Lo que siento por ti
Una pequeña confesión de lo que siento hacia mi mejor amigo, puro amor, puro vicio.
Esta es mi confesión de alguien muy especial, de alguien al que jamás podré darle mi amor porque como a muchos no es correspondido, aparecerá otro y me enamorare de él pero jamás se olvidaran los primeros amores y menos si son como este.
Todo comenzó cuando tenía 20 años. Buscaba novio por Internet, cosa patética que admito y que bueno tambien se que hay a gente que le da resultado, pero no es mi caso. Un día coincidí con un chico que me pareció muy fascinante con una conversación más allá de la típica sexual. Era un tío cojonudo del que parecía que cada momento me enganchaba a él. El entonces tenia 34 años, de esto hace solo 2 años y medio más o menos. En la foto aparecía un chico con gafas negras que ocultaban unos ojos que después descubriría, de cachorro cariñoso y romántico. Su altura de 183, un cuerpo delgado sin ser extremo con su tripita de comer alguna que otra vez hamburguesas le hacían para mi irresistible, su cabello negro resaltaba sobre su piel blanca (cosa que me encanta, no se a vosotr@s). En principio no quería quedar con el ya que siempre he sido tímido, pero el me insistió tanto que bueno accedí con la condición de que vendría a mi pueblo a tomar un café. Y así fue.
Esa tarde, estaba muy nervioso, quería causar muy buena impresión a mi nuevo amigo, pero también quería darle a entender que me gustaba sin parecer un putón. Pero como eso no se me da muy bien cogí lo primero que vi y listo. Soy un tío bajito, 172, que bueno siempre a estado rechoncho, pero que sin ser modesto SOY GUAPO pues que ole yo. Cuando le vi por primera vez delante mío, sentí como quería que la tierra me tragase y me dejase allí hasta que ese hombre se fuera: era un chico perfecto, lo tenia todo (aun lo tiene), su sonrisa melodiosa mirada mimosa y aunque le da por fumar, me he acostumbrado estos dos años a ese horrible aroma, aunque tosa y le diga siempre "deja de fumar, que no me quiero quedar sin ti dentro de unos años", se lo digo con cariño porque es cierto que lo del fumar es muy malo y me gustaría verle con canas si ambos llegamos jajajaja. Esa tarde, no me atrevía a mirarle a los ojos y aun hoy en día de vez en cuando desvió la mirada porque me pongo como un tomate de huerta. Esa mirada dulce, de ojos saltones .
Un mes y medio después de conocernos le conté que me gustaba un montón pero el me dijo que no podría ser porque el me quería muchísimo si, pero como un hermano o un sobrino, aparte de la edad también por sus gustos hacia hombres mas maduros. Por eso estuve casi un mes llorando, quizás deseando no haberle conocido, hubiera sido mejor si, pero me hubiera perdido una gran persona. Aun así, un día me contó que había salido con alguien que le gustaba mucho, y sentí como unos puñales en la nuca, fríos y sin control golpeando sin parar. Tenia celos de aquel desconocido. Aun hoy en día le tengo un poco de tirria pero por supuesto es la envidia, porque se que mi tato (así le llamo yo), se que no escogería a un capullo integral y estaría durante dos años con el. Una vez le dije que jamás me hablase de el porque me sentiría mal porque iba a tener celos. Pero después de un tiempo me di cuenta de que he sido egoísta y que solo le quería para mi.
No voy a negar que cuando se separaron temporalmente 2 o 3 veces, me alegre, pensando que podría venir conmigo . Nunca fue así. Siempre estábamos como tío y sobrino hablando contándonos chismes, riéndonos de cosas pero nada mas.
De dos veces que estuvo con otros hombres, hubiera echo cualquier cosa por estar en ese lugar. Una vez me contó que cuando se separo temporalmente con su actual pareja, llamo a su ex, y quedaron. Me contó que tuvieron un valentón y se desahogaron. Para colmo yo me puse a llorar cuando me fui, pero después, por la noche me masturbe dos veces pensando en aquella escena, de cómo hubiera sido si hubiera sido conmigo. Y en otra ocasión me contó una anécdota en la que fue a una famosa sauna de Bilbao, y me entro tal calentón que le pedí que fuéramos juntos, pero se echo a reír y lo dejo escapar.
Mas de una vez se lo he puesto en bandeja, para probar la miel de sus labios, pero es un chico fiel a sus principios y si es un no es NO. En parte me siento orgulloso de el porque me alegro que existan personas así y que conozca a una y que sea amigo mío. Pero también le odio porque no me ha dado ni una sola vez una entrada al paraíso, hacer el amor con tu enamorado. Vale OK, es injusto para el, porque quizás no le gusto, quizás sea cierto que me ve como su sobrino y quizás también quiera mantener esta amistad. Pero ese debate lo llevo yo siempre durante su presencia y es difícil la contención. Incluso un día le pedí que dejáramos de vernos para que pudiera dejar de pensar en el porque esto creo yo que no es sano, pero me sorprendió su respuesta: NO ME DA LA GANA.
Si, soy sadomasoquista, pero le quiero mucho pero también aparte en plan tío/sobrino, y aunque a veces parece que no le guste que hable de mis ligues y cambie de conversación lo adoro.
En fin espero no haber aburrido a la peña, y espero que no salga esto de aquí ES UN SECRETO.
Me gustaría que me ayudaseis a pensar en un próximo relato, me apetece volver a escribir algo, pero no se donde . Votar:
En un cine
En una carretera de noche
En el colegio
En un cementerio después de un funeral.
Me encantan los retos y jamás he hecho esto así que venga animaros y ¡votad!
Un besote a mi tato.