Londres es maravillonsa

Mi historia con susan...

-          Susan: Fabiola, tengo que pedirte un favor

-          Fabi: Dime lo que quieras

-          Susan: Besame

-          Fabi: Como que te bese…

-          Susan: Besame, ahora te lo explico

Nos besamos, la cogí por la cintura y seguimos besándonos, estaba en el cielo en ese momento, me encantaban sus labios, cerré los ojos y me deje llevar por el momento, ella me cogió por el cuello, no me lo podía creer, fue un beso tierno fue un beso muy bonito.

-          Susan: Lo siento Fabiola

-          Fabiola: ¿Por qué?

-          Susan: Por pedirte un beso, pero no sabia como hacer para poder besarte, me gustas.

La volví a coger por la cintura y volví a besarla, empecé a acariciarla y a tocarle el culo, ese culo que me hipnotizo cuando íbamos a por el pasaporte.

-          Fabi: ¿ Susan, puedo pedirte un favor?

-          Susan: Si, dime

-          Fabi: Bésame

Susan no me beso, me cogió de la mano y me llevo directamente al cuarto de baño, cerramos la puerta y echamos el pestillo.

-          Susan: No voy a besarte Fabiola … voy a comerte

Y empezó a besarme con pasión, con desenfreno, con lujuria. Me encantaba, quería estar así toda la noche. Empezó a quitarme la ropa, a subirme la camiseta para arriba, y darme besos por mis pecho y por la boca, por el cuello, yo empecé a hacer los mismo ella llevaba también unos jean y una camiseta que no dejaba nada a la imaginación, le quite la camiseta y el sujetador y empecé a besarle los pezones, subía hasta el cuello y su boca y volvía a bajar.

Empecé a desabotonarle los jean mientras ella seguía besándome y toque su sexo, por encima del tanga, ya notaba su humedad y metí la mano por dentro del tanga, estaba completamente depilado y busque con mi dedo corazón su clítoris, no era muy difícil ya que estaba abultado. Ella hacia lo mismo conmigo metió la mano por dentro de mi tanga estábamos las dos calientes y cachondas con ganas de corrernos. Empecé a hacer movimientos suaves sobre su clítoris mientras besaba sus labios, su cuello, sus pechos. Estaba empezando a darme gemidos suaves y cada movía mas el dedo mas rápido y apretando un poquito mas, yo no podía aguantar mas iba a correrme de un momento a otro y en sus respiraciones notaba que ella también, empezó a correrse a gemir como una loca, llenándome con la mano con sus flujos, yo no iba a tardar mucho en correrme, me estaba volviendo loca, me beso, me acaricio y siguió moviendo su dedo, sin parar haciendo circulitos sobre mi clítoris y de arriba abajo, no pude resistirlo mas y me corrí, me encanto, me encantaba ella. Saco la mano de mi sexo y lamio mis flujos entonces me beso, note el sabor dulce de mis flujos, junto con el sabor dulce de su boca. Estuvimos besándonos bastante tiempo sin movernos del servicio acariciándonos.

-          Fabi: Ven Susan esto no a terminado aquí

-          Susan: ¿Dónde vamos?

-          Fabi: A mi casa

La lleve a mi casa y fuimos cogidas de la mano dándonos besitos, agarrándonos de la cintura, era tarde, y no había gente en la calle. Llegamos, el camino no era largo y mientras subíamos por el ascensor seguíamos besándonos y tocándonos, estábamos volviéndonos a poner calientes.

-          Fabi: Adelante Susan, estas en tu casa

-          Susan: Valla piso mas bonito tienes

-          Fabi: Bueno todavía tengo que terminar de decorarlo, me faltan fotos de mi familia y amigos. ¿ quieres algo de beber?

-          Susan: Lo que tu tomes estará bien

-          Fabi: Ok, cerveza para las dos – ven siéntate aquí con migo en el sofa

Nos sentamos juntas en el sofá y brindamos por nosotras, se hecho hacia atrás y se relajo por el escote de la camiseta podía ver sus pechos.

-          Fabi: Te estoy viendo los pechos Susan – se quito la camiseta y me la tiro a la cara

-          Susan: Ya no los ves – antes de que me quitara la camiseta de la cara ya se había quitado el sujetador, pegue un sorbo de mi cerveza y m tire encima de ella a besarle las tetas, ella me separo...

-          Fabi: Susan déjame que los bese, no seas mala

-          Susan: No estamos en igualdad de condiciones dijo riéndose – me quite el pantalón

-          Fabi: Ahora seguimos sin estar en igualdad de condiciones, te toca a ti quitarte algo.

-          Susan: No no no, yo me quitado dos prendas, te toca a ti. – viendo que este juego me estaba ralentizando me quite el tanga, la camiseta y el sujetador

-          Fabi: Ahora dejame que bese tus pechos.

-          Susan: Son todo tuyos preciosa

Me volví a abalanzar sobre ella, solo deseaba poder besar y lamer sus pezones y sus pechos, masajeándolos con los mis manos una y otra vez. Subí para su boca y su cuello y el lóbulo de su oreja, buuf me encantaba esta mujer, era perfecta,  como se dice por España, estaba buenísima.

Fui quitándole poco a poco el jean, mientras bajaba entre sus muslos dándole besitos, bajando asta los tobillos y volviendo a subir lamiendo y besando todo su cuerpo, ella se estremecía de placer. Me quede mirando su tanga y se lo quite enseguida, era una prenda que sobraba de su cuerpo, bese su sexo lamí sus labios y volví a su boca, muy despacito, quizá mas despacito de lo normal.

-          Fabi: Vente vamos a la cama, le susurre al oído

Le di el ultimo trago que me quedaba de cerveza y fuimos las dos dándonos besos hasta la cama, le di  un pequeño empujoncito y cayo boca arriba en la cama me puse sobre ella, estábamos las dos mirándonos con pasión, necesitaba sabes a que sabia su sexo. Me beso en la boca y yo la bese a ella y fui bajando asta detenerme en sus pechos otra vez, los lamí, los bese y ellos me respondieron poniéndose duros. Segui bajando lentamente por su cuerpo, besando y acariciando su ingles, la parte interior de sus muslos, los labios. – no puedo resistirme, pensé y busque con la punta de mi lengua su clítoris, estaba caliente, húmedo, estaba como a mi m gustaba.

Baje la lengua poco a poco hasta la entrada de su vagina, succione y le metí la lengua, mi lengua estaba explorando este camino que aun no conocía. Restregaba la lengua por las paredes de la vagina y volví a subir a su clítoris, despacito, investigando, dando circulitos poquito a poco, besándolo no quería que se corriera todavía, quería que disfrutara y estaba disfrutando su cara lo decía todo.

Metí un dedo en su vagina, luego otro hasta que entro el tercero, y poco a poco le daba velocidad a mi lengua, ya no había marcha atrás, tenia que correrse en mi boca. Movía los dedos de dentro a fuera y la lengua de arriba abajo, cada vez mas, cada vez mas, hasta que empezó a correrse, me encantaba  escucharla gemir, seguí lamiendo, lamiendo, hasta que se le paso. Me subí hacia su boca y la bese, jugando con nuestras lenguas.

Ella me giro sin apenas darme cuenta, me tumbo en la cama y me beso en el cuello, en la boca, en el lóbulo de la oreja. Se puso encima mío y empezó a restregar su sexo mojado contra mi sexo húmedo, eso hizo que el mío se mojara también de inmediato. Seguía besándome sin parar alternando entre mis pechos, mi cuello y mi boca. Me estaba poniendo a 1000 por hora iba a estallar en un gran orgasmo, ella lo noto y corriendo bajo su boca hasta mi sexo. Quería que me corriera en su boca y asi lo hice, ella siguió y siguió y me corrí dos veces mas en su boca.

Cuando termine estaba agotada y exhausta y ella igual. Subió hacia arriba me beso, me abrazo y nos quedamos dormidas.

Me levante temprano a la mañana siguiente, casi no había dormido nada esa noche pero era feliz, muy feliz y mas viendo a Susan durmiendo a mi lado, después de la maravillosa noche que habíamos pasado juntas. Le di un beso y me fui directamente a la ducha, no podía quitar la sonrisa de mi cara. Me vestí, mire el reloj ya era tarde coji un papel y un bolígrafo y le deje una nota escrita en la cama.

“ No se si hoy tienes que trabajar o no, pero yo si. Puedes estar el tiempo que quieras en mi casa. Hay café preparado. Salgo a las 15:00. Llámame, este es mi numero de teléfono. 70099…….. he pasado una noche maravillosa contigo. Un beso Fabi”

Le di otro beso en la frente y me fui a trabajar. Cuando salí a las tres de trabajar, mire mi móvil y tenia 4 llamadas perdidas de ella y un mensaje de texto.

“ Si tengo que trabajar, quiero verte luego, salgo a las 17:00 recógeme en el supermercado. Un beso Susan”