Lo que me sucedió por no estudiar o trabajar (3)

Cuando llegó mi tía Yolanda todo lo que había vivido me pareció poco

Después de esperar unas horas, llega mi tía Yolanda, abrió la puerta, no se para quien fue la sorpresa. Nos vimos cara a cara y parecía que estaba viendome en un espejo, nada más lo que no se parecía era su pelo ensortijado y teñido de una color rojo palido. Pero en nariz, ojos, en la forma de la cara, en las orejas, en la frente en todo nos parecíamos. Bueno en otra cosa que nos nos parecíamos era que mi tía tenía un cuerpazo, con un tremendas tetas, una cintura de avispa y unas caderas tremendas con una nalgas respingadas o ¿sería el vestido que traía? que la hacía verse expectacular.

Ya más tranquilos me pregunta quien era yo y que hacía en su casa. Le dije todo, omitiendo algunos detalles. Entonces lo que hizo fue darme un fuerte abrazo, tan fuerte que sentí que sus tetas me saldrían por la espalda. Le dijo a Dévora, ahora sabía que se llamaba Dévora que nos preparara de cenar algo. Con toda la parsimonia del mundo se fue a la cocina a prepara algo para cenar. Mientras tanto mi tía Yolanda y yo nos sentabamos y le platicaba cosas del pueblo. Pasaron los minutos y no me perguntó por mi padre y cuando hice mención de ello le cambió la cara de alegría por una de enojo. Me pidó que no lo volviera a mencionar. Como vía las cosas pues mejor no pregunté.

Cenamos con gran alegría y mucha hambre. Al terminar mi tía le dijo a Dévora que me dejara su cuarto y que ella se fuera a dormir a su cuarto. Nos despedimos y cada quein a su cuarto. Cuando abró la puerta me encuentro con gran cantidad de ropa de todo tipo desde lencería, hasta vestidos de noche, medías, pantimedias, zapataos de todo tipo. Al ver todo aquello me comencé a calentar, a imaginar como se me vería alguna de la ropa. Así que tome lo que más me gustó: un palazzo blanco y transparente con una escote por detras que llegaba hasta mis nalgas, pero antes me puse unas medias roja con eslástico y luego me calce unas sandalias con tacon de 15 cm. y suela de plataforma transparente y para rematar me puse una peluca afro. Asi anduve por un rato hasta que sentí deseos de hacerme una buen paja. Cuando iba empezar escucho en la recamara de enseguida ruidos, gritos y jadeos. Me dieron ganas de ver lo que pasaba pero pensé que mi tía se enojaría y desistí. Pero como siempre el morbo pudo más que nada y abrí la puerta y con pasos cuidadosos me acerque a la puerta de la otra recámara. La puerta estaba entre-abierta asi que me asomé y lo que ví me hizo que hasta se me nublara la vista: Dévora estaba de pie, a la orilla de la cama, mi tía recostada y con las piernas en alto tomandose con las manos los tobillos, así que estaba ofreciendo su hermoso cualo al aire. En el preciso momento que me asomo veo como la tremenda vara que portaba Dévora se lo iba introduciendo en el fundillo a mi tía Yolanda. Cuando se lo introdujeron todo, ella empezó a gritar de placer y Dévora a moverse para sacar casi por completo la lanza del fundillo, y luego volverselo intrducir, hasta el pubis, de un sólo golpe.

Viendo estono me quedó más remedio que sacarme mi verga y empezas ha masturbarme lentamente. Ya caliente me importó poco que me vieran y penetré a la recámara y me senté en un sillo que encontré. Mi tía Yolanda y Dévora siguieron cogiendo muy sabroso, hasta que Dévora saco tremenda verga, de el ya dilatado culo de mi tía y se voltea y me dice que si no me quiero reunir con ellas. Me acerco timidamente y ella me pone de rodilla y luego me ofrece esa tremenda cabeza gorda terminación de una tremendo cilindro de carne, que estaba escurriendo entre líquido preseminal y secreciones intestinales de mi tía. Me dió una orden, tan imperativa, de que mamara que no se como me introduje semejante cabeza. Sentía que palpitaba pero dentro de mi garganta hasta que me la llenó con algo viscoso y caliente. Entonces me gritó que mamara con más fuerza hasta que me tragara todo el semen que le salía. Mientras eso sucedía mi tía se colocó entre mis piernas y empezó a mamarme mi pija, que para ese momento estaba tan dura y grande, que no tarde en vaciarme y ella en tomarse tada la leche que me salió.

Así quedamos por un momento, yo con la verga de Dévora en mi boca y mi tía con mi verga en su boca. Hasta que ambas se pucieron flácidas. Entonces todos turbados tratabamos de dar alguna discula de lo que había pasado. Nos sentamos tranquilamente en la cama, mi tía acostada y Dévora y yo sentados a la orilla de la cama y empezamos a platicar.

Mi tía me explicó todo lo que no sabía: ella era transexual y por esa razón la corrieron de la casa materna. Rodó por varias partes hasta que llegó al puerto donde le abrieron las puertas y como tenía aptitudes artísticas pues se dedicó al teatro de revista ahí conoció a Dévora y se hiceron pareja. Después de un tiempo decidió hacerse la cirugía de reasignación de sexo y se convirtió en mujer. Mientras me decía eso me enseñó un coño y su culo, que actualmente estaba rojo y hasta se le había perdido las arrugas que normalmente tiene. Dévora me enseña su tremendo intrumento, que a pesar de estar flácido, tenía muy respetables proporciones pues casi estaba del tamaño de mi verga pero en completa erección. Dévora me contó la historia de como conoció a mi tía y como se hiceron pareja. Yo les conté el resto de la historia, del porque había huído del pueblo.

Me dijo mi tía Yolanda que no me preocupara, que por lo que había visto ya sabía donde conseguirme trabajo. Me dijo que tenía un cuerpo hermoso y que la verga no era algo excepcional, pero que ya erecta pasaba la prueba. Además como sabían mis jugos podía tener buen futuro. Me desnude y me acosté con mi tía, que todavía no me acostumbraba a tener ha semejante mujer a mi lado. La vi desnuda e inmediatamente se me empezó a parar. Mi tía se dió cuenta y empezó a acariciarme la verga y esta respondió y se puso dura y buscando pelea. Mi tía le dice a Dévora, que nada más va a ser una cogida de tía-sobrino que nose ponga celosa. Dévora se voltea distraídamente a otro lado y deja qu mi tía empiece el juego sexual.

Empezó dandome de besos en el cuello, en mis pequeños pezones, los que respondieron poniendose erectos, y luego siguó descendiendo con su lengua hasta que me toma cosns carnosos labios la cabeza de mi verga y empieza a juguetear con su lengua, mientras que con sus manos me continuaba masturbandome, hasta que en un descudio se la zampa toda, que si hubiera sido espadad hubiera sido hasta la empuñadura. Así con mi verga en su boca empieza hacer un movimiento de succión que casi siento que se me sale el cerebro. Cuando ella sintió los estertores de la eyaculación, se la saca como se la metió de un sólo golpe y luego se acuesta de espaldas y vuelve a tomar la misma posición que tenía cuando entre a su recámara y me pide que se la meta por su panocha. Nunca me había cogido una postop. pero lo que sentí me gustó y luego que mi tía se movía endemonidamente bien, pues pronto hizo que me viniera con abundante leche viscoza. Nos quedamos en esa posición mientras ella movía los musculos de su pelvis que me hacían sentir que estaba ordeñando mi verga hasta la útlima gota. Creo que me hizo venirme nuevamente, con esa maniobra.

Al terminar nos acostamos de lado y quedamos frente a frente y ella me da tremendo beso, metiendome su lengua hasta mi garganta. Esto hizo que se me volviera a parar y cuando le iba a decir tía vamos hacerlo por tu culo Dévora me toma con sus manos mi verga y me la aprieta tan fuerte que inmediatamente se me bajaron los ánimos. Y así nos acostamos los tres en la inmensa cama y nos dortmimos hasta el siguiente día.

Después contaré lo que sucedió el siguiente día y los días subsecuentes.