Lo que me enseñó mi mamá

Mi madrastra me da una lección de sexo y vida.

LO QUE ME ENSEÑO MI MAMÁ..

Manu 2

Llegó mi padre y se me secó la fuente de placer, Paz volvía a ser su mujer, y yo no tenía nada que hacer. Andaba como lobo en celo, intentaba tocar lo que podía a las niñas de mi cuadrilla , con escaso éxito debo decirlo. Paz me miraba y se reía.

Así llegó el 7 de agosto . Cuando volví a casa para cenar ,había una pareja hablando con mis padres, Paz se levantó para decirme por lo bajo al tiempo que me besaba:

"Mira a esa mujer con interés"

Me vino a la cabeza lo que me había insinuado hacía unas semanas que me iba a buscar una amiga para mis prácticas sexuales, así que cuando saludé la miré con más que interés.

Se llamaba Belén y su marido Luis.

Era una mujer de edad indefinida, mayor que mi madrastra pero parecía mucho más joven. Era bajita , apenas pasaría del 1,50, con el pelo negro, corto como un chico, los ojos negros con pestañas grandes , que las sombras ampliaban, la nariz recta y una boca de labios carnosos , pintados de rojo intenso. Llevaba una blusa sin mangas , blanca con un dibujo de flores , un poco abierta dejando ver la parte alta del sujetador. Comparadas con las de Paz las tetas eran pequeñas. Al levantarse vi que usaba una falda larga con raja al costado que dejaba ver unas piernas preciosas. Las sandalias eran de tacón muy alto pese a lo cual cuando me dio un beso en la mejilla se tuvo que estirar. Mis 16 años estaban desarrollados a todos los niveles.

En su marido apenas me fijé , me pareció un señor mayor, pero a mi edad entonces , todos eran mayores.

Me mandaron a la cocina a cenar, Paz se acercó mientras yo acababa la pizza y entraba a saco en el jamón, casi me coge cuando iba a por una cerveza. No les gustaba que bebiera alcohol.

"Dentro de un rato , sales a despedirte, preguntas si queremos algo , y mientras nos atiendes no quites el ojo a Belén. Hazme caso y te alegrarás"

Me bebí la cerveza en cuanto se fue, acabé el bocata de jamón y me volví a presentar en el salón.

" ¿Os apetece algo ¿, tenéis camarero gratuito".

Al reírse me di cuenta que tenía un voz cantarina, que le daba un aire de jovencita, que no lo era, pues si, como deduje por lo que hablaban, tenía un hijo mayor que yo estudiando en Inglaterra , no bajaba de los cuarenta.

Me pidieron que les partiera un poco de jamón, les llevara algo más de pan y hielo para el güisqui que se estaban tomando.

No estaba tan buena como mi madrastra pero estaba muy rica, y más me parecía cuanto más la miraba.

Al servirles las viandas , aproveché para volver a devorarla, me di cuenta que apreciaba mi adoración. No me dejaron estar mucho con ellos, pues decidieron bajar a tomar una copa , y me quedé al cuidado de mi hermana.

Al despedirme aproveche para arrimarme a Belén, cuando me dio un beso de despedida, que rozó la comisura de mis labios. Se me puso gorda y creo que lo notó.

Esa noche dormí con sueños eróticos , en los que mi madrastra y su amiga me dedicaban caricias y placeres que hicieron que al despertar me encontrara mojada la entrepierna por la polución nocturna.

La mañana del 8 transcurría tranquila, desayuno, buscar la prensa a mis padres, y a la playa. Dejé a mi familia en el toldo que teníamos alquilado y me fui a bañarme con mi cuadrilla. Hay algo que ocurre con las mujeres, si andas detrás de ellas , no te hacen caso , si no las das pelota , te miran con interés. Yo aunque estaba con el sexo en otro sitio, me di cuenta que alguna de mis compañeras , remoloneaba a mi alrededor.

A la hora de comer volví al toldo, allí junto a mis padres y mi hermana estaba Belén, preciosa con un bikini negro. El cuerpo pequeño era de adolescente, la piel morena . Me quedé como extasiado viéndola.

"Vamos a comer al chiringuito, he encargado una paella"- dijo mi padre, y todos salimos hacia la terraza en el paseo de la playa.

Paz , mi hermana, mi padre, Belén y yo. Antes de la paella una ensalada. Moví la pierna para ponerla en contacto con la de la mujer. La retiró rápidamente, pero en unos segundos la pegó a la mía.

La conversación transcurría entre saber cómo estaba ella, y cómo iba a hacer su marido para ir y venir los fines de semana, lo buena que era mi hermana, y qué hacíamos los chicos y las chicas de mi cuadrilla. Creo que los mayores piensan que sus hijos hacen lo que les hubiera gustado hacer a ellos, porque la alegría , concupiscencia y toqueteos que presumían, desde luego no tenían mucho que ver con la realidad que yo estaba viviendo.

Mi padre, que no le gusta que beba, sí considera que con la paella no debo beber agua, que sienta mal, y como tampoco le gusta que ande con la coca-cola en la mano , pues me dieron a beber tinto de verano con un poco más de casera.

No sé si era el vinillo, al que Belén se daba como si fuera agua, o el propio roce de su piel, la verdad es que estaba calentándome. Ella aprovechaba todas las oportunidades para tocarme el brazo, que si dame esto , que si échame vino , yo no sabía si eran fantasías mías, pero me pareció que tenía ella más interés en mí que todas mis amigas juntas.

Café para los mayores, y para todos helados. Cuando Belén empezó a chupar el cornetti , pensé en que podía ser mi polla, le daba unos lametones que se me disparó. La tenía dura como una piedra y apuntando al cielo. Me quedé cortado, se me iba a notar mucho. Paz enfrente mío, me miró con una sonrisa cómplice en los ojos, se había dado cuenta de lo que me pasaba. Lo malo fue que Belén también lo cazó. Yo no sabía que hacer, algo extraño pasaba cuando las dos mujeres se sonrieron.

Gracias a Dios que para cuando nos levantamos de la mesa, había dejado de estar en armas y pese a marcarse mucho no era el escándalo anterior. Camino del toldo, delante mi padre y yo, detrás las dos mujeres con mi hermana. Se tumbaron en las hamacas y yo en la arena con toalla. Para mi era mejor pues me podía tumbar boca a bajo y disimular si me volvía a dar un calentón.

Mi hermana se durmió enseguida, y mi madrastra me preguntó:

" Manu, ¿ por qué no acompañas a Belén a casa?. Seguro que quiere darse una ducha y descansar un rato. Y tu la llevas la bolsa, sé un caballero"

"La verdad que sí me apetece una ducha para quitarme la sal, pero me da corte fastidiar al chico"

"No te preocupes , para mí es un placer, por la tarde en la playa me aburro y me encantaría poder ayudarte"- había entendido la insinuación de Paz.

Cargué con su bolsa, y la acompañé a su apartamento. Era un sexto piso desde el que se veía el Mediterráneo azul.

"Manu, si quieres ducharte usa ese cuarto de baño, tiene toallas limpias"

Ella fue hacia lo que pensé sería su dormitorio, donde debía tener otro baño. Yo dejé que el agua fría me tranquilizase, no sabía como dar el paso siguiente, pero yo me follaba a esa mujer como me llamaba Manuel. Lo que no tenía claro era cómo.

Salí de la ducha, con una toalla a la cintura, con el traje de baño aclarado y pregunté en voz alta:

"Belén , te importa que deje a secar el traje de baño, en media hora está seco, es que con sal es incómodo y .."

"No te preocupes, ponlo a secar en el balcón, y toma algo mientras acabo"

Lo hice y me puse una Coca que saqué de la nevera.

Me esperaba con una camiseta sin mangas que le llegaba hasta las rodillas.

"Anda , antes de sentarte , trae me otra a mi"

Volví con ellas en la mano y allí estaba de pie , dándose crema en los brazos.

" Ven que te de crema en la espalda"

Se puso tras de mí, y echó un chorro en mi piel. El frío del aftersun, la mano que empezó a extenderla fueron como un mazazo, y como un mazo se me puso la pija.

"Date la vuelta , que te doy en la cara y el pecho"

Me giré y la toalla no podía disimular mi erección. Sus ojos brillaron al ver mi excitación. Mi indecisión no duró unos segundos. Solté la toalla, que cayó en parte, quedando sujeta por la verga en alto.

"Dios , la sujetas"

"Perdona , pero es que me gustas mucho, estás buenísima. No he visto una mujer como tú"

"Seguro que tus amigas son mas jovencitas y te gustan más"

"Eres una tía alucinante , me vuelve loco tu cuerpo, llevo malo desde que te vi ayer"

Me di cuenta que aquella conversación no daba para mucho mas , ella ante mi en camiseta , yo desnudo con una toalla por bandera, así que di un paso , me agaché para besarla, puse mis labios contra los suyos, y me apreté contra su cuerpo. Mi polla casi le daba en los pechos...

Me agarró de la cabeza , y me metió la lengua violando mis labios. La pasé los brazos alrededor del cuerpo, y me fundí en el beso. Sus manos recorrían mi espalda aceitada , bajando hasta mis nalgas. Noté como las agarraba para empujarme contra ella. Nos restregábamos , su boca dejó la mía y recorrió mi cuello llegando a mi pecho. Me mordió un pezón, el izquierdo, me hizo daño, pero que al momento se convirtió en placer. La tiré del pelo corto para volver a besarla.

La hice caer al suelo con cuidado, pero brutalmente , le subí la camiseta , como había imaginado no llevaba bragas, la abrí las piernas , y introduje de un golpe mi espada en su funda. Me quedé parado, quería saborear la posesión de aquella mujer, y que notara como la llenaba. Sentía mi polla apretada por las paredes de su vagina. Al principio sólo contraje las nalgas repetidas veces de modo que mis penetraciones fueran rápidas pero en la profundidad de su sexo.

Me concentré en lo que me había enseñado mi madre, era el momento de ponerlo en práctica. Casi la saqué, y la volví a meter muy despacio, así , una y otra vez. Me costaba no volverme loco, porque la que gritaba , gemía y suplicaba era Belén.

Luego mete y saca rápido, yo casi no podía más. Mis pelotas querían estallar.

" Córrete"-chilló al llegar el orgasmo, y poniendo sus pies en mis nalgas me apretó contra ella. El chorro de mi semen salió como un torrente inundándola.

Quedamos tumbados en el suelo. Al rato volvió a la vida. Se dio cuenta que mi chorra seguía dentro de ella, no dura , pero todavía poderosa.

"¡ Qué maravilla!. Lo que es la juventud, esto lo había olvidado"

Se movió para quedar montada sobre mí. Se quitó la camiseta y la pude ver desnuda. Tenía unas tetas preciosas , como dos manzanas con unas aureolas grandes, de un gris oscuro casi negro donde los pezones erectos tenían el tamaño de las falanges de mis dedos.

"¿ Te gustan mis peritas?. No son grandes , pero sí sabrosas. Tócamelas"

Puse las palmas sudadas sobre las montañas gemelas , notar los pezones pujantes contra mi piel me volvió a excitar. Giraba las manos lentamente , riéndome para mis adentros pues me acordé de cómo enseñaban al chico de Karate Kid, lo de Belén era mejor que lo del japonés.

Alzó los brazos , poniendo las manos en la nuca, y empezó a moverse. Todavía hoy cuando lo recuerdo, me vuelvo a excitar. Aquel coño tan pequeño, aquel ritmo que le salía de las entrañas, aquellos ojos clavados en los míos queriendo ver como me iba volviendo loco de placer, como me iba haciendo su esclavo de pasión eran algo excepcional, lo de mi madre había sido bueno , esto era mucho mejor. No sé lo que duró, ni las veces que Belén se vino , pero cuando reventé di un grito que dejé atrás a Trazan.

Descansó a penas unos segundos , se salió y me lamió todo el semen que mojaba mi verga .

"Ven que nos lavemos"- de la mano me llevó al dormitorio, en el baño me lavó todo resto de leche, y luego vi como se limpiaba el coño en el bidet. No lo había visto nunca y me impactó.

"Anda , ve a casa y dices a tus padres que hoy invito a cenar yo. Después de la cena, volvemos a jugar tu y yo"

"Manu, estás encoñado"- me dijo Paz, mi madrastra, con una mezcla de humor y preocupación.

Tenía razón, con Belén , excepto los fines de semana que venía su marido, y yo descansaba, no bajaba de 3 polvos diarios. Cada vez me gustaba más follar con aquella mujer, para ella mi juventud y mi ardor la estaban revitalizando.

"Mira , Manu , yo sé como sois los chicos a tu edad, pero mi amiga te está absorbiendo demasiado. Tienes que salir con chicas de tu edad. Piensa que además , cuando acaben las vacaciones esto terminará. No te atontes"

" Las niñas de la pandilla no se dejan, y además con Belén ya hemos planificado para vernos en el curso"

Tal como lo dije , me di cuenta que en boca callada no entran moscas, y que había metido la pata.

Paz me miró y se quedó pensativa, al ayudarme había puesto a su hijo, pues así me veía en manos de una mujer que lo atontaba, de pronto se le iluminó la cara .

"Bueno, no te preocupes , son cosas de la edad"

" Creo que me ha sentado mal alguna gamba de la paella. Me voy a casa. Id vosotros a la playa, tranquilos. Belén no te importa quedarte con mi marido y la niña. ¿Verdad?. Anda Manu acompáñame a casa por si me mareo"

Me acaba de fastidiar el polvo de la siesta, pero no tenía más remedio.

Camino del apartamento se apoyaba en mí brazo. La verdad es que tenía unas tetas de impresión, las notaba pegadas a mi, y en un flash recordé cuando me enseñó a follar.

Fue directa al dormitorio, pensé que se iba a acostar, pero lo que hizo fue desnudarse delante del espejo , moverse como bailando y preguntarme:

"¿ No estoy yo más buena que Belén?"

Y estaba mucho más buena, era más joven y sobre todo tenía unas tetas de campeonato, grandes , erguidas , con los pezones erectos, esperando la lengua que los lamiera, su sexo con una fina línea de vello, dejaba ver aquel clítoris que se agrandaba como un pene pequeñito. Estaba buenísima.

"¿ A qué esperas?. Anda , ven a ver lo que has aprendido"

Me quité el traje de baño y me acerqué para besarla. Todas mis fantasías pasadas, todos los motivos de mis pajas , todo volvió a mi en aquel beso largo y húmedo.

La poseía a lo perro, con toda la dulzura y pasión que era capaz.

"Más fuerte, y dame unos buenos azotes que los merezco".

El pegarla en las nalgas mientras la follaba me excitaba terriblemente. Mis embestidas eran cada vez más rápidas y profundas. Al "AHORAAAAA"

Me corrí mientras mi madrastra llegaba a su orgasmo.

En el suelo, apenas descansó unos minutos, agarró mi pija y empezó a acariciarla, enseguida volvió a ponerse gruesa pero no dura del todo. Paz se colocó entre mis piernas , y sin dejar de masturbarme se la metió en la boca.

Me estaba haciendo una mamada divina. Una de sus manos pasó por debajo de mi cuerpo, y recorrió la hendidura de mis nalgas, se apoyó en el esfínter, y antes que yo dijera nada, me metió el dedo en lo más profundo de mi culo.

"Déjate hacer, soy tu mamá, y sé lo que hago"-me ordenó separando su boca de mi verga.

El masaje anal, la chupada y la masturbación juntas es algo diabólico que experimenté por primera vez en mi vida aquel día.

No tardé mucho en volver a correrme. Esta vez apenas me dejó descansar.

"Anda dúchate"

Al salir todo lavadito, me miró con cariño y me aconsejó:

" Hijo, hay muchas mujeres, creías que sólo estaba yo, y luego que sólo Belén. Acabas de ver que puedes tener y dar placer a más de una.

Mira de hacer algo con alguna chica de tu edad. Si la enseñas , gozarás del poder que tendrás sobre ella, y como va descubriendo gracias a ti el mundo del placer. Creo que Patricia la tienes a disposición, inténtalo.

Y a Belén sigue follándola , pero sin volverte loco. ¿ Lo has entendido?"

" Sí, mamá."

"Ahora , ve con ellos , diles que estoy mejor ...Ahh , se me olvidaba . a Belén átala y dala buenos azotes, se los merece y además la volverás loca"

Cuando iba hacia la playa , pensé que mi madrastra me quería mucho más que si fuera mi madre verdadera. Los cuentos de niños como Cenicienta y Blancanieves no son verdad.