Loco por mi hermana Ivonne 5
El último paso, había que darlo...
Loco por mi hermana Ivonne 5
"Tengo que irme a trabajar Javi, esta noche te haré otro regalito, ¿de acuerdo?"
"Sí Ivonne, te estaré esperando"
Se baño, se vistió y se fue a trabajar. Todo ese día estuve nervioso y excitado pensando en el "regalito" que me iba a dar mi cariñosa y cachonda hermana.
Llegó a casa sobre las 9 de la noche y yo estaba esperándola otra vez, ya sin el pantalón ni los boxers; sobándome la pija sentado en el sofá. Al entrar en la sala me preguntó:
"¿He tardado mucho?"
"Una eternidad"
Se colocó de pie frente a donde yo estaba sentado y comenzó a quitarse cada una de las prendas que llevaba encima. Me enderece para observarla mejor. Primero se quitó rápidamente las zapatillas que tanto me excitaban; se quitó el saco, luego la blusita de tirantes que usaba sin nada de debajo y sus tetas saltaron desafiantes. Después se desabotonó el ajustado pantalón de color naranja y a continuación su tanguita blanca, agachándose para volver a calzarse las zapatillas. Otra vez me quedé extasiado viendo a mi hermana Ivonne desnuda frente a mí. Mecánicamente comencé a masturbarme con aquella magnífica visión.
Sin decir nada, me empujó sobre el sofá y me quedé tumbado boca arriba, ella cayó sobre mi cintura. Apoyó sus manos en mi pecho, me sonrió y su culo comenzó a moverse rítmicamente adelante y atrás sobre la punta de mi pija. Yo creía que iba a estallar en cualquier momento. Pude notar como su húmeda rajita abarcaba mi pene y le masajeaba siguiendo toda su longitud, dándome un placer tremendo, notando como sus jugos lubricaban mi pene. Los dos soltábamos gemidos. Sus tetas se movían arriba y abajo al ritmo que llevaban sus caderas sobre mi cuerpo. Así estuvo un buen rato sobando su sexo contra el mío. De pronto frenó en seco, se me quedó viendo y me dijo:
"Esto que estamos haciendo hermanito ¿estará bien?"
"Está increíble, Ivonne"
"Pero Javi, somos hermanos"
"No, somos un chico y una chica que quieren gozar a tope, yo estoy aprendiendo contigo lo que es el placer, no puedo tener mejor profesora"
Se deslizó hacia atrás besándome el pecho, la cintura, se arrodilló entre mis piernas, besó mis muslos hasta colocar su cara frente a mi miembro erecto, a punto de estallar.
Cuando menos me lo esperaba, sus carnosos labios habían bordeado la punta de mi pija. Estaba chupándome, besándome y mordiéndome todo el tronco. Su mano acariciaba mis huevos. Empezó a bajar sus labios por toda lo largo de mi pene y me hizo una mamada espectacular. Sus labios se apretaban contra mi parado y palpitante miembro y sus ojos me dedicaban una sensual mirada. Era la primera mamada que me hacían y no tardé en soltar unos chorros de leche que salpicaron en su boca, su cara, sus tetas y su pelo. Ella estaba disfrutando, se le notaba.
Agarrándome el pito y manchada con mi leche por toda la cara me preguntó:
"Así es mucho mejor ¿no?"
Yo no podía articular palabra, estaba como ido, mis piernas temblaban, mi pito daba espasmos y mi respiración estaba muy agitada.
Se puso de pie, me incorporé sentado y ella se colocó entre mis piernas y ofreciéndome su conchita me dijo:
-"¿Te gustaría probarlo?"
-"Sí Ivonne, claro que sí"
Se recostó en el suelo boca arriba y yo puse mi cabeza entre sus piernas, empecé por besarle sus suaves muslos, luego la cintura, el pubis, las ingles, hasta que mi lengua descubrió su húmeda conchita. Aquel sabor tan rico, que aún recuerdo. Era algo que no me imaginaba, me sabía delicioso y ella me agarraba del pelo con fuerza sintiendo un placer intenso, soltando pequeños suspiros y gemidos. No tardó en tener un orgasmo y mojarme la cara cuando mi lengua saboreó su clítoris. Por un momento me asusté pues dejó de respirar, parecía haberse desmayado. Pero no era así, sólo durante unos segundos contuvo la respiración y a continuación soltó un gemido muy largo:
-"Aaaaaauuuuuuuuhhhhh, qué rico, qué delicia, mmmmm, qué bien Javi..."
Para entonces mi pija empezaba a recuperarse de nuevo y ella se percató y me dijo algo que nunca me hubiera esperado:
-"¿Quieres metérmela Javi?"
-"Sííííí"
Mi respuesta fue casi inmediata.
-"Pues vas a ver cómo por fin la vas a tener dentro de mí, eso que siempre has imaginado, quiero hacerte disfrutar ese momento, quiero que me cojas, quiero que me partas en dos", me dijo mientras autoritariamente me exigió: “¿Si tienes un condón a la mano, verdad?”
Apresuradamente tome mi pantalón del suelo para sacar de la bolsa trasera mi cartera. Ahí tenía un condón que cargaba esperando tener suerte algún día. Lo saqué y se lo entregúe.
Entonces ella se incorporó y volvió a meterse mi verga en la boca haciendo que se pusiera como una piedra. Tomó en condón y con mucha maestría lo deslizó suavemente sobre mi pene, mientras me seguía chupando. La vista de mi miembro desapareciendo en su preciosa boca me encantaba.
Otra vez me colocó acostado sobre el sofá, abrió las piernas, acercó su sexo al mío y agarrándome el pito lo pasó arriba y abajo por su rajita cuando de pronto se sentó sobre mí introduciéndose mi miembro lentamente en su interior. Por un momento mi vista se nubló, pude ver el cielo, las estrellas y el más allá. Nunca había sentido un placer tan grande e intenso. Toda mi pija entró en la concha de mi hermana. Los músculos de su vagina se aferraban a mi y en un mete y saca rítmico, comenzó a cogerme como una zorra, mientras gritaba y gemía con fuerza. Un nuevo orgasmo la invadió y repitió mi nombre.
-"Javi, Javi, Javi.... ayyyyy, Javi"
Ella seguía subiendo y bajando por mi pija y sus tetas brincaban al compás de sus movimientos. Después se levantó se colocó en cuclillas dándome la espalda y empezó a subir y bajar de nuevo sobre mi pene mientras yo la agarraba por la cintura y las caderas. Cerró los ojos y daba gemidos que a mí me extasiaban. Mi verga se hinchó dentro de su cuevita y me corrí intensamente en su interior. No podía imaginar que coger fuera tan maravilloso. Creo que desde entonces amo el sexo y a mi hermana, por supuesto. Me dio algo que yo no conocía, con una maestría y una sensualidad increíbles.
Permanecimos unidos unos momentos recuperándonos de tanto gozo.
"Lo has hecho muy bien hermanito, me llenaste de placer, aprendes de maravilla"
Me sentí muy contento de oírla decir eso. Luego estuvimos charlando sobre lo ocurrido y nos reímos pensando en la cara de nuestros padres si nos hubieran pillado.
Durante los 15 días que duraron las vacaciones de mis padres, mi hermana Ivonne y yo seguimos con nuestros eróticos juegos, durmiendo juntos, cogiendo casi a diario. Yo aprendí nuevas posturas, nuevos placeres y nuevas experiencias que mi hermana me regaló y me enseñó. Lo recuerdo hoy como si el tiempo no hubiera pasado. Me llenaba de celos que la tuviera que compartir con su esposo, pero vaya, creo que eso era natural. Lo que me excitaba aún mas era que ella fuera tan caliente que nos diera batalla a los dos el mismo día.
Ahora Ivonne, sigue estando tan buena como antes, cada vez mejor diría yo. Yo voy a visitarla a su casa a menudo. Cuando no está mi cuñado, volvemos a revivir los días pasados como lo hacíamos entonces. Nunca he sentido con ninguna mujer tanto placer como el que viví y sigo viviendo con mi hermana.
Mil gracias a todos por sus mensajes. El eBook esta siendo muy bien aceptado! Por favor si quieren tenerlo, mandenme un correo. Prometo contestar a cada uno de ustedes personalmente.
Besitos
Dra Tentación