Lo que pasó en mi fiesta de matrimonio

Les contaré cómo el tipo que filmaba mi fiesta de bodas abusó de mi sin entender, hasta el día de hoy, como fui tan tonta...

Les contaré de cómo el tipo que filmaba mi fiesta de bodas abusó de mi sin entender, hasta el día de hoy, como fui tan tonta...

Era mi día de bodas, la ceremonia había terminado y todos habíamos llegado al salón de eventos donde sería la fiesta. Era un Salón hermoso que mi esposo y yo escogimos por su amplitud y comodidades.

Todo transcurría perfecto, eran aproximadamente las 3:30 de la madrugada. Habíamos contratado un fotógrafo y un tipo que filmaba el video que luego se editaría con lo más importante de la fiesta.

Se acercaba el momento de que el novio me quitara la liga de la pierna así que subí al segundo piso a una habitación especialmente habilitada para los novios. Esta habitación tenía 2 sillones para descansar, un pequeño lavamanos con un espejo, un frigobar con champagne, un televisor para poder ver los videos que se habían grabado, una mesita con cosas dulces y picadillos salados, entre otras cosas. Es decir un lugar habilitado para cuando los novios se quieren arrancar del bullicio por unos instantes y descansar a solas.

Les comento de los detalles de esta habitación, porque fue ahí donde comenzó todo. Como les decía subí hasta este lugar con la intención de arreglarme para el momento de que me sacaran la liga. Quería pintarme un poco, ponerme la liga, peinarme, etc.

Al entrar, me doy cuenta de que ésta estaba ocupada por el señor que nos estaba filmando los videos. Claro, estaba utilizando la video grabadora y el televisor ahí dispuestos para retroceder una cinta que recién había grabado y ver como había quedado. Yo no le di mayor importancia y le dije que no me demoraría mucho así que podía seguir con su trabajo.

Él estaba sentado en unos de los sillones y yo fui al lado del espejo y me comencé a pintar y a peinar. En varias oportunidades me di cuenta al verlo por el espejo de que el me miraba, supuse que le gustaba mi vestido que era blanco, con un escote muy pronunciado que dejaba ver bastante de mis pechos, que entre paréntesis miden 98, era un vestido corto y llevaba zapatos de tacones altos blancos, más una toca de seda en la cabeza y medias blancas con ligeros. Me veía realmente hermosa, todos lo decían. Siento la voz del hombre del video – Estas uy hermosa, tu esposo tiene suerte de casarse contigo he – Yo reaccioné con un pequeño brinco porque ya se me había hasta olvidado de que el estaba en la habitación. Gracias, le respondí cortesmente con una sonrisa. – La semana pasada estuve en otro matrimonio, y también era una zorrita muy buena, pero no tanto como tú – volvió decirme. Me sobresaltó la forma en que se refirió, tratarnos de "zorritas" fue osado de su parte sobretodo al recién venir a conocerme. Pero bueno tampoco le di tanta importancia ya que se que los hombres hablan así, mi novio me dice así aveces, y otros novios que he tenido también lo hacían por lo que nuevamente le dije – Gracias de nuevo – y le esbocé una sonrisa.

Terminé de maquillarme y peinarme y me dispuse a colocarme una cinta de seda con encajes en la pierna derecha que sería la liga que mi novio sacaría en ese típico juego de la fiesta. Como tenía que levantar una pierna para colocar la liga me puse de espaldas al tipo del video y así evitar que me viera algo indebido, como por ejemplo la tanga. Estaba en esa labor cuando de pronto siento que el tipo me agarra de las caderas y se pega fuertemente a mi culo con su bulto. Yo pegue un salto y me incorporé rapidamente, me di la vuelta para darle una bofetada y no alcancé a llegar a su cara cuando él me sujetó el brazo con fuerzas y con la otra mano me tomo del pelo por la parte de atrás de la cabeza y me dio sendo beso en la boca que prácticamente no me dejó respirar por lo fuerte que me estrechaba. Intenté soltarme, pero me tenía agarrada con una fuerza increible. Era un hombre de unos 40 años, calvo, delgado, mas alto que yo, y usaba bigotes.

Me siguió besando a la fuerza presionándome contra su cara, mordiendo mis labios y estrujándolos contra los suyos. Yo con una mano trataba de pegarle y la otra me la tenía sujeta firme contra mi espalda. Me levó contra la muralla de la habitación bruscamente y sentí todo el peso de su cuerpo contra el mio. No podía respirar, me ahogaba por lo fuerte que me aprisionaba, pero el parecía disfrutar el momento porque su bulto lo sentía claramente entre mi vientre y mi monte de venus.

Me soltó la mano y lo sujeté del pecho tratando de apartármelo, pero me fue imposible y él aprovechó de agarrarme de las nalgas y apegarme más a su cuerpo. Como me había soltado del pelo yo voleaba mi cabeza de un lado a otro para evitarlo y le suplicaba que me soltara, pero el no hacía caso y me mordía el cuello y lamía las orejas – Déjeme por favor – le suplicaba y el me decía – Cállate zorra, si gritas arruinas tu matrimonio.

De pronto pensé- Este tipo ni loco se atrevería a violarme aca en medio de tanta gente, quizás solo quiere jugar conmigo – De hecho eso hacía por que hasta el momento solo me besaba a la fuerza y me sobaba las nalgas.

Me quedé quita y le dije: Oiga estoy recién casada porque no me deja en paz, que quiere?. A lo que el respondió: Vamos putita relájate, diviértete un rato sino yo me encargo de arruinarte la fiesta de tu vida- y me volvía a pasar la lengua por la boca y las orejas. Yo ahí con mis manos en su pecho intentando apartarlo de mi y asustada porque no se arruinara toda mi gran fiesta de matrimonio le dije – OK, está bien sólo unos besos y nada más de acuerdo? y me deja en paz.

El me soltó de las nalgas y se apartó unos milímetros de mi, por lo menos ya podía respirar mejor aunque su bulto aun lo tenía pegado a mi. Sentía asco de la situación, pero fui sangre fría lo miré fijamente a los ojos y lo empecé a besar. El me acariciaba las caderas mientras nos besábamos mezclando las lenguas el uno y el otro. Yo mientras pensaba que por el tipo de hombre, seguro se ayacularía en los pantalones y todo terminaría. Por lo menos eso parecía porque su bulto lo sentía ahora mucho más grande.

Estaba esperando que ya todo terminara cuando el me empezó a besar el cuello y el pecho por sobre el escote. En principio me dejé, pero el no sabía que unos de mis puntos erógenos es el cuello. Al besarme el cuello una y otra vez me empezó a recorrer un escalofrío por el cuerpo que se tradujo en que yo soltara involuntariamente un leve gemido el cual fue imposible de contener. Sin pretenderlo dio con uno de mis puntos débiles.

Al escuchar ese pequeño gemido, note que el esbozó una pequeña sonrisa como de triunfo y nuevamente comenzamos a besarnos. Debo controlarme – m decía a mi misma – esto ya va a terminar pronto. Él nuevamente estaba sobándome las nalgas mientras nos besábamos, hasta que cargó nuevamente hacia mi cuello. Otra vez me inundó un temblor en el cuerpo y cerré los ojos y levanté la cabeza dejando que me recorriera todo el cuello. Debo reconocer que los momentos que me besó el cuello me tenía ida, realmente ese es un punto débil en mi. De pronto el toma mi mano, la baja y posa sobre ella algo enorme y caliente. Sí, era su miembro que de verdad no sé en que momento lo sacó de su pantalón, no me di cuenta, estaba tan atontada con lo del cuello que no noté jamas mover sus manos hacia su pantalón.

Pero aun me seguía besando el cuello por lo que no quise perder ese momento en resistirme. Así es que mientras mi cuello era de él yo le comencé a acariciar su pene suavemente. Ahí estuvimos un buen rato conmutando entre sus lamidos en mi cuello y besarnos, y siempre yo moviendo de arriba hacia abajo su pene y sobando de vez en cuando sus huevos. Realmente me tenía exitada ese masaje con su lengua sobre mi cuello mmm estaba temblando, ya se habían escapado varios gemidos más , todos involuntarios, qorque trataba de controlarme para que no notara mi gusto.

De pronto de acerca a mi oído y me dice: - vamos puta, hazme una mamada. Fue en ese momento cuando yo recién bajo de la nube en que estaba y atino a mirar por primera vez el miembro que tenía en la mano. Era muy grueso, no tan largo, pero muy gordo, y los huevos colgaban mucho y tenían muchos vellos. Mi mano estaba mojada por el líquido que había expulsado su pene, ese líquido lubricador que es más acuoso que el semen. Su glande estaba rojo e hinchado y también completamente mojado. Seguí casi por costumbre moviéndole el miembro, lo mire a los ojos y nuevamente mire su pene y le dije respirando muy aceleradamente: No por favor eso no. Me tomo de los hombros y sentí como me empujaba al suelo, mis rodillas se doblaron.

Ahí estaban sus genitales frente a mi, yo no quería ni mirárselos así que intentaba no apartar mis ojos de sus ojos y volví a repetir : No por favor, no me haga hacer esto. Mi voz salía entre cortada y , ahora que lo veo con más calma, estúpidamente le seguía moviendo su pene de arriba abajo lentamente, no sé porque no le soltaba, me levantaba y me iba. Supongo que la mezcla de los nervios, el temor, el haberme estimulado el cuello, todo eso no me dejaba reaccionar normalmente.

Mámalo zorra, me dijo remeciéndome la cabeza, jalándome del pelo y metiendo el miembro en mi boca sin contemplaciones. Me metió el pene hasta la mitad de su largo ya que se topó con mi mano que aun se la sujetaba. Yo lo seguía mirando a los ojos, se movía primero lentamente y luego más rápido golpeando sus huevos en mi barbilla. Yo me afirmé de sus muslos para no perder el equilibrio y comencé a hacer la labor que a mi esposo tanto le gusta.

No podía creer lo que estaba pasando, yo ahí vestida de novia, de rodillas chupando unos genitales masculinos de un hombre que jamás había visto en mi vida. Seguí mamando su pene y lamiendo sus huevos por un buen rato, yo ya estaba descontrolada, el tipo había conseguido lo que quería, terminé exitada y doblegada y él lo sabía.

Las mujeres me entenderán, una exitada dice y hace cosas que en una situación normal no haría jamás. Les digo esto porque después de algunos minutos de haber comenzado a mamar ese pene, ya parecía que éramos novios porque se lo hacía igual que al hombre que hoy es mi esposo, lamiéndolo, saboreándolo, masturbándolo a ratos, etc.

Justamente estaba masturbándolo mientras lo miraba a los ojos y él me dijo: tomas alguna especie de preservativos zorra o tienes condones por aca? A lo cual yo respondí que NO mientras continuaba masturbándolo. – mmmm entonces no te voy a poder dar el gusto de cogerte puta – Es ahí que les digo que aveces una exitada dice cada cosa... yo le respondí casi como desesperada: - no importa, no importa, a pelo y eyaculas afuera. Terminé de decir eso y me di cuenta lo tonta que puedo llegar a ser.

Me levantó y me tomo casi por los aires colocándome sobre la mesa boca abajo, me subió el vestido blanco me bajo la tanguita y en menos de 5 segundos ya estaba siendo poseída por él. Mis gemidos eran fuertes y el trataba de taparme la boca para que no se fueran a escuchar, ya no prestaba ninguna resistencia de ningún tipo, estaba ahí siendo jodida y apenas me podía mover de lo exitada, él hacia todo el trabajo, me bombeaba a su ritmo, me abría las nalgas, se cambiaba de agujeros, sii porque también fui de él por el ano. Hizo todo le que quizo esos minutos en que yo además tuve 2 orgasmos que el notó claramente por sus comentarios: "mmmm ves que te gusta zorra, eres una puta".

Yo iba por el tercer orgasmo cuando el comenzó a moverse como loco dentro mio, se habia enloquecido o que pensaba yo. Estaba a punto de eyacular cuando sacó su pene de mi vagina y me tomo del pelo y nuevamente me hizo arrodillarme – Mámalo de nuevo perra!!, a lo que yo respondí pero sin correrse en mi boca he!!. El me dijo : ok zorrita pero mama, mama!!!.

Yo otra vez estúpida, se lo alcancé a mamar 2 segundos cuando siento el río de semen que inundó mi boca, el hombre estaba lleno de semen porque no terminaba nunca de salir lefa, escupí algo de semen, pero trague la mayoría, su miembro comenzó a encogerse en mi boca mientras yo seguía chupándoselo y acariciando sus huevos ahora vacíos.

"Vete puta, que te deben de estar esperando", me levanté, ordené mi ropa y maquillaje y salí corriendo. Parece que fueron horas, pero solo fueron como 15 minutos en que fui de otro hombre el mismo día de mi matrimonio.

Moraleja para los chicos: Si quieren conseguir algo con chicas, juegénsela!!.. si dan con nustros puntos débiles terminaremos doblegándonos....

Si les gustó el relato, escríbanme a cazador_tuyo@hotmail.com