Lo que trae Diciembre

Siempre lo inesperado resulta ser mas excitante

“Cuando el destino decide mover sus hilos, muchas cosas despiertan. Entre ellas viejos sentimientos e intensos placeres”

Fue duro superar el dulce amargo que deja el desamor, y aun así lo hice durante tres largos años, donde buscaba cualquier cosa para distraerme, sentirme vivo otra vez y que una habitación no me pareciera una cárcel dispuesta a mantenerme encerrado con mis sentimientos a flor de piel. Pero aun así me sobrepuse, busque mi nuevo camino y dedique todo el tiempo necesario para caminar  en él, decidido y pasando obstáculos que no paraban de aparecer con perseverancia. Fue difícil controlar a mi mente y decirle en muchas ocasiones que dejara de pensar en él. No me hacia caso.  Tuve que dejar las músicas románticas y películas amorosas por otro largo tiempo, hasta que dejara de llorar en una escena triste o una melodía suave. Sin embargo, lo hice y me sentía orgulloso, no todos lo superaban y salían sin tantas repercusiones.

Invertí mi tiempo en un sueño que se formo ya avanzada mi adolescencia, construir mi propia clínica, laboratorio clínico. Uno de calidad y  que no estafara a los usuarios como muchos que había por ahí. Tuve que consultar libros de negocios y pedir consejos a personas que anduvieran en el medio, así como dejar mi profesión y estudiar gerencia financiera, para poder en su momento tomar las riendas de mi propio negocio y llevarla por el camino que deseaba. ¿Por qué una clínica? Porque desde pequeño sentía una atracción por los hospitales y esas ganas de ayudar a la gente, sanarla. Lamentablemente por cuestiones económicas y poco apoyo de mis padres, no pude tomar la carrera de medicina. Y tuve que estudiar algo que no quería, aun así una vez que lo termine pude plantearme este negocio algo por el que sintiera pasión y dedicación en lo que hacia. Quería aparte de eso, dejar un legado.

Muchos dirán que es no es tan difícil  montar un negocio. Pues lo es y más cuando no tienes el capital necesario. En mi caso tuve que invertir lo pocos ahorros de mi anterior carrera y convencer, pero mas que convencer, jalar bola (insistir de una manera sin moral) a mi padres para vender  nuestra casa, aquella que nunca terminaron de construir para sus hijos. Lo bueno que al estar en una buena zona en comparación, y tener un amplio terreno, se podía vender a un precio considerable. Con ello podía, tal vez intentar pedir un crédito en el banco. Ahora creo que fue más fácil pedir el crédito que convencer a mis padres. Y tuve suerte, algo en que no creo mucho, porque en aquella temporada había promociones sobre créditos con bajos intereses en muchos bancos y elegí uno que no me dejara desnudo si fracasaba.

Lo demás fue fácil, el diseño estuvo  a mi cargo. El local tenia que ser novedoso y de acuerdo a las tecnologías que había en ese día para crear en el cliente el ambiente de que tendrían el mejor cuidado y la atención que pudieran pagar. Todo lo demás fue estrategia comercial, como construir el local en una zona bastante concurrida con urbanizaciones privilegiadas cerca. Solo faltaba el nombre y debía ser uno, al mí parecer más que comercial saludable, que inspiraba la misma confianza que la infraestructura y la tecnología por el cual estaban invirtiendo.

Fue un éxito. Los clientes no tardaron en llegar, aunque para desgracia familiar y el beneficio mio, el negocio fue mejorando durante esos tres años. Les compre una casa a mis padres en un buen lugar, y estaba pensando ampliar el laboratorio clínico a otra ciudad. Me iba de maravilla y no hacia más nada que agradecerle a Dios por darme esa Oportunidad.

Ahora lo que quiero contar, esa parte donde el destino decidió jugar su última movida sucedió en la época mas alegre del año, cuando viaje a la casa de mis abuelos paternos. Desde pequeño la pasaba ahí con ellos y ahora que tenía 24 años me gustaba pasarla ahí. No me hallaba en ningún sitio que no fuese ese con la que era como mi madre, en las Navidades, mi dulce abuela.

Llegue un 24 en la mañana y como llevaba muchos regalos para mi familia, le había restado importancia llevar mi estreno ósea ropa nueva con que vestirme para la noche buena. Así que esa misma mañana después de repartir los regalos, decidí ir para la ciudad de Maturín a un centro comercial muy famoso a comprar algo de ropa para navidad y el año nuevo.

_. ¿Hijo vas a ir para Maturín hoy? - pregunto mi Abuela con esa ternura que irradian los abuelitos.- Ese tráfico y el gentío debe estar de locos hoy 24.

_. Si abuela, es que olvide comprarme ropa-le dije restándole importancia.- Y si, me imagino que hoy la gente anda loca…y que no se diga del trafico….de por si odio Maturín

No me equivoque en nada. La gente no te dejaba caminar por la calles y dure como una hora para llegar al Centro Comercial La Cascada por la cola. Creí que en un centro comercial las cosas estarían más calmadas sin tan bulla y gente maleducada que te tropezara sin pedir disculpas. Ahí si medio tuve razón. Había gente pero no tal alborotada.

Camine por varias alas del centro buscando una tienda que me llamara la atención. Recuerdo que llego un momento donde me perdí en mis pensamientos, caminaba y miraba a la gente pero mi mente estaba en otro lado, en un recuerdo o una ilusión de esas que solías tener cuando caminaba por la calle. Era un estado que pocas veces me pasaba y no quería decir que estaba loco sino era como una distracción en otra vida que me gustaría tener o situación que me encantaría presenciar…cuando de pronto, alguien choco contra mi haciendo perder un poco el equilibrio y que la persona cayera al piso aparatosamente y su teléfono saliera rodando por el suelo en sonido sordo. Todo sucedió en cámara lenta.

Inmediatamente me dispuse a ayudarla un poco avergonzado temiendo que por mi culpa haya tropezado. Algo que rara vez pasaba mientras me encontraba en mis divagaciones.

_.Disculpa no lo vi……

Mis sentidos recibieron un golpe sorpresivo cuando esa persona levanto la cara. Era él. De pronto el centro comercial me pareció un paramo desolado o un desierto muerto. Mi cuerpo no podía moverse de la impresión. Debo aceptar que muchas veces dije que el destino nos iba a poner en frente algún día pero esa esperanza la había olvidado al darme cuenta que el destino era una mierda. Lo miraba a los ojos sin poder creerlo y en sus fracciones podía notar que estaba en el mismo estado, no sabía si era una ilusión o alguien que se parecía a mí.

_. ¿Están bien?-Pregunto una vocecita en la lejanía.- David habla….

Recobrando el control, logre ayudarlo a poner de pie sin dejar de mirarnos.

_.Solo fue un caída-le dije despreocupadamente, a la que parecía la prima, controlando mis emociones y las fracciones de mi rostro, con una sonrisa-  ¿Ese teléfono aun sirve?

_. ¿Que paso aquí? Pregunto una voz masculina detrás de nosotros. Era un señor que aparentaba sus 50 años, cabello blanco, de baja estatura y barriga prominente. También lo reconocía, era su padre.

_. ¿Dime David que pasa aquí? Le pregunto a su hijo directamente subiendo el tono de voz.- Otra vez distraído… ¿cierto?

_. No se preocupe señor-Interferí educadamente antes que se armara un riña.- David siempre ha sido así, solo fue un pequeño accidente…

_. ¿David? Pregunto intrigado y mirándome detenidamente.- ¿Conoce a mi hijo?

Fue una pregunta que me remonto cuatro años atrás, cuando conocí a su hijo y había formando parte de mi vida, tan vital que cuando se termino me costó volver a considerar la vida como un regalo sin él. Aun ahora no había cambiado casi nada. Tenia el mismo color de piel blanca, el cabello negro y unos ojos oscuros de color marrón, no había crecido mas de lo 1,80m. Y sus fracciones habían dejado de ser las de un niño para dejarlo ver como un hombre muy atractivo de 21 años si no me equivocaba.

No era el único que había cambiado. En mi caso, había fortalecidos mis brazos, pectorales y abdomen en el gimnasio (un tiempo que no sabia donde lo sacaba) convirtiéndome en un moreno elegante y buen mozo, que mas bien parecía un guardaespaldas mas que un empresario. Una estatura de 1.85m y unos ojos café. Era difícil pasar por un lugar sin atraer las miradas de ambos sexos. Quizás por eso, nuestra nueva apariencia, nuestros ojos no sabían si éramos realmente nosotros.

_. Si, desde hace tiempo-Le dije lacónicamente, sacando un control de mis emociones y sentimientos que parecían a punto de explotar. Control que como dueño de un negocio se debe poseer si quieres lograr prevalecer en un mundo tan competitivo.- ¿Cierto David? Me extraña que no haya hablado de mi señor….

_. Claro claro.- Balbuceo a su padre que lo veía de manera extraña.

_. ¿De donde se conocen?-Pregunte prima.

_. Bueno, si quieres lo invitas a la cena navideña que haremos esta noche-le dijo a su hijo que ahora veía hacia otro lado, evitando esa realidad que estábamos viviendo, esa que nunca creímos que viviríamos o que se cumpliría lo que alguna vez dije, mucho menos que su padre propusiera algo tan pronto.- ¿Que le parece?  Así conversan mejor… ¿Por cierto como se llama?

_. Si no hay ningún problema a mi me encantaría- le respondí buscando la mirada de David que seguía sin verme.- Me llamo Gabriel.

_. Perfecto.-respondió su padre complacido.- Laura dale tu Pin, si tiene, para que sepa donde vivimos, y anota mi numero por si te pierdes, te busco en mi carro rápido.

Era como un sueño, le estaba dando mi número al señor que alguna vez considere mi suegro. Y no solo eso sino que me estaba invitando  a una cena navideña. Si yo estaba sorprendido, David estaba que se moría. Una vez que termine de darle mi Pin a la Laura, quedamos que iría a su casa a esos de las 9 de la noche, que si me perdía o no encontraba taxi lo llamaría.

_. Bueno, vivimos por la monumental, por la Cruz-Me indico.- Creo que un taxi te puede llevar hasta ahí fácil….

_. Conozco un poco esa Zona -le asegure confiado, aunque en realidad nunca había ido a ese lugar.-Llegare sin problemas…lo llamo cuando este por ahí.

En esa conversación tan amena, me preguntaba porque David no hacia algo para evitar que fuese, no sé  algún pretexto para excusarme de no ir, hasta llegue a pensar que le gustaría. Porque  si era por mi, aun no entendía porque aceptaba todo eso, si había viajado al oriente a pasar noche buena con mi quería abuela, ahora la pasaría con unos desconocidos menos uno.

_.Ok no vemos allá-me dijo una vez que le asegure que iba, y viendo a su hijo buscando alguna respuesta.- Bueno nos tenemos que ir rápido porque debemos buscar algunas cosas para la cena y nos están apurando para que lo haga…fue un placer  y no falte. Será un honor tener un amigo de David en la cena. Casi no le conocemos amigos.

Eso último me dejo mas confundido de lo normal, pero solo asentí y sonreí educadamente.

_.No vemos más tarde entonces David-Le despedí alegremente. Creo que me pase de cinico, sabiendo que no me quiso cerca de su vida, menos ahora pensaba. Sin embargo, quería saber que pensaba de nuestro encuentro, aun así no dijo nada, solo asintió.

_.Chao Gabriel. Me despidió la prima, a que decir verdad me caí bien. Debía tener como unos 17 años, piel clara y pelo negro. Seguro que era prima.

Cuando los hube perdido de  vista, mi corazón aun seguía latiendo rápidamente y me costaba mover las piernas, tuve que acércame a una baranda para poder respirar mejor. ¿Qué había pasado? ¿Realmente me había visto con David? Eso me dejo en silencio varios minutos. No lo podía creer. Nuestro primer encuentro y fue de lo mas casual. Nunca espere encontrarme con el cuando salí de mi casa esa misma mañana. Ahí supe que el destino había decidió mover su hilos. Una vez David llego a decirme que siempre venían en navidad para el oriente a visitar a su abuela paterna con su papa, en algunos casos venia su mama o hermano. Pero fue tantos años atrás que había olvidado ese detalle. Al principio siempre creí que nuestro primer encuentro podía ser de esa manera, lo deje de creer cuando considere que no era importante en su vida y debía aceptar que ese tipo de encuentros solo se daba en las novelas, aunque llegue a mencionárselo varias veces y más cuando nos despedimos la ultima vez. Desde ese entonces no supe y quise saber más de él, aunque aun me moría porque estuviese conmigo, lo consideraba mi primer amor. Pero si no quería tenerme a su lado, era una estupidez mendigar su amor o una mísera amistad. Lo bloquee del Facebook, elimine del Twitter, y cambie de Linea para que no me viera en Whatsapp. Sabia que no era el único en tomar esa medida, él lo había hecho primero.

Ese era  el primer paso para olvidar ese amor, ese primer amor real que me hacia sentir tan vivo…y lo iba a lograr, aunque había noches que quería humillarme y mandarle un mensaje o llamarlo y decirle, que lo esperaría, que le daría tiempo, que lo amaba y eso era lo que había decidido mi corazón. Control y dominación de mi mismo necesite para no caer tan bajo y hacerlo. Pero lo había logrado, deje de pensar en el como parte importante en mi vida y utilice mi tiempo para montar mi propio negocio. Si fue difícil hacerlo y creí haberlo hecho hasta que lo vi en persona.

Mi corazón aun seguía latiendo.

Finalmente logre encontrar una tienda donde había ropa a mi gusto, y mientras buscaba, preguntas como porque había aceptado esa cena o porque David no se negó como lo había hecho en muchas ocasiones cuando le pedí explicaciones o le confesé mi amor no dejaban de pasar por mi mente. Esas eran las preguntas que dificultaban  mi ojo a la hora de elegir mi ropa. Pero conseguí algo decente con el cual presentarme y parecer un chico educado, más de lo que soy en realidad.

Como no me daba tiempo de ir a la casa de mi abuela y regresar, pague una habitación de un hotel. En él podría cambiarme y echar una siesta, aun sentía el cansancio del viaje. Las preguntas aun seguían cuando cerré los ojos, fue uno de los sueños mas relajantes en días. Dormí aproximadamente 4 horas. Cuando abrí los ojos, era de noche y en mi blackberry tenia un Pin.

“Mi tio pregunta si vas a venir” Laura

“Si dile que si :) “le respondí.

Luego de responder me fui a lavarme la cara, y comprobar que no era un sueño. No lo era. Y ese pin lo dejaba más que claro. Esa noche me iba a presentar a la casa de David como un viejo amigo. Hasta llegue a preguntarme si su padre sabía que su hijo no quería que fuese. Sin embargo, había aceptado ir e iba a compartir como si fuésemos amigos de antes. Sonrei al imaginarme que cara pondría al verme llegar.

Me duche pausadamente y me arregle como si fuese a ir otra vez a  mi acto de grado. Camisa manga larga color amarillo mostaza y pantalón negro ajustado. Mi porte con esa ropa, debo decir que me veía sumamente atractivo y listo para seducir, teniendo en cuenta que tiempo atrás no era nada sexi. Estaba Ideal para una noche donde quizás iba a ser la ultima y primera vez hablaría con David.

Volvió a surgir la duda que tuve cuando me aleje de David. Si realmente me amaba y si lo que sentíamos era tan real como sentía dentro de mi, y si él igualmente lo sentía ahora, o antes cuando nos juramos que nos amaríamos para siempre. Quería hablar con el, frente a frente, como prometí que haría cuando nos encontráramos en la calle si el destino nos quería juntos.

Agarre un taxi que me dejara en el sector la cruz. Antes había comprado algunas cosas para la cena, mis raíces orientales me impedían ir a un sitio sin llevar nada en la mano para compartir, aparte que quería dar una buena impresión. El chofer era un señor ya mayor que no dudo en preguntarme sobre mi cara ansiosa. Le respondí que era porque llevaba tiempo sin ver a mi familia y me sentí alegre, lo cual asintió.

Al 10 minutos me recogió el papa de David con Laura a quien  le había mandado un mensaje.

_. Como no sabia que bebían, compre Whiskey y Tequila-Les dije rompiendo en hielo mientras me sentaba al lado del copiloto.- Y no soy alcohólico que conste. Y Pan de jamón.

_. No te hubieses preocupado-me dijo Laura sonriente.- No hace falta nada…aunque gracias por el Tequila. Me encanta beber eso…jejeje

_. Todavía eres menor, no puedes ver esas bebidas-Le reprocho su tío con la vista puesta en el camino.- Eso es para la gente grande y responsable.

_. Ay tío no sabes nada…

Yo solo sonreía. Por alguna razón pensé que la noche no seria tan tensa. Esas personas me estaban recibiendo como un verdadero amigo sin conocerme, y eso era suficiente para mí. Hasta comente que los adolescente de hoy en día no era como los de antes, sino mas liberales. Reímos más por el comentario.

Una señora mayor de cabello blanco nos recibió con mucha educación en la entrada de una casa muy bonita y por lo que vi lujosa por dentro. Saque las cosas del maletero y se los ofrecí, menos las bebidas, no quería que pensara que era un alcohólico. La noche siguió muy amena, y tranquila. Vecinos y amigos fueron llegando, presentándome como un amigo de la familia. La música no era estridente sino suave para animar el ambiente.

En lo que iba de la noche había visto a David pasear por la casa y sentarse con sus primos, y me pregunte si su padre sabia lo maleducado que era su hijo que siendo su amigo no me saludara. Pero lo ignore por momentos, la estaba pasando bien. Las conversación era fluidas. Luego nos pusimos a jugar domino mientras bebíamos Whiskey a la roca, menos yo que le añadi coca cola a mi bebida.

Actuaba de una manera normal como si David no estuviese ahí, sonriendo y echando bromas sobre algunas cosas. Mi personalidad sociable estaba activa, conociendo futuros amigos e ignorando a alguien que no tenía la más mínima intención de hablar conmigo.

Aunque sabía que David me miraba fugazmente, cuando no veía en su direccion. Eso me alentaba, saber que aun sentía algo por mi, aunque no haya sido cortes para saludarme como lo hacen las personas normales. Porque si en realidad lo había superado, el deber de alguien que supero algo es actuar como si nada le afectara, y mi presencia le afectaba. No sabia si en el buen sentido o en el malo.

_.Cuéntame Gabriel, ¿a que te dedicas? -Me pregunto el padre de David cuando nos encontrábamos sentados en una mesa hablando de banalidades.- ¿Estudias?

_. No, soy graduado-les respondí normalmente mirando a los invitados entre ellos, estaban algunos tíos y su querida abuela bebiendo ponche crema (bebida a base de huevos).-Soy Técnico superior en Instrumentación y control, y en Gerencia Financiera. Trabajando en la última actualmente.

_.Impresionante - Respondió mirándome a los ojos para ver si mentía, tal vez. En ningún momento me sentí nervioso teniendo en cuenta que era mi antiguo suegro y estaba delante de su familia- Porque no una licenciatura o ingeniería de una vez? En vez de dos T.S.U…

_.Es una historia larga, pero lo que puedo decir es que la primera carrera la tome porque mis padres consideraron adecuada para mi y hasta yo en su momento lo creí. Pero con el tiempo le fui perdiendo pasión y ganas, pero eso no impido que la terminara. De hecho fui unos de los primeros en el rango académico en ese acto de grado- le conté remontando a ese tiempo, sonriendo orgullosamente, tratando que mi historia no se tornara tan turbadora como realmente lo era. Solo debía contar lo necesario.- Gracias a ella, logre pagarme la segunda y que fui muy útil para montar mi negocio. Sin ella se me fuese hecho difícil hacerlo, pero tome la gerencia financiera.

_. ¿Negocio?-Pregunto la abuela con gran interés y me servía otro trago.- ¿Que tipo de negocio tienes?

_. Un laboratorio clínico con otras ramas de la medicina, exámenes médicos y eso-le respondí de lo más natural, notando cierto interés.- Que me va muy bien, gracias a Dios. Solo fue estrategia comercial y saberse mover en ese medio tan competitivo.-Sonreí educadamente. A veces me aburría hablar de mi negocio y más cuando notaba que me podían tratar diferente por tenerlo.

_. Yo también posee un laboratorio Clínico. Que casualidad- Dijo el padre de David impresionado.- Y un primo en el estado Sucre también tiene Dos laboratorios.

_. ¿En serio? Eso si es casualidad-le dije, aunque en realidad me controle al no decirle “Lo se”. Sabia por lo que hable con David que en una ocasión su papa quería montar un negocio, un laboratorio clinico.- Espero que le vaya tan bien como a mi.

_. Claro, gracias a Dios. Lo tengo desde hace varios años y me da muy buenas ganancias-Me dijo alegremente, tomando un poco de Whiskey.- Aunque mi primo en Sucre, no le va bien en uno, tiene fuga de dinero que no se si ha resuelto.

_.Oye que mal, en ese caso él debe contratar gente de confianza- le sugerí un poco preocupado, puesto que quería montar otro laboratorio clínico en otra ciudad.- Es lo mejor, teniendo en cuenta que en estos días, en nadie se puede confiar. En este momento tengo a una prima trabajando conmigo. Ella es administradora y funciona como mi mano derecha cuando no estoy, y debo decir que el dinero no ha logrado cambiar, tenemos la confianza que siempre hemos tenido desde chicos. Y será la gerente si a futuro decido expandir mi negocio.

_. A veces ni en la familia se puede confiar-Menciono viendo a su familia con cara de escepticismo.- Y que me dirás de los trabajadores…

_. Naturalmente la confianza es vital es un negocio-Le comente usando un lenguaje mas empresarial, expresando un punto importante que los empresarios olvidaban a la hora de trabajar con empleados.- No hay que olvidar que sin ello, un negocio no puede ser tan productivo. Y no olvidemos el respeto. En mi caso, trato a mis empleados como piezas importantes, asi como si fuese mi prima con quien tratara, y ellos lo agradecen. La productividad mejora y la eficiencia también. Todo funciona equilibradamente. No he tenido ningún problema con el dinero…me atrevería a decir que como esta el mundo ahorita, y las personas que piensan cada día mas en el dinero, si los tratas como esclavos ellos pierden la lealtad y te roban con alevosía.  Trato de evitar eso, tratándolos mejor.

Mi idea había sobre el trato de los empleados había dejado sin palabras al señor, lo que me decía que no hacia lo mismo que hacia yo con mis trabajadores. Me gusto comprobar que los había impresionado que al ser tan joven tuviera un dominio excepcional en mi negocio en comparación a los viejos, como el y su primo.

_. Vamos a comer que ya es hora- Anuncio su abuela que se había levantado a buscar algunas cosas a la cocina, seguida de unas señoras supuse que sus hijas.- Hay que cenar hasta que llegue el niño jesus.

No reunimos al alrededor de la mesa, incluyendo David que no podía esquivar este momento especial. Decimos algunas palabras y luego nos dispusimos a comer en familia.  La comida estaba sabrosa; las hallacas y la ensalada de gallina me encantaron. Mientras comíamos comentaron algunas cosas familiares, solo escuchaba mientras recordaba a mi abuela y la cena que me había perdido con ella. En ese momento me propuse que no seria una noche perdida, debía recompensarlo y sabia como. Cuando levante la mirada me encontré con David observándome, y esquivo la mirada. Sonreí y tome un poco mas de vino.

_Gabriel ¿como están las hallacas?- Me pregunto la abuela desde el otro lado de la mesa.

_. Están deliciosas-le asegure.- Sin duda las mejores hallacas son las del oriente, por eso me gusta venir a pasar mis navidades aquí con mi abuela. Nosotros hacemos nuestras propias hallacas con ese toque familiar que si las probara le gustaría. Espero algún dia invitarle unas para que lo compruebe.-Le sonreí. La Abuela me agradaba, me recordaba a mi abuela con esa sonrisa tierna y sus andares pausados, sin contar con su hospitalidad singular, digna de un oriental.

Luego de semejante banquete nos reunimos en el frente del hogar a charla sobre temas sin importancia y anécdotas que ocurrieron, siento dignas de comentar con una música navideña de fondo, la felicidad se podía palpar. Aproveche a llamar a mi madre para desearle feliz navidad y luego a mi abuela que seguro se estaba preguntando donde me encontraba, y le asegure que quizás llegaría al otro día porque estaba en Maturín. Era un momento tan tranquilo que hasta creí innecesario hablar con David sobre lo que pensaba y quería saber.

_.Gabriel ven aquí-escuche que me llamaban cuando estaba en una conversación un poco aburrida de política opositora siendo yo simpatizante del gobierno con fuertes convicciones. Me controlaba de no expresar mis ideas de lo errado que estaban o se equivocaban en algunas cosas, con una sonrisa hasta estúpida. Con educación me separe de la charla y me dirigí hasta donde estaba Laura.

_. ¿Que haces hablando tanto con los viejos?- me pregunto echando broma y me abría paso para que me sentara junto a sus primos, que no tenían menos de 17. Un chico blanco y el otro moreno como 21, calculaba. Todos me sonrieron dándome la bienvenida. Esta vez David me miraba como sopesando la idea de quedarse o irse.- ¿o te gusta hablar con esos viejitos?

_.Algo bueno se le puede sacar-dije fingiendo una seriedad bromista.- Como la forma de superar el calentamiento global… ¿no crees?

Se rieron del chiste.

_. Creí que eras una persona muy seria-dijo Laura pasando el vaso, parecía alcohol.- Pero no te calculo menos de 28 años, aun eres joven jejeje

_. ¡ Ey! si quieres me pones 35 y lo dejamos así -Le dije riendo, siempre la gente solia ponerme mas edad de la que realmente tenia.- ¿cuantos años crees que tengo?

_. 27 Mínimo.-Dijo el chico moreno sentando al lado de Laura.- más o menos.

Este chico tenía su simpatía, era del mismo color de mi piel, calculaba que era alto y tenia frenillos. El otro chico de tez blanca, si se notaba que era más bajo pero con una sonrisa pulcra, con ojos café claro y pelo negro igual que su primo David, cualquiera podía decir que era su hermano. Si era lindo, los dos.

_. Jajaja claro-no aguante la risa.- Solo tengo 24 años. La gente siempre me pone mas edad, me imagino que por la estatura y el porte de señor mayor. Jajaja pero sigo siendo un chico joven

_.Nos tendría que enseñar la cedula para creerte-dijo el otro chico.- No te creo.

Les enseñe la cedula en un movimiento rápido. Se sorprendieron a ver que decía la verdad, menos David que sabia todo de mi. Nos conocíamos hasta lo mas profundo de nosotros mismos.

_. ¿De donde eres? Me pregunto el chico moreno enseñando sus frenillos color esmeralda. Este chico irradiaba humildad.- Yo me llamo Deivys, mucho Gusto. Él se llama Mauricio, vive aquí igual que Laura. Yo soy de Maracay igual que David.

_. Mucho gusto. Yo soy vivo en el centro del país, pero digamos que como pase la mayor parte de mi vida en el oriente soy Oriental- Le dije alegremente.- Con familia en Caracas. Asi que soy como un hibrido Oriental-Caraqueño jejeje algo loco.

No reunimos por el chiste. Y seguimos hablando sobre nosotros. Deivys estudiaba medicina y Mauricio solo tomaba cursos de lenguaje. Laura solo esta terminando el bachillerato. No quise mencionar que tenía un negocio muy productivo, solo mencione que trabajaba como gerente financiero solo eso. Ellos no pareció importarles y yo contento por ello.

_. Gabriel busca el tequila. ¿Si?- me suplico Laura, con unos ojos de falsa inocencia.- Es que quiero beber tequila y mis tíos no me dejaran ni tocar la botella. Y estos, tienen pena de buscarla porque dicen que no la compraron…. ¿anda si?

_. Si son tontos…la compre para beber, no pensaba llevármela para la casa-Les dije riendo.- Y tu Laura, a estas alturas tu padres ya ni te dirán nada, los veo muy alegres como para fijarse en ti. Jejeje

Y no me equivocaba, ya el ambiente estaba mas que alegre y se escuchaban risas por todos lados. Agarre la botella y antes de regresar una mano me sujeto mi hombro. El padre de David.

_. Me alegra que seas amigo de David –me dijo un poco meloso quizás por el alcohol. – Se ve que eres un chico sano, educado y si que eres emprendedor…no como los chicos de ahora con ese Feisbuk y Blackberrys…puro eso y nada de nada…

_. No se preocupe señor-Le dije un tanto sorprendido por lo que hacia el alcohol.- Pero David es un chico sano y lo hará sentir orgulloso…

_.Lo estoy…es mi orgullo….

Para que no nos vieran los padres de Laura, que su angelito bebía alcohol, nos fuimos al patio(parte trasera de la casa). Colocamos  unas sillas en círculo y jugamos cartas mientras nos servíamos shot de tequila. La noche mejoro mucho porque conversábamos como buenos amigos y hasta David, en mas de una ocasión de unió a la charla pero no dirigía la palabra directamente a mi. No entendí semejante orgullo, y eso que me aseguro la última vez que lo había superado.

El alcohol había hecho su efecto y nos reíamos sin control mientras intentábamos jugar bien. No estábamos tan borrachos pero el ambiente había mejorado.  No dejaba de mirar a David sin poderme contener (puto tequila) él solo me veía uno segundos y desviaba la mirada. Los otros parecían al margen de esto. Le primero en levantarse fue Mauricio alegando que no aguantaba los ojos. No reímos por ser tan débil. El siguiente fue Deivys que recibió una llamada y se retiro.

_. Pensé que eran mas fuerte-Comente riendo junto a Laura, hasta David reía.- Cualquiera diría que son niños.

_.Y yo tengo 17 años y duro mas -Dijo Laura orgullosamente mientras se tomaba otro trago de tequila.- ¡Soy fuerte!  Jejeje

Los adultos nos ignoraron el resto de la noche, sin jóvenes. Hasta pensamos que la fiesta era de nosotros. Cuando vimos que Laura empecé a cerrar los ojos e intentaba abrirlos con seria dificultad, decidimos llevarla a su cuarto, pero ella se negó. Aseguro que podía irse caminándola sola.

_. Quédense. Yo puedo irme solita…recuerden soy fuerte-Dijo orgullosa y tambaleándose.- David gánale, eres mi esperanza….

_. Yo te llevo-dijo con una voz un tanto melosa.- casi ni puedes pararte.

_. David hazle caso-Me dirigí al él mirándole a los ojos.

_. Si si cuídense -nos dijo antes de irse caminando con dificultad. Debíamos acompañarla a su cuarto porque en realidad no podía caminar, pero esa noche iba a ser egoísta y tenia que serlo, si quería conseguir lo que tanto espere durante noches en que anhele esa oportunidad. Hablar con David frente a frente. Quería ver su ojos cuando me asegurara que no sentía nada por mi, no quería mensajes de texto, ni Pin ni correo electrónicos…solo su voz me diría la verdad.

_. David pensé que me esquivarías toda la noche-Le dije controlando el sarcasmo en mi voz.- Pero solo necesitaba un momento para hablar contigo, y creí que serias tú quien me buscara para hacerlo. No tu padre ni tu prima. O acaso no vez que el destino quiere que hablemos…o algo mas.

_. No entiendo que es lo que quieres hablar- Me dijo fríamente desviando esos ojos que tan quería ver. Tenia la oportunidad de escuchar su voz y volvía a actuar como antes, de esa manera tan prepotente, frio y hiriente.- No tenemos nada que hablar…y eso ya te lo dije...

_. Ah no David no me vengas con lo mismo, te puedo decir que no va a funcionar. ¿Por qué? Porque antes te podías ocultar detrás de tu teléfono y fingir que no sentías nada. Ahora me tienes de frente y quiero que me digas cada una de las cosas que te atreviste a decir cuando todo se estuvo yendo a la mierda -Le dije controlando la voz, y tratando de sonar lo menos hiriente posible. Recordar ese pasado cuando luchaba por ese amor que creía, y me humillada hasta perderlo todo, hacia que me sintiera mal como triste, pero en esa ocasión me sentia molesto. ¿Por qué siempre huía de mi?

_. Te dije que ya lo hablamos vale- me dijo un tanto alterado e intentando levantarse.- Olvida el pasado y déjalo ir…no te tengo nada que decirte pues ya te lo dije….

No me iria sin antes hablar con el, y ese mismo discurso no lo soportaría. Me levante mucho mas rápido y logre tomarlo del brazo, haciéndole que me viera a los ojos.

_. Sabes David, antes podías despacharme con esa maldita indiferencia y yo me conformaba porque no estaba cerca de ti -Le dije viéndolo a los ojos buscando esa luz de razón. David me lo confirmo, era orgulloso y muy rencoroso, pero no me importaba, esta vez no se iría así no mas.- Y quiero que me digas lo que me dijiste hace 3 años y te dejo en paz, pero aquí y ahora.

Me soltó del brazo como si tuviera lepra y me miraba con rencor. Uno que sabia que merecía, no debí alejarme de el cuando mas me necesitaba, y sentía cariño por mi.  Y no pasaba dia que me no arrepintiera de ello. Sin embargo, había regresado y le había pedido perdón, haciendo hasta lo imposible para que me perdonara. Si alguien tenia orgullo ese era yo, y lo perdí por él, porque lo amaba y sentía que era mi mundo. Y ahora lo que tenia de frente, sentia ese sentimiento aun mas poderoso. Quería saberlo todo, y si era verdad que no me amaba como me lo insinuo mas no me dijo directamente.

_. No te quiero Gabriel-Me soltó sin anestesia. Ese fue un golpe directo pero no certero.- Cuando lo vas a entender…

_. Cuando me veas a los ojos cuando lo digas y no me desvíes la mirada –le dije suavamente.- Porque no lo repites…pero viéndome a los ojos.- Lo tome de los hombros  y de pie, hice que me viera a los ojos aunque se resistia a hacerlo.

_. Solo te pido que me digas aquí al frente tuyo -Le dije bajando la voz y acercándome un poco mas.- Dime que no me quieres, que aun después de estos tres años, no sientes nada  por mi. Que esas noches en que te pedí que me dijeras lo que sentías era la verdad lo que querías decir…si lo dices y te creo…te juro que ahora me largo sin despedirme, parece un maleducado y les dare mala impresión, pero no importara nada porque me ire de tu vida, y esta vez para siempre….

_. Gabriel…yo…lo que dije esa noche…

_. David pero mírame a los ojos.-Le decía sintiendo ese nudo en la garganta que no me dejaba hablar bien.- Solo mírame…

El silencio se abalanzo sobre nosotros, los dos de pies viéndonos desde muy cerca, tan cerca que si alguien llegase sospecharía sin dudarlo que teníamos algo. David no podía mirarme y cuando lo hacia solo abría los labios pero los cerraba. Solo imploraba en mis adentros que dijera lo que sentía, sin importar lo que dijera…

_. No puedo decirte….

Sin dudarlo, puse mis labios sobre los suyos. Y por primera vez en toda mi vida, sentí eso que llaman fuegos artificiales que explotaban dentro de mi. Era le chico que amaba y que siempre ame, aunque no supiera nada el. Era el chico cuya sonrisa y personalidad logre enamorarme, esa ternura que me hizo decir te amo, se apoderaba de mi y quería permanecer así para siempre. David no me apartaba, no había muestra de querer que lo dejara de hacer.

_. David ahora puedo morir en paz-le dije muy cerca de su boca como controlando la ganas de volver a besarlo. Mi voz había salido como un suspiro.- Mi sueño y mi más grande fantasía se ha cumplido hoy al besar tus labios…David me siento tan feliz-Le acariciaba la mejilla con una ternura casi irreal.

David había sentido lo mismo que yo. Lo sabía porque no había pronunciado palabras, y no quitaba mi mano de su mejilla, solo respiraba pausadamente y mantenía los ojos cerrados. Con pasos agiles, logre aproximarlo de la pared mas cercana, lejos de la vista si alguien apareciera sin avisar. Palpe su pecho y sentí su corazón latir a mil por horas.

_. Quiero que me digas que no sientes nada por mi-le pedí susurrante mientras olia su cuello.- Dime que no sientes nada por mi. Dime que me aleje…que no me quieres… miénteme David como lo has venido haciendo siempre….

_. Gabriel para….- Balbuceaba intentando hacer vagos esfuerzos en alejarme.- Es suficiente…

_. No es eso lo que quiero-Le respondí posando mis labios en su cuello, controlando las ganas de morderlo.- Dime lo que te pedí…y te dejo quieto….no puedes David…dime…

_Gabriel….ya….su voz era solo susurros y su respiración se hacia agitada.

David no decía lo que quería pero su cuerpo me lo confirmaba. Me amaba con la misma pasión que lo quería a él. Solo que no era capaz de aceptarlo. ¿Miedo? ¿Rencor? ¿Cobardía? No lograba entender.

_. Acéptalo David me amas con la misma intensidad que lo hago yo-le decía mientras metía mis piernas entre las de él, sintiendo ya su poderosa erección.- Se que te cuesta decir algo que tu cuerpo pide a gritos…y son mis besos…los besos del hombre que amas…

Mis labios buscaron su boca una vez más, y no recibieron ningún impedimento de su parte, lo que hacia que acariciara su cuerpo  con libertad. Sus manos hacían lo mismo con mi cuerpo, buscando deshacerme de mi camisa como yo la de él. Podíamos tener relaciones ahí mismo si queríamos, pues nuestros cuerpo se llamaban a gritos y no escuchaban precaución por si alguien venia. David gemía mientras devoraba su cuello y el sujetaba mis nalgas.

Si era otra fantasía o sueño húmedo, podría jurar que era el mejor. Pues era con el chico que amaba, con ese que muchas veces me masturbe pensando que tenia en mi cama. Y ahora que lo tenia, podía pasar así toda la noche desgustando ese cuerpo que espere por años…pero de pronto algo hizo que dejara de besar esa boca roja que quería morder hasta que sangrara.

Me detuve y viendole a los ojos puede ver esa pasión que había crecido en ese momento. Si, lo confirme, me amaba…pero estaba ebrio. Si, podía ser lo efectos del alcohol que hacían que reaccionara así. No se porque pensaba en eso cuando podía hacerlo mio en una de las habitaciones de la casa sin dudarlo. Sin embargo, mi moral hablaba. En realidad no quería que fuese así.

David demostró que me quería, sin embargo estaba bajos los efectos del alcohol, y le creía porque los ebrios dicen la verdad. Lo que quería hacer era hacerlo mio sabiendo que podía arrepentirse después echándole culpa al licor. Quería amarlo en mi cama con sus cinco sentidos bien. Lo amaba tanto como para hacerle daño si lo que estaba era confundido bajo el alcohol.

Mi cuerpo ardía pero  mi moral tenia la razón. El amor no busca hacer daño.

_. David te Amo y no me cansare de decírtelo-Le dije viéndolo a los ojos una vez mas y acariciando su mejilla tiernamente.- Esta noche me has hecho el hombre mas feliz del mundo.. Pudiera hacerte el amor con una pasión que desconoces si quisiera y muero por hacerlo…pero no creo justo hacerlo estando bajo los efectos del alcohol…eres muy especial para mi como para hacerte algo que en tu sano juicio quizás no quieres…te Amo tanto que jamás te haría daño si llegas a arrepentirte….aunque ahora sé que me Ames, mi pequeño.

David solo me veía a los ojos.

_Gabriel…creo…

_. Tranquilo…quizás mañana no recuerdes nada de esto-Le dije tapándole la boca con el dedo y le sonreí.- Pero se como hacer que recuerdes.- Le metí la mano en el bolsillo y saque tu blackberry, lo encendí.- Me agregare en tu Pin, y asi cuando me veas ahí…lo recordaras todo…

Fue fácil teniendo en cuenta que también estaba ebrio. Cuando hube terminado, lo meti en su bolsillo.

_. No te vayas Gabriel.-Me pedio viendo a los ojos. Y reconocí en ellos, al chico tierno de 15 años que había conocido tiempos atrás, aquel que me necesitaba y que me consideraba su protector. Mi pequeño David.- Sabes que te quiero…

_. Lo se David…le respondí besándolo otra vez pero con ternura.  Y disfrutando esos labios que tanto soñé, y en ese pensamiento, subió otra vez la pasión que hervía dentro de mí. Era placentero tenerlo arrinconado,  sintiendo sus manos recorrer mi cuerpo por encima de la ropa.

_. David, creo que deberíamos parar-Le sugerí terminando de besar su cuello.- No quiero hacerte mio aquí mismo…aunque las ganas no me faltan…

_. Si…-soltó mientras sus manos empezaba buscar mi entrepierna, y punto de comprobar que si quería hacerlo mio, ahí mismo si no lograba mantener la cordura.

Me moría por hacerle el amor, era lo que mas quería en ese momento y esos largos años que no sabia de él. Pero si frenaba mi instinto era porque aun después de esos tres años, lo veía como mi pequeño y yo miraba aun como su protector. No quería que a la mañana siguiente le echara la culpa al alcohol o creyera que me aproveche, usando un plan debidamente elaborado al aceptar la cena. David era más inteligente e intuitivo de lo que llegue a pensar así que no era difícil que pensara que planee algo para llevarlo  a la cama. Y aunque sonara cursi, mi  gran anhelo era estar con el, y que lo quisiera de verdad como yo lo quería. Lo amaba.

_. David debemos parar -le volvía a decir mientras sobaba mi herramienta y respiraba incontroladamente. Usa mi mayor control. Este chico si me volvía loco.- Tu familia está a pocos pasos y podrían descubrirnos…. No querría que después que tu papa me abrió las puertas le falle de esta manera…en serio, te quiero y esta noche me controlo para no llevarte a tu cuarto ahí hacerte mio….pero me gustaría que cuando estuviésemos juntos fuese porque en realidad queremos estar juntos sin estar efectos para el alcohol…te Amo David, no me cansare de decírtelo…y ahora que sé que me quieres…te prometo que será mejor y estaremos juntos…

_. Si, si tienes razón-Logro decir controlando sus voz y respiración agitada.-Creo que estamos haciendo algo loco, y si nos descubren mínimo me matan…es imprudente…

_. Oye, solo porque estamos aquí-Le interrumpí tomando su mejilla delicadamente y que me viera con esos ojos negros que me encantaban.- Si estuviésemos en otro lugar y momento, no dudaría en disfrutar este cuerpo-lo atraje a mi cuerpo y pocos centímetros de su boca.- que tanto soñé… no dudes que te Amo, no dudes que daría la vida por ti, y hasta enfrentarme a tus padres…pero ya esa es una lucha que te tocaría enfrentar a ti amor  y estaría tu lado…

_. Lo sé -dijo suavemente sonriendo. La primera sonrisa que podía ver en su rostro.- Vamos a ver que hacen los viejos…

Sonreí y le ayude a arreglarse la camisa. Parecíamos niños intentando no dejar evidencia de la travesura que acaban de hacer. Sentí que ese hielo que había entre David y yo se había derretido, y que ahora era el mismo de antes, que quería que estuviese junto a él, y que mi presencia no le afectaba. Luego tratando de acomodar nuestras erecciones, no sentamos otra vez y bebimos el último trago de tequila en la botella.

_. Vamos a ver a los viejo-Me pregunto riendo.- Pensaran que nos fuimos de rumba jejeje

_. Si vamos-Me levante y le ayude a ponerse en pie. Si que habíamos bebidos.- Además necesito saber donde dormiré…y si es contigo mejor jejeje

Los adultos seguían bebiendo y contando chistes  malos pero que gracias al alcohol reían como tontos. Ni siquiera notaron nuestra ausencia y ahora nuestra presencia. Me acorde de mi Familia y su espíritu fiestero hasta el amanecer. Duramos algunos minutos ahí antes de dormir.

Esa noche dormí en el cuarto de huéspedes, feliz y contento. Nunca pensé que ese día encontraría a David o que el destino decidiera dejar de jugar con nosotros. David debía sentir esa misma sensación. Por fin nos habíamos encontrado y ahora nuestra vida seria mejor porque ahora lucharíamos por lo que sentíamos, estando juntos y no a kilómetros de distancia como en el pasado. Sin tequila o con ella me sentía en las nubes, porque ahora el destino estaba con nosotros y nuestro amor más fuerte.

Fin, de la primera parte de mi Historia. Su criticas y sugerencias serán bien recibidas, porque me hacen creer que se toman el tiempo de valorar cada palabra que como autor uno imprime en esta pagina. Pronto tendrán la segunda parte…saludos desde Venezuela. Mi correo: optimusrelax@gmail.com