Loco fin de semana

Lo más increíble que me tocó vivir en un fin de semana. No se lo imaginan!

LOCO FIN DE SEMANA

Hola amigos, después de un par de años vuelvo a escribir en esta pagina, me llamo Richard y envié hace algún tiempo una saga llamada "Un viaje interprovincial", si lo leyeron y lo recuerdan, espero q esta ventura q me paso hace un par de meses le guste también.

Trabajo en una oficina, haciendo planos para mi tío que es arquitecto, justo pasó esto un día sábado en que me quedé en la oficina después de las 4, hora en que se van todos de la oficina rumbo a la casita o donde se les ocurra, como dije, me quedé solo terminando un plano que tendríamos que presentar a un cliente el día siguiente, domingo, en su casa, y me había descuidado un poco en la semana, felizmente que no era mucho lo que me faltaba así que más o menos a eso de las 6:30 ya estaba casi completos el juego de planos correspondiente.

Ya cuando estaba casi para empezar a rotular el juego de planos siento que tocan la puerta de la oficina y al abrir me encuentro con Rosita, la secretaria de mi tío quien había regresado a la oficina dizque a recoger unos diskettes con información para otro cliente, me preguntó que como iba, si me podía ayudar en algo, y bueno, como vio que ya solo me faltaba rotular los planos, me dijo que la esperara un rato, salió a una tienda y vino con un six-pack de cerveza, ya que según ella necesitaba tomarse un trago para "botar" las tensiones del trabajo de la semana. Bueno pues, yo no me hice de rogar, mientras terminaba los rótulos, nos tomamos las cervezas, y una vez que se acabaron tanto las cervezas como el trabajo pendiente, y en agradecimiento a su compañía y ayuda, compré yo también otro six-pack para tomárnoslo con calma ya esta vez en la oficina, ya para eso eran cosa de las 8 de la noche, inclusive su marido la había llamado al celular y ella le dijo que iba en una hora a su casa que estaba con unas cosas pendientes.

Yo sabía, era un secreto a voces, que ella se había comido tanto a mi tío, el arquitecto, como al ingeniero dueño de la constructora, era una arribista de primera, no era muy guapa, pero si tenía muy buen gusto tanto en vestir como en el maquillaje, lo que la hace una mujer muy interesante. Me contó, entre tragos que se había peleado con mi tío, que era una mierda porque la había dejado colgada por irse con su mejer, o sea mi tía, y bueno pues, se estaba tomando un trago de cólera y tenía en mente desquitársela, con alguien. Me dijo esto ya en plan de coqueta y luego de invitarme un trocho de marihuana, así que ya para esas alturas yo también me animé así que le metí un buen polvo a la tía. Parece que le gustó el polvo porque me regalo 50 soles "por el favor de sacarle las ganas", "pero eso sí, yo soy puta pero no cojuda, que tu tío no se entere nunca de esto, me escuchaste muchacho?"

Yo para eso lo último que quería era quedar mal con mi tío, así que con que yo sepa lo que pasó el resto me importaba un carajo, además me regaló 50 lucas y lo que le quedaba del "paco" de marihuana, que me lo fui fumando en el taxi mientras la acompañaba a su casa. Ya eran las 10:30 de la noche y yo ya estaba en plan de seguir la juerga. Alguna vez leí en un libro de un tipo que contaba que la marihuana lo ponía más gay de lo que era, era, el chico del libro, una persona "normal", pero cuando en las discotecas se fumaba un porrito de marihuana se "le soltaban las trenzas"…, bueno, no se hasta que punto, si fueron los tragos, la marihuana, o los casi 5 meses que no había tenido un buen polvo gay, que me calenté un poquillo, y después de darle el beso de despedida a la doña, me subí al taxi nuevamente pero en el asiento de adelante (cosa que casi nunca hago, porque me quedó siempre la costumbre de sentarme atrás en los taxis), y me sorprendí yo mismo diciéndole al taxista "compadrito, llévame al mejor antro gay que conozcas, estoy con unas ganas…", el taxista, un sujeto de aproximadamente 35 años, me miró divertido "no te bastó con tirarte a la tía?", yo solo lo miré serio, un poco por la impertinencia del taxista, y otro poco porque estaba algo contrariado por "mi deschave" de hace menos de un minuto. El taxista pareció entender mi confusión, solo se rió y me dijo "buscas algo en particular, o solo quieres seguir chupando?", "la verdad, me he quedado un poco picado así que quiero seguirla", "ya, pero, para eso no hay discos "normales" para tomarse un trago, o estás buscando algo específico?", yo solo lo miré y atiné a decir "lo que pasa es que las discos gays son más divertidas que las discos "convencionales", ves?", "jajaja, si, eso sí, lo único que yo creía que buscabas algo específico porque estoy con la verga más caliente…" dijo esto mientras se sobaba un enorme paquete, a juzgar por lo que se veía a través del pantalón. No se porque pasé saliva y me quedé mudo, el taxista sonrió y me dijo "imagino que eres bisexual, y también imagino que esa boquita debe chupar muy bien las vergas gruesas y calentonas…", yo no atinaba a nada, solo sentí que se me hacía agua la boca, y parece que inconscientemente me pasé la lengua por los labios porque el taxista rió y mientras sacaba la deliciosa verga que se manejaba del pantalón me dijo "yo sabía chiquita, se te hace agua la boca por probar esta calentona verga, verdad?" y sin que yo me diera cuenta cogió mi cabeza con su mano izquierda y me puso a la altura de su deliciosa, húmeda, caliente y olorosa verga, "ven, chúpala chiquita, que esta verga toda la noche ha estado en busca de una boca golosa y un culito delicioso…"

Ya a estas alturas de nada serviría disimular las ganas que tenía, así que me dediqué a chuparle la hermosa verga al taxista, grande, de unos 17 centímetros, no muy gruesa pero si con un capullo con forma de champiñón, llena de venas, muy deliciosa, me animé a chuparle con todas mis ganas el capullo y el taxista se había estacionado en una avenida en las afueras de la ciudad, algo oscura y descampada, así que, y con las manos desocupadas fue sobándome el culo, y a meter un dedo y jugando con mi esfínter. Yo le daba unas chupadas con todas las ganas contenidas, como decía, la marihuana hace cosas increíbles con la libido de una persona, eh?

Ya en lo mejor de la calentura, el taxista me dijo para pasarnos al asiento de atrás, nos sacamos los pantalones, y comenzó a jugar con su lengua en mi ojete mientras yo en posición de perrito le pedía que me la metiera por favor porque y estaba recontra caliente. El taxista no se hizo de rogar, se puso en posición y poco a poco, haciéndome sufrir como una puta desbocada, me la metía por poquitos "pídeme que te rompa el culo, chiquita, así me gustan las putitas sumisas y calentona… pídeme que te rompa el culo", "rómpeme el culo por favor que no aguanto las ganas másss, aaahhhhh….!!!!"

Me la metió de golpe el maldito, m hizo ver a Judas calato, y una vez dentro se quedó quieto, "te gusta mi verga?", "claro que sí, papi… me encanta!", "entonces muévete que quiero ver que tanto te gusta mi verga…". Yo empecé a moverme poco a poco para irme acostumbrando a esa verga de piedra, pero parce que a mi amiguito no le iba con las delicadezas porque me la metió de golpe y dijo "si te gusta mi verga tienes que disfrutarla de esta manera!" y comenzó a moverse como una máquina sexual, me la metía y sacaba con una rapidez única, no me daba opción a nada, yo solo jadeaba y gozaba como la más puta de todas, me estaba rompiendo el culo y yo estaba de lo más alocada con esta maravillosa verga que me partía en dos. El taxista se notaba que estaba e lo más caliente porque me daba con unas ganas, con intenciones de que me vuelva adicto a su hermosa vara, me trataba de puta, ramera, etc, de todo lo que se le ocurría y eso me calentaba como nunca antes me habían calentado, me estuvo dando por creo que largos 15 minutos hasta que se salió de mi culo, se puso delante de mí y se vino en mi boca con un enorme torrente que me mancho toda la cara, igual me tomé gran parte de su corrida y él con sus dedos me daba en la boca lo que tenía en los alrededores de mi cara.

Ya después de un rato en que estuvimos reponiéndonos del genial polvo que nos habíamos metido, me preguntó si aún quería ir a la disco, yo le dije que me moría de sed, que le invitaba un par de tragos si me llevaba, así que dicho y hecho, nos fuimos rumbo a la disco.

Una vez adentro nos tomamos un par de tragos, bailamos un ratillo, y en una de esas que mi amigo se fue al baño, y luego de demorar ya buen rato, yo fui al baño, no lo encontré, pero si me tope con un señor de muy buena verga que me pidió que se la chupe, no me hice de rogar. Después volví la barra, y el barman al verme llegar me dijo "tu amigo te abandono, parece que ligó a una travesti, y hace un par de minutos que se fue con ella", "chu…", "y ahora?, que vas a hacer?", "ni modo pues, me tomo el último trago y soy plan fuga…", "pero tan temprano?, mira, me gustas, te invito un trago, cerramos en media hora, si me esperas, te prometo que te vas desquitar de tu amigo con muchas ganas". Interesante propuesta pensé, el barman no estaba mal, así que lo esperé el tiempo necesario, ya para eso eran las 6 de la mañana, el local ya estaba quedando vacío, el barman cerró el bar, me dijo que lo espere, lo vi hablando con un señor al otro lado, mientras me miraban, y luego de unas sonrisas cómplices de ambos, el barman se me acercó y me invitó a pasar a una oficina donde se encontraba el, después me enteré, el dueño del local sentado en una cama, al lado de una escritorio, imagino que era la oficina-bulín de ellos, me invitaron unas cervezas, y bromas van, bromas viene, me metieron 2 polvos cada una en un riquísima orgía que me dejo literalmente "out".

Salí de ahí casi las 9 de la mañana, con resaca, pero contento porque me habían metido en total 5 polvos y chupado un buena verga, sin contar el polvo que le metí a la tía, y aun me sentía de lo más puta porque en todo el tiempo que me cacharon entre los dos, tragos iban y venían y yo me terminé de fumar al "pacazo" de marihuana que me habían regalado. Todavía estaba con los efectos de la marihuana, así que seguía sintiéndome de lo más puta y me dirigí a un lugar a comerme un buen adobo. Los peruanos que nos respetamos, paramos la resaca con un buen cebiche, y los arequipeños (para esto, soy limeño pero trabajo en Arequipa ya hace un tiempo) lo paran con un buen adobo. Al llegar a la plaza de Cayma, llegué a uno de los sitios más tradicionales para el adobo, me senté en una mesa, pedí el adobo y mientras me lo servían comencé a recorrer con la mirada el local, es típico en estos sitios que en las mañanas te encuentras con gentita que está "de boleto", o sea, que está de trajín juerguero desde la noche anterior, y se viene a parar la jurga con un rico adobo. Como decía, estuve checando el panorama cuando en eso, me encuentro cara a cara y sin temores, como dice la canción, con una carita que me pareció de lo más conocida y encima me sonreía. Puta madre!, pensé, si es el tío que le chupe la verga en la disco, creo que me puse rojo, el cuento es que el tío se me acercó me dio la mano, me presentó a un chico que venía con él, y me preguntó si todavía estaba de boleto, yo sonreí y le dije tímidamente que sí, la verdad me dio roche encontrarme así con alguien con quien la noche anterior te metiste un viaje.

Me dijo que ellos también, que habían salido a comerse un adobo después del súper polvo que se habían metido (así, literalmente), y que planeaban tomarse un par de tragos más, me invitaron, y como dije, todavía me duraba el efecto de la marimba, así que no me hice de rogar, fuimos a la casa del tío, en Yanahuara, y el chiquito que estaba con él resultó ser toda una ella, así que el tío estuvo feliz metiéndome verga tanto a él como a mi, y terminamos en un trencito de lo más cachondo donde la loquita resultó ser la locomotora, yo al medio y el tío rompiéndome una vez más el culo que ya debía tenerlo a estas alturas como la vagina de Mesalina (jajaja, las huevadas que se me ocurren).

Me fui a mi casa creo que a las 3 de la tarde, almorcé en la casa del tío, me metí un súper baño para botar toda la leche que había acumulado en 7 polvos en total!!, y dormí como si me pagaran por eso. Desperté el lunes como a las 4 de la madrugada con hambre, sed, y un dolor en el culo que no tiene idea, tuve todo el tiempo del mundo antes de irme a trabajar para reflexionar en el fin de semana, y a la conclusión que llegué es que esto merecía ser contado.

Un abrazo, y espero pronto contarles alguna nueva experiencia.