Lo que pasa cuando ganas fácil (4)

-          Eres un auténtico hijo de puta!!!! – me gritaba Marina entre lágrimas – cómo has podido hacerme esto?? Cómo has accedido a todo esto?? – me soltó el tercer tortazo, completamente merecido… - Esa parte de mí la conseguí hacer desaparecer con mucho esfuerzo y tú lo has tirado todo a la mierda!!!

-          Cariño, déjame expl… - el cuarto tortazo no me dejó terminar la frase.

Unos días antes…

Después de varios días de trabajar en el local parisino, mi chica tenía unos días de descanso, debido a que llegaban esos días del mes en los que está con la regla. Durante esos días anteriores, no pudimos conocer nada de la ciudad, ya que Marina trabajaba hasta altas horas de la madrugada, y yo, en una mezcla de morbo por ver a mi novia trabajándose a clientes de la alta sociedad francesa, y de intentar evitar que nada malo le pasara, pasaba las horas allí también.

Esto provocaba que durmiéramos prácticamente todo el día siguiente, con lo que se pasaban los días sin poder hacer nada más allá. Pensaba que esos días que Marina no estaría disponible para trabajar, podríamos hacer turismo o simplemente pasar tiempo juntos y solos, pero David me quitó las ilusiones…

-          Por cierto Jorge - me dijo cuando estábamos esperando a que saliera Marina de su último día de trabajo – Mañana Marina tiene que venir conmigo a un sitio. Procura que a las 10 esté en el hall del hotel. No me mires con esa cara, que no es nada de trabajo…

-          No sé qué estás tramando, pero donde vaya Marina, voy yo…

-          No puedes venir. Piénsalo, siempre te hemos ido a la cara, y no te hemos dicho ninguna mentira… confía un poco amigo…

-          Paso de tus mierdas. Haced lo que queráis, sólo quiero que todo esto se termine pronto…

-          No te preocupes tío, si al final me lo agradecerás…

-          O te mataré…

Tal y como pidió David, convencí a Marina para que bajara al hall a la hora acordada, y de que tenía que acompañar a David a hacer unos recados… Ella decía que estaba cansada, pero que si era importante para mí que ayudara a un amigo suyo, también lo era para ella… el hecho de que la hipnosis hiciera que ella no se fuera a acordar de nada de esto no me hacía sentirme mejor…

Pasé el día inquieto por no saber dónde se encontraba Marina, y hasta bien entrada la tarde no recibí un mensaje de David anunciando que ya se dirigían al hotel. Estaba yo en la habitación esperando a que se abriera la puerta, cuando, de repente, escuché cómo se abría la puerta con el mecanismo magnético habitual.

Me levanté del sofá para ir a abrazar a Marina cuando me percaté. Marina tenía los labios más gruesos e hinchados, y andaba con cuidado para no golpearse, como si le doliera el pecho… Cuando se quitó el abrigo y la camiseta lo entendí. Llevaba una venda cubriendo sus pechos, rodeándola por la espalda… y los pechos que se adivinaban por debajo, eran sustancialmente más grandes que los que tenía mi chica. No me lo podía creer. Le habían operado los pechos y le habían hecho algo en los labios. Esto ya era demasiado, quería a Marina tal y como era, natural, nunca hubiera querido ningún retoque estético…

-          “No me lo agradezcas, ha sido un placer. Ahora a disfrutar de tu Marina 2.0” – decía el mensaje que recibí en mi móvil de parte de David.

-          Qué has hecho cariño?? Si no necesitabas hacerte nada!!!

-          Me apetecía hacerlo cielo. Ya sabes que mis tetitas eran pequeñas y mis labios finos – me dijo con cara de cansada después de todo el día fuera de casa – me voy a ir a dormir, vale? Estoy destrozada…

Seguimos cruzando alguna palabra más, pero que no sabría reproducir… estaba en shock. Habían llegado muy lejos, y lo peor es que yo lo había permitido… Esto no podía seguir así…

Marina cayó en un profundo sueño y decidí que era hora de poner fin a todo esto. Lo primero que tenía que hacer es conseguir que Raúl acabara con la hipnosis y poder hablar con la verdadera Marina. Pero antes de ello, tendría que pensar en cómo hacerlo, tenía que saber qué contarle a Marina, pedirle perdón por todo ello, y esperar que juntos pudiéramos salir de esta situación…

Conseguí unos días después que accedieran a sacarle de la hipnosis alegando que podía convencerla para que siguiéramos adelante, y en caso contrario, siempre podía volver a hipnotizarla. Lo primero que tenía que hacer es conseguir sacar a Marina de su estado de “inconsciencia”, rezar por que me escuchara y, al final del todo, que me perdonara…

En el momento actual

-          Cariño, sé que no me merezco tu perdón pero me ví entre la espada y la pared. Escúchame por favor…

-          No lo mereces y no lo vas a tener… explica lo que quieras… - las lágrimas habían dejado de caer, y su cara cambió de gesto, hacia un rictus de desprecio hacia mí…

Comencé a relatarle todo lo sucedido, desde el supuesto partido de pádel en casa de David, pasando por el vídeo y el chantaje al que me hicieron, y llegando a las condiciones del acuerdo al que llegamos y a los días que llevábamos en París y las cosas que había estado haciendo…

-          Y encima permites que me operen las tetas y los labios?? Pero qué te he hecho yo en esta vida para que me hagas esto?? – no tenía respuesta a esa pregunta… - un puto vídeo?? Hubiéramos salido de eso juntos. JUNTOS. Eso es el amor de verdad. No seas hipócrita. Qué te daba más miedo, que me hundiera lo que podían pensar de mí? O lo que pensarían de ti, don médico perfecto, con una novia y su vídeo sexual público?? Si me hubieras querido, lo hubiéramos superado, pero te fuiste por lo fácil, que yo no me enterara, aunque eso supusiera venderme al primero que pasa… - ese rapapolvo me dolió mucho más que cualquiera de los tortazos… porque tenía razón. Me había escudado “su vergüenza”, cuando en realidad, el que no quería que eso saliera a la luz, era yo. Me imaginaba a nuestros conocidos comentando a mis espaldas el vídeo e incluso algunos masturbándose mirando a mi novia follando, y eso me destruía….

-          Te quie…

-          No lo digas – me cortó tajante – no tienes ni idea lo que es el amor. Si tu forma de querer es esta, aunque haya sido de esta forma, me alegro de haberlo entendido pronto… ahora dime cómo coño vamos a salir de esto…

-          Lo siento mucho… - dije cabizbajo. Ahora el que estaba a punto de llorar era yo… - lo primero que tenemos que hacer es sacar a Raúl de la ecuación… creo que sé cómo puedo hacer para que le detengan y no sea más un problema. He hablado con el dueño del local y le propuse que si me ayudaba a librarme de ellos, como la parte que les correspondía a ellos por tu servicio sería para mí, le daría un porcentaje mayor a él y nos quedaríamos el tiempo que quisiera él… Una vez que saquemos a Raúl de todo esto, tendremos que conseguir que David nos de la copia de tu vídeo, y luego también hacer que él lo pague…

-          Me parece bien, pero tú no te vas a librar… eres tan culpable como ellos… lo primero de todo, como me va a tocar seguir trabajando hasta que nos quitemos a esos dos de encima, quiero que sepas que voy a esforzarme por disfrutar al máximo. Vas a verme follar como nunca… y precisamente nunca más es cuando vas a tocarme un pelo… vamos a comprar una jaula para tu rabo, de la cuál me voy a quedar la llave. Y no te la voy a dar hasta que todo esto termine. Y cuando volvamos a casa, te vas a ir inmediatamente y desaparecer de mi vida… y por cierto, ves estas? – dijo señalándome sus nuevos pechos – me encantan, me los voy a quedar, y no los vas a ver más que en la boca y rodeando la polla de otros tíos…

-          Existe alguna posibilidad de que me perdones??

-          NO – dijo cerrando la puerta tras de sí. Su cara era de total seguridad y odio. Ahí supe que la había perdido para siempre…

Conseguimos convencer a David y Raúl que Marina estaba de acuerdo con los términos acordados, ya que ella disfrutaba del sexo, y saldríamos de esta con la vida económicamente resuelta… el primer paso estaba dado…

Para acabar con Raúl, acordé con el jefe del local lo que íbamos a hacer… en primer lugar, conseguiría (previo pago), tres kilos de cocaína pura. En la siguiente noche de trabajo, en el alcohol que toma durante nuestros visionados del trabajo de Marina, le eché un laxante que le haría querer volverse al hotel antes de tiempo. Cuando se disponía a salir del local, borracho como siempre, el segurata le dio una mochila con el cargamento “especial”, diciéndole que era un “presente por nuestros servicios”, no sin antes avisar a la policía que había visto en la zona a un hombre con sus misma descripción haciendo cosas raras… La policía arrestó a Raúl, deteniéndole por posesión y tráfico de drogas. Cárcel inmediata y sin fianza para el primero de los dos…

David no entendía nada. Pero, egoísta como era, pensó que era una oportunidad de quedarse su parte, y ni se planteó ayudar a su “amigo”… en todo esto, Marina disfrutaba claramente de cada noche en el local. Fue conociendo a los clientes e intimando con ellos, mientras yo veía lo que pasaba y, no sólo no podía aliviar lo cachondo que me ponía verla disfrutar, sino que cada vez me dolía más… Un par de noches después volvió el jefe del grupo del equipo de baloncesto, y no sólo estuvo disfrutando de un gran sexo, sino que estuvieron hablando muy amigablemente y Marina se marchó del local con el gigante esa noche…

-          Vaya, parece que tu chica está haciendo nuevos amigos… - se reía David… - Venga vamos a sobar, que llevo un pedo increíble. Tú ya has decidido no follar más o qué?? – David desconocía la situación en la que se encontraba mi “amiguito”… - bueno, lo que tú quieras, es tu problema – se levantó dando un tumbo y salió hacia el hotel

Al mediodía siguiente apareció Marina en mi habitación. Ella se había cogido una particular desde el día en que se enteró de todo y, aunque de cara a David todo seguía normal, Marina y yo no habíamos vuelto a hablar nada que no fuera cosa del plan para salir de esta situación… Me sorprendió cuando llamó a la puerta:

-          Cariño?? Qué bien que vienes…

-          No te equivoques, no vengo por ti. He estado con Mike – era el nombre del jugador – y me ha contado cómo les traté la primera vez, y yo qué es lo que ha pasado… Te aseguro que ha querido mataros inmediatamente. Sería capaz de hacerlo, te lo aseguro, pero le he dicho que no, que sería demasiado rápido y fácil… esta noche, cuando salgáis del local, se encargarán unos conocidos suyos…

-          Salgamos? Y tu??

-          Mike va a venir esta noche otra vez, me vas a ver follar como nunca, y luego me marcharé con él…

-          Y nos vemos en el hotel??

-          No lo has entendido… me voy a ir con él literalmente. Me ha dicho que me dará alojamiento y ayudará en lo que necesite. No te mereces volver a verme nunca más y yo me merezco una vida mejor… No sé si será con él o no, pero que vamos a follar mucho, seguro, vaya pedazo de rabo tiene el tío…

-          Pero qué va a pasar?

Me dejó con la palabra en la boca, se dio la vuelta y salió de la habitación…

La noche transcurría como una más, entraban clientes y nosotros observábamos… al rato entró Mike, habló con Marina y subieron a la habitación… nosotros fuimos a nuestro lugar. Esa noche había más bebida de lo habitual, lo que me hizo sospechar…

Tan pronto nos sentamos en los sofás, aparecieron Mike y Marina en la habitación. Ella llevaba un corpiño negro que realzaba sus ahora sí, grandes pechos, y un tanga rojo que, si bien se consideraba tela, no dejaba nada a la imaginación…

Marina, como una auténtica profesional, quitó toda la ropa a Mike y dejó al aire su descomunal rabo, aun en reposo…

-          Levántamela como tú sabes guarra – le dijo Mike

-          Ahora mismo mi amo…

Y Marina, sumisa, agarró ese trozo de carne negra llena de venas, y comenzó a lamer cada centímetro, cada pliege, cada arruga… sin estar completamente en erección, ya costaba que entrara en la boca de Marina, pero con su maestría habitual, fue levantando todo aquel monstruo…

-          Quítate la ropa y a la cama!!

Y Marina, obediente, se desnudó completamente… Aquella noche se había depilado completamente ese coñito que tanto me gustaba y, me temía, no volvería a probar… ya empezaban los dolores habituales de mi rabo intentando salir de su jaula, lo cuál era imposible ya que, la llave que la abría, se encontraba en un colgante en el cuello de Marina en ese mismo instante…

Marina se tumbó desnuda y Mike se sentó a horcajadas sobre el estómago de ella. Introdujo entre sus pechos su enorme rabo, escupió para lubricarlo naturalmente, y comenzó una follada brutal a sus tetas. Marina incorporó la cabeza ya que, debido al tamaño del rabo, podía lamerle todo el glande, incluyendo la mamada en la paja con las tetas…

-          Como me gustan tus tetas nuevas zorra… ahora sí eres todo una putita…

Mike seguía follando con fuerza las tetas de Marina, hasta que paró. Pensaba que se iba a correr, pero en cambio dijo:

-          Ahora ponte como me gusta… me quiero correr directamente en tu estómago…

Y Marina adoptó la clásica posición boca arriba, con la cabeza colgando de la cama… Mike apuntó a la boca, rodeada de sus nuevos labios, de Marina, y comenzó a follarle la tráquea sin compasión. Se veía claramente el contorno de ese pollón taladrando su garganta…

Después de unos eternos 10 minutos, Mike arqueó la espalda y lanzó todo su esperma directamente al estómago de Marina…

-          Mmmmmm… ahora sí tengo la tripita llena y caliente…

-          Pues ahora rellenemos ese coño de niña que tienes ahí abajo…

Cuanto peor le hablaba, más cara de lascivia ponía Marina… Abrió las piernas, y Mike comenzó a comerle el coño como si quisiera arrancárselo. Los gemidos de Marina se tenían que estar escuchando hasta en la torre Eiffel… no sé cuántos orgasmos tuvo, pero desde luego empapó la cama…

Cuando ya se hubo cansado, Mike se incorporó, puso la punta de su enorme glande en la empapada entrada del coño de Marina, y se la hincó de un solo golpe de pelvis… Comenzó un frenesí sexual en el que mi (ex)novia cambiaba de posición según la voluntad de su enorme amante, disfrutando como nunca le había visto hacer… Después de otra hora más de cambios de posturas, sudor e intercambio de besos y caricias, Mike volvió a explotar…

-          Toma todo dentro zorraaaaaa

-          Aaaaaarrgggggg – gritó Marina en el último orgasmo que le vi tener en el resto de mi vida…

-          Vámonos a mi casa cariño – las duras palabras de Mike se cambiaron por dulces cariños y una complicidad que odiaba ver…

En nuestra habitación, David, visiblemente ebrio, me dijo que nos fuéramos, que ya no había nada más que ver ahí… Miré una vez más por el cristal mientras los amantes se duchaban juntos, y decidí salir siguiendo a David…

Una vez salimos del local, al ir de camino al hotel, sentí un golpe en la cabeza y, de repente, la oscuridad…

Me desperté cuando un cubo de agua fría me recorrió la cabeza… En una habitación cerrada tenía delante a David, atado en una silla, y visiblemente reventado a golpes… sangraba profundamente de la nariz, le faltaban dos dientes que pudiera ver y su muñeca derecha estaba girada en un ángulo antinatural…

-          Por fin despierto… - escuché la voz de Marina.

-          Qué habéis hecho??

-          No te preocupes, si es por si está vivo, sí, todavía lo está… Resulta que Mike, al igual que conocen sitios para divertirse sin ser descubiertos, también conocen gente que hace desaparecer gente de forma muy discreta… no sin antes hacerle sufrir un poco… reconozco que no te has enterado de sus gritos, y eso es que estabas muy profundamente dormido… porque gritaba como una nena nuestro amigo David…

-          Vais… vais a matarnos???

-          David va a acabar en el fondo del Sena… bueno, lo que quede de él. Aún no han terminado con él… y en cuanto a ti… no, no van a hacerte nada… nada que no te hayan hecho este rato… Te suena la Depo Provera doctor?

-          Depo Provera – intentaba recordar, pero la conmoción no me dejaba pensar con claridad… - Depo Provera – dónde había escuchado ese nombre… - Oh dios mío – me descompuse cuando caí…

-          Vaya, creo que ya lo sabes…

-          La Depo Provera es… es… un castrador químico!!!!

-          Exacto. Mira qué listo es mi médico preferido… - se reía mientras miraba hacia un lado de la habitación, donde se encontraba Mike. – Efectivamente “cariño” – lo dijo con una ironía que nunca imaginé… - te hemos dado un tratamiento especial con el que no necesitarás más esto – me enseño la “cárcel” donde había estado mi rabo los últimos días… - pero no soy tan mala… mira esto – y me enseño un vídeo en el que se me veía a mí en la silla, inconsciente, y a ella haciéndome una paja… - te he hecho descargar una última vez, aunque es una pena que no te hayas enterado… En fin, tampoco has durado mucho… Bueno Jorge, gracias por descubrirme cómo eres en realidad. No querías hundirme la vida, pero desde luego me la has cambiado… Cuando te suelten, tanto tú, como ese aparato inservible que tienes entre las piernas, volved a España. Como se enteren que has denunciado algo de lo que ha pasado aquí, irán a por ti y, aunque te lo merecieras, también me has hecho feliz en un momento duro de mi vida, así que te perdono la vida…

Y en ese momento, me dio un último morreo de campeonato, demostrándome que la droga para mi castración funcionaba, ya que no hubo ni la más mínima sensibilidad ahí abajo… Se carcajeó al ver que no había reacción y, con cara de satisfacción, se dirigió a Mike y salieron por la puerta. Fue la última vez que la ví… y a David, al cual se lo llevaron cuatro hombres de la habitación.

Volví a casa, a mi consulta, a mi vida y familia… Como Marina se mantenía en contacto con su gente, no tuve que dar muchas explicaciones… me dejó como un cerdo infiel y contó que decidió quedarse conociendo mundo con su nuevo amor… Me enteré meses después que se acabó casando con Mike y que estaba embarazada y feliz viviendo en Los Ángeles, dónde un equipo había fichado a Mike por una cantidad ingente de dinero…

Hace unos meses era completamente feliz con quien creía que era el amor de mi vida, y ahora, por una elección equivocada, pesaba sobre mí la desaparición de un Español en Francia, la condena en la cárcel de otro por posesión de drogas, y una castración química en mi persona, que me hizo dejar de cuidarme y envejecer 10 años en cuestión de meses… Merecido? Yo creo que sí…