Lo que me sucedió por no estudiar o trabajar (5)

Despúes de que se fue mi tía Yolanda y su fiel escudera Dévora, me puse a vagar por el teatro...

Fui al escenario, donde estaban practicando las bailarinas que apoyaban los cuadros, todas muy buenas, no había de dónde escoger, vestidas si lo que traían puesto se pude llamar vestuario. Una usaban unas blusas transparente que apenas tapaban sus grandes tetas por debajo, como quierendo demostrar que no estaban operadas y con cada movimiento dejaban ver sus pezones. La que menos tenía era cuando menos copa CC, pero había otras que serían D y creo que una qu otra con DD. Parecía una reunión internacional, pues había de casi todas las nacionalidades. Otras traían una mallas tan transparentes que les podía ver, cuando se agachaban, hasta las arrugas de sus culitos. Unas tenía una cergas grandes que apenas disimulaban y otras tenía pequeñas vergas que no se notaban atravéz de la ropa y creo que una que otra de habían hecho la cirugía de readaptación. Me aburrí pronto de ver tantas, tetas, culos y vergas dormidas, así que me dirigí de nuevo a los camerinos.

Y como la curiosidad mató al gato, me fui abriendo cada puerta que encontraba sn cerrojo y me asomaba y si no había nadie empezaba a curiosear. Llegue a una puerta que estaba semiabierta, y descuidadamente la abro y cual no sería mi sorpresa que veo a Rosario sentada en una silla enfrente de un gran espejo con focos alrededor. Se encontraba completamente desnuda, apenas tapada por una bata, muy transparente, con una abertura enfrente y anchas mangas como de kimono. Se veía preciosa, con aquellos ojos cerrados y su cuerpo descansando despreocupadamente, con la abertura de su bata dejando ver gran parte de sus enormes pechos y sus piernas cruzadas mostrando unos muslos gruesos pero estilizados y con una piernas bien torneadas, estaba descalza y se le veían unos pies pequeños y hermosos. Tenía entre sus manos un cigarrillo que hacía unas volutas de humo que subían hasta el techo. Entre sin hacer ruido, pero ella abrió su grandes ojos y con esa mirada tan sensual que algunas veces tienen las mujeres me invitó a pasar. Entré y no pude hablar, pues se me atragantaron los palabras. Ella me indicó que acercara un pequeño banquito y me sentara cerca de ella. Me empezó hablar con aquella voz sensual y ronca que tenía y me tomó de las manos dirigiendolas hacia sus muslos, al abrirlos me di cuenta que verdadeamente que lo único que la cubría era esa bata. Vi entre sus piernas su pequeña verga, aun más pequeña, debido a que estaba completamente dormida. Me acercó más hasta que mis rodillas tocaran las suyas.

Volvió a cerrar sus ojos y me jaló mi cara hacia sus tetas, las que me quedaron una a cada lado de mi cara, su piel transpiraba un perfume raro pero agradable, como si lo transpirara. Me dijo que estaba pensando en mi y que lo más probable me había atraído con su mente. Luego, con voz más ronca, de exitación, me dijo que le mamaralos pechos que quería sentir mi boca y mi lengua en sus pezones. Emepce con movimientos circulares de mi lengua en sus pezones y dandole pequeñnas chupaditas, hasta que estos respondieron poniendose rigidos.

Se pone de pie, quedando su pequeña verga a nivel de mi cara. Me da curiosidad y la empiezo acariciar con mis dedos, a unos les pongo un poco de saliva para poder acariciarlos mejor, pero por más esfuerzos que hice con lo dedos no logré que se pusiera rígida. Entonces, no se porque, me decidí a mamarselo. Lo meto completamente en mi boca y empiezo a chuparlos y acariciarlo con mi lengua, pero tampoco tengo éxito. Entonces me dice que nose tontito, que nunca lo voy hacer que se pare, pues esta en su período de hormonización, que se esta poniendo grandes dosis de hormonas femeninas. Se da la media vuelta y  se arrodilla sobre la silla y me ofrece sus inmensas nalgas. Las veo y me excitotremendamente, por lo que me bajo el paltalón dejando en libertad a mi verga que ya buscaba peléa. Con sus manos separa sus inmensas nalgas y deja al descubierto una precioso culito de color rosa, ya con pocas arrugas, sin un vello, muy bien depilado. Acerco mi cara a su hoyito y este huele al mismo perfume de sus tetas. Eso me excitó todavía aun más. Con mi lengua como instrumento de placer, l doy de lenguetasos, le acaricio su culito y luego lo empiezo a meter como si fuera una pequeña verga. Los efectos no se hacen esperar y empieza a gemir de placer y hacer unos movimientos con su cadera para recibir las caricias de mi lengua en su culo.

Se levanta y se dirige a un pequeño diván donde, después de que en el camino me pude deshacer de la ropa y quedar completamente desnudo, me acuesta en él y luego ella se pone de tal forma que su rodillas quedan a un lado de mi y con su culo ofreciendomelo en todo su explendor, mientras ela toma mi verga y empieza a mamarmela, pero esta era una manera distinta, pues cuando se metió gran parte de mi verga en su boca sacó su lengua y asi con mi verga adentro de su boca me podía dar unos lenguetazos que me hicieron casi venirme. Cuando ella se dió cuenta me apretó la base de mi verga y me bajo los impetus. En esa forma estuvimos haciendo un 69, ella con mi verga en su boca y yo mamándole su culo a placer. Estuvimos así un momento y cuando creía que descargaría mi leche en su boca, ella se coloca a horcajadas, dejando su culo a nivel de mi verga. Fue facil la introducción, pues ya aquello estaba de más lubricado. Ella fue la que decidió la velocidad de la penetración, pues poco a poco se fue sentando en mi verga hasta logró tenerla completamente dentro de su hoyito. Empezando un movimiento circular con su cadera y movimientos de atras hacia adelante, que me hicieron gritar de placer, mientras ella me animaba a continuar gritando. Luego, como había visto un artista porno cogerse una guerita flaca, que la hacía aullar de placer dirigí mi cadera que quedara colgando fuera de divan y así pude yo empezar a meter y sacar mi verga de ese apretado culito. Así pudimos gozar más. No tardamos lod dos en tener un orgasmo simultaneo, que me gusto mucho, pues el culo de Rosario empezó a contraerse y a dilatarse ritmicamente que parecía que me estaba succionando, haciendo que vaciara toda mi leche en ese culito precioso.

Seguimos con los movimientos de caderas hasta que la leche escurrió hasta el suelo, debido a que ya la verga estaba flácida. Y aun así no se separó de mi sindo que dirigió su espalda sobre mi cuerpo y puede acariciarle sus grandes tetas y darle mordidas y pequeñas chupadas en cue cuello y su hombros. Que fue el corolario de esa cogida proverbial. Cuando ya se dió la vuelta y se colocó de nuevo a ahorcajadas sobre mi me empezó a decir que quería que fuera su hombre, que en mi había encontrado ese calor y cariño como en ningun otro y que además había buena química y que casi sin palabras podíamos saber los deseos del otro. Cuando le iba contestar me puso un dedo en la boca para que no hablara y luego los cerro con un tremendo beso, donde nuestra lenguas juguetearon una con la otra hasta lograr una nueva excitación. Por lo que me volció a frecer su culo, el que se veía rojo y todavía abierto y escurriendo mi leche. Como que no se me antojó y nada más le metí uno de mis dedos y empecé a juguetear con su próstata y volvió de nuevo la excitación. Ella volvió a darme esas mamadas que nada más ella sabía y volvimos al atque ahora ella acostada en el divan y yo de pie con sus piernas apoyadas en mis hombros y ella con sus manos separando sus grandes nalgas, para dejarme acometer,lo mejor posible,su fundillo asi estuvimpos todavía más pues pareía que con la primera venida de leche se me había acabado toda. Pero los dos gozamos de lo lindo.

Cuando terminamos, nos metimos a duchar y cuando salimos ellla me seco y me puso una crema perfumada, con olor a ella, para que todos en el teatro supieran que era su hombre y que nadie se podía meter conmigo. Me dió un beso apasinonado y me dijo que me fuera pues ya Rosella estaría por llegar y no quería que tuviera en problemas. Cuando me retiraba volví la cabeza y pude admirar uno de los mejores curpos que habían sido míos y que parecería si todo iba bien seguiría siendo mío por mucho tiempo.

Después les platicaré lo que sucedió con Rosella...