Lo único que realmente importa final
...
-deja de pensar en eso-se repetía-no seas tonta que te pasa ¿por qué piensas en ella?, además a ti no te gustan las mujeres por Dios! Que diría tu madre si se entera…ja! eres una tonta mujer, solo tienes que seguir haciendo lo que antes. Acuéstate con cuantos quieras y no mires sus piernas….oh! esas piernas perfectas y delgadas que solo Vicky tenía acompañadas por ese par de senos que se notaban por encima de la blusa…!!!! Mmmmm!!, ya deja de pensar en sus labios finos y delicados que tal será besarlos, además ya me confesó que yo le gusto…y solo será cuestión de… cállate! Ya te dije que no eres lesbiana no te gustan las mujeres no te gustan las mujeres… ¡Ay no, No me gustan! Solo me gusta Vicky y como se ve con ese vestido que llevaba y se veía tan bien y tan hermosa.
Las dos semanas pasaron rápido y Sam se encontraba de nuevo en el restaurante… preparando nuevas recetas, entretenida con el vaivén de pedidos… Allí en su cocina se sentía libre, de nuevo se transportó a aquel jardín lleno de rosas y por un momento olvidó sus preocupaciones, se olvidó de los hombres, se olvidó de que estaba sola y principalmente se olvido de Vicky
-¡Sam!...!Sam!
-¡oh, sí dime!- Sam salió de sus pensamientos
-si mira… yo se que nadie nunca se…. Mmmmm
-¡que… dilo ya!
-bueno pues…-dijo camille- hay un cliente en la mesa 7 que se queja, porque… bueno… dice que el postre que pidió no es…
-ah! Ya veo… yo lo resuelvo…
Sam salió de la cocina se quitó el delantal, se dirigió a la mesa. Cuál fue su sorpresa al ver sentada a… ¿Vicky?
-¿Qué… que haces aquí…?
-Samantha por favor siéntate…
-¡ja!... bueno ahora estoy muy ocupada no puedo atenderte
-Sam… por favor… hablemos te prometo que no te voy a demorar además necesitas perder algo de tiempo para que no noten nada extraño
-Bueno yo…-Sam se sentó
-Mira yo… se que lo que hice no estuvo bien y que debí haberte hablado y no inventar todas esas cosas… pero mira yo… estoy enamorada
-¡Victoria!
-¡Que! Nadie nos escucha… además es verdad, no quiero ocultarlo más, dime a qué hora sales…
Sam no decía nada
-Vamos Sammy dime a qué hora te recojo te prometo que no te vas a arrepentir
-7
-¿Qué?
-Ya oíste ahora ¡vete!
Sam se devolvió a la cocina y le dijo a Camille que todo estaba bien que ya lo había arreglado. Pero durante toda la tarde Sam no pudo dejar de pensar en Vicky.
-Realmente creo que me gusta…. ¿Creo que estoy un poco… no sé, tal vez, enamorada…?
-¿Dime Sam que decías todo está bien?
-Oh! Nada Camille nada… todo está bien no decía nada
A las 7pm en punto Sam salió, estaba esperando un taxi, cuando un coche color rojo se acercó, en su interior Vicky le preguntaba si quería que la llevara a su casa… Sam aceptó casi de mala gana y al llegar a su casa la invito a pasar porque había empezado a llover muy fuerte.
-¿Quieres algo, un café un chocolate?
-Te quiero a ti-dijo Vicky mientras la tomaba por la espalda y la abrazaba
-¡Suéltame!-Sam se estaba sintiendo excitada, sentir la cercanía de Vicky la estaba embobando… tenía ganas de besarla, de sentirla, hacia mucho tiempo que no tenía sexo y sentía que su sexo iba a explotar.
-¡No!-dijo Vicky dándole la vuelta- no te dejaré ir otra vez no te quiero perder entiende, estoy enamorada… enamorada de ti, te amo no entiendes que hice todo esto por ti, te deseo, quiero estar contigo…
-Pero yo no soy…
-¡Que! Lesbiana no eres lesbiana, te diré algo, solo hazlo conmigo, pruébame y si no te gusto simplemente no volverás a verme después de esta noche. Te lo prometo, solo dame una oportunidad
-Bueno yo…
-Por favor, yo se que tu quieres, te siento, siento como tu sexo no deja de palpitar cuando te toco, solo no te niegues… déjate hacer, por favor déjate, no te volveré a molestar si no te gusta…
Sin darle tiempo de responder y también evitando una nueva negativa Vicky la beso con toda la pasión que había contenido desde que la conoció, se rehusaba a perderla simplemente porque la amaba. Se había enamorado desde que la conoció en aquel tren y aun mas cuando estudiaba junto a ella, sentir su perfume, su olor, sentirla tan cerca y no poder tocarla.
Pero ahora que tenía la oportunidad no la dejaría pasar, así que comenzó a besarla con tanta pasión como pudo, Sam no podía creer lo que sentía simplemente no quería que este beso se terminara nunca, se dejo llevar por aquella mujer que se había apoderado de sus pensamientos.
Se dejó quitar la ropa con suavidad y se dejó besar el cuerpo. Se recostó en su cama y como hipnotizada simplemente se dejó hacer y se entregó a sentir todo lo que por su cuerpo pasaba, un sinfín de emociones que jamás había experimentado con ninguno de los chicos que pasaron por su cama. Esto era nuevo para ella, no era la primera vez que tenia sexo, pero si era la primera vez, desde que comenzó con el sexo, que realmente sentía su sexo, lo sentía palpitar dentro de sí, lo sentía muy húmedo capaz de albergar todo el fuego que ahora sentía, como una llamarada que subía por su pelvis y se alojaba en la garganta haciendo que soltara un quejido de placer que no podía contener por más tiempo.
Una vez pasado esto, ella decidió que era hora de hacer sentir a su amante lo mismo, así que la tomo y la acostó boca arriba besándole con cierto frenesí los senos y ella soltaba mudos suspiros como dándole a entender que le gustaba y que podía continuar con su tarea, ubicó su sexo justo encima del de Vicky y comenzó un vaivén de caderas que hizo que Vicky explotara en un suave sollozo que no intento contener.
-¿Aún quieres que me vaya?
Sam solo atino a abrazarla con fuerza y acurrucarse en su regazo. Entendió que no significa ser lesbiana, no significa dinero, ni sexo, no significa soledad, lo único que realmente importa cuando dos cuerpos están unidos es el amor que se siente cuando esa persona está dentro de ti y el fuego empieza a crecer inundando el aroma como aquel jardín que acostumbraba a cuidar en casa de la señora, es como volver a irse y transportarse en un segundo a esos lugares y ver lo que sus ojos no pueden y llegar donde sus pies no pueden.
Entendió que no es ser hombre o mujer es solo amar y solo eso es lo que importa porque si no sientes amor es solo deseo pero si sientes amor es sentimiento.
A partir de ese momento Sam no volvió a dormir sola y encontró con quien compartir ese éxito que estaba teniendo y que ahora era mejor porque a su lado tenía el amor de su vida, y sabia que no volvería a ver su mundo a blanco y negro, ahora tenía por quien ver y quien viera por ella, tenía a quien besar y a quien amar alguien que la respetaría, a pesar de sus cambios, olvidó los hombres y su olor y los cambió por la fresca y delicada piel de un flor que sabia como hacerla sentir mujer.