Lo que pasa cuando te olvidas el corpiño VII
Siguen las aventuras con mi jefe en la oficina. Falta poco para el viaje y mi marido me dice que tiene ganas de que hagamos un trio con su amigo. Voy de shopping con la corporate para comprarme la ropa interior como me pidió mi jefe.
Esa misma noche llegue a casa y le conté a Julian todo lo sucedido durante el día, tal como habíamos acordado.
Obviamente después de dormir al nene nos fuimos a la cama y tuvimos sexo como hacía tiempo que no teníamos. Es evidente que estas nuevas “aventuras” están ayudando a nuestros encuentros sexuales. En un momento, mientras teníamos sexo anal me pregunta, “quiero que vengas y me cuentes el día que tu jefe te la meta por el orto”. La verdad es que al hablarme así me calienta muchísimo más, así que acabe y el a los pocos segundos.
Al otro día mientras estaba terminando de bañarme me suena el celular. Era mi jefe. Me estaba invitando a desayunar. “Nos encontramos en tal lugar” me dice..
Pensé, “chau, termino en un telo a la mañana”. Me puse un vestido blanco de verano. Bastante suelto. Tiene un lindo escote, que si lo uso sin corpiño dependiendo de cómo me mueva se me puede llegar a ver algo. Obviamente decidí ponérmelo sin nada. Solo con una tanguita. Me puse unas sandalias altas, me ate el pelo. Maquillaje, perfume, anteojos y al auto.
Media hora después llegue al lugar acordado. Mi jefe ya había llegado y estaba sentado en una mesa con dos hombres, que al estar de espaldas no pude ver bien. Por mi cabeza paso de todo en los pocos metros que camine hasta llegar a la mesa. Desde que me querían enfiestar, hasta que iba a ser solo laboral. Cuando me acerco a la mesa los tres se pararon para saludarme. Uno de los hombres había estado el día anterior en la oficina, el que me había tocado la cintura al despedirse, el otro se presentó como el contador. Me senté con ellos y me pedí un cortado. Era evidente de que si me presencia ahí no era de índole sexual, mi jefe me estaba dando otro tipo de participación en los negocios. En todo este tiempo casi nunca había participado de este tipo de reuniones. En mi cabeza seguía dando vueltas la idea de que en cualquier momento me dijeran de ir a un telo. Pasaba el tiempo y nada. Todo laboral. En más de una oportunidad enganche a quienes estaban sentados enfrente mío como trataban de mirarme las gomas. Pero el que mejor me las podía ver, y por la posición en que estaba, era mi jefe. Es que el escote se abre pero se ve bien desde el costado. Luego de haber estado hablando de trabajo por alrededor de dos horas la reunión se dio por finalizada. En ese momento la reunión paso a ser una charla de casi amigos, donde en un par de oportunidades aprovecharon para piropearme. Es más, en una oportunidad le dijeron a mi jefe que conmigo al lado seguramente le iba a ir muy bien en los negocios. Quedaron en que mi jefe los iba a invitar al campo que tiene en La Pampa a pasar un fin de semana y obviamente también me invitaron a mí, aunque en ningún momento se insinuó algo sexual.
Nos quedamos los dos solos en la mesa, y en eso mi jefe me dice, “estas hermosa hoy, cada vez que te miraba me volvía loco con tus tetas. En un momento se te vio todo”. La verdad es que ese jueguito me encantaba, así que mientras me decía eso me acomode en la posición que se que deja a la vista mi atributo y le dije, “así como ahora?”. – “si, así como ahora. Quedate así mientras charlamos”. Seguimos charlando y mi jefe lo único que miraba era mi escote y mi pezón que se veía desde su posición. En un momento me confeso que anoche casi me llama para ir a algún lado. Le dije que no había drama, pero que ojo con el horario más que nada porque yo necesitaba saber con un par de horas de anticipación como para organizarme. Me dijo que lo sabía y que por eso no me había llamado, pero que había ido a cenar solo y le hubiese gustado mi compañía. Después de un rato me dice, “vamos?”. Yo le respondo, “a dónde?”, pensando que tal vez quería ir a su casa o a un telo. Me dice, “vamos a la oficina, me gustaría ir a otro lado pero no puedo. “.
En la puerta me pide que vaya con el en su auto. Al principio le dije que sí, pero después enseguida me di cuenta de que nos iban a ver llegar juntos a la oficina. No tengo que darle explicaciones a nadie, y menos cuando en realidad fue una reunión de trabajo, pero ya estoy perseguida. De todos modos insistió y me dijo que a la tarde me traía a buscar el auto.
Ya en el auto me pregunta como venía el tema del viaje. Le dije que bien, que ya tenía la valija casi preparada. En eso me pide que agarre una carpeta que había en el asiento de atrás. Al estirarme para buscarla aprovecha y me mete una mano en el orto. Obviamente no digo nada y solo lo mire sonriéndole. Vuelvo con la carpeta y me pide que la abra. Adentro estaba la agenda del viaje. Eran todas reuniones con diferentes empresas, algunas duraban varias horas. Realmente bastante aburrido todo. Lo que tenía marcado como libre eran las cenas. Por lo que supuse que vamos a estar solos. Otra cosa que note es que, y si bien ya lo sospechaba, la reserva es por una sola habitación. En eso me pide que arme dos o tres informes para mostrar en las reuniones, lo cual me lleva muy poco tiempo hacerlos. Y textualmente me dice, “se que siempre lo sos, pero te lo tengo que decir por las dudas, necesito que en el viaje seas extremadamente sexi. Ayer quedó demostrado que tu presencia me abre las puertas a muchos negocios. Si en el viaje salen las cosas bien, nos va a servir a los dos. Si necesitas comprarte cosas para llevar no dudes y usa la tarjeta de la empresa. Tenes mi ok”.
Obviamente cuando me vio llegar lo primero que hizo Jimena fue venir a preguntarme de donde venía a esa hora. Mientras me decía esto me dio un abrazo fuerte, en el que pude sentir como mis tetas se apretaban con las de ella. Enseguida me dice, “ahh, sos una hija de p.., estas son corpiño.” Y apartándose un poco me agarra una teta con la mano como para hacerla moverse. Me quede un poco helada porque no me esperaba esa reacción, y mucho menos que me tocara de esa forma. Cuando me esto alejando un poco me da una palmada en la cola y me dice., “estas toda firme guacha”. No supe que decir, le sonreí y me fui a mi escritorio.
Obviamente como siempre acapare todas las miradas, pero el día transcurrió sin mayores novedades.
A última hora me llama mi jefe y me dice, “haceme acordar cuando te quieras ir que te alcanzo hasta el auto”. Ahí me acorde de que había ido con él y que mi auto había quedado en la confitería. Espere que se fuesen todos, ya que no quería que me vieran irme con él, y después de un ratito y cuando ya no había nadie fui hasta su oficina y le pregunte si le quedaba mucho, ya que no tenía drama en tomarme un taxi. Me dijo que no, que lo esperara 5´ que ya nos íbamos. Cuando me estaba por volver a mi escritorio me dice, “noo, quédate acá conmigo asi charlamos mientras”.
Me senté enfrente a él, y no sé porque pero le pregunte, “vos tener pensado volver a ir a Uruguay?, porque yo tendría que ir a terminar lo que me quedo pendiente. No es urgente, pero la auditoria es en Junio/Julio por lo que en Mayo como mucho tendría que ir”. Deja de hacer lo que estaba haciendo y me dice, “nos podríamos escapar un fin de semana no te parece?.”. – “cuando?”, le pregunte. -“Cuando vos quieras o puedas”, me respondió, “se que yo me subo a un avión y me voy cuando quiera, pero tengo en claro de que vos tenes una familia y no podes desaparecer de un día para otro”. El papel de amante me queda a la perfección pensé para mi interior.
De repente no sé por qué pero me dieron unas ganas locas de tener sexo con mi jefe en ese lugar y momento. En la oficina no había nadie, y eso no daba luz verde para estar tranquilos. Mientras mi jefe cerraba la notebook y se paraba para ir a buscar el saco, yo me pare también y le cerré el paso. Enseguida entendió de que era lo que yo quería, y era evidente de que el también. Sin decirle nada le agarre el bulto y note como enseguida se endurecía. En eso trata de besarme pero yo le tiro la cabeza para atrás. Le digo masajeando el bulto mientras el me tiene tomada por la espalda por lo que empiezo a frotarle mi pelvis en su pierna. Trata de besarme de nuevo y nuevamente corro la cara. Me agarra con fuerza del culo y empieza a levantarme el vestido. De pronto siento como el frio del aire acondicionado sube por mis muslos y llega a mi pelvis. Podía sentir como ya estaba mojada. Logro bajarle el cierre pero no puedo sacarle la pija del pantalón. Me empuja suavemente sobre la silla y quedo sentada con mi cabeza a la altura de su pija. Desde ese lugar me es más fácil desabrocharle el cinturón y el pantalón, por lo que en pocos segundos estoy chupándole la pija. Empiezo a chupar con ganas y el cómo puede me empieza a masajear las tetas. Trata de desabrocharme el vestido pero es imposible en esa posición. Estamos así unos minutos y trata de pararme. Yo me resisto. Solo quiero hacerlo acabar. Sigo chupando esta vez con más ganas. Con una mano masajeo sus huevos, con la otra lo agarro de la cola para tráelo hacia mí. De pronto siento como esta por acabar y lo agarro con más fuerza. Empiezo a sentir su semen en mi boca. Es bastante y no puedo tragarlo todo. Mi boca se pone pastosa y parte del semen queda en mis comisuras. Sigo chupando hasta asegurarme de que no queda nada. En eso mi jefe se tira para atrás y queda apoyado en el escritorio.
Yo me tiro para atrás también y quedo apoyada contra el respaldo. Me pongo a pensar en lo que acabo de hacer y me siento la más puta. Pero me encanta. Lo disfruto. En eso mi jefe se viste, se disculpa y se va para el baño. Hago lo mismo y cuando llego al baño me miro en el espejo. Tengo semen en la mejilla derecha y un poco en el mentón. Me siento una actriz porno. Al principio me asusta un poco la imagen, pero enseguida entiendo de qué se trata de mi nuevo personaje. Me lavo la cara y me arreglo el vestido. Salgo del baño y mi jefe me está esperando en la puerta para irnos. Antes de salir me agarra del culo con fuerza y me trae hacia él. Ahí si lo dejo darme el beso que antes no pudo. Me dice, “conmigo no seas asi, no te hagas desear”. A lo que le respondo, “desear?, no te podes quejar. Te estoy atendiendo como nadie te debe haber atendido en tu vida”. Risas mediante me dice, “eso es verdad”.
El viaje desde la oficina hasta mi auto transcurrió hablando de cualquier cosa. Me deja en mi auto y se ofrece a acompañarme de shopping. Le digo que no, que me da miedo de que me vea alguien. Lo entiende y me pide una sola cosa, “comprate linda ropa interior para el viaje”.
Subo al auto y todavía podía sentie el gusto a semen en mi boca. El gusto a semen en realmente feo, pero el morbo que me daba sentirlo era mayor al asco que tiene el sabor. Desisto de comerme un chicle y decido ir asi al shopping.
Una vez en el shopping encaro a un local de ropa de mujer. La verdad es que ropa no me falta, y no sabia que comprarme, pero igualmente aproveche y como toda mujer siempre encuentro donde gastar la plata. Un par de zapatos, una cartera, un pantalón y una camisa. Todo haciendo juego. Pero además, para serle obediente a mi jefe, aproveche y me compre tres conjuntitos de ropa interior. Uno de ellos munido del porta ligas y las medias. También tengo mucha ropa interior, pero de nuevo, siempre hay que aprovechar.
Llegue a casa y le conté todo a Juli. Me pidió que por favor le hiciera exactamente lo mismo que a su jefe. Así que nuevamente cuando nuestro hijo se durmió, aprovechamos y apoyándose en la mesa del living, y estando yo sentada en una silla, comencé a chupársela a mi marido. Creo que no duro ni 5´ que ya pude sentir como empezaba a acabar. Mitad quedo en mi boca, la otra mitad en mis tetas (estaba sin la remera).
En ese momento aprovecha para decirme que esta con ganas de llamar a nuestro amigo Sebastian, con quien ya nos enfiestamos varias veces. Sebastian es muy amigo de mi marido, desde hace varios años. Vive en pareja pero su novia no sabe nada de nuestros encuentros. Las pocas veces que el trato de ver si la mujer se animaba a hacer algo así le dio un NO rotundo. Con este amigo comenzamos haciendo tríos HMH, y en algunas oportunidades hicimos intercambios ya que él tuvo tres amantes que se prendía en nuestras fiestas. La verdad es que siempre lo pasamos muy bien y de vez en cuando hacemos algo. Otro amigo de mi marido con quien tuvimos un par de experiencias es Lucas. Con Lucas hicimos algunos tríos. A diferencia de Sebastian, la mujer de Lucas se engancha en las fiestas pero hasta “ahí”. O sea, nunca hubo intercambio y solo una leve participación entre nosotras. Obviamente la mujer de Lucas no sabe que nosotros hicimos tríos a sus espaldas. También tuvimos un par de encuentros con una pareja que conocimos en internet. Ellos muy divertidos, viven cerca de casa. Fueron pocos encuentros porque al poco tiempo ella quedo embarazada y luego quede yo. Pero si fueron intensos. En una oportunidad, y de plena casualidad, terminamos haciendo un encuentro con nuestro amigo Sebastian, esta pareja de internet y nosotros. Ese día fue genial, un autentico 3 vs 2.
Bueno, les hice toda esta introducción para que superan con quienes tuvimos experiencias SW.
La cosa es que después de terminar de chupársela mi marido me dice que quiere organizar algo con Sebastian. Le digo que tiene que ser si o si el viernes porque el domingo me voy a Alemania y la noche del sábado la quiero pasar con nuestro hijo. Quedo en que hoy lo iba a llamar y me avisaba. Aun no tuve novedades.
Hoy mi jefe no vino a la oficina, y Jime tampoco. Mi jefe porque aprovecho para viajar al campo. Jime porque está enferma.
De todos modos mi jefe me llamo tres veces al celular. Las tres para decirme las ganas de cogerme que tiene. Indudablemente lo que me dijo Jime hace un par de días es cierto….se enamoró.
Sera hasta el próximo relato.
***escribanme diciendome sobre que les gustaria que les escriba. El dia a dia se vuelve aburrido!!! besos y gracias por leerme