Lo que pasa cuando ganas fácil (2)

El hipnotista sigue haciendo de las suyas, después de otro partido en el que, Marina, se comporta de una forma extraña. Oportunidad o encerrona?

Antes de nada, gracias por invertir unos minutos en leer las historias de estos mis primeros relatos. Espero que os gusten. Mi intención es seguir adelante con los relatos de Marina, y es por eso que os pido vuestra colaboración. Primero con críticas y sugerencias para poder ir mejorando la narrativa, y segundo con las cosas que os gustaría que Marina hiciera, y os haría parte de los próximos relatos que vengan por delante… Continuamos con la historia…

Han pasado dos semanas desde aquel fatídico sábado en que mi Marina acabó hipnotizada y sexualmente forzada (aunque entre el efecto de las drogas y de la hipnosis, no parecía muy descontenta), y yo me encontré en una situación complicada, en la que o exponía a la mujer de mi vida a una vergüenza que podría acabar con ella, o transigía con las exigencias de unos depravados que desean realizar sus más sucias fantasías y perversiones con mi novia.

El domingo después de la guardia, cuando llegué a casa a las 8 de la mañana, Marina estaba profundamente dormida. Decidí abrazarme fuerte a ella intentando transmitirle todo mi amor y cariño después de una violación de la que no era consciente, pero que había sido tan real como la erección que me provocaban las imágenes que había visto en mi ordenador la noche anterior, vídeo que guardé encriptado en una carpeta de trabajo en mi ordenador personal.

Los días transcurrían con normalidad, y seguía sin noticias de David. Nuestra vida cotidiana continuaba, con la única excepción de que las relaciones sexuales entre Marina y yo se redujeron a cero. Yo lo achacaba a un rechazo emocional que tenía muy en el fondo de su ser, ya que creía que era imposible que la hipnosis fuera algo tan fuerte como para que dicha experiencia no dejara ninguna marca emocional.

Tres semanas después del “incidente”, Marina me dijo que David le había propuesto un partido mixto en el club de pádel. Nosotros contra su mujer y él. Mi tranquilidad se acabó, qué engañado estaba cuando pensaba que pasaría el tiempo y habrían tenido suficiente con aquel día en el que utilizaron a mi novia como un simple objeto de placer sexual… Estaba absorto en mis pensamientos cuando recibí un mensaje de David:

-          Qué tal estás amigo? Esta vez el partido es real, estad puntuales el sábado a las 12h en el club, eh? Por cierto, no le digas absolutamente nada a Marina sobre el modelito que llevará a nuestro partido. Un abrazo sin rencores, de acuerdo??

Por un lado, la hora del partido y el lugar me hacía estar tranquilo, ya que era el momento más concurrido del club, que tiene 20 pistas en un recinto cerrado, por lo que no era posible que fueran a organizar nada ante tanto posible público. Por otro lado, la frase sobre el modelito de Marina me hizo desconfiar…

Llegó el sábado, y Marina y yo seguíamos sin tener relaciones sexuales. Si no fuera por la cantidad de veces que me había masturbado con el vídeo que tiene a Marina como protagonista principal, me tendrían que haber amputado los testículos del dolor que tendría… Después de desayunar y arreglar un poco la casa, nos fuimos a la habitación a prepararnos para el partido. Estaba impaciente por ver a lo que se refería David con lo del modelito. Marina sacó el mismo conjunto de falda y top que llevó en el primer partido con David y Jesús.  Hasta ahí estaba todo normal, por lo que mi corazón se comenzó a relajar… hasta que pude ver cómo Marina se quitaba las braguitas y el sujetador. Pensaba que se iba a poner los deportivos, pero de repente me dice:

-          Cuando quieras, ya estoy preparada. Vamos, deja de mirarme con esa cara de bobo y vístete, que llegaremos tarde

No entendía nada. Marina, que por no hacer, no había hecho ni topless en la playa por el pudor que le daba, estaba a punto de ir a jugar un partido de padel con falda y sin ropa interior. Además, como no teníamos relaciones desde hacía muchas semanas, no me había fijado que, donde siempre había un pubis perfectamente arreglado o incluso totalmente depilado, aparecía una mata de pelo negro que contrastaba perfectamente con el blanco de su tono de piel. Algo no iba bien, y estaba a punto de descubrir qué pasaba…

A las 11:50 estábamos en la puerta de la pista central del complejo, la que había reservado David para la ocasión. Una pista que estaba en el centro, y por lo tanto, rodeada de todas las demás pistas, pasillos y accesos diversos. Tan pronto estábamos sacando el resto del material, aparecieron David y una mujer de unos 50 años. Él tomó la palabra:

-          Buenas chicos, Marina recordarás a Ana, mi mujer. Jorge, esta es Ana. Todo bien? Te noto muy serio…

-          Buenas David – contesté- . No, simplemente ha sido una semana dura de trabajo, y me apetece pasar un buen momento para desahogar… Encantado Ana – me dirigí a su mujer -.  Ya me contó Marina que lo pasasteis muy bien en vuestra urbanización. Sois unos muy buenos anfitriones, no paraba de hablar de vosotros – intentaba ver si le ponía nerviosa por si nos sabía lo que había pasado aquel sábado…

-          Encantada Jorge. Ana no hizo más que hablar en todo el día de lo maravilloso que eres. La verdad fue un día muy agradable – soy buen jugador de póker, pero mi cara por lo visto reflejó mi desánimo. O estaba en el lío, o también la hipnotizaron… -. Te encuentras bien? Te has puesto blanco…

-          Naaaa, será el cansancio – dijo David – Vamos a echar los problemas fuera a pelotazos amigo. Ven un momento por favor, que tengo una duda con mi pala… vosotras id calentando chicas.

Fui donde estaba David y le increpé sin que se notara:

-          Pero que cojones está pasando aquí…

David sacó su sonrisa burlona y me guiño el ojo como hacía a la cámara en el video:

-          No te alteres Jorge. Tienes razón, se me olvidó comentarte que, cuando le indujimos a Marina los recuerdos del día maravilloso de pádel y piscina que pasamos, también le metimos alguna cosilla en la cabeza…

-          Alguna cosilla?? – mi cara a esas alturas debía ser un poema

-          Si, alguna cosilla para el día a día. Por ejemplo, que a los partidos que juegue con cualquiera de nosotros, venga con el mismo modelo que trajo la primera vez, pero sin ropa interior. Pero en su cabeza, sus propios ojos le engañan haciéndole pensar que sí la lleva, por eso está tranquila sin ropa interior…

-          Pero qué coj… -  tuve que contenerme de romperle la cara de un palazo

-          Ey ey ey… tranquilízate, que hoy tendrás espectáculo en directo… por cierto, qué te parece el nuevo “no corte de pelo” que lleva Marina? A que hace que se le vea aún más ese coñito que tiene? Que por cierto, es muy cálido, al igual que su culo… Mira, vamos a hacer una cosa chaval. Si no quieres que el vídeo salga a la luz, vamos a jugar un buen partido de pádel, vamos a pasarlo bien, y luego ya iremos viendo… por cierto, un par de detallitos sin importancia. También le hemos hecho que deje de tomar la píldora, y piensa que la toma… y además le hemos metido en la cabeza que no tenga relaciones sexuales contigo, pero en cambio ella piensa en su subconsciente que todos los días folláis como dioses, y está plenamente satisfecha… así que en el fondo, danos las gracias, tienes plenamente satisfecha a tu novia…

En ese momento fui consciente que Marina ya no era mi Marina, estaba bajo su total y absoluto control, y yo no podía hacer nada para evitarlo, sin hacer trizas la vida de mi novia… Decidí entrar a jugar e intentar pasar el momento, dando por hecho que después volveríamos a casa y descansaríamos hasta que a ellos les apeteciera…

El partido fue un auténtico espectáculo… para el público masculino del club. Cada vez que le tiraban globos a Marina y los remataba, la falda con vuelo, volaba, y dejaba al aire en todo su esplendor, ese coño peludo que ella creía tapado por la ropa interior… Además, cada vez que fallaban los contrincantes o nosotros hacíamos puntos, se reía de David y Ana, menospreciándoles y teniendo una actitud que nunca había visto en ella.

Todo lo anterior provocó que muchos hombres se congregaran alrededor de la pista, pero también su posterior rechazo por la forma de ser y de hablar que tenía Marina, algo que tenía que ser a fuerza mayor, algo provocado por la hipnosis, ya que es algo que ella siempre había rechazado… Ana se veía muy molesta y comentaba cosas de forma muy airada con David, y eso no terminaba de gustarme…

Después de una hora y media de espectáculo bochornoso, terminamos el partido y, como habían perdido, David y Ana insistieron en pagarnos las cervezas que nos habíamos apostado antes del partido. Fuimos a la cafetería del club. Nos dirigíamos los cuatro a la barra, cuando de repente, David dice en alto:

-          Hombre amigo, qué tal? Jorge, Marina, os presento a mi amigo Raúl

Se me erizaron los pelos de la nuca cuando escuché ese nombre… No podía ser, Raúl, el hipnotizador… Cuando “desperté” de ese pesar, vi aterrorizado cómo Marina le daba dos besos, justo antes que Raúl chasqueara los dedos. Ya está, pensé, ha vuelto a pasar…

Nos sentamos en una mesa apartada de oídos indiscretos los 5, y David tomó la palabra:

-          Bueno Jorge, te cuento lo que va a pasar… como supondrás, aquel sábado, lo pasamos muy bien con tu novia, y hoy nos apetece volver a disfrutar… esta vez no va a haber cámaras, lo vas a ver en vivo y en directo, y te va a gustar, ya lo verás…

-          Tú estás en el ajo!!! – miré desafiante a Ana – Cómo puedes permitirlo??

-          Pues la verdad, no estaba muy convencida al principio, pero sinceramente, conozco a Raúl y sus trucos, y prefiero transigir y que conmigo no lo hagan. Es el pacto que tenemos. Además, visto cómo se ha portado la zorra de tu novia hoy con nosotros, se merece eso y más. Nunca me habían avergonzado tanto en ningún lado. Lo que pase hoy, se lo merece totalmente…

David me guiño un ojo. Ahora lo entendía. También le metieron en la cabeza que fuera mala en la pista para provocar el enfado en Ana, y que estuviera dispuesta a colaborar en lo que le pidieran.

-          Como te decía – continuó David -, ahora nos vamos a ir los cinco a tu propia casa. Si señor, vas a contemplar en primera persona a tu novia disfrutar como una perra en tu propia cama con nosotros tres. Hoy – y remarcó esa palabra – sólo vamos a estar nosotros, pero te aseguro que va a chillar como la guarra que es. Ahora, Raúl viene conmigo en el coche, y tu llevarás a Marina y Ana. Las dos van a ir en la parte trasera de tu coche, entendido?

Resignado, contesté afirmativamente con la cabeza. Nos dirigimos a los coches, y en el mío subieron a la parte trasera tanto Ana como Marina. Arranqué el motor y dirigí el coche hacia nuestra casa. Teníamos 20 minutos de viaje, y Ana comenzó lo que después seguirían en casa…

-          Bueno cacho de zorra, tu me has humillado en la pista, nosotros lo vamos a hacer en privado, y vas a disfrutarlo. Abre la boca ahora mismo.

Pude ver a través del retrovisor cómo Marina obedecía, abria la boca totalmente sumisa, y Ana le lanzaba una serie de escupitajos dentro.

-          Ahora trágatelo todo, ponte a cuatro patas sobre el asiento, y ábrete el culo con las manos. Tú – dirigiéndose a mi – conduce con cuidado, no queremos tener un accidente, que Marina va sin cinturón… - decía mientras sacaba de su mochila un consolador enorme que terminaba en una especie de cola de zorro marrón oscura -. Ves? A juego con el pelo de su cabeza y su sucio coño… Me contaron lo del Popper – podía ver cómo me miraba por el espejo -  pero hoy va a ser sin drogas. Vas a ver lo guarra que es tu mojigata novia en realidad… y tu, zorrita, chupa un poco esto

Marina, que estaba con el pecho apoyado en el asiento, soltó una de las manos de su culo, para coger ese dildo y comenzar a lamerlo como si fuera una piruleta. Entonces Ana lo cogió y lo apuntó directamente a su culo.

-          Si hubieras sido una persona decente, lo hubiera hecho con cariño, pero visto cómo te comportas, no lo voy a hacer – dijo en el momento justo en el que empujó el consolador que debía tener no menos de 15 centímetros de largo y 4 de diámetro hasta el tope donde comenzaba la cola de zorro.

Mi novia dio un grito de dolor y ví cómo lágrimas salían de sus ojos.

-          Te gusta esto zorra?

-          Si Ana, me ha dolido pero me gusta tener el culo lleno…

-          Sabes qué Jorge? Esto que está diciendo no está provocado ni por la hipnosis ni por las drogas, es su parte más pervertida la que estamos sacando poco a poco… pero no deja de ser ella en el fondo

Menos mal que estábamos en un semáforo, sino hubiéramos tenido un accidente seguro. Que ella era así? Cómo es posible? Si a mí ni siquiera me había hecho sexo oral? Está mintiendo seguro… Mientras seguía con mis pensamientos, Ana me descubrió algo que no podía ver desde mi posición.

-          Ves como no miento? Ya está mojada como la perra que es… - decía mientras pasaba un dedo por el coño de Marina y lo sacaba visiblemente húmedo… - Chúpalo a ver si te sabe familiar… - y me metió el dedo que acababa de sacar del interior de mi novia en la boca, reconociendo de inmediato ese sabor tan rico que tenía Marina y que me volvía loco.

Era cierto? Le excitaban esas cosas? Por qué conmigo no era asi? Los gemidos de Marina me sacaron de mis pensamientos. Cuando miré por el retrovisor, de repente vi a Ana con 3 dedos dentro del coño de Marina, castigándoselo sin piedad.

Llegamos a casa y Ana paró su tarea, cuando ya tenía cuatro dedos dentro de mi novia. Terminó escupiéndole en la boca otras cinco veces más, y haciéndole tragar todo.

Bajamos del coche en el garaje, y David aparcó justo al lado, ya que tenemos dos plazas disponibles, aunque sólo tengamos un coche estos días, por lo que pudimos entrar todos directamente a la urbanización sin tener que ir por la calle. A marina se le notaba por debajo de la falda que llevaba algo abultado.

-          Vaya vaya, ahora si que es una zorrita de verdad – David soltó una carcajada enorme al darse cuenta que llevaba el dildo que tenían preparado. – se ha portado bien? – dijo mirando a su mujer

-          Es una auténtica golfa, va a disfrutar como una loca hoy.

-          Y verás cuando le demos lo que traigo… has oído hablar de la Yumbina Jorge? – le miré extrañado, puesto que Ana había dicho que no había drogas hoy…

-          Pero si dijiste … - comenzó Ana hasta que le cortó David

-          Sé lo que dije, pero quiero probar esto. Me han dicho que se utiliza para poner en celo a grandes yeguas, así que probémoslo en una zorra como ella. Además, no será la última vez, habrá tiempo de sobra para que se suelte el pelo ella solita…

Ya a estas alturas no me extrañaban esas palabras. Llegamos a nuestra habitación. Es una habitación muy grande, ya que nos gusta tener mucho espacio para nosotros. En este caso, mucho espacio para que nuestros “secuestradores” pudieran campar a sus anchas… Raúl acercó una silla, y me “ofreció” que me sentara con las manos en la espalda. Ana sacó de su bolsa unas esposas, que acerté inmediatamente que irían a mis muñecas.

-          Lo siento Jorge – tomó la palabra David -. Es la primera vez que lo vas a ver en vivo, y no podemos arriesgarnos a que te vuelvas loco ni montes en cólera. En futuras ocasiones, si decides unirte en lugar de  renegar, no sólo te soltaremos, sino que participarás… pero hoy no. Ahora tú, zorrita -  dijo dirigiéndose a Marina – quítate toda la ropa, y haz lo que te diga Ana ahora mismo…

-          Ven aquí – dijo Ana mientras dejaba al desnudo su cuerpo, sus pechos finamente operados y el coño completamente peludo que tiene -  y empieza a comerme el coño como si fuera el mayor de los manjares

Ana se tumbó en la cama en la que tantas veces hemos follado mi novia y yo, y Marina, que nunca me había comido el rabo, se dirigía desnuda, a cuatro patas por la cama, a comerle el coño a una extraña. Pensé, igual de erróneamente que cuando le vi coger el rabo de David la primera vez en el video, que lo haría mal. Cómo iba a haber hecho eso antes? Desde mi posición, a la espalda de Marina, sólo veía el culo de mi novia, con una cola de zorro saliéndole del ano, su espalda, y el tronco y cabeza de Ana, cuando, de repente, me fijé que Ana comenzaba a jadear muy alteradamente, cerrando los ojos y agarrando las sábanas con fuerza.

-          Oh siiiiiii, pero cómo come coños esta guarra también!! – gritaba mientras agarraba del pelo a Marina y lo empujaba más contra su sexo…

-          Vaya vaya, parece que hay cosas que tu chica no te cuenta, no crees? Vamos a enseñárselo Raúl – dijo David, mientras entre él y Raúl arrastraban mi silla hasta el lateral de la cama.

Cuál fue mi sorpresa cuando, entre las piernas de Ana, pude ver a Marina introduciendo dos dedos hasta el fondo del coño de su coño y comiéndole el clítorix como si quisiera borrárselo, y mientras tanto, con la otra mano, se tocaba su propio coño…

-          Mírala si se está masturbando ella sola!!! – Celebró Raúl

-          Trae un vaso con agua por favor Raúl

Raúl se acercó a la cocina y trajo un vaso de la cocina. Y sacó un botecito con un líquido en su interior. Pensaba que lo iba a echar dentro para suministrarle el producto para que se pongan en celo las yeguas, pero se lo bebió de un trago.

-          Hay que hidratar bien antes del deporte – dijo guiñándome un ojo, ese gesto que me saca de mis casillas porque es el previo a que hagan de mi novia lo que quieran… - y soltar lastre – se quitó los pantalones y los calzoncillos, visiblemente húmedos del sudor del partido, y comenzó a mear en él. Entonces vertió el líquido en el interior y llamó a mi novia

-          Marina, ven aquí, tengo un zumito para que bebas, que parece que tienes mucha sed…

-          De qué es el zumo? Tengo bastante sed la verdad… - dijo Marina mientras se limpiaba los flujos que había soltado Ana y que manchaban visiblemente las sabanas en las que dormimos… - de qué es? – probó un sorbito – me suena familiar, pero no se de qué…

-          Bébetelo entero guapa, te vendrá bien…

Y con la misma, como si llevara toda la vida haciéndolo, se bebió el contenido del vaso de un trago, como si llevara un mes entero sin beber nada…

-          No tardará en hacer efecto, Raúl, puedes ir desnudándote tu también, no tardará en hacer efecto, ya verás… por cierto Jorge, recuerdas lo que te dije de la píldora que ha dejado de tomar? Es porque nos apetece que, o nosotros o quien sea, embarace a tu novia. No te preocupes por el dinero, de aquí en adelante tendréis buenos ingresos. Aun no lo entiendes, pero ya lo verás… me gusta hacerme cargo de mis amigos y sus familias – dijo con una sonrisa de oreja a oreja…

-          No sé qué tenía el zumo, pero empiezo a tener mucho calor… - interrumpió Marina

-          Mira Marina, chupa estos dos helados que tenemos aquí – le dijo señalando su rabo y el de Raúl, que ya tenían una marcada erección – y seguro que te enfrías. Tiene helado líquido dentro, cuando llegues a él no desperdicies nada vale?

-          Muchas gracias chicos, sois unos soles…

Marina cogió los dos rabazos que tenía delante y comenzó a trabajarlos alternativamente… comenzó descapullando con maestría el rabo de David, recorriendo cada milímetro con su lengua como si fuera realmente un cucurucho de helado, mientras masturbaba a Raúl con la otra mano. Alternaba mano y boca con ambas pollas, con ansia de dejarlas secas pensando que le iba a quitar el calor que tenía entre las piernas… En ese momento, Ana metió su cabeza entre bajo el coño de Marina y se lo empezó a recorrer con su lengua milímetro a milímetro, como si fuera el mejor manjar del mundo… yo mientras tanto, con una erección que podría romper el pantalón, veía atónito cómo a mi novia le comía el coño salvajemente una cincuentona, mientras ella lamía con la maestría de una profesional los rabos de David y Raúl.

-          Te voy a meter el helado líquido directamente por la garganta Marina, túmbate boca arriba en la cama con la cabeza fuera colgando hacia abajo -  le dijo Raúl

En esa posición, le abrió la boca, y le metió todo el pedazo de rabo que tiene hasta que sus huevos le tocaron la nariz a Marina, y le empezó literalmente a follar la garganta. Se podía observar en su cuello cómo el rabo se movía arriba y abajo… Mientras tanto, Ana le dijo a David:

-          Límpiame el ojete cariño, y que lo saboree la zorra esa

La imagen era increíble. Mientras a mi novia, tumbada boca arriba en nuestra cama, con la cabeza colgando fuera, le follaba literalmente la garganta el mismo tío que le hipnotizó, a escasos centímetros, David le metía el rabo en el culo a su mujer.

-          Me corroooooo – bramó Raúl mientras vaciaba sus huevos directamente en la garganta de Marina… - toda tuya hermano

-          Voy – dijo David

Entonces entendí lo de limpiar el culo. David sacó el rabo del culo de su mujer, y lo llevaba visiblemente manchado.

-          Queríamos que probara el “pastel” completo – me dijo David una vez más con esa sonrisa que quería arrancarle de la cara… - Toma cariño, helado de chocolate para el calor que tienes. Mi mujer te va a dar un tratamiento especial para quitarlo, pero antes quítate la cola y siéntate sobre Raúl…

Yo no entendía nada, pero según fueron tomando postura, lo entendí… Raúl se tumbó en la cama, con su pedazo de herramienta mirando al techo de nuestra habitación, e hizo ensartársela en el culo a Marina. Ana sacó de su bolsa un arnés con un consolador que daba miedo. Era completamente negro, y enormemente largo y ancho

-          Son 25 centímetros de largo y 12 de diámetro -  me dijo adivinando lo que estaba pensando… - vamos a reventar a la zorra de tu novia, voy a terminar la tarde metiéndole las dos manos por el coño, ya lo verás…

Puso sus piernas cruzándolas entre las de Raúl y Marina, y también le hizo clavarse hasta el fondo. No parecía que fuera a ser capaz, pero cuanto más iba haciendo tope, parecía más cachonda ponerse Marina, y más se iba clavando ese monstruo en su interior… ahí estaba mi cándida novia, con un pedazo de rabo en el culo y un dildo descomunal abriéndole el coño… y a todo esto, le puso el rabo sucio del culo de su mujer el desgraciado de David, y se la hizo comer como le había dicho…

Lejos de desagradarle, Marina no dejó un solo lugar sin cubrir con su lengua y saliva del rabo de David, mientras saltaba sobre las herramientas que estaban dilatándole todos sus agujeros. Limpió lo blanco que se acumulaba en la piel del rabo de aquel tío que estaba descubriéndome cómo era (o había sido) mi novia en realidad… Marina estaba coloradísima de la excitación. Perdí la cuenta de los orgasmos que había tenido ya, sobre todo porque en ningún momento dejó de tener la boca llena, pero sus gestos, sudor y forma de curvarse, le delataban. Estaba disfrutando tanto o más que la vez anterior… Estaban emputeciéndola de verdad.

David no pudo aguantar mucho más y se corrió abundantemente en la boca de Marina, y esta, sin que le tuvieran que decir nada más, saboreó ese manjar recién ordeñado del rabo que acababa de limpiar…

Desempalaron a mi novia de sus estacas, y Ana le hizo comerle bien el culo que anteriormente le había follado su marido, con los restos que pudieran quedar…

-          Esta zorra nos va a dar mucha pasta -  le dijo a su marido – y a ti también querido, al final lo entenderás… - se dirigió a mí mientras mi novia limpiaba todo su ojete con la lengua…

-          Nos ponemos al lío? – le dijo Raúl a David

-          Venga, pero antes Ana, demuéstrale lo que hace ese dildo a un coño cerrado…

Ana tumbó a mi novia y le abrió de piernas justo delante de mío, y comenzó a meterle una mano, que se deslizó entera en su interior con facilidad.

-          Le estoy tocando el útero Jorge, a ver si le entra la segunda…

Entonces introdujo el otro brazo a la vez. La imagen era grotesca. Mi novia, con las piernas abiertas, tenía los dos brazos de Ana en su coño, hasta la mitad del antebrazo… y lejos de dolerle, comenzó a gemir de placer y tuvo otra serie de orgasmos brutales…

-          Nos toca, vamos a rellenarla bien…

Jorge se tumbó boca arriba mientras Ana dirigía a mi novia hasta empalarse la polla de su marido en su coño. Entonces tumbó a Marina sobre su pecho, y desde atrás, Raúl también le metió el rabo en el coño. Querían preñar a mi novia, les quería matar…

-          Eso no cabr… - iba a quejarme hasta que Ana me interrumpió

-          Le ves quejarse? Está disfrutando. Tu también disfrutarás, y ganarás dinero con ello, te lo aseguro. Déjales que se desahoguen. Es casi imposible que nada mas dejar la píldora se quede preñada. Además, le vamos a hacer que vuelva a follar contigo, y también podrías ser el padre. Pero necesitamos que pronto esté embarazada, ahí ganaremos muuucho dinero

Yo no entendía nada, pero tampoco tenía otra opción. Además Ana me metió sus bragas en mi boca para que me callara, y, mientras su marido y Raúl reventaban rítmicamente el coño de mi novia, Ana le volvió a poner el culo en la boca para que siguiera con su trabajo….

-          Me corroooooooo – dijo Raúl

-          Y yooooooo – contestó David

Ambos tuvieron duros espasmos, mientras vaciaban todo lo que quedaba en sus huevos dentro del coño de mi novia…

Salieron de ella y un hilo de semen comenzó a salir de su interior. La cama estaba empapada de toda clase de fluidos, nuestra cama, nuestro lugar especial…

-          Te voy a hacer un favor – me dijo Raúl – Marina, ahora vas a cambiar las sabanas, te vas a duchar y cambiar y te vas a ir a la cama – con la tontería habían dado las 10 de la noche -. Mañana te despertarás recordando un agradable partido de padel, os habéis ido a casa a comer, habéis pasado la tarde de paseo y te habrás ido a dormir. Te dolerá el coño porque estuvisteis follando como locos antes de dormir, y lo vais a hacer cada dos noches, no desatiendas a nuestro Jorge… y por supuesto, todo lo que ha pasado aquí, desaparecerá de tu mente… - y chasqueó los dedos.

Automáticamente Marina empezó con la tarea de cambiar las sábanas y todo lo demás que le había dicho el hipnotista. David se dirigió a mí mientras se vestía y me dijo:

-          Mira Jorge, tenemos cosas muy gordas entre manos que podríamos conseguir mucha pasta todos. Convence a tu mujer para coger una excedencia de dos años, le decís a la familia que os vais a recorrer mundo porque estáis saturados. Tienes la opción A, que es esa, y comenzar a disfrutar también de tu mujer – me señaló los pantalones que llevaba, en los que se veían claramente las dos corridas que me había pegado sin ni siquiera tocarme – y ganar dinero con ello durante un tiempo, porque esto no va a ser eterno; o B, seguir encabronado, tocarnos los cojones, y que hundamos la vida de tu novia. Solo tú y yo tenemos la copia de lo que pasó la última vez, y te prometo que, si accedes a la A, lo borraré en cuanto acabemos… Está en tus manos.

-          Fuera de mi casa hijos de puta…

-          Piénsalo, en una semana tomamos un café y me das una respuesta…

Ahí me dejaron, de pie en mi habitación, mientras mi novia, recién follada delante de mis narices, hacía todo aquello que le dijo el hipnotista que tenía que hacer… y yo con la duda que me corroería por dentro durante los próximos 7 días…

Qué hago???

Continuará…