Lo que me paso por trajeado
Comenzando a chupársela como se, deslizando mi lengua desde su glande hasta sus genitales, lamiendo y dándole bocaditos. Continuando por lamer y chupar sus enormes genitales, enormes como pelotas de tenis al menos. Soltándome Joder, donde coño has aprendido a comerla de tal manera puta.
Lo que me paso por trajeado
Bueno comenzaré.
Iba caminando a la altura del Hotel Congreso por la acera del frente, cuando un hombre con cigarro en mano se me acerco, preguntándome...
- "¿Tienes fuego?".
Contestándole afirmativamente con educación, comenzando a rebuscar en el interior del bolsillo de mi pantalón, cuando esté nuevamente me soltó...
- "Estas muy guapo tan trajeado".
Respondiéndole con un gracias al tiempo que sacaba el mechero del bolsillo y le daba fuego, debido a la brisa, rodeo esté con ambas manos mi mano a modo de evitar que se apagara la llama. Sintiendo un no sé qué al sentir el tacto, esté mirándome al tiempo que se encendía el cigarro, volvió a soltarme...
- “Estas muy bien físicamente".
Nuevamente le conteste con un gracia sin ningún gesto de desagrado ante un nuevo piropo por su parte, volviéndome a preguntar...
- "¿Estás trabajando?".
Volviéndole a contestar con un "Si", no dejándome de mirar de arriba hacia abajo entre calada y calada. Hombre que por su aspecto y físico aparente... le eche sus años, años que calcule entre los cuarenta y tantos y los cincuenta y pocos años. Hombre que a pesar de su edad se apreciaba que se mantenía en forma, hombre de entre el metro noventa y los dos metros, cuerpo robusto no llegando a estar fibroso, hombre que a pesar de ser de color no aparentaba peligroso, no significando que por ser negro deben de serlo. Bueno continúo, este llego a preguntarme por mi salario, contestándole...
- "Pues cobro por objetivos y comisión".
Sonriente y vacilón, me pregunta...
- "Entonces si te ofrezco un trabajo, trabajo que sería raro está temporal. Trabajo muy bien remunerado con un pedazo de sueldo y claro está con un objetivo, harías lo posible por llevarte esa comisión... verdad".
Callo más por ignorar esa propuesta, cuyas ganancias tanto habla, dejando que siga hablando y se expliqué. Soltándome esté...
- "Si te ofrezco mil euros por una propuesta, propuesta que debes de mirarla laboral. No siendo está más que me acompañes a una habitación de un aparta hotel, donde no solo me des compañía sino tu objetivo sería dejarte hacer para quedarme satisfecho".
Con cara de sorpresa y asombrado... le protesté, haciéndole saber que yo no soy ningún puto chapero. Diciéndole...
- "Vamos a ver, por qué no buscas a alguien que se dediqué a eso, pues seguro que incluso por menos encontraría a uno, incluso mucho más joven, pues mira que fijarte en mí".
Acabando por responderme...
"Tienes razón en todo, pero la cosa es que te he visto y me has gustado, no te imaginas como me pone un tío trajeado y peludo, pues me apuesto lo que sea que tú lo eres, además tú mirada y esa boquita me ha puesto".
"Además aunque tienes razón y pueda conseguir a algún chapero o putito e incluso por menos dinero, me gusta más aquel que pueda usar y estrenar yo, cosa que antes me deba gustar, cosa que tu precisamente tienes todos los aliciente".
Tras soltarme esto, era una tontería preguntarle... "Qué clase de compañía buscaba". Pero sin llegar a decirle nada, este me soltó como si hubiera leído mi memoria. Pero además lo hizo con esa sonrisa burlona y picará...
- "Creo que ya te imaginas que tipo de compañía busco".
Dice y continúa...
"Pero si lo deseas tener más clarito, te digo que te ofrezco mil euros por dos horas de placer".
"Quiero tenerte en una cama y disfrutar de tu cuerpo, claro esta es solo sexo".
"Deseo ser el primero en poder estrenar ese culito que tienes, quiero que esa boca pueda tallar mi tronco... uuummm”.
"Quiero verte tragar y votar sobre mi polla, quiero follarte en diferentes posturas y si tú me dejas, deseo preñarte".
"Pero eso sí... debes de estar tranquilo y no tengas miedo, te garantizo que disfrutaras. Antes de nada tienes que saber que me gustan los tíos hetero, no me van ni los afeminados, ni las mariconas y menos los trans".
Puse mis objeciones... enfermedades, dolor, miedo, sexualidad, respondiéndome a todas y cada una de ellas. Viendo este mis dudas, cogió y me soltó...
- "Mira como veo que no te convence mil euros, quizás pienses diferente con dos mil euros y subo a dos mil quinientos, dependiendo de la implicación que demuestres”.
Viéndome callado e indeciso, coge y vuelve a soltarme…
- “Mira, es mi última oferta, no subo más. No pienses que te convertirás en un putita, sino míralo como una transacción de negoció. Bueno tú decides".
En esos momentos pensé en mi situación laboral, pensé en mi cuenta corriente con menos sesenta y un euros. Pensé en la cantidad de gasto que hemos tenido y que aun estábamos a primero de mes, pensé en lo bien que me vendría ahora esa cantidad de dinero, pues haría frente a muchos gastos. Tras esta meditación, no me hice esperar mucho más, pues pensé como habiendo muchos que cobran por estos servicios, este ha tenido precisamente fijarse en mí. Acabando por contestarle...
- "De acuerdo... donde".
Coge y sonriente entre calada y calada, me dice…
- “Vamos a ir a un lugar discreto, vamos al aparta hotel que hay cerca, creo que se llama Apart Club Este”.
Indicándome con su mano la dirección, dirección que no es otra que la calle Administrador Gutiérrez Anaya 5, poniéndonos en marcha hacia dicho aparta hotel. Notando como de vez en cuando su mano palpar mis nalgas, retirándola y mentarle que la retirara, cosa que riéndose me soltaba…
- “No te preocupes que antes me cerciorado que nadie nos miraba, pero no he podido evitar tocártelo, estoy ansioso de comértelo… mmm!!”.
Una vez llegamos al aparta hotel me extraño que nada más entrar y en acercarse al mostrador, este se me acercara y me diera la llave, indicándome que me subiera a la habitación y me fuera desvistiendo, pues el ahora subiría. Cosa que haciéndole caso… subí a la habitación, comencé a desvestirme y aproveche por darme una ducha, volviéndome a colocar los calzoncillos. Su tardanza me molesto un poco, viniendo a mi cabeza dudas y situaciones molestas. Pero cuando fui a coger mi ropa con la intención de ponérmela, llamarón a la puerta y tras mirar por la mirilla pude ver que era él. Este de primera se disculpó, haciéndome saber que había ido por algunas cosas, tanto bebidas como algo de comer, como un lubricante para la hora de la penetración.
Cogió y se acercó, rodeándome entre sus fuertes brazos, abrazándome al tiempo que posaba sus labios en mí cuello, no dejándome de decir… “tranquilo”. Beso mi cuello con ternura al tiempo que sus manos recorrían mi espalda desnuda hasta mis nalgas, magreándome el culo sobre mis calzoncillos primero y tras tirar de ellos hacia abajo, continuar sobre mis glúteos… mmm!!. Nada más escucharme suspirar, me soltó…
- “Vez como te gusta”.
Continuando besando y lamiendo mi piel, desde el cuello hasta mi vientre, deteniéndose en mi pecho y mordisqueando mis pezones… aaahhh!!. Este no dejaba de magrear mi cuerpo con sus grandes manos, no dejaba de besar con su boca, lamer con su lengua y pellizcar con sus dedos… ooohhh!!. Comenzando a empujarme como parte del juego hacia la cama al tiempo que él iba despojándose de sus ropas, viendo lo cortado que aún estaba, viendo como esa implicación que el busca iba a costar un poco más. Yo me vi en la necesidad de fingir inocencia, me vi con la necesidad de simular inexperiencia, debía de pecar de ingenuidad, cosa que note que le ponía aún más. Note al principio su bulto cuando estaba pegado a mí, viendo con asombro e incluso asustado del tamaño de su miembro, pues podría decir que le mediría al menos veinticuatro centímetro.
Cuando al retroceder me topé con los tobillos con la cama, este me empujo a modo de que me sentara sobre esta, sacándose en esos precisos momentos su miembro. Quedando su glande a la altura de mí boca, tomándolo este por la base comenzó primero a deslizar su sonrojado glande por mi rostro, pudiendo oler su olor a macho. Luego lo deslizo por mis labios… mmm!!, presionando a modo de que pudiera abrir la boca y deslizarlo por entre mis labios… ooohhh!!. Comenzó a decirme…
- “Comienza por darle lametones a lo largo de mi tronco, besa mi glande y chúpalo, imagina que es un polo… uuummm!!”.
Comenzando a chupársela como se, comenzando a chupársela, deslizando mi lengua desde su glande hasta sus genitales, lamiendo y dándole lametones. Continuando por lamer y chupar sus enormes genitales, enormes como pelotas de tenis al menos… uuummm!!. Soltándome este…
- “Joder, donde coño has aprendido a comerla de tal manera”.
Rápidamente me explique…
- “Te lo he hecho como me has dicho y como me lo hace mi mujer, cuando me la come”.
Respondiéndome esté…
- “Sigue… sigue… joder… uuuffff!!”.
Seguí chupando su polla, ahora desde sus genitales hacia su glande, intentando poco a poco introducírmela dentro de mi boca, labor que poco a poco fui recogiendo sus frutos, pues me introduje al menos la mitad. Mitad que tuve arcadas y nauseas, no porque fingiera tenerlas sino porque eran reales… ooohhh!!. Debía de darle mucho placer, pues no dejo de gemir y suspirar, disfrutaba del placer y eso por sus ojos cerrados debía de ser verdadero. No dejo de acariciarme la cabeza, no dejo de masajear mi nuca con una mano al tiempo que con la otra acariciaba tanto pecho como espalda… uuummm!!. Llego a cogerme en un momento dado por la sien con ambas manos, comenzando a mover mi cabeza a modo de follarme la boca, movimientos brusco que llego a chocar mis dientes con su tronco un par de veces y a pesar del dolor este continuaba… uuummm!!. Aquella polla llego a entrarme en más de una ocasión en su totalidad en mí boca, polla cuya manguera negra notaba como se deslizaba garganta abajo… uuummm!!.
En una de las ocasiones en que no pudo aguantar el dolor, acabo por sacarla de mi boca y sin esperármelo, acabo este por darme dos bofetadas al tiempo que me pedía tacto. Haciéndome levantar nuevamente, pareciendo yo un muñeco del tirón que me dio, soltándome…
- “Venga… que continuamos, quiero que aprendas a comérmela como Dios manda. No vaya a ir a buscar a la puta de tu mujer para que te enseñe como se debe de comer una polla”.
Volví a comerme aquella polla, teniendo cuidado por no volver a sentir esas manos abofetearme, chupe su polla con dedicación, lamí su tronco deslizando la yema de mi lengua por sus venas. Para acabar por tirarme al suelo, aprovechando este la postura para comenzar a comerme el culo, sintiendo su lengua introducirse dentro de mi orificio y sus dedos… ooohhh!!. Escuchaba y notaba como escupía en mi orificio, ayudándose de sus dedos para dilatar mi ojete, llegando a usar todo aquello que pudiera emular el diámetro de su grosor, mientras yo me retorcía de placer y dolor… aaahhh!!. Estuvo así al menos un cuarto de hora o algo más, tiempo que tras pensar que estaba preparado intento introducírmela en aquella postura… ooohhh!!. El dolor fue de la mano del placer, sentía como cada centímetro de esa barra de carme me entraba, sentía el enorme placer de un macho… aaahhh!!. Tiempo que llego a su fin tras hacerme saber que iba a cambiar de postura, acabando por ordenarme subirme a la cama y colocarme al borde de esta a modo perrito, o sea a cuatro patas.
Colocándose él detrás, note sus manos en mis nalgas… una por mano, sintiendo como separaba mis glúteos y luego el sonido proveniente de su boca, no siendo este otro que el sonido de escupir. Escupitajo que me soltó en mi orificio, siguiendo por introducirme uno de sus largos y gruesos dedos, soltando yo un leve quejido… aaahhh!!. Continuando con un brutal mete saca, arrancándome quejido y gemidos de placer e incluso el rogarme que me la metiera de una “puta vez”… uuummm!!. Comencé a moverme al compás de sus dedos, dando a entender que deseaba ser penetrado… uuuffff!!, dándose cuenta finalmente que estaba más que preparado para su polla. En medio del placer, coge y me suelta…
- “Bien, veo que ya vienes muy dilatado de casa, menudo puto estás hecho. Ahora te voy a meter mi pedazo de carne y vas ver las estrellas”.
Note como colocaba su glande en mi orificio anal, presiono con su cuerpo al tiempo que colocaba sus manos a cada lado de sus caderas. Presiono poco a poco hasta que de un solo golpe me metió al menos la mitad, dando yo un pedazo de grito que miedo pensé en que viniera alguien alertado. Pero este en vez de sacarla… se quedó quieto, haciéndome saber que de esa manera me amoldaría al grosor… uuummm!!, minutos más tarde mi orificio ya se había amoldado perfectamente a grosor. Comenzando este una embestidas brutales, cuyo ritmo era espectacular y al mismo tiempo doloroso, pues sentía como si algo me tiraba hacia afuera… aaahhh!!.
Sus grandes manos me tenía unas veces sujetado por las caderas, otras sujetado a mis hombros, cuyas embestidas en cualquier forma eran brutales, sintiendo como golpeaba mi próstata… aaahhh!!. Clavaba sus dedos en mi piel, silenciando mis gritos de dolor y placer una sábana, sabana con la cual mordía… uuummm!!. En otras ocasiones me agarraba de mis escasos cabellos al tiempo que golpeaba mi cadera o nalgas… uuummm!!, obligándome a tirar mi cabeza hacia atrás mientras me penetraba brutalmente. Me sentí mareado e incluso asfixiado, sentía que este estaba realizando conmigo lo que deseaba, pues cuando sacaba su polla de mi dolorido orificio, acababa por meterme tres de sus dedos… aaahhh!!.
Durante algo más de una hora y media estuvo follándome, tiempo que me uso a su placer y disfrute… ooohhh!!... aaahhh!!... mmm!!, llegando a perder los orgasmos que obtuve a pesar de no haberme tocado. Acabando el cansancio conmigo y quedarme dormido, cuando desperté, me vi desnudo en la cama, cuyas sábanas blancas se podía ver perfectamente resto de sangre. Pude notar que estaba solo en la habitación, levantándome con rapidez a modo de poder ver si aún estaba mis pertenencias, cosa que estaba junto a dos billetes de quinientos euros y una nota. Nota en la cual ponía… “Para la siguiente vez te daré lo prometido, pero no te he visto todo lo implicado que debías de estar, pues te has quedado dormido a las dos horas de placer”.
Mi orificio estaba dolorido, abierto como pocas veces lo he tenido, no quedándome otra que coger unos cubitos de hielo del interior del mini frigorífico, hielo que lo envolví en una servilleta y que me lo puse en mi dolorido orificio. Quedándome de tal manera un buen rato, rato que comencé a recordar mi experiencia al tiempo que me masturbaba… uuummm!!. Cuando me duche y me vestí, salí de la habitación con esa extraña sensación de haber hecho algo malo, aunque ese malo sea el haber ganado dinero. Bueno vale no me enrollo más, os dejo y espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com