Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas
En un viaje a Las Vegas estoy con mi suegro y un hombre más aprovechando que mi esposo no me hacía caso
Mi esposo, sus papás y yo fuimos a Las Vegas, con nosotros iban otra pareja, amigos de mi esposo y un sobrino de mi esposo. Llegando al hotel cada pareja subió a su habitación, el sobrino de mi esposo se fue por su lado, mi esposo quería ir directamente a apostar, yo le pedí que me dejara ponerme algo más cómodo. Cuando estuve lista, le dije que ya bajáramos, me puse un vestido suelto, blanco, zapatos de piso. Raro en mí vestirme así, sin enseñar algo.
Mis suegros y la otra pareja ya nos esperaban, fuimos al casino del hotel, ahí cada uno se fue a una máquina, solo mi esposo se fue a la ruleta. Después de un rato mi suegro se puso junto a mí.
P -¿Qué pasa suegro? Estas ganando.
E –Algo he ganado pero lo que realmente quiero es cogerte.
P –Y yo quiero que me cojas, pero creo que habrá que ver como con cuidado.
Llegó el amigo de mi suegro con su esposa, comentaron que fuéramos a otro casino, mi suegro buscó a mi suegra y yo a mi esposo, cuando los encontramos todos nos fuimos a otro casino.
En ese casino estuvimos todo el día, ahí comimos, en la noche al regresar al hotel, comentamos que al otro día fuéramos a una disco, eso no entusiasmo mucho a los amigos de mi suegro pero dijeron que sí.
Al siguiente día, mis suegros salieron con sus amigos, yo recorrí sola varios lugares y Arturo se fue a apostar. En la tarde vi a mi suegra y a su amiga en el hotel, poco después llegaron mi suegro y su amigo. Empezaron a discutir, yo no entendía lo que pasaba. La amiga de mis suegros se llevó a su esposo.
Mi suegra me dijo que en la mañana, sus amigos habían ido a la alberca y que una muchacha llegó con un bikini de tanga, y que el señor no dejaba de verla, que su amiga se enojó y le reclamó, que se pelearon y que así estuvieron todo el día, que para colmo mi suegro había defendido al señor y que por eso ella se había peleado con él. Ellos se fueron a su habitación, yo me fui a cenar algo, cuando regresé a mi cuarto, me recosté un rato, me estaba quedando dormida cuando sonó el teléfono, era mi suegra, me decía que la disculpara que ella no podría ir a bailar conmigo que estaba muy enojada con su esposo, que tampoco sus amigos irían, me dijo que fuéramos mi esposo, mi suegro y yo, yo le dije que no se preocupara que entendía todo. Me pasó a mi suegro y me puse de acuerdo con él.
Me metí a bañar, me puse una tanga negra, un brassier negro, un minivestido morado muy pegado, unos tacones negros. A
las 10 yo estaba en la salida del hotel, unos segundos después salió mi suegro, que de forma discreta me dijo.
E –Que rico culo se te ve.
P –Este culo es tuyo.
E -¿Dónde está Arturo?
P –No lo encontré, debe de seguir apostando.
E –Entonces.
P –Pues vamos nosotros papi, de regreso podemos ir a algún lugar a coger bien rico.
En el hotel nos pidieron un taxi, mi suegro le pidió al chofer que nos llevará a una disco con gran ambiente, él señor nos llevó a una, mi suegro le pagó y nos bajamos del carro. En la disco había una fila muy grande para entrar, pero el cadenero un hombre negro de casi 2 metros, un poco gordo, nos llamó, nos preguntó que si éramos solo nosotros dos, mi suegro le contestó que sí.
Nos dieron una mesa, eran pequeñas con unos pequeños sillones, pedimos unas bebidas, el ruido era muy fuerte no podíamos escucharnos, tuvimos que hablarnos al oído.
P –Te has fijado que la mayoría de las parejas son una persona grande y una joven.
E –Sí el que nos trajo debió pensar que estamos de luna de miel.
P –Deberíamos darnos trato de novios.
E –Sí está bien.
Lo comencé a besar, después de un rato nos paramos a bailar, él de vez en cuando me agarraba las nalgas, yo le tocaba la vergota que tanto me gusta. Después de bailar un rato, regresamos a la mesa, le pedí que se sentara y me senté en sus piernas,
P –Estoy muy caliente papi, tengo muchas ganas de verga, tu puta quiere una rica verga.
Mi suegro me acariciaba las piernas y el culo, me di cuenta que la mayoría de las parejas ya se estaban besando y metiendo mano.
P –Me gusta ser tu puta.
Paso el señor que nos dejó pasar, yo lo vi, mi suegro me dijo.
E –Te gustó verdad puta.
P –Sí suegro, quisiera ver como tiene la verga.
Seguimos besándonos como a la una y media le dije.
P –Ya no aguanto suegro quiero ser tuya, quiero que me des tu rica verga.
Mi suegro pidió la cuenta, pagó, me tomó de la mano, salimos del lugar. En la puerta estaba el cadenero yo le sonreí y le dije adiós con mi mano. Caminamos unos 20 pasos cuando mi suegro me dijo que lo esperara ahí. Él se regresó le dijo algo al hombre de la puerta y unos dos minutos después regresó conmigo.
P –¿A qué te regresaste papi?
E –A decirle que quieres coger con él.
P –Y que te dijo.
E –Que le gustaste mucho y que te quiere coger, fue a cambiarse, lo esperaremos 10 minutos.
Diez minutos después llegó el hombre de la puerta, se presentó, se llamaba Gary. Nos llevó hacia su auto, en el fuimos a su casa. La casa era pequeña, un poco sucia, estaba en un segundo piso, era un pequeño edificio de dos pisos, tenía casas en el primer piso y en el segundo, se veía una zona de gente con no mucho dinero.
G –Tu suegro me dijo que eres bien puta.
Por lo visto mi suegro le dijo que yo era su nuera.
P –Sí soy una puta, siempre quiero una verga.
Él nos ofreció algo de tomar, mi suegro le pidió una cerveza, yo solo agua.
P –Bueno mis machos, quiero que me den verga.
Gary me tomó de la mano y me llevó a su cuarto, mi suegro nos siguió. En su cuarto Gary me hizo recargarme con las manos en su cama, sacando el culo, él me dio varias fuertes nalgadas, le dijo a mi suegro que también me nalgueara. Los dos me nalguearon lo hacían muy duro. Mi suegro me levantó el vestido y siguieron nalgueándome, llegó un momento que ya me dolían las nalgas, me vi en el espejo y estaban completamente rojas.
P –Desnúdense.
Ellos lo hicieron, la verga de Gary era muy gorda, no era larga pero era realmente gorda.
P –Que vergota tienes Gary.
Primero se la mamé a mi suegro, le pasé mi lengua por toda la verga, después me metí a la boca, la apretaba con mis labios mientras la metía y la sacaba, chupé la cabeza. Después tomé la de Gary traté de cerrar mi mano sobre ella pero no pude, saque mi lengua y le chupé la cabeza, después le chupé todo el pene, después traté de meterme algo de toda esa verga. Era muy difícil, tuve que abrir muchísimo la boca, le chupe la cabeza, sentía como si mi boca se fuera a partir. Traté de darle el mayor placer.
Él me levantó, me desnudó y me hizo ponerme en cuatro sobre la cama, se puso atrás de mí. Sentí que la puso en mi ano, y empujando muy fuerte metió la cabeza.
P –Aaaahhhh por ahí no, que no estoy lubricada.
E –Me dijo que te quería dar por el culo y le dije que sí, además eres una puta y siempre lo disfrutas.
P –Pero está muy gorda.
G –Dejaré que te acostumbres para meterte otra parte.
Un minuto más o menos después Gary me metió otro pedazo, yo sentía como me abría muchísimo. Él no se movió dejó que me acostumbrara a ese pedazo, me gustó sentirla en el ano y me hice para atrás para que me la metiera toda.
P –Dámela toda, cógeme bien el culo.
G –Toma puta.
Gary comenzó a moverse.
E –Te lo dije eres una puta que siempre disfruta la verga.
P –Sí me encanta la verga, quiero verga.
Gary me cogía muy duro, los dos gemíamos, el placer era enorme. Gary me agarró las tetas y me jaló los pezones muy bien.
P –Así mi macho, dame verga rico.
Él me la metía cada vez más rápido, nuestros cuerpos chocaban el uno con el otro, no aguanté más y tuve un
orgasmo.
P –Me vengo, me vengo, que bien coges.
Me caí sobre la cama y él me siguió cogiendo, por lo visto este macho tenía mucho aguante pues no se venía.
E –Vamos a darle los dos, tú sigues por el culo, yo le doy por la concha.
Mi suegro se acostó en la cama, yo me subí en él y me senté en su verga, subí y baje algunas veces, después mi suegro me hizo que me recargara sobre él, haciendo que parara mi culo, Gary me la metió de nuevo. Era delicioso sentirlos a los dos dentro.
P –Sí cójanme, así que rico sentir sus enormes vergas, son unos machos que cogen muy bien.
Ellos entraban y salían de mi cuerpo, yo gemía, el placer aumentaba y empecé a gritar muy fuerte.
P –Cójanme, soy su puta, quiero verga, sigan así.
De la otra casa la voz de un hombre grito que nos calláramos, Gary le gritó que se callara él, seguimos cogiendo. El olor a sexo llenaba el cuarto, mi excitación era muchísima, me hicieron tener otro orgasmo.
P –Síííííííííííííííííí me vengo, como cogen, denme duro, soy su puta.
Ellos siguieron cogiéndome muy duro, a mí eso me gustaba mucho, ellos gemían, nuestros cuerpos sudaban, el olor a sexo ya era muy intenso, era una delicia ser cogida así. Me hicieron cambiar de posición, mi suegro me dijo que disfrutara de Gary, él se tomó otra cerveza, Gary se acostó, yo me senté frente a él metiéndome otra vez su verga en el culo.
P –Que rico me llenas papi, soy tu puta culona.
Gary me tomó de la cadera, me levantaba para después dejarme caer sobre su verga, yo sentía como entraba y cada vez me abría más el ano, los dos gemíamos.
E –Como te gusta la verga nuerita.
P –Sí suegro, la verga es lo que más me gusta.
G –Que buena puta tienes Eduardo, que rico coges Pamela.
Seguimos así por unos 10 minutos más, cuando sentí como el pene de Gary se hinchaba y comenzó a lanzar un semen muy caliente y en gran cantidad.
G –Me vengo puta me vengo.
P –Sí Gary lléname el culo con tu leche.
Cuando terminó de venirse me paré, mi ano estaba muy abierto, salía de él algo de semen que escurría por mis piernas hasta el piso.
P –Te toca suegro, cógeme, quiero que te vengas en mí.
Mi suegro me puso en cuatro y me la metió en la concha, comenzamos a movernos lento, yo miraba a Gary que abría otra cerveza.
E –Eres una puta nuera.
P –Sí suegrito, una puta, tu puta, la puta de todos.
E –Mi hijo no se equivoco cuando dijo que se casaba con una gran mujer.
P –Yo tuve suerte de casarme con un hombre que me dio un suegro tan vergudo, como me gusta tu verga, que rico sabe y que bien la usas.
Siempre que nos recordábamos que éramos suegro y nuera, que yo era la esposa de su hijo, que él era el papá de mi esposo, nos excitábamos mucho más. Comenzamos a coger más rápido, los dos nos movíamos de atrás hacia adelante. Él me tomaba por la cintura, nuestros cuerpos golpeaban, el placer que sentíamos era enorme.
P –Sí dame rico, cógeme soy tu puta.
E –Toma puta mi verga que está muy parada por ti.
Gary estaba sentado, nos veía coger e incitaba a mi suegro a que lo hiciera más rápido todavía.
G –Dale duro a la puta que tienes por nuera.
Mi suegro trataba de hacerlo más rápido, mi vagina se llenaba de placer, me hizo llegar a otro orgasmo.
P –Me vengo, que rico me coges.
Mi suegro al sentir mis jugos mojándole el pene no aguantó más y se vino en mi concha.
E –Toma mi leche nuera puta.
P –Dámela toda.
Cuando terminó de venirse me la sacó, me recosté y él se puso a platicar con Gary, una media hora después le dije a Gary que me quería bañar, Gary me dio una toalla, cuando entre al baño me siguieron Gary y mi suegro, entre los dos me bañaron, acariciaron todo mi cuerpo, comentaban lo abierto que me había quedado el ano. Terminaron de bañarme, me secaron. Yo me vestí, le di las gracias a Gary, y nos fuimos en un taxi.
En el camino mi suegro y yo nos fuimos besando, al llegar al hotel eran más de las 4 de la mañana, aún Arturo no había llegado, él se lo perdió tiene una esposa muy puta que venía de estar con su suegro y un hombre más y no podía darse cuenta o sospechar porque no estaba ahí. Yo me acosté, aun sentía el ano muy abierto pero había sido muy rico como me cogieron, espero que mi suegro me siga compartiendo con machos así.