Locura de fin de semana
En un fin de semana de locura en madrid, mi amiga y yo nos lo montamos con un marroqui y dos suramericanos, tratandonos como a dos putas.
Hola mi nombre es Nati, soy una chica de 21 años de un pueblo de Burgos. El otro día navegando un poco por Internet, de lo cual soy una gran aficionada, encontré esta página y se me ocurrió que me resultaría muy morboso contaros algunas experiencias sexuales que me han ido ocurriendo en mi vida hasta el día de hoy, sobre todo una que me ocurrió en un viaje a Madrid con una amiga un fin de semana.
Antes de nada, me gustaría describirme para que os hicierais una idea mas o menos de cómo soy. Soy una chica de 21 años como ya os dije antes, rubia, de 1,67 m de estatura y peso 56 kg de peso. Tengo unas tetas que son la envidia de mis amigas, no por que sean exageradamente grandes, ya que uso una 95 de sujetador, pero lo que las hacen envidiables es que las tengo muy bien puestas, como dicen amigos míos caídas para arriba. Aunque a mí lo que mas me gusta de mi cuerpo no es otra cosa que el conjunto de mis nalgas y mi culito, muy bien puesto la verdad. No me gusta ser creída, pero reconozco que estoy bastante bien, y en mi pueblo soy la envidia de el, y de los alrededores, se puede decir que soy un bombón.
Como os dije, voy a contaros lo que nos paso un fin de semana que fuimos a un piso que tiene mi padre en Madrid, a pasar el finde de marcha y aprovechar a comprarnos algo de ropa, ya que aquí en nuestro pueblo no se puede comprar nada si quieres ir un poco a la moda.
Salimos un viernes por la mañana, mi mejor amiga Adriana y yo, en el coche que le acababa de comprar su padre, debido a las excelentes notas que había sacado en su tercer año de carrera. Yo suelo ir bastante a Madrid de compras y de marcha, pero Adriana no había ido mas que una vez con sus tíos, y tenia unas ganas inmensas de ir en plan de cachondéo con alguna amiga y alejarse un poco de sus padres, que son muy severos y la tienen muy atada a ellos. La verdad que Adriana es una chica que esta muy unida a su familia y no la dejan menearse, y apenas salir a casa por las noches, eso si, cuando sale arde troya, es puro vendaval, le va mucho el rollo de los tíos, y tiene fama de ser una chica fácil, la verdad es que las dos nos hemos tirado ya a los chicos guapos de los pueblos de al lado, por que creemos que no hay que perder el tiempo, y si te gustan mas tonta eres de no hacerlo, teniendo la posibilidad de hacértelos, que los dejes escapar. Adriana es una chica guapísima, de cabello moreno natural, de 1,73 de estatura, de 54 kgs de peso, de tetas una 85 pero muy bien puestas, y un culo precioso que con su delgadez hace un cuerpo de envidiar, de autentica modelo. He de decir que las dos nos encantan los chicos y el sexo, y somos bastante sueltas en el tema, vamos que se puede decir que somos bastante guarras como dicen los tíos cuando nos ponemos cachondas, no hay cosa que mas morbo nos de que hacernos a algún chaval y follárnoslos juntas cuando nos apetezca dejando que hagan con nostras todo lo que les venga en gana.
Bueno ya que os he descrito un poco, no me voy a enrollar mas, y voy a contaros lo que nos ocurrío, en lo que fue el mejor fin de semana de nuestras vidas en lo que se refiere a sexo, y la experiencia mas increíble que ninguna de las dos hemos vivido.
Salimos un viernes por la mañana pronto de nuestro pueblo, y a las 11 de la mañana ya nos encontrábamos en la capital. Lo primero que hicimos es ir a dejar las cosas al ático que mi padre tiene en la calle serrano, una autentica maravilla de piso, ya que he de deciros antes de contaros la historia que mi padre tiene una flota de camiones y que tiene muchísimo dinero, aunque Adriana tampoco se queda atrás, se puede decir que somos dos niñas pijas y bastante creídas, la verdad, ya que creo que tenemos mas que razones para serlo. Solo dejar las cosas nos fuimos de compras todo el día. Mientras comíamos en un Italiano que hay en la misma calle serrano, íbamos hablando de la juerga que nos íbamos a correr ese fin de semana empezando por esa noche, y en la de tíos buenos que tendría que haber en Madrid, a nuestra entera disposición y para elegir, además de comentar que tendríamos que aprovechar y hacer las locuras con los chicos, mas grandes que nos habían pasado por la cabeza, allí en Madrid, aprovechando que no nos conocía nadie y nadie se enteraría, por lo que era mejor aprovechar allí que no hacerlas con chicos de nuestro pueblo, ya que se enteraría todo el mundo y además de coger fama de guarras, los padres de Adriana no la dejarían salir mas de casa (a Adriana casi no la dejaban salir por la noche, por que su padre se entero hace un año de que se la folló un hombre mayor del pueblo, y si se vuelve a enterar de algo parecido es capaz de matarla, por lo que últimamente tenía cuidado de acostarse con ninguno de los alrededores, que pudiera llegar a odias de su familia).
Por la tarde cogimos el coche para ir a la zona de princesa, y ver los escaparates de por allí. Ya a úlitma hora sobre las 8 de la tarde, y todavía de día ya que fue el pasado mes de Junio, cogimos el coche para ir a casa, con el fin de ponernos lo mas guapas y provocativas posibles e ir en busca de algún tío mazizo, cuando estando paradas en un semáforo vimos ponerse a nuestro lado en un BMW descapotable, a tres tíos buenísimos, dos de ellos mulatos, suramericanos, y otro marroquí, pero guapísimos, y que nos empezaron a mirar y a decirnos piropos, Yo iba con la ventanilla bajada, y Adriana me dijo que estaban buenísimos, que les siguiera el rollo y no los dejara escapar.
El que conducía me sonrió y me dijo:
-Pero bueno,¿ se puede saber donde van dos bellezas como vosotras sin compañía por una ciudad como esta?
-Pues ya ves, en busca de compañía de dos hombres como vosotros para pasárnoslo bien el fin de semana, lo que pasa es que todavía no hemos encontrado ninguno que se adapte a nuestras exigencias.
-Huy huy huy, pero que tenemos por aquí, estamos ante dos chicas exigentes eh, pues mira por donde chica, aquí tenéis a tres para poder escoger, ¿y entre tres que somos, malo será que no encontréis ninguno que se adapte a vuestro gusto no?
Y yo muy decidida y calentando como me gusta, le miré con ojos de deseo y le respondí:
-Quien sabe nos podemos quedar con los tres, aunque buscábamos dos solo, yo que se, se puede hacer mas interesante la compañía con tres personas que con dos.
Después de reírnos todos mutuamente, y antes de encenderse el semáforo, quedamos en 5 minutos en una Cafetería muy conocida de la C/Castellana, para tomar algo y no perderlos de vista.
Cuando llegamos y fuimos a sentarnos, ellos ya habían ocupado una mesa, y nos sentamos en ella. Nos presentamos mutuamente y nos dimos dos besos en la mejilla con cada uno. La verdad es, que si vistos en el coche eran guapos, de cerca eran todavía mejor, tres auténticas bellezas, altos, fuertes, con gafas de sol, guapísimos, y nos daban muchísimo morbo, solo de pensar en lo oscuro de su piel, en las pollas que tendrían que tener. Eran tres chicos de unos 28 a 30 años, uno se llamaba Ernesto, otro Matías y el Marroquí que a mi parecer era el mas morboso Aviv o algo así.
Pedimos algo de tomar y estuvimos hablando con ellos allí casi dos horas. Les contamos que éramos dos chicas de fuera, que habíamos venido a pasar el fin de semana a Madrid a comprar ropa, y como nos da mucho morbo calentar a los tíos y que se den cuenta de lo guarras que somos, Adriana les dijo que la razón mayor por lo que habíamos venido a Madrid era para buscar a unos tíos y que hicieran con nosotras todo lo que les viniera en gana, y a la vez nosotras cumplir todas nuestras fantasías en ese fin de semana, y que mira por donde nos parecía bien que fueran ellos los indicados con los que pasar un fin de semana de ensueño. Los chicos se rieron, y Ernesto dijo: -Casi nada, con lo que me gustan a mi las tías liberales, y que no les dé corte decir la verdad y hablar de cualquier cosa, y hemos topado con dos, y aun así están buenísimas. Pues a nosotros nos parece fenomenal pasar el fin de semana con vosotras, ya que no tenemos nada mas interesante que hacer, ¿Verdad Chavales?.
Nosotras nos miramos con caras de deseo, y después de reírnos todos, dijimos que nos íbamos a duchar a casa y a arreglarnos. Estos nos dijeron que podíamos quedar algo mas tarde donde quisiéramos, entonces Adriana ya caliente, y mas decidida que nunca, les dijo que por qué, que nos podían acompañar y esperarnos en casa tomando algo, a lo cual los chicos accedieron con sonrisas y muy conformes.
Cada uno cogimos nuestro coche y quedamos en la puerta del portal. Mientras estábamos guardando el coche en el garaje, comentámos entre las dos, el morbo que nos daba tirarnos a unos mulatos, y las locuras que íbamos a hacer durante todo el fin de semana Quedamos en no cortarnos a nada y en dejarnos hacer de todo, por que otra oportunidad así con tres tíos tan buenos para nosotras no íbamos a tener seguramente jamás.
Cuando Llegamos al portal nos estaban esperando en la puerta riéndose entre ellos, lo cual nos puso todavía mas calientes de lo que aun estamos, ya que nos encanta que los tíos que no nos conocen nos tomen por guarras, y cuanto mas mejor. Nos metimos los 5 en un ascensor, y nada mas entrar yo me lance a besar a Matías mientras le metía la mano por dentro del pantalón, y Adriana se lanzo a besar a Aviv mientras le tocaba por encima la polla a Ernesto, que decía lo calientes que estábamos y lo bien que nos lo íbamos a pasar. Cuando entramos a casa, Adriana ya estaba mas caliente y salida de lo que yo la había visto en toda mi vida, y nada mas cerrar la puerta, me miró con cara de deseo y mirando a los chicos seguido, les dijo: -bueno a partir de este momento quiero que nos tratéis como lo que somos unas guarras, bueno mejor dicho vuestras putas, y que nos lo digáis en siempre y en todo momento obligándonos a haceros lo que os apetezca como a autenticas putas, así que ya sabéis, podéis hacer con nosotras todo lo que queráis, ¿a ver hasta donde llega vuestra imaginación?. La verdad que yo hay es cuando por un momento me dí cuenta de que igual estábamos yendo demasiado lejos con unos desconocidos que no conocíamos de nada, pero ya no nos íbamos a echar a atrás, además a esas alturas ya con la calentura que tenía lo que menos nos apetecía era echarnos atrás. Los tres se rieron, y Ernesto dijo: -joder que putitas hemos conseguido totalmente gratis chicos, casi nada, vaya cerdas, ¿bueno y por donde queréis que empecemos con ellas?. Entonces Aviv se río mirando a Matías y seguidamente a mi, y dijo: bueno bueno con el morbo que me da a mi y la de veces que había deseado que una niña rubia pija y mimada me coma mi polla negra, y aquí tengo a una putita con cara de buena que me lo va a hacer, venga agáchate zorra. bájame los pantalones y empieza a chupármela rubia. Entonces yo me quede inmóvil sin saber que hacer, un poco por que no estaba acostumbrada a que me maltrataran así, y por que me estaba dando cuenta en la movida que nos estábamos metiendo, pero por otro lado me daba tanto morbo que me tratara con desprecio, que no me lo pensé dos veces, me quite el top que llevaba sin sujetador, y me quede con las tetas al aire, cosa que pareció gustarles a estos, ya que empezaron a reirse y decir que menudas peras que tenia la rubia, seguidamente me agache, y dándome prisa a desabrocharle los pantalones y la bragueta, le baje los pantalones, poniéndome a chuparle la polla por encima del calzoncillo. Luego le baje los calzoncillos y empecé a comerle la polla como si de ello dependiera la vida. ¡Madre mía¡ que polla tenía, era enorme, la mas grande que jamás había visto, y mucho menos había tenido para mí, mediría unos 25 cms por lo menos cuando se le puso dura. Cuando quise mirar a otro lado, vi a Ernesto y a Matías con los pantalones bajados, y turnándose en meterle la polla en la boca a Adriana que las chupaba no con menos ansia que yo, mientras ellos le decían: -venga putita come polla negra que este fin de semana os vais a hartar, vais a tragas semen hasta que se os quiten las ganas de ir calentando al personal; mientras se reían entre ellos. Aviv a esas alturas, después de estar un rato obligándome a chuparle además de la polla los guevos, ya me tenía cogida de la cabeza con las dos manos, con su polla dentro de mi boca, haciendo un metesaca, del cual el mismo llevaba el compás, follándome literalmente la boca, a la vez que me decía: -¿Qué puta, te gusta como te esta follando la polla un moro eh?´,¿seguro que ningún puto blanco te lo había hecho nunca también verdad?¿te gustan las pollas de los moros verdad, cerda, verdad, eh eh eh?, obligándome a asentir con la cabeza a la vez que se la chupaba, y a hacer ruido con la boca llena, umm umm.
En esos momentos noté como se corría dentro de mi boca, apretándome la cabeza contra el, obligándome a tragar parte de su semen, hasta que me soltó se salió y terminó encima de mi cara y de mi pelo, joder si hecho leche el muy cabrón, a poco me ahoga. Después me levante y le di las gracias, sonriéndole, el me sonrió y me beso en la boca diciéndome que era preciosa (la verdad, que lo que mas me gustó de ellos en todo el fin de semana, es que solo nos despreciaban cuando nos follaban, ya que cuando acababan, nos trataban de puta madre, de buen rollo y con cariño, y eso nos mola bastante, aunque he de decir también, que a mi era el que peor me trató). Mire para Adriana, que ya llevaba un rato bueno a cuatro patas follandosela Ernesto mientras se la chupaba a Matías, cuando rápidamente se salió Ernesto, ocupando su lugar Matías, llamándome este primero, y diciéndome: - Ven putita que me gusta correrme en la cara de las rubias, yo fuy rápidamente, y nada mas agacharme y chupársela dos veces, se corrió encima mío, entrando parte de su deliciosa leche en mi boca, la cual no tragué esta vez y dejé caer en mis grandes tetas. Justo en esos momentos Matías se corrió dentro de ella, que según me dijo después ya había tenido un orgasmo, luego se salió, se quito el condón, y se lo hizo chupar a Adriana, la cual lo hacia con cara de pillina, medio sonriendo, medio poniendo cara de mala. He de decir que daba muchísimo morbo ver a Adriana con la cara de buena que tiene, el cuerpazo que tiene y lo guapa que es, desnuda en el suelo con la cara llena de semen, y según decía ella de mí.
Después de esto, yo les dije que se sentaran en el salón, y después de limpiarnos las dos, y de comentar un rato nuestras opiniones, lo bien que estaban, y el morbo que nos daba la situación, preparamos algo para beber los cinco, y cual fue nuestra sorpresa cuando llegamos al salón y los vimos a los tres desnudos. Entonces Ernesto riéndose nos dijo: - eyh chicas, hemos decidido ponernos un poco cómodos, como si estuviéramos en nuestra casa, ¿os parece bien, no?. A lo que respondí yo: -desde luego chicos, esta es vuestra casa, ya sabéis, podéis poneros como queráis, eso si, un momentito, que nosotras ahora mismo nos ponemos cómodas también para estar todos iguales. Entonces nos reímos entre todos, hay que reconocer que además de estar buenísimos, dar mucho morbo, y tener las pollas enormes, por un igual los tres, eran majísimos y superenrollados.
Hay delante de ellos nos desnudamos, primero Adriana, que ya la habíamos visto todos desnuda, y luego yo, que todavía no. Al desnudarme todos me dijeron que estaba buenísima con esas tetas desnuda, pero que me pusiera el tanga, y que me quedara en tanga mejor, lo cual hice. Después de tener las copas puestas, nos sentamos en un sofá, Ernesto, después yo, después Aviv, después Adriana y después Matías, de tal manera que estábamos, tío tía tío tía tío. Estuvimos un buen rato, mas de una hora, Hablando todos juntos, besándonos, tocándonos, de vez en cuando les chupábamos las pollas, sin correrse ni nada, solo un poco. Hablamos sobre todo, sobre nosotras, sobre lo decididas y liberales que éramos, les contamos cuales eran algunas de nuestras fantasías las cuales nos gustaría hacer ese fin de semana, y las fantasías hasta las mas locas que se nos habían ocurrido alguna vez hacer en nuestras vidas, y sobre las locuras que habíamos hecho con otros tíos y ellos con otras tías. Nos estuvieron diciendo que se dedicaban al trafico de cocaína, y que tenían mucho dinero, y decían que éramos guapísimas, y súper enrolladas, que nunca habían hecho una locura así con tías tan buenas sin pagar. Luego, empezamos a hablar de las diferentes formas en las que habíamos follado, y Aviv me pregunto si alguna vez a alguna de las dos, nos habían hecho una doble penetración, le dijimos que por el culo nos habían dado varias veces, pero que dos tíos a la vez, nunca, a lo que Adriana añadió, que por que tampoco había surgido la oportunidad. Entonces Ernesto nos pregunto que si lo queríamos probar, y nosotras después de mirarnos mutuamente, y un poco dudosas al principio, y de decirnos entre nosotras que sí, aceptamos.
Para esas alturas ya había una confianza entre nosotros enorme, y nos pedían que les hiciéramos las cosas como si nada. Entonces Ernesto, que era el mas decidido, nos dijo entre risas de los cinco, que el llevaría los pasos, de lo que les tendríamos que ir haciendo: -Bueno chicas, entonces para precalentarnos, y ya que hemos visto que sois buenas mamapollas, y nos habéis dicho que os encantan las pollas negras, os podíais poner de rodillas y chupárnoslas un rato anda, mientras nosotros seguimos aquí sentados. A lo que nosotras accedimos en el acto, y mirándonos Adriana y yo, con cara de picaras, conteste: - Eso esta hecho chicos. Y en el momento estábamos las dos chupándoles las pollas uno a uno, de vez en cuando a cualquiera de las dos, nos metían dos a la vez en la boca, y cada poco alternábamos para que todos probaran de una boca distinta. He de decir que aquellas pollas sabían riquísimas, incluso mas que las de otros chicos blacos que habíamos probado, no se si por lo buenas que sabían, o por el morbo de la situación. Empezaron a reírse entre ellos y hacer comentarios de lo guarras que éramos, y de la suerte que habían tenido en encontrarse a dos tías que sin cobrar nada a cambio fueran capaces de ser tan putas y encima disfrutarlo como lo estábamos haciendo nosotras, lo cual, cuanto mas nos lo decían mas nos encendían y mas cerdas nos poníamos. El que mas se cebaba cuando estaba cachondo con nosotros era Aviv, que cada dos por tres nos estaba recordando lo putas que éramos, y lo que disfrutábamos dos niñas pijas y creídas, como el nos llamaba, de estar chupándosela a un moro, y cada poco tiempo nos preguntaba que si nos gustaban las pollas de los moros, y que íbamos a tragar leche hasta aborrecerla, también era el que con menos cuidado nos trataba, como si nos despreciara, por el hecho de ser niñas ricas, y nos meneaba como ganado en venta. Después de estar un rato bueno comiéndoles la polla a los tres, Ernesto y Aviv se levantaron y Matías se tumbo en el suelo del salón, nos preguntaron que cual quería ser la primera en que se la follaran los tres, y Adriana dijo que ella misma. Enesto le dijo que se sentara encima de Matías metiéndose la polla por el coño, a la vez que Aviv se la metía por el culo, como no le entraba bien y le dolía bastante, Ernesto me dijo que si tenía pomada, y yo le contesté que si, que esperara un momento que iba a buscarla. Mientras estaba en el baño oía como hacían bromas los tres y como se reían, cuando llegue, me pidieron que se la untara yo, y aunque no me hacía mucha gracia, por que nunca había tenido ninguna experiencia ni nada que se le parezca con una chica, y mucho menos amiga mía, accedí, ya que total, no me iba a echar a atrás después de todo lo que estaba ocurriendo. Justo cuando fui a echárselo Aviv me dijo que antes se lo chupara que le daba morbo, además que su polla no entraba en cualquier lado a no ser que fuera bien limpio, y yo después de pensarlo un poco y ver el culo tan bonito que tenia mi amiga, accedí, ya que en una ocasión ya se lo había hecho a un ex que tuve. Le estuve lamiendo el culo a Adriana un poco mientras ella gemía como una perra en celo y estos se reían y decían cosas tales como, que buena mamadora eres, además de comepollas, comeculos, sigue sigue que luego si te portas bien te dejaremos que pruebes el nuestro encanto. La verdad que yo cuanto mas me humillaban mas caliente me estaba poniendo, y ya aunque ahora me cueste creerlo, en ese momento habría sido capaz de todo, bueno la verdad es que de casi todo lo fui. Después le pase vaselina por el ano, y deje que actuara Aviv, que después de estar urgando y apretando un rato y poco a poco empezó a meterle semejante verga por el culo a Adriana, a la vez que esta ponía un gesto de cómo si la estuvieran partiendo por la mitad. Cuando la tuvo toda dentro, empezaron los dos a follarla en un mismo compas, al principio despacio y luego siguiendo el ritmo, y al minuto estaban los tres como una moto ya. Adriana empezó a gemir como una loca y a correrse una vez tras otra, estaba disfrutando como nunca, entonces Ernesto, al cual le estaba haciendo una chupada de campeonato, chupándole la polla y los guevos y ensalivándosela toda, me dijo que parara que iba a hacer que disfrutara mi amiga como nunca, y poniéndose delante de ella le metió la polla en la boca. Allí estaban los tres follandola por todos los orificios y ella gimiendo como una puerca, cuando de repente Aviv me dijo tu no te quedes mirando puta, ponte detrás de mi y empiézame a comerme el culo. Yo me quede un poco cortada, por que se estaba la cosa pasando de castaño osucro, y no me gustaba tampoco mucho el tono en el que me llevaba hablando Aviv toda la noche, pero muerta por la calentura que llevaba, me tire como una perra a su culo, y le empecé a meter lenguetadas en el ano como una muerta de hambre. Cada uno cambió una vez de posición ocupando uno a uno todos los orificios del cuerpo de mi amiga, y lamiéndoles yo el culo a cada uno de los tres. Al rato pararon y se salieron todos de sus posiciones, rodearon a Adriana y tras quitarse los condones, y meneársela un poco en su cara mientras ella a veces se las chupaba, empezaron a correrse en su cara, boca, pelo, tetas, en fin den todo el cuerpo. La dejaron hecha un cuadro, llenita de semen, joder si pudieron echar leche esos tres cabrones, no se la veía un trozo de la cara limpia, entonces Aviv me dijo que le lamiera la cara a mi amiga y se la dejara bien limpita, lo cual yo, y ya que a esas alturas no me pensaba negar a nada, empecé a lamerla toda la cara y las tetas hasta que se las deje limpias. Nos miramos y nos reíamos las dos por la situación, bueno la verdad es que nos reíamos todos en general, y de repente Adriana me beso en la boca y me paso el semen que tenían de la suya a la mía. Hay fue el momento que mas nos reímos todos.
Nos pusimos un ratito a seguir con la copa y al cuarto de hora, que estos se volvieron a empalmar, Matías recordó que ahora me tocaba a mí, y después de reirnos, repetimos misma operación, pero ahora conmigo. Esta vez el que se sentó en el suelo y en el que me ensarte por el coño, fue Aviv, Ernesto me la metío por el culo, a mi sin vaselina ya que de lo excitada que estaba ni me hizo falta, y a Matías se la chupe. Me quite el tanga, que hasta ahora lo llevaba puesto y todos se pusieron como motos. Cuando me empezaron a follar, me dio una sensación de estar llena, como que no lo fuera a aguantar, me parecía que me partían por la mitad, hasta que me empecé a morir de gusto y me corrí la primera vez, luego ya todas las veces venían seguidas, me acabe corriendo tres veces. Mientras Adriana, y ya sin tener que decirle nada le chupaba el culo al que me lo estaba follando a mí, y así, entre risas e insultos, sobre todo de Aviv, me fueron follando los tres cambiando de posiciones cada poco rato, y mientras yo me iba muriendo del gusto. Cuando se salieron se corrienron encima mió y repetí la misma operación que la vez anterior siendo Adriana esta vez quien me limpiara la cara, pero sin hacer el numerito del beso.
Luego estuvimos otro rato hablando de todo y riéndonos bastante, nos seguimos contando mas cosas de nuestra vida entre todos. Yo en esos momentos me di cuenta que me había empezado a gustar Ernesto, que era el mas cariñoso y enrollado, y procuraba que estuviera todo el rato cerca mío, besándolo con dulzura, y intentando que se diera cuenta que era con el que mas quería intimar, mientras Adriana prefería que fueran dos tíos quien la hicieran de todo cada poco. Sin embargo me empecé a dar cuenta que la preferida de Aviv era yo, y que no dejaría que cuando saliéramos por hay fuera siempre sobando a Ernesto solo, aunque la verdad, ya me daba igual.
Cuando nos acabamos de tomar todo, dijimos que nos íbamos a duchar, y estos también se querían duchar, entonces como había dos baños decidimos en uno meterme yo con uno y en otro Adriana con dos, y aunque a mi me hubiera gustado que fuera Ernesto, dijo Aviv que venga, pero que la rubia con el, a lo cual accedimos. Nos metimos al baño, y nos duchamos ella con ellos y yo con Aviv, ya no hicimos nada, por que tampoco les apetecía correrse otra vez. Aviv me hizo enjabonarle bien todo, y luego me enjabono a mi, después nos aclaramos, y me empezó a chuparme el coño hasta que me corrí de nuevo, a esas alturas ya parecía una maquina a la hora de correrme a nada que me tocaran. Cuando salimos desnudos de la ducha, al poco rato salieron ellos, y entonces a esta se le ocurrió la excelente idea de que vinieran a nuestro cuarto y eligieran lo que querían que nos pusiéramos esa noche, para calentar al personal, ya que era lo que nos apetecía hacer esa noche, ir con nuestros negros calentando a todos los madrileños que viéramos por hay. Fuimos a la habitación y después de enseñarles todas nuestras ropas, nos eligieron, a Adriana un vestido corto negro a medio muslo, sin ropa interior, ajustado al cuerpo, y unas sandalias de tacón altas, y a mi una minifalda ajustada blanda, un top ajustadísimo negro, todo ello sin ropa interior y unas sandalias de tacón alto también. Cuando nos vestimos todos y ya sobre las 2 de la mañana, nos salimos de casa a unos bares de copas que conocían ellos, y nos montamos todos en el BMW, yo adelante con Ernesto, y Adriana detrás con los otros dos.
Esa noche como ya os imagináis fue una locura, nos hicieron chuparles la polla cuando les apetecía, aunque no acabaran corriéndose. Lo que mas morbo me dió era cuando nos dirigíamos al primer loca,l que por la recta de la Castellana, la gente que nos miraba se quedaba pálida. Yo iba todo el camino agachada, y chupandole la polla a Ernesto que la sacaba por la cremallera a la vez que conducía, y Adriana chupandosela a Matías y a Aviv, cambiándose cada vez mirando hacia un lado del coche, por lo que la gente nos veía durante todo el camino. Hasta llegamos a oír a gente de los coches de al lado que nos gritaban guarras, cerdas, putas, chupapollas y de mas cosas se les ocurrían. Estuvimos en bastantes locales tomando copas.
Todo el mundo nos miraba mal, de vernos con tres mestizos, liándonos con los tres, y sobándonos los tres, y cuando mas gente miraba, ellos de vez en cuando nos levantaban las minifaldas para que se nos viera el coño y observaran que íbamos sin ropa interior. Ya sobre las cinco de la mañana, ibamos borrachísimas, y yo me haía metido al servicio a follarme una vez a Ernesto, y a chuparsela otra vez a Aviv, mientras que Adriana se folló en los servicios del primer bar a Matías y en el ultimo se la chupo a Aviv y a otro chico a petición de Aviv que había en el baño y que según me contó al día siguiente se los debió de encontrar en pleno acto. Ya a ultima hora los camareros y la gente que nos miraba lo hacía mal, ya que era un cuadro vernos con la camisa, y parte de arriba del vestido que eran negros totalmente blancos de la lefa que nos había ido goteando toda la noche. Antes de irnos nos hicieron pagar a nosotras los condones, ya que casi no les quedaban y según ellos eso lo tiene que poner las putas, y eso era lo que éramos, dos putas de mierda. Sobre las 5.30 nos fuimos a dormir todos a mi casa.
Cuando llegamos íbamos borrachisimos todos y casi ni nos teníamos, lo pasamos aquella noche de putísima madre, y nada mas llegar quedamos de acuerdo, que yo dormiría a muy pesar mío que hubiera preferido con Ernesto, con Aviv, y Adriana en la cama de mis padres con los otros dos. Aunque íbamos que nos caíamos, Aviv aun saco ganas de follarme una ultima vez en la postura del misionero y besándome durante toda la follada en la boca, escupiéndome en ella de vez en cuando, cosa que ya me daba igual. A Adriana según me contó después, la debieron de hacer otro sándwich antes de dormirse. Yo dormí toda la noche agarrada a Aviv y besándole cada poco rato hasta quedarnos dormidos, y el despreciándome todo lo que podía, era un machista el muy cabrón, pero eso me ponía a cien.
Al día siguiente a medio día me levanto de sobresalto Aviv y sin darme ni cuenta de donde estaba, ya me estaba dando la vuelta y diciéndome que me quería dar por el culo, que me diera prisa que se tenían que ir, y yo obedeciendo, me puse a cuatro patas encima de la cama, y sin hacer que se la chupara ni nada, me la metió rápidamente doliéndome al principio bastante, pero sin dejar por ello la faena que estaba realizando. Me lo empezó a follar a toda hostia, y nada mas correrme yo, se quito el condón y lo hizo el otra vez en mi boca, apretándome la cara contra el, con la polla metida en mi boca diciéndome: -Toma rubita mamapollas de los cojones, cometela toda que es tu desayuno. Y el muy cabrón me hizo tragar toda, a malos modales, cosa que me molesto bastante, ya que estaba resacosa, y por la mañana ya despejada, no me hacían ni puta gracia que me trataran así, aunque ya después de lo ocurrido teniamos que apechugar y aguantarlo todo.
Cuando me levanté, estos ya lo habían hecho, y estaban acabando los tres de desayunar. Cuando entramos a la cocina me dieron los buenos días besándome en la boca los dos. Desayunando nos dijeron que se tenían que ir a hacer un asuntillo, y que estarían fuera todo el día, que hiciéramos nosotras nuestra vida que sobre la 1 de la mañana nos vendrían a buscar, que estuviéramos preparadas. Después se marcharon, y estuvimos las dos comentando las jugadas de la noche y diciéndonos lo bien que había estado la noche anterior y lo bien que lo habíamos pasado, así como comentando que no lo habríamos podido ni soñar que nos fuera a ocurrir algo tan increíble.
Nos arreglamos y nos salimos a pasar la mañana a una pisciana del centro de Madrid. Ibamos andanado por la calle y la gente nos miraba, ya que andábamos bastante escocidas después de la sesión de enculada que habíamos tenido la noche anterior. Pasamos todo el día en la piscina y por la tarde un rato comprando. A medida que pasaba el día, ibamos recuperando y hasta andando mejor, pero con ganas de mas rabo, la verdad.
Ya por la noche y después de ponernos, ambas unos pantalones de tela ajustados blancos con un tanga, y un top ajustado rojo yo y negro ella, y ambas unas sandalias de tacón como la noche anterior, nos pitaron al telefonillo de abajo y bajamos. Al vernos dijeron que estabamos guapísimas, que menuda suerte habían tenido en encontrar unas chicas tan guapas como nosotras. La verdad que quitando a Aviv los otros eran un encanto. Fuimos a dar un paseo todos en el coche descapotado, por Madrid, la verdad que era una gozada ir con el pelo al viento a toda hostia por las calles de la capital. La gente que nos veía se nos quedaba mirando mal, al ver a dos tias tan buenas, con tres moros o medio moros.
Al rato pararon en una callejuela, ya que al parecer estaban mas cachondos que la hostia, y allí mismo en la calle se las empezamos a chupar, yo a Aviv y a Matías, y Adriana delante a Ernesto. La gente que pasaban no daban crédito a lo que veían, y aunque no pasaron muchos, unos padres con una niña que lo hicieron dijeron entre ellos que era una vergüenza. Se corrieron en nuestras bocas, y nos volvieron a manchar los tops de nuevo. Aviv comento que mejor que así ya íbamos predeterminadas de lo que éramos, unas putas comesemen. La verdad que nos artaba a veces un poco, pero luego cuando te besaba llegaba a parecernos un encanto, por lo que aguantábamos cuando se pasaba. Llegamos a un local, cuyo gorila era un negro enorme que había en la puerta, de 1,95 de estatura y mas de 110 kgs por lo menos, pero cachas.
Al ir a entrar empezaron a hablar dándose la mano muy amigadamente con el, debían de ser muy amigos, y nos presentaron dándonos un beso en la boca a cada una. Entramos dentro y estuvimos cosa de hora y media en plan mas tranquilo que la noche anterior y sin calentar a nadie ya, tomando unas copas, hasta que sobre las dos llamaron a Ernesto por teléfono, y cuando colgó, y despues de hablar entre ellos, nos comentaron que les había surgido un viaje urgente a Matías y a el a la Coruña y que tenían que irse. A mi me dio mucha pena por que me empezada a gustar Ernesto de verdad. Nos despedimos, y cuando se acerco Erenesto a mi me dijo al oído: -¿No me dijiste el otro día que una fantasía tuya era tirarte a un negro negro, enorme con la polla enorme también?, y yo le dije que si, a lo que me contesto: Pues espérate que voy a hablar con el de la puesta que es intimo amigo mío y le digo que pase la noche hoy contigo, y a Aviv que duerma con Adriana, ¿Vale?. Me hizo mucha ilusión mas que nada, por no dormir esa noche otra vez con Aviv, que a saber con lo que me levantaría al día siguiente. Después de hablar con el de la puerta y quedar de acuerdo mientras se reían, se marcharon. Nosotras dos nos quedamos hasta las 6 de la mañana que cerraron el local, con Aviv una a cada lado, como si fuera nuestro chulo. En ese rato que pasamos con el solas, fuí yo la unica que me metí a los servicios a follar a Aviv mientras Adriana se quedo al lado de la puerta charlando con el negro. Entramos al servicio y nos metimos en un compartimento de retrete, nos cerramos, y yo sin que me dijera nada me agache y le empecé a comer la polla, de vez en cuando me escupía en la cara, y me hacía abrir la boca para que entráran los escupitajos en ella. Después de un rato, y cuando se canso, me dio la vuelta, y me puso a cuatro patas mirando contra el retrete y me empezó a follarme el coño por detrás, y empezó a empitonarme con envestidas tremendas, haciendo un ruido, que la gente que entrara al servicio tenia que flipar. Al rato intento meterme la cabeza en el retrete y tirar de la cadena, pero yo no solo no me dejé, si no que me enfadé muchísimo, y al final, me pidió perdón y acabé chupándole la polla allí de rodillas, manchándome todos los pantalones de meados por las rodillas.
Cuando cerraron el bar, nos quedamos adentro tamando una copa, ya posicionados, como ibamos a pasar la noche, Aviv-Adriana, Mamadéu o algo así que se llamaba el negro y yo. Mientras tomábamos la ultima copa, Aviv le contó un poco por encima todo lo que nos habían hecho ese finde a Mamadéu, y le dijo que le dejaba que me follara el esa noche, ya que se había cansado de mi, que ya me había utlilizado bastante esa noche, y que quería follarse a mi amiga que estaba menos usada y que le parecía menos arisca y pija que yo, además decía que ya le daba hasta asco y le olía hasta mal. Mamadéu y yo nos empezamos a dar el palo, besándonos locamente metiendo nuestras lenguas, mientras lo hacían a la vez Aviv y Adriana. He de decir, que a Adriana la trataba mucho mejor y mas delicadamente que a mi. Mamadéu, cada rato que pasaba y mas borracha me ponía, mas me gustaba, era un negrazo enorme, y el solo hecho de estar, yo, una niña rubia y con cara de buenina dándome el palo con semejante negro me daba un morbo que no veas.
Cuando salimos de allí nos fuimos en taxi a mi casa, el taxista alucinaba conmigo que iba detrás dándome el palo con los dos, mientras Adriana que iba delante no paraba de reirse, y no paraba de decirnos que nos lo estábamos pasando bien eh, que menuda juerga llevábamos. Llegamos a mi casa, y ya allí no nos andamos a hostias, nos fuimos todos directamente a la cama, nosotros dos a la de matrimonio de mis padres, y Adriana y Aviv en la que yo había dormido la noche anterior. Cuando entramos en la habitación, de lo nerviosa que estaba y exciatada, de no poder aguantar mas, pegue un blinco y me subi encima del negro, rodeándole la cintura con las piernas, y empecé a besarle locamente. Luego nos desnudamos, y cuando mire a el me quede pálida. Que pedazo de aparato tenía el muy cabrón, no se cuanto le mediría pero era un poquito mas larga que las otras, y mucho mas gorda. Me tire a por su polla y se la empecé a chupar como una descosida, no me entraba toda en la boca, y cuando apretaba me daban arcadas.
Después de estar chupándosela otro rato se me puso a follárseme encima mío, con mis piernas encima de mis hombros, un buen rato, hay fue el momento de la noche q mas llena me sentí, incluso mas que cuando me follaron los tres a la vez. Luego lo intento por el culo, pero no había manera, y una vez que parece que entraba, le pedí por favor que parara que me dolía muchísimo, y muy amable accedió. Me la volvió a meter por el coño en la posición del misionero y me estuvo un rato follando besándome en la boca, hasta que por fin se corrió dentro de mí y del condón.
Abrazados nos quedamos dormidos, y cuando me levante, el estaba aun durmiendo con la polla totalmente tiesa, y yo instintivamente, en cuanto me espabile me tumbe con la cara al lado de su polla y me puse a chupársela. El se despertó y se rió por la situación, y después de un rato se corrió en mi boca, echándome en la boca y en la cara mas lefa de lo que los otros tres me echaron en una tirada, que bárbaro. Cuando ya nos vestimos y salimos, Aviv estaba saliendo de la ducha y le dijo a Mamadéu que si le acompañaba, que tenia que ir a ver a no se quien pero que se diera prisa. Mamadéu se metío en la ducha conmigo, y mientras nos duchamos nos besamos apasionadamente, y por la excitación le llegue a decir que le quería.
Cuando terminamos se despidieron rapido de nosotros los dos, y Aviv nos dijo que ya nos llamarían algún día y intentarían ir a vernos a nuestro pueblo. Nos besamos los cuatro y se fueron. Cuando nos quedamos solas, nos empezamos a reir, y a decir que había sido una auténtica pasada. Por lo visto Aviv había follado con Adriana muy tiernamente esa noche, y dice que la trato muy bien y con mucha delicadeza, tan es así que se había medio enamorado de el, y que había sido el que mas le gusto de todos. Chica yo que se, conmigo ni mucho menos, pero habrá sido que no le habré caído bién, yo que se. Lo primero que hicimos esa mañana es ponernos a lavar todas las sabanas y ropas manchadas de semen para que nuestros padres no se enteraran de nada, y por la tarde en cuanto se secaron y planchamos todo, nos fuimos para casa.
Quiero deciros antes de nada, que esta historia es totalmente verdad, y no la he exagerado para nada. Espero que os haya gustado, otro día os cuento alguna otra que hemos tenido yo y otras amigas, que aunque no han sido tan increíbles como esta, seguro que también os gustan bastante. Agradezco comentarios y Emails poniéndome cachonda, ya sabréis vosotros lo que me tendréis que decir, agradezco foto y si me gustáis yo os mando la mía y caería la posibilidad de quedar algún día. También me gustaría hacer una observación, y es que el nombre de mi amiga que estuvo conmigo en Madrid, no es Adriana, pero lo he puesto así, por que al comentarle que lo iba a escribir y a publicar, me a prohibido que diga su nombre auténtico, no sea que llegue a oídas de cualquiera de su familia, por lo que me pareció lógico inventarme otro y cambiarlo. Bueno ya me despido, un beso profundo donde mas os apetezca.