Loco violador
Haz visto alguna vez a la hora de salida del colegio como a las nenas que llevan el maletin de colegio o un bolso muy grande en la espalda.
A las 8 a.m., como cada manana Enrique se despidio de Margarita, su esposa, con un beso en la boca para ella y otro para su engreido que ya cumplia los 4, Luis Miguel. Los dejo en el comedor y salio apurado, como siempre. - Te veo en la tarde mi amor, le dijo Enrique al salir - Te espero con la cena lista, fue la respuesta de Margarita. Mientras Enrique encendia el carro, Margarita terminaba de dar el desayuno a Miguelito. Luego tendria que llevarlo al pre-escolar, para enseguida recoger el pedido de la tienda, ir al correo a depositar los cheques de las cuentas, visitar a su mama que estaba enferma, regresar a casa y luego hacer las compras para la cena, recoger a Miguelito, banarlo, darle de comer y esperar a Enrique, como todos los dias con la cena servida. Enrique salio contento de casa. No dejaba de pelliscarse todas las mananas. La verdad tengo suerte, se decia. Tengo una vida tranquila, sin otra preocupacion que la de cumplir con mi trabajo. Tengo una esposa bonita, que lleva bien la casa y es buena madre para Miguelito. Al decir esto no dejaba de mirar a la gente desde el carro que en su transcurso se le cruzaba en el camino. Vio a una chica de buen cuerpo caminar por la calle. Le miro las nalgas al pasar. Como quisiera comerme ese cono penso. Detras de ella vio a un orate caminar perdido por la calle. Sin rumbo ni principio, al igual que el, tambien tenia clavada la mirada en la nalgas de la joven. Luego veria a un hombre adulto caminar con su perro por delante,leyendo el periodico, caras comunes y expresiones nada inusuales para un Martes por la manana. Una vez cambiada la luz del semaforo, estos se convertirian en sombras fugazes que desaparecian con el tiempo y el paso del carro. Margarita termino de asear al nino y pronto se termino de arreglar. Se miro en el espejo y lucia como siempre. Nada espectacular, sin embargo de una belleza sobria. Sus labios, carnosos hacian juego con su nariz y su piel triguena. Su cabello negro bordeaba sus hombros, que eran redondos, como sus muslos y rodillas. Redondos como sus pantorrillas que se tostaban con el sol, redondos como sus nalgas que eran el final de una esplada, larga, casi siempre cubierta. Margarita tenia la belleza de aquella que de joven nunca lo fue y que sin embargo despues de parir se hace mas bella. Sus pechos que ya habian amamantado eran mas bellos y prominentes, acaso por eso. Tengo la falda un poco corta...penso mientras se miraba de cuerpo entero...pero estoy con panties penso..asi que no se veia mal para una mujer casada. Miguelin, anda que nos vamos! le dijo en voz alta.. Miguelin salio corriendo y al ver a Margarita, le estiro los brazos mientras decia mamiii...! Ella, lo cogio de la mano y juntos salieron por la puerta con destino al pre-escolar. Si bien es cierto el pre-escolar no estaba tan cerca de casa, tampoco era muy lejos, asi que ambos podian caminar la distancia. Algunas veces, Miguelin termianda cansado a pocos metros de llegar y entonces Margarita lo cargaba hasta el final, lo cogia por el lado y los sentaba en sus caderas... como lo hacen las negras del africa!...pensaba mientras cargaba a Miguelin. El loco caminaba detras de las nalgas de la chica, eran redondas y se escondian escondidas dentro de un blue jean. Tenian una cintura espectacular y mostraba un poco de piel por encima del talle y debajo de la chompa al caminar. Al percatarse que el loco la seguia, la chica apuro el paso y trato de perderse entre la gente que la verdad no era mucha por esas calles. Margarita, se acercaba al pre-escolar y otra vez!.... penso,... Miguelito le estiro lo brazos en senal de cansancio. Ella tambien le estiro los suyos y "sento" a Miguelin en su cadera derecha y juntos, como algunas otras veces, se acercaban al pre- escolar. Como pesas Migelin, le decia Margarita al tiempo que lo abrazaba. Es que Miguel esta mas grande, le conestaba este. Por la misma calle que lleva al pre-escolar la muchacha del culo grande trato de perderse nerviosa de la vista del loco. Mientras esta trataba de huir sin hacer tu temor demasiado obvio, vio entre otras gentes, delante de ella avanzar a Margarita llevando a Miguelin montado es sus caderas. El loco vendria detras. Algunos metros detras. Cada cierta distancia Margarita tenia que acomodarse el vestido que se le subia con cada paso que daba cargando a Miguelin. En una de estas veces en que se lo bajaba, la chica se le cruzo mientras se escurria del loco. Este, al tratar de seguir ese culo que raudo se perdia dirigio su vista a los muslos que Margarita trataba de cubrir. Esta vision, ciertamente le resulto mas atractivo que unas nalgas, que por mas redondas que sean estaban escondidas de tras de un blue jean. Maragarita, ignorante de esto siguio su paso. A los pocos metros, el vestido comenzo a subirse otra vez mostrando asi unos muslos redondos y triguenos. Ella mientras apuraba su paso para poco despues bajarse el vestido otra vez. Esta escena se fue repitiendo conforme avanzaban. Muy cerca del pre-escolar, el vestido nuevamente empezo a mostrar bastante de la anatomia de esta mujer que cada vez se hacia mas atractiva a los ojos del loco. Fue cuando estaban ya por llegar que Margarita se percato que el hombre extrano la seguia. Se puso muy nerviosa y en todo esto descuido acomodarse el vestido a cambio de poder avanzar mas rapido. Apuro su paso y con cada paso que daba el vestido se subia mas y mas hasta mostrar casi la mitad de los muslos de Margarira. Ella no se preocupo de otra cosa sino de apurar su paso y dejar a Miguelin sano y salvo en el pre-escolar. Sin darse cuenta que el descuido por su vestido alentaria mas y mas al hombre que la seguia. Llego muy nerviosa al pre-escolar y dejo, con un sentimiento de alivio a Miguelito. Apenas lo dejo en la puerta trato de desaparecer. Volvio su vista y el loco habia desaparecido. Un poco mas aliviada decidio regresar a casa. Dejaria lo del correo para manhana. Estare mas tranquila en casa, se dijo. Cruzo la avenida y volteo la cuadra para dirigirse a casa. De pronto sintio que alguien tambien hacia lo mismo detras de ella. En un comienzo quizo no prestarle atencion a lo sucedido. Cuando la presencia extrana se hacia mas constante y seguia su mismo curso volteo para ver quien la seguia. Se asusto mucho al ver al orate siguiendole los pasos. Por un instante lo miro a los ojos, tratando de decifrar que habria en el fondo de esta persona que la austaba tanto. Sus miradas se cruzaron solo por un instante, suficiente para hacer obvias las intenciones del loco. Este al tiempo de mirar a Margarita, se repaso la lengua por sus labios sucios e hizo un gesto por demas grocero y repugnante. Un intenso frio recorrio de arriba a abajo las venas a Margarita, recorrio la serenidad de su cuerpo y cada centimetro de su dorada la piel. Sentia que el piso se movia debajo y una sensacion de irrealidad se apodero de ella por la eternidad que le parecio durar ese segundo. Entre asustada y decidida apuro el paso, sin importarle que su miedo sea obvio. Lo unico que queria era estar sana y salva. La mezcla de terror y repugnancia que sentia humedecieron sus rostro de lagrimas discretas. Con cada paso que daba se acercaba mas a casa, el orate y el temor de que algo terrible le pudiera sudecer. Una mezcla de alivio y temor se apodero de ella al ver la puerta de casa. Apuro mas el paso y cuando los eternos metros que la separaban de casa se desvanecian con cada paso que daba y un terrible pensamiento se apodero de ella. Si entraba por la puerta delantera seguro que el loco sabria donde vive. Era cuestion de pensar rapido, decidir entre estar a salvo por el momento o correr un eterno riesgo. Decidio entrar por la puerta de servicio, para lo cual tenia que dar vuelta a la casa y si lo hacia con suficiente rapidez podria perder al loco. Asi lo hizo y casi corriendo doblo por la esquina y se acerco por la puerta de servicio. Se detubo a buscar las llaves en su cartera, la mano la sintio pesada y torpe al tiempo que urgaba entre sus muchas cosas dentro de la cartera. Volteo a ver a la esquina y no habia senales del loco. Temblorosa encontro sus llaves y una tremenda pesades se apodero de su cabeza y ya casi podia oir sus propios latidos. Empujo nerviosa la llave por la ranura y por fin entro en la casa. Cerro la puerta y corrio a la sala a ver si por la ventana den enfrente podria ver al loco perderse mientras la buscaba. Espero unos segundos y no vio ni senales del loco. Se sintio aliviada, lo habia podido perder. Un poco nerviosa se dirigio a la cocina a servirse un vaso con agua. Lo bebio todo de un solo golpe y sintio como la calma le volvia con cada sorbo de agua que bebia. Las manos aun le temblaban. Se sento en una silla y recorrio con la memoria los escalofriantes minutos que le habia tocado vivir. Penso en asegurar la casa y cerrar todas las ventanas para poder sentirse tranquila. En eso recordo que en el apuro por ver donde estaria el loco, no habia asegurado bien la puerta de servicio. Se dirigio entonces a la lavanderia que es por donde esta la puerta de servicio, llevo consigo el manojo de llaves de la casa y penso en asegurarla en ese instante. Cruzo por el umbral de la sala, paso por el patio y entro al cuarto de la lavanderia, no se preocupo de enceder la luz, cogio el manojo de llaves y aseguro la puerta. Una vez asegurada la puerta, el temor aun la consumia, sentia la presencia del loco como si aun estubiera detras de ella. Miro la cerradura una vez, como quien asegura el trabajo bien hecho, susrpiro hondo y decidio ir por las demas puertas y ventanas de la casa. Volteo para alejarse de la puerta y al hacerlo un profundo vacio se apodero de su estomago, al comprender que no estaba sola en la casa. Al verlo parado alli, recien comprendio por que es que no lo habia visto en la calle al buscarlo desde la sala. Habia conseguido seguirla y entrar en la casa. Estaba alli, frente a ella. Se le acerba sin demostrar ninguna clase de sentimiento, emocion ni humanidad. Se acercaba hacia ella con su olor a sucio y repugnancia, con sus harapos y con una sola cosa en mente, que era precisamente lo que Margarita mas temia y le aterraba. Ella quedo petrificada y solo supo asustarse, insitintivamente retrosedio al paso del loco. Esta la miraba fijamente, no a los ojos, sino a aquello que le intersaba. Los muslos redondos que Margarita escondia debajo de esa delicada tela que era su vestido. A esos muslos que la llevaban junto con sus pantorrillas de madre joven lejos del orate. Este mientras las seguia mirando. El susto de Margarita, que se convirtio en saliba espesa, dificil de tragar hizo que su respiracion se agite y con ello el movimiento de sus pechos y de sus senos. Senos redondos que eran la culminacion del largo cabello, negro y lacio de la que pronto seria la victima. Este vaiven de sus senos, pronto atrajeron la atencion del loco, que como hipnotizado se quedo mirandolos. Ahora tendria que repartir su atencion entre los muslos y los senos de Margarita. El temor era cada vez mas grande en Margarita, que ya no tuvo mas espacio para retroceder cuando se topo con la pared. Asi al sentirse perdida quizo dar un grito y pedir ayuda, aunque sabia que seria inutil pues todos los vecinos, al igual que Enrique se encontraban trabajando o fuera de casa. Una poderosa bofetada quito el sonido a los gritos de terror de Margarita. Ella cayo tendida en el suelo, llorando de terror. Asi tendida como estaba quizo reponerse, apoyo una mano en el suelo y al examinarse a si misma vio como al caer gran parte de sus carnosos muslos quedaron expuestos ante los ojos del loco. Este la cogio por el brazo, la levanto y la cogio con ambas manos con casi supernatural fuerza. Asi casi presa y asustada como la tenia, la empujo contra la pared. Margarita quizo defenderse sin posiblidad. Asi como la tenia se le acerco y quizo besarla. Margarita trataba en vano de safarze. El pego su sucio cuerpo al de ella y hacerlo parte del vestido de Margarita quedo levandato. Sus piernas empezaron a sentir el frio de estar expuestas mientras el repugannate hombre trataba de besarle los carnosos labios que de temor temblaban. Este al no poder arrancar un beso de la boca de la victima empezo a torpemente besarle el cuello. Margarita se resitia y sentia una repugnancia tan inmensa que se sintio mareada perdiendo la sensacion de su propio cuerpo. Este siguio besando el largo cuello de Margarita, que conforme se resitia exponia mas de si misma y dejaba resaltar debajo de la blusa parte del brasiere blanco que complice cubria la redondez de sus senos. El tirante se exponia y la boca del loco se acercaba a este conforme Margarita le impedia besar su cuello. En la lucha Margarita sacudia cuanto podia de su cuerpo tratando de safarse de tan sucia prision en la que se encontraba. Movia sus brazos y sus piernas, estas al moverse exponian mas y mas de sus carnosos muslos. El vestido se habia levantado mas arriba de la rodilla y se acercaba temerariamente a su parte mas intima. El loco sintio la frescura de los muslos de su victima y dirigio su mano a tratar de tocarlos. Estos al sentir tan repugnante presencia trataron de alejarlos. Asi presa como estaba, tomada por ambas manos y apoyada contra la pared no podria escapar, solo posponer por unos instantes eternos lo inevitable. El loco seguia en su afan de conquistar la boca de Margarita, se habia ya apoderado del cuello que besaba sin descanso y con torpesa. Una pierna de este logro internarse entre las de Margarita. Trataba de rozarle el centro de sus cuerpo, ella mientras solo atinaba a juntar sus rodillas. Esto hacia que el rose de sus muslos sea mas intensos. Sin querer Margarita empezo a rozar el miembro erecto del loco. Ella pudo notar con sus temerosos muslos el descomunal tamano de la bestia. Notaba como conforme pasaba el tiempo y el focerjeo este iba creciendo y haciendo mas firme. El temor de ser penetrada por semejante bestia la espelusnaba. El loco por fin se decidio a tratar de tocar la parte intima de su victima, dirgio su mano a las piernas de esta que inutilmente trataban de protejerla. El subio el ya subido vestido de ella, exponiendo por completo la hermosura sus bien torneadas y rellenas piernas. Unas bragas blancas de algodon cubrian la redondez de sus nalgas, la mismas que mordian parte de la tela. El loco trato en vano en un primer instante de arrebatarle la ropa interior que inutil se defendia. Este tras el primer fracaso, cogio con una mano las dos de Margarita, las apoyo en lo alto de la pared y la dejo expuesta ante el. Al tiempo que la rodeaba, con la mano libre trajinaba la redondez de sus sutilmente abundantes nalgas, empezo a besarle los senos que voluminosos rebalsaban el brasiere blanco. En la deseperacion de besar esos senos, arranco el brasiere de un solo golpe, dejandolos libres para el. Unos pesones que cual aurelolas del placer se ergian firmes en la cima de estos, se movian con cada forcejeo por su defensa, defensa que cada vez se hacia mas inutil. Ella mientras cerraba sus ojos y se reistia a expectar semejante cuadro. El loco empezo a besarla con un frenesi incontrolable. Mientras la mano libre se habia con devocion entregado a manosear las nalgas de su vitima. Se habian apostado entre la ropa interior y su piel. Furiosas y torpes eran las manos que poseian esas redondas y triguenas nalgas. Siendo ya duenho de estas, empezo a bajar el calzon de Margarita, y deslizandose camino abajo, por sobre los muslos que freneticos cambiaban de posicion para hacer esto mas dificil, dejaron expuesta la bellosidad que cubria la parte mas intima de Margarita, lo inevitable parecia venir a su momento. El loco la miro de cuerpo entero y no pudo creer su suerte, en poco estaria disfrutando de semejante cuerpo. Asi con el vestido encima de la cintura, el calzon en las pantorrilas, , la blusa abierta de par en par exponiendo sus desprotegidos senos, ambas manos presas contra la pared, los ojos cerrados y el cabello largo y negro despeinado sobre sus hombros de la vio mas deseable que nunca y que niguna. La tuvo asi por un instante y la contemplo hasta que decidio dar el siguiente paso. Libero su salvaje y urgente miembro con un solo tiron de sus pantalones. Este se posaba amenazador enfrente de Margarita, que aterrada entendio lo que sucedia. No pudo sin embargo evitar abrir los ojos y sorprenderse por lo esplendorosa que lucia la bestia. Largo y redondo como un tubo, firme y brillante como un potro, latiente y tibio como un corazon de sangre hirviente. La vision no hizo mas que turbarla y esto a su vez la aterro. No pudo evitar pensar en Enrique que ingnorante de lo que le sucedia a preciosa esposa estaria en el trabajo pensando en verla en la noche con la cena servida. El loco se acerco con tosquedad al cuerpo inerme de Margarita, trato de hacer alcanzar su bestia dentro de la tibieza de Margarita. Esta no pudo mas que retroceder aun mas su cuerpo. Este mientras sin muchas contemplaciones pego su cuerpo al de ella y esta sus redondas nalgas a la pared fria. Empezo a besarle el cuello tratando de lograr su boca. Ella asi dominada como estaba solo podia mover su rostro de un lado a otro tratando de evitar tan repugnante beso. Este por fin pudo atrapar su boca que cerrada protegia su intimidad y su tibiesa. Al tiempo de tener atrapada la boca de Margarita que con torpeza besaba, empezo a empujar su miembro contra el de ella. Logro posarse en la entrada de Margarita, aplastando la tersa piel que rodeaba esa flor. Enredo la firmeza de su miembro con la bellosidad de esta. Cuando al fin encontro el camino empujo con brutalidad su miembro dentro de ella. La redondes de la bestia se abria paso entre la delicada piel que cubria las paredes de la vagina de Margarita. Siguio empujando hasta que el cuello del sediento quedo cubierta por Margarita. Ella mientras solo cerraba sus ojos y su boca y dejaba escapar algunas lagrimas por sus tersos pomulos. Cuando al fin toda la bestia fue absorvida por Margarita este empezo a moverse con frenetico ritmo de tras hacia adelante, al tiempo que besaba la cerrada boca. Los movimientos se hicieron mas ritmicos y seguidos y la pelivs de loco se estrallaba con la de Margarita creando un sonido que conforme se repetia se grababa con mas intensidad en los oidos de ella. El ritmo se hacia frenetico lo mismo que los intentos por abrir la boca de Margarita y beber de su saliba. El loco envolvia con la suya la boca de ella que aun se reistia a abrirla. Mientras sus pelvis se estrellaban una contra otra. La respiracion de Margarita comenzo a hacerse mas intensa, se notaba como sus senos se elevaban y bajaban encima de su agitado pecho. Sintio que la saliba se le secaba y su boca empezo a ceder ante las presiones del loco. Lentamente dejo que este abriera su boca, dejo que la urgente lengua de este urge entre sus labios. Seguia con los ojos cerrados y empezo a relajar su cuerpo. En un comienzo dejo que el loco la besara, inerme, sin resitencia. Luego de unos instantes ella empezo a abrir su boca facilitando la tarea del loco, para luego empezar a retornarle el beso y junto con el empezo a jugar con su lengua. Dejo que sus piernas se separen aun mas y a los pocos instantes ella tambien empezo a estrellar sus pelvis con la del loco. La humedad de su deseo empezo a inundar y rodear la redonda pieza del loco. Esto hizo que el vaiven de sus movimientos se haga mas facil e intenso. Un temblor profundo la inundo de pies a cabeza y empezo a respirar mas profundo. Sus manos que para entonces ya estaban libres empezaron a rodear las caderas del hombre y empezo a jalarlo al principiio tmidamente y luego furiosamente contra ella, manteniendo la cadencia con que este la habia empezado a atacar. Empezo a besarlo con desesperacion y a mover su lengua junto con la de el. Lo apestosa de la boca, ni le repugnancia de su apareciencia parecian importarle ahora. Subio una pierna con la que rodeo la cadera el loco y con ambas manos acaricio el sucio cabello de este. Luego una de sus manos la dirigio a sus redondos senos empezo a masagearselos. Mientras el loco. abstraido de todo eso seguia moviendo y empujando su pelvis contra ella, que ahora solo respondia siguiendole el ritmo. Dios mio, no tiene cuando acabar! penso mientras lo jalaba contra ella. En eso sintio que este apuraba su ritmo junto con una vibracion inmensa en su herramienta. Ella se apuro y empezo amover su pelvis contra la de el. Llename papito! le susurro al oido Llename, llename, dame tu leche le se le oia decir muy timidamente. Vio como el rostro del loco empezo cambiar, los ojos se le abrian y su cara se puso tiesa. Ella mientras lo abrazaba fuerte y acariciaba su cabeza... ya ! ya! le dijo ven ven vente todito! se le oyo decir el loco explotaba en un orgasmo fenomenal que no podia contener. Ella mientras lo alentaba para apurar sus ritmo. Al sentir toda la caliente leche del loco llenarle el cuerpo, empezo a moderse los labios y mirarlo fijamente a los ojos, a esos ojos que horas antes la habian aterrado y repaso sus lengua por su boca. Se siguio acariciando los senos y no dejaba que este abandonara su cuerpo. El loco bajo la mirada y vio como su descomunal miembro, ahora ya flacido, resbalaba de la humeda cobija que habia encontrado. Ella lo dejo separarse y tambien vio como el brilloso y flacido miembro abandonaba su ahora deseoso cuerpo. El agarro con mano su flacida herramienta y la sacudio al tiempo que se alejaba de ella dandole la espalda. Ella solo atino a bajarse el vestido y acomodarse la blusa. Se quedo parada donde estaba, no se atrevio a moverse, se quedo aun timida y temerosa. Se cubrio los senos con la blusa sin abotonarla. El loco siguio caminando dando vueltas alrededor del cuarto de lavanderia sacudiendo su miembro, sin mirarla. Ella se quedo ahi, quieta y pensativa, pensaba en lo que habia sucedido, en lo que habia sentido, en como es que ella habia podido colaborar con este hombre enajenado que le habia hecho tanto danho y causado tanto temor y repugnancia. Este indiferente seguia como automata sacudiendo su miembro al caminar, ella lo miro por un instante, no pudo comprender como es que semejante pedazo de carne le habia podido entrar y causar tanto placer. Se quedo mirandolo y vio como conforme el loco lo sacudia iba cambiando de tamanho y de forma. Se hacia mas firme. Una extranha sensacion se apodero de ella. Siguio mirandolo fijo y los labios se le empezaron a humedecer. Un torrente de saliva inundo su boca y sintio que debajo del vientre le sucedia lo mismo. Una vez que la bestia, en su descomunal tamanho estaba firme y enyesta, el loco detuvo su marcha y cogiendola como la tenia en la mano se dirgio donde Margarita sin siquiera mirarla, solo miraba su herramienta. Ella insitintivamente movio su cuerpo hacia atraz, contra la pared, al tiempo que tragaba saliba que no dejaba de segregarse ante la vision de tamanho miembro. Una vez en frente de ella el loco la miro a los ojos y le ofrecio su gigantezco miembro. Le jalo la mano para que esta lo tocara. Elle se resistio muy tenuemente, casi por instinto, sin embargo no puso ninguna resitencia real a coger ese miembro entre sus manos. Una vez alli, como ave en su nido, ella empezo a acariciarlo, primero con ambas manos. Su respiracion se agitaba levantando sus senos con su ritmo. El loco solo miraba como ambas manos rodeaban y llenaban de tibieza su gigantesco miembro. Luego de una rato de mirarlo, Maragarita empezo a masturbar al loco con una sola mano, la otra acariciaban los testiculso de que debajo de la bestia se movian. La boca de Margarita empezo a moverse, sus labios a seer mordidos y el exceso de saliba la obligaban a tragarla de un solo golpe. Margarita siguio moviendo su mano a lo largo de ese miembro que latia con cada moviemiento que esta hacia. Sin quitarle la vista de encima, Margarita empezo a mover su lengua al rededor sus labios. En un instante casi imperceptible, agacho su cabeza y como automata llevo su boca a cubrir la cuspide de la verga del loco. Este solo miraba con expresion de ido el espectaculo. Primero solo acerco su rostro a la bestia, lo miraba mientras con una mano lo tenia cogido. Luego lo beso en el glande para despues insertar todo este dentro de su boca, lo chupo como un helado. El cabello le cubria el rostro y la blusa desabotonada caia libre mientras Margarita estaba reclinada besando el miembro del intruso. Una mano en la rodilla de las piernas estiradas le servia para mantener el equilibrio mientras se inclinaba ante el miembro que besaba. Quizo meter mas del miembro dentro de su boca y se arrodillo para poder hacerlo. Asi de rodillas frente al loco empezo a mamar esa semejante verga que solo podia tragar hasta la mitad. Empezo a moverse ritmicamente a lo largo de la bestia que entraba y salia de su boca forzando sus mandibulas a separarse como nunca antes lo habian hecho. En el vaiven de la mamada, parte del cabello lacio y suelto de Margarita se enredaba entre su boca y la verga del loco. Esto la obligaba a varias detener el placer para acomodarlo nuevamente. Margarita seguia en cada intento tratando de meter mas de la bestia dentro de su boca. Su lengua empezo a jugar con la bestia y pronto se encontro a si misma adorando al salvaje con una devocion desconocida hasta entonces para ella. Ella sintio como con cada vaiven la vagina se le inundaba nuevamente y sintio la urgencia de que aquella bestia la acorrale. Instintivamente rodeo con su mano libre la cadera del loco y empezo a jalarlo contra ella para que mas y mas de miembro pueda caber dentro de su boca. Esto acelero al loco y empezo a empujar fuerte contra Margarita a quien tenia de los cabellos. La agarro por la orejas y la jalaba fuertemente contra el. Asi ella quedo con una mano libre, al que llevo a sus sexo humedo y empezo a masturbarse. La violencia de la situacion no borraba, lo excitada que estaba Margarita no le impedia difrutar el placer de tener semejante verga en la boca. Asi de los cabellos la cogio y levanto a Margarita, a quien de un tiron arrojo al suelo. Ella cayo de espaldas. Vio al loco parado en frente de ella. Este se arrodillo sin dejar de mirar la concha humeda de la presa. Una vez alli, esta levanto sus rodillas contra su pecho y dejo que se separen. Le extendio los brazos y lo abrazo. Este se acerco y beso la boca que abierta le ofrecia Margarita. Estando cerca de ella, Margarita cogio al loco de la verga y se la inserto dentro de ella. Una vez alli, este se empezo a mover con violencia, ella solo cerraba los ojos y repetia dame mas, dames mas, desgraciado dame mas, rompeme, parteme maldito! parteme el hueco, meteme tu vergota gorda y larga, metemela maldito! el loco solo se movia frenetico, ella de cuando en cuando lo buscaba con la lengua y urgaba en la boca del loco que abierta trataba de tragar el aire que necesitaba para mantener las brutales empujadas. El ritmo era enloquecedor, asi el loco pronto se canso y no podia mas, aunque la pieza seguia firme como un hierro. Ella trato de safarze y lo consigio, le dio la espalda y el loco se quedo un poco sin entender. Ella entonces le ofrecio su vagina desde la espalda. Cogio con ambas manos sus labios vaginales que separaba y volteando la cabeza le dijo: quieres? el loco empujo denuevo su semejante instrumento dentro de ella y ella lo cogio por la espalda con ambas manos, al tiempo que empujaba sus caderas y sus nalgas contra la furiosa pelvis del atacante. Estando asi, ella de espladas y el encima de ella, Margarita se empujo del piso con las manos y logro voltear la posicion de ambos. El loco termino de espaldas en el suelo y ella sentado sobre el. Asi Maragraita empezo a cabalgar al hombre. movia sus caderas de arriba abajo. La tieza bestia del loco se perdia dentro de Margarita cada vez que se esta se sentaba. Siguieron asi por unos instantes mas hasta que el empezo a convulcionar como lo habia hecho antes. Margarita lo miro desde donde estaba, arriba de el, por encima de el y empezo entonces a tomar control de la situacion. Lo miro con una mezcla de desprecio y placer. Tomo confianza de si misma al verlo inferior que ella. Si bien es cierto ella estaba difrutando de semjente verga, ella lo estaba dominando. Siguio moviendose y a manipular el placer del loco. Cuando vio que el loco estaba en su punto as vulnerable, apunto de tener un orgasmo, ella decidio seguir adelante hast lograr dominarlo. Seria su venganza por lo que el le habia hecho. Lo cabalgo por unso instantes mas, lo llevo al punto del orgasmo y alli se detuvo. Se quedo sentada sobre el, comiendose toda su verga, presionendolo, aplstandolo con su vagina, sin moverse y mirandole fijamente a los ojos. Este empezo a sentirse menos y asustado, inferior a ella. Es lo que ella queria. LUego de unos instantes, ella empezo otra vez a moverse como loca, disfrutando de semejante animal. La rutina se repetiria varias veces. Vendras cunado yo queira! le dijo, tu eres mio y puedo hacer contigo lo que quiera! sentencio el loco solo la miraba ella nuevamente empezo a moverse con mas fervor, se acaricio los senos y las nalgas, se siguio moviendo. Y cunado este estaba apunto de venirse, otra detuvo la marcha. ASi se hizo duenha de la situacion y logro dominar al loco por completo. Este ya timido solo permanecia hechado debajo de ella. Margarita nuevamente empezo a moverse con frenesi hast que fue ella la que tuvoun orgasmo. Se movia en circulos sobre semejante pieza, se agarro los senos y los pesones.. ahh ahh! me vengo! dijo con voz entrecortada, siguio moviendose hasta que perdio el ritmo. Una vez llegado esto se levanto muy lentamente de la pinga del loco que todavia segui tieza. Lo miro a los ojos y le dijo esta pinga es mia y puedo hacer con ella lo que quiero! el loco solo la miro sindecir nada. estaba preso de placer. ella avanzo hacia el lo beso en la boca y urgo dentro de ella con su sedienta lengua. Asi como estaba, agarrandose los senos, se iclino sobre la verga del loco y se la metio en la boca. Se movio su cabeza de arriba abajo sin cesar. Su mano s eguia el ritmo y ella descargaba chorros de saliba sobre la misma. Se movio por unos instantes mas hasta que este empezo a convulsionar. ella apuro el ritmo de sus movimientos hasta qu este revento dentro de su boc. Ella seguia moviendose sin soltar un centrimeto de la pieza. Empezo a beberse la leche del loco que como toro herido emana. Una vez que este consigio un orgasmo ella siguio mamando esa verga, hasta que flacida salio de su boca. Limpia y flacida. El loco quedo tendido y Margarita se puso de pie, lo miro desde arriba y le dijo; fuera de esta casa loco de porqueria! el loco se asusto, se puso de pie y cuando quizo salir de la casa ella lo detuvo, le dio un beso en la boca, jugo con su lengua y le dijo; tu, eres mio, eres mi porqueria, asi que vas a venir cuando yo te lo diga y te iras cuando yo te diga!, ahora arregla tu pantalon y largo de aqui, basura!.... El loco desaparecio detras de la puerta y Margarita se quedo sola en casa, asi semidesnuda como estaba fue a la ducha y dejo que el agua la cubriera por muchos minutos. Se vestio nuevamente, arreglo la casa, preparo la cena, fue a recoger a Miguelin y espero por su esposo. En su pensamiento no estaba el loco sino la descomunal verga que tenia y el descubriemiento de que ella are una puta demasiado arrecha como para no seguir con lo que ya habia empezado. Esto, no tendria por que saberlo Enrique.