¿ vosotras no sois lesbianas? Pregunte.

-          Evette: Yo hice mis pinitos en la facultad, pero no me gusto nada.

-          Susan: No que va y mira que lo he intentado pero no se dejan, jajaja

Reímos todos, nos despedimos de ellas y entramos en su dormitorio. Su dormitorio era como un love chiquitito una cama y una cocina pequeñita, lo único que compartían con sus compañeras era el aseo.

-          ¿cómo quieres el café? Me preguntó

-          Con leche, gracias.

-          Tome usted señorita su café con leche jajaja

-          Puedes tutearme jajaja ¿cuánto tiempo estuviste con la mujer con la que te enamoraste? Pregunte.

-          Dos años y medio

-          Y ¿por qué acabo?

-          Me dejo, la note fría y extraña. Yo continuaba la relación pensando que sería una mala racha, pero al final me dejo, sin darme explicaciones ni nada. Lo he pasado muy mal desde entonces. He tenido mis encuentros con mujeres, no te lo voy a negar, pero todo lo comparaba con ella y no podía avanzar ninguna relación con ninguna.

-          ¿cuánto tiempo hace de eso? Pregunte.

-          1 año y medio.

-          ¿conmigo anoche te paso lo mismo? ¿te recordé a ella?

-          No, contigo fue distinto, contigo me olvide de ella. ¿y tú? ¿cuánto tiempo estuviste con tu novia?

-          5 años, suspire

-          ¿la echas de menos?

-          Por supuesto que sí, ha sido mi gran amor toda mi vida, pero la vida es lo que tiene. Ahora toca cerrar esa etapa de mi vida y empezar una nueva. Anoche empecé a escribir el libro de mi nueva vida.

Me miro con ojos tiernos, yo la mire a ella igual con dulzura y cariño. En ese momento todavía no podía llamarse amor. Nos besamos.

-          Lo siento Susan, creo que debería ir a mi piso a dormir, mañana tengo que levantarme temprano para trabajar.

-          Quédate a dormir conmigo, desde aquí te pilla más cerca el trabajo.

-          Ya,  pero tengo que llegar por mi casa y recoger el uniforme.

-          Vamos te acompaño

-          Ok, vamos.

Fuimos a mi casa, cogí una bolsa con el uniforme y algo de ropa limpia y le pregunte que si quería cenar, aunque no había gran cosa en mi nevera. Me dijo que camino a su casa comeríamos algo. Así que cogí mis cosas y nos fuimos.

-          Aquí es me dijo, hacen el mejor roast beef que he probado en mi vida.

Paramos y entramos en la taberna, comimos, hablamos, reímos…

-          ¿ quieres postre? Le pregunte

-          Siii, pero aquí no, podrían echarnos a la calle por escándalo publico jajajaja.

-          Jajajaja entonces mejor nos comemos el postre en tu casa, pero toma un adelanto.

Le di un beso en los labios y vimos como la gente nos miraba. Nos reímos, pagamos y fuimos directamente a su casa.