Lola Juega al Domino y levanta pasiones

Lola tiene una Amiga íntima desde hace 10 años. Ella está casada y esta vez la invito a una fiesta que daban en su casa con más amigos. La velada iba muy bien, entre baile, risas y mucha complicidad con los presentes. Había un chico guapo, con el que Lola enpezó a hablar y este por ser complaciente le pregunto:

• ¿Que necesitas amiga?

• Pues necesito un poco de carne para mis 3 hijos y me han dicho que tu eres carnicero.

• Por supuesto, no faltaba más. En 15 minuto regreso y te traigo un poco de carne para tus hijos.

Y Así fue. Se presento con una bolsa de filetes de pollo, y 1 pollo entero para nuestra querida Lola.

Ella no se lo podía creer lo gentil de aquel desconocido de buen ver. Se lo agradeció con 2 besos en la mejilla y lo guardo en el congelador de su amiga. Cuando todo el mundo se fue de la fiesta, quedaron ellos cuatro, su amiga, su marido, el carnicero y Lola. Terminaron de recoger botes, botellas vacías y comida que sobro y estando todo recogido, el marido de su amiga propuso jugar al Domino. Pero con una salvedad. El que pierda pagaba prenda.

Todo empezó bien para ellas. El equipo de los chicos perdía una partida tras otra y acabaron desnudos. Pero las cosas cambiaron y ellas empezaron a perder y se quedaron sin la ropa y un abrir y cerrar de ojos. Y la cosa se puso más interesante porque ahora ellos pidieron hacer cosas duras cada vez que ellas perdían. La primera en perder estando desnuda fue Lola y le toco hacerle una mamada al marido de su amiga.... y ella ni corta ni perezosa se puso de rodillas y se la mamo hasta ponérsela bien dura.

Ahora fue su amiga la que perdío y le toco mamársela al carnicero delante de su marido y Lola. Y sin reparos se bajó de la silla para poner a punto el aparato del carnicero. Y así, durante unas cuantas partidas perdidas, el tono fue poniéndose más duro. El siguiente que perdio fue el marido y le toco comer la conchita de lola encima de la mesa a vista de su mujer y del carnicero. Y asi estuvieron un rato.

Se pusieron a bailar después de unos tragos de Ron y el marido de su amiga bailo con Lola. Le dijo al oído: "Estoy deseando follarte negra"

Y acabaron follando en la cama junto a la mujer y el carnicero.... un intercambio en toda regla. Lola pensaba que le tocaría follar con el carnicero y al final fue una encerrona para que el marido de su amiga le follara a ella y el carnicero se follara a su mujer. Lo tenían todo bien preparado y Lola se dejó llevar.

Fueron 30 minutos de follar en varias posturas en la misma cama y viéndose entre los cuatro. Muy morboso. Cayeron rendidos y se quedaron dormidos a consecuencia del sexo y el ron. A la mañana siguiente, Lola se levantó rápido y se fue cogiendo su bolsa de carne del frigorífico. Su amiga se levantó y entre las dos se pidieron discreción, como si nada hubiera pasado.

Ahora, el marido de su amiga cada vez que la ve no sabe dónde mirar...