Lo que se hace por conseguir un trabajo
Me dejé llevar por la fantasía de un trabajo bien pagado
Hace ya algún tiempo de este suceso, recién estaba yo recién casada y mi necesidad de conseguir trabajo en mi nuevo lugar de residencia me hizo realizar busquedas por todos los medios, periódico, bolsa de trabajo y anuncios en la web, ya que siempre había trabajado y me encontraba algo incomoda sin hacerlo.
No había tenido mucho éxito, por lo que me dedique mas tiempo a buscar en la web, y claro en mis ratos de ocio también entraba a algún chat para pasar el rato. entre tanta bobería que se acostumbra, por ahí me llamó la atención de uno que se hacía llamar empresario, yo ávida de conseguir trabajo, me puse a intercambiar palabra con él, y ahí salió a relucir el tema de que yo andaba en búsqueda de trabajo, a lo que él rápidamente se interesó y me dijo que precisamente andaba buscando una secretaria para una sucursal de una casa de bolsa que quería abrir en nuestra ciudad.
Me pareció fantástico que no me requiriera mas que copia de una identificación y a pesar de que no tengo demasiados estudios, siempre he estado en el área de atención a clientes, por lo que encajaba perfecta para el puesto, además de que el sueldo era estupendo.
Acordamos pues, realizar una entrevista posterior y aprovechando que andaba él por la ciudad. Le comenté a mi esposo y él estuvo también de acuerdo y se alegró por mi, pero se disculpo ya que por su trabajo no podría acompañarme, pero si alcanzarme en el lugar de la entrevista (un sanborns).
Así que elegí mis mejores galas, haciendo lucir mis atributos y sobretodo mi trasero que vuelve loco a mi marido, para causar la mejor impresión con mi futuro empleador.
La comida se llevó cabo de la mejor manera, platicamos de los términos del contrato, el monto del salario y de mis actividades que tenía que realizar, en realidad no me parecía mucho trabajo, así que después de toda la parafernalia de la entrevista, se dedicó a hablar de su vida, de lo que hacía cotidianamente y de sus múltiples viajes al extranjero. Cuando llegó mi marido, yo estaba mas que fascinada por toda la situación y así se lo hice saber a él, y como ya había tomado un par de copas (cortesía de mi futuro jefe) hasta le dije que se me hacía atractivo (debo aclarar que no era precisamente un adonis, pero las mujeres nos cautiva el paquete completo si esta aderezado con una pizca de éxito), mi marido se sorprendió ya que a pesar de que somo un matrimonio sincero y no nos asustan los temas, nunca se había dado una situación similar.
Entonces quedamos en seguir celebrando tan buena contratación, ya en un lugar menos formal, en eso Humberto (así se llamaba) no pide permiso para contestar una llamada, yo mientras tanto volví a recalcar mi fascinación por el tipo de persona que era él, ante mi marido, que simplemente se limitaba a sonreír.
Una vez que regreso Humberto, nos comentó que si no teníamos inconveniente en que le diéramos alojamiento por una noche, ya que su auto se había averiado y se lo entregarían hasta el día siguiente, o si no era posible buscaría un hotel para quedarse a dormir. Yo voltee a ver a mi marido a manera de suplica de hacerle ese favor, después de todo, tenía que hacer puntos. Así que le dijimos que sí (que mas bien fui yo) y nos fuimos a casa. compramos un par de botellas en el camino y nos encaminamos a la casa. Tenía una platica bastante fluida, por lo que no tardo mucho en hacer migas con mi marido, y mientras preparaba unas botanas en casa, ellos se limitaron a seguir bebiendo y conversando mientras jugaban cartas (cosa que a mi marido le gusta mucho), por lo que no me quería quedar al margen y me uní a ellos, dejando que la bebida fluyera libremente al ritmo de la música que estábamos escuchando. Se terminó una botella y antes de comenzar con la segunda, nos pregunto por un oxxo, para ir a comprar cigarros y otra botella mas, ya que seguramente esa otra no nos daría abasto.
Cuando salió, voltee a ver a mi marido y muy emocionada le dí las gracias muy efusivamente con un beso, cosa que rápidamente lo comenzó a excitar de sobremanera y comenzó a cachondearme, metiéndome mano por mi trasero y chupando mis senos como desesperado, como queriendo aprovechar hasta e último instante de nuestra soledad, a lo que yo también respondí de igual manera (¡estaba tremendamente excitada por a situación!), así que me baje, recorrí su cierre y le dije una magistral chupada mientras me decía entre dientes:
-Te calmas o me vas a tener que dar otra cosa!
Yo lo vi láscivamente y con una sonrisa pícara omití el comentario como buscando pelea. Estaba tan excitado, que sin decirme nada, me puso de pie y de un diestro movimiento, me bajó mi pantalón y haciendome a un lado a tanga me dobló en un sillón y me dejó ir su miembro, dandome unas arremetidas que me pusieron en exceso mojada y mas excitada mientras me decía:
-Haber con que cara recibes a tu jefecito! Eh?
Y con el intenso jaloneo de mis caderas, estaba practicamente en la antesala del orgasmo, cosa que él se dio cuenta y paro súbitamente... dejandome con un tremendo orgasmo cortado y excesivamente caliente.
-Ya no, por que puede llegar... así te vas a quedar!
-Ah no, ni madres! -le dije yo- si no me lo terminas, lo tendrá que hacer alguien mas!
-JAJAJAJA... -se rió en mi cara- ah si?... no lo creo, te falta lo que a mi me cuelga (se refería a los huevos, y es que en mas de una ocasión me había echado para atrás en otra cosas).
-Pues entonces vemos que pasa -le reté yo-
En eso estábamos cuando llego Humberto con la bebida, sus cigarros y algo mas de botana y dijo que había aprovechado para avisar que se quedaría por estos rumbos.
Entonces fui yo quien tomo la iniciativa, una vez que habíamos comenzado nuevamente a beber y le dije a humberto:
-Que te parece que juguemos un poco mas divertido, que te parece de apuesta.
Volteo a ver a mi marido y dijo:
-No tengo inconveniente, pero que apostaríamos? dinero?
Yo les dije que no, por que no tenía en ese instante, pero podríamos jugar por prendas y/o castigos, que era su decisión... y mi marido solamente se rió y dijo entre dientes -solo espero que cumplas y pagues-
Dicho eso, y mi aun remanente calentura, me tenía como mas cautiva al momento, y para no hacer el cuento largo, yo practicamente estaba en ropa interior, mi marido en calzones y humberto solo había perdido la camisa, los zapatos y la playera pro lo que era el mas vestido al momento... cuando, nuevamente perdí yo y Humberto me pidió que les bailara. Cosa que hice torpemente al ritmo de una canción que no recuerdo muy bien, pero que les pareció fantástico (no asi a mi, que ya estaba algo "alegre")
Volvimos a jugar después de la breve pausa y volví a perder!!!
Esta vez mi marido jugó su carta fuerte y le pidió a humberto me dier sexo oral por un minuto... sorprendida, voltee a ver a mi marido mientras Humberto se hincaba y me hacía a un lado mi tanguita para comenzar a chuparme sabrosamente... fue el minuto mas largo de mi vida (o mas bien dude de que fuera un minuto) pero asi también el mas placentero, mi corazón latía a mil y ahí estaba mi futuro jefe dandome un oral de miedo; A esas alturas mi cosita ya derramaba jugos al por mayor y mi excitacion y gozo era evidente... me mordía los labios cuando sentí una mano en mi cabeza hablandome, era mi marido a un lado mio ofreciéndome su pene que agarré mas por calentura que por cordura. Estaba yo en el cielo cuando sentí una de las manos de humberto tocandome uno de mis pezones, que pareciera el botón del orgasmo... sentí una carga eléctrica que me recorrió de arriba a abajo y estallé como no lo había hecho antes en mi vida. No grité pro que mi marido tenía ocupada mi boca, pero si emití un ronco gruñido desde mi garganta y le enterré las uñas a mi marido en sus nalgas, de la misma manera que lo hice con Humberto en su cabeza tallandolo en mi sexo.
Apenas recobre conciencia, me levanté... los tome de la mano y me subí las escaleras hacia nuestra recámara... lo quería todo en ese instante y ya no había vuelta atrás. Aventé a mi marido a la cama, y me subí como gata en celo hacía él, prendiéndome de su miembro como si fuera un preciado caramelo, ofreciéndole mi trasero en el aire a Humberto, mismo que siguió lamiendo desde atras, per eso ya no me llenaba, asi que alce la mirada y le dije... no, mas bien le exigí a mi marido:
-Dale un condón!!!
Mi marido como pudo, alcanzó el cajón de buró y saco un preservativo, mismo que le dio a humberto con la expresa "autorización" para que me montara. Pero mi calentura era demasiada y lo quería sentir dentro de mi en ese instante... Humberto al parecer estaba teniendo problemas para colocarse el condón y yo desesperada y sujetado del pene a mi marido, lo voltee a ver y le dije:
-METEMELO YA!
Me tomo de la cadera y mientras volvía a darle placer a mi marido, me lo refregó un poco en mi cosita y pude sentí el látex mal colocado, extendí una de mis manos para sujetarlo y se lo quité por completo justo antes de que me lo dejará ir...
-WOW.... me sentí en la gloria cuando por fin pude sentirlo adentro y solté el condón para atender a mi marido de la mejor manera, que al ver a Humberto detrás mio empujándome una y otra vez, no tardó en terminar... llenandome la boca de su semen y sujetandome de a cabeza para no retirarla (en alguna ocasión le había dicho que no siempre me agrada el sabor del semen), por lo que deje escapar una bocanada y tragándome otro tanto en medio de la excitación. Mi marido se recostó y poco a poco se fue quedando dormido pese a la excitación que tenia momentos antes, y no era para menos, ya eran casi las 4 de la madrugada, en tanto Humberto apenas si se encaminaba a darme la cogida de mi vida, y en mi propia cama!!!
Me tenía sujeta con firmeza de las caderas mientras yo aun limpiaba los restos en el pene de mi marido, arrancándome un orgasmo mas por las incesantes arremetidas en mi cosita, lo que provocó que recostará mi cuerpo en las piernas de mi marido, quedando completamente con el trasero a su disposición. Entonces Se salio de mi con el clásico "plop" que conlleva el sacarlo de tajo. Se sentó en una esquina de la cama y me pidió que se lo chupara brevemente mientras recuperaba el aliento. Después me pidió que me levantara y me subiera en él viéndolo de frente, dejandome caer en su miembro para comerlo por completo, nos fundimos en un intenso beso y volvimos a movernos como unos adolescentes... eramos una maquina bien sincronizada de placer que me producía grados de placer nunca antes experimentados, quizás por como sucedió todo... quizás pro el trabajo... quizás por hacerlo en mi cama delante de mi marido, no me quedó claro, mientras me acercaba una vez mas a otra bomba de placer que estalló cuando me reclinó levemente hacia atrás sujetandome de la espalda y se prendía de nueva cuenta en uno de mis senos.
Estaba loca de placer, como toda una loba... que no rechisté en el hecho de que cuando me acostó boca arriba en la cama y me lo iba a meter, me pidió que fuera su amante además de su asistente en el trabajo, cosa que acepté con una afirmación de mi cabeza... por que lo que deseaba era que me penetrara una vez mas; Me abrió las piernas tanto como pudo con las dos manos y me pidió que colocará su miembro en la entrada de mi cosita mientras el se apoyaba en los talones de mis pies, estábamos bañados en sudor y nuestros sexos eran un autentico mar de fluidos, por lo que cuando estuvo en la entrada, se resbaló como mantequilla hasta el fondo. Sus arremetidas eran con tanto impulso que alcanzaba a levantar levemente mi pelvis al balancearse desde mis talones y como un columpio, logrado una penetración tan profunda que me arrancó un orgasmo tan cañón a poco tiempo de estarme penetrando de esa manera, que comencé a temblar por todo el cuerpo y me vine como en contadas veces me sucede (ahora sé que el llaman squirring o algo así) que después de eso, empezó a bufar como animal y se vino abundantemente dentro de mi, me soltó de los pies y solo atiné a abrazarlo con los pies mientras terminaba en mi interior... Apenas estaba descansando en mi camita, cuando escuché a un gallo cantar a lo lejos (granjas), ya estaba amaneciendo y apenas terminaba mis andanzas del día anterior...