Lo que importa de verdad 6

Final de la Historia

Lo que importa de verdad 6

NADIA

Estaba sentada en el suelo petrificado mientras bella como Sara mi amor se desangraba, apreté los dientes y fui a levantarme, pero de una patada una de esas mujeres me volvió a dejar tirada en el suelo, me salían las lágrimas de rabia e impotencia tenía que hacer algo.

En un momento de desesperación extrema me levante y le propine un puñetazo a una de las mujeres que se confió, esta dio dos pasos atrás por el golpe, eso me permitió ponerme delante de Sara para protegerla,

La mujer que golpee saco una navaja y me amenazo con ella, pensé que ese era nuestro final, pero de repente un coche paro a nuestro lado, del salió alguien que no pude ver bien porque los focos del coche me habían cegado, esta persona empuñaba un arma que apunto a la mujer a la cabeza y le dijo.

Persona- Soltad esas navajas si no queráis que os haga un agujero nuevo en el cuerpo.

Las dos mujeres soltaron las navajas y se fueron corriendo, entonces pude ver el rostro de la persona que nos salvó, ¡Silvia! Grita para mis adentros, llena de ira le di un tortazo con todas mis fuerzas, cuando fui a darle otro me detuvo la mano.

Alba- Soy Alba no Silvia, primero tratamos de curar a Sara y después puedes hacer conmigo lo que quieras.

Yo no conteste, me acerque a donde estaba Sara, estaba consciente, pero sangraba mucho, yo apretaba la herida como había visto en películas y documentales, pero no dejaba de sangrar, Sara se incorporó y con una sonrisa en su rostro bañado en lágrimas me beso.

Parecía como una despedida, no podía ser no podía perder a esa mujer que tanto me había dado, entonces Alba me comento que teníamos que mantenerla consciente y no dejar que se durmiera, había llamado a una ambulancia y a la policía.

La ambulancia llegó, Sara había perdido mucha sangre y necesitaba un trasplante de inmediato o moriría seguro, los de la ambulancia preguntaron de qué tipo era y Yo les dije que Sara llevaba siempre con ella una chapa que indicaba su grupo, por desgracia era del tipo cero negativo donante universal, solo podía recibir sangre de otro donante universal, yo era del grupo A+, me puse a llorar veía que todo se acababa, pero entonces Alba enseño su placa de identificación y ella también era donante universal.

Para no perder el tiempo procedieron a empezar la donación de cuerpo a cuerpo mientras íbamos en la ambulancia, yo cogía con fuerza la mano de Sara y besaba su frente para que no se sintiera sola, para que supiera que yo siempre estaría a su lado.

Cuando llegamos al hospital enseguida la llevaron al un quirófano, Alba y yo nos quedamos en una sala de espera, procedí a llamar a mi hermano, para avisar a la familia de Sara, Ninguno quiso saber nada, al enterarse de que era lesbiana la repudiaron estaba sola, nosotros éramos su familia, mientras esperábamos no podía dejar de mirar a Alba con cierto recelo, si esto estaba preparado así por las dos gemelas por algún propósito, Alba miraba constantemente al suelo y no decía nada.

Llegaron los policías y confiscaron el arma de Alba, esta demostró que era suya y que tenía permiso para poder usarla, era una pistola de pequeño calibre, me interrogaron a mí.

Policía- ¿Señorita, conocía de algo a esas mujeres?

Yo- No, no las había visto en mi vida.

Policía- ¿Paso algo dentro del local para que esas mujeres les atacaran después en la salida?

Yo- No, ni siquiera recuerdo haberlas visto dentro, se diría que nos siguieron y nos esperaron fuera, si no, no me lo explico.

La policía siguió haciéndonos preguntas a mí y a Alba y justo en ese momento aparecieron Tomás, Antonio e Inés, Tomás al ver a Alba no se lo tomo nada bien, pero le pedí que se calmara y la dejara explicarse, le dije que de no ser por ella no abríamos salido de allí con vida.

En ese momento Alba saco una libreta y un bolígrafo de su bolso y escribió una dirección en una de las hojas.

Alba- Si van a esta dirección en unas horas encontraran a las dos mujeres.

Policía- ¿Usted como sabe eso?

Alba- Porque en el pasado esas dos mujeres fueron amigas mías y de mi hermana, pero se empezaron a meter en asuntos turbios y perdimos el contacto, si no han cambiado de hábitos estarán allí.

Alba se acercó a mi hermano que venía de la mano de Inés y le pidió por favor que la escuchara.

Alba- Te juro que no tengo nada que ver con esto, en cuanto me he enterado he corrido para ayudar a tu hermana y a Sara, yo no tengo nada en contra de ellas ni de ti tampoco.

Tomas- ¿Por qué las has ayudado?

Alba- Porque te lo debía, me porte fatal, y quería compensarte a ti y a tu familia pero también a mi padre.

Antonio- ¿Hija, donde esta tu hermana?

Alba- me imagino que con mama, a mí me ha repudiado porque no estaba de acuerdo con esto, se ha obsesionado con Nadia, está convencida que Sara se la ha robado y de hay el ataque.

Nadia- ¿Y tu por qué nos has ayudado?

Alba se sentó en una da las sillas de la sala de espera y empezó su relato.

ALBA

Aquella noche que nos pillasteis, Silvia se volvió loca, para ella Nadia era de su propiedad y después de despachar al maromo, empezó a decir que la recuperaría aunque fuera a la fuerza, yo sin embargo me di cuenta de que jamás podría tener una relación normal, que lo que yo necesitaba era una pareja liberal, una pareja con la que no tendría que andar escondiendo esa faceta mía, y supe perfectamente que contigo eso era imposible, siento de veras el daño que te ice, no me di cuenta de ello hasta que vi la decepción en tu rostro y la consiguiente vergüenza que sentí al escuchar que yo era tal para cual con mi hermana.

No es así, pero esa noche no estuve a la altura y lo siento de verdad, la semana que viene me voy a Italia, mi padre me ha conseguido una trabajo allí y me gustaría empezar mi vida desde cero, por eso he intentado proteger a tu hermana, pero he llegado tarde.

TOMAS

Ver a Alba en ese estado me entristeció, pero me gusto escuchar que esa noche aprendió una lección y estaba dispuesta a empezar de cero, aceptando su culpa y aceptando que no tendría ninguna oportunidad conmigo, Inés se acercó a Alba y aunque en un tono frío y distante ella misma se presentó, como mi pareja dejando esto último cristalino para que no hubiera malentendidos.

Después me senté al lado de mi hermana que ya se había comido todas las uñas de lo nerviosa y preocupada que estaba, a las dos horas la policía nos notificó que las dos agresoras habían sido detenidas en el sitio donde Alba les había dicho además de facilitarles las navajas que usaron para agredir a Sara y Nadia.

NADIA

Ha pasado un mes desde la agresión de Sara y estoy limpiando la lapida donde voy a colocar las flores que he comprado, Sara se encuentra a mi lado, la operación fue muy bien y el post operatorio también fue bien, a los quince días le quitaron los puntos, según nos dijo el doctor tuvo mucha suerte, un palmo más a la derecha y abría muerto, quiero pensar que su amada Teresa protegió su vida para que pudiera ser feliz a mi lado.

Allí estábamos las dos delante de la tumba de Teresa, en ese mismo instante hizo las presentaciones, me gusto como hablaba con la lápida, parecía que de verdad hablaba con ella y tenía una mirada como si su anterior amor me hubiera aceptado y aprobara nuestro noviazgo.

Yo- Hoy te veo más contenta que de costumbre.

Sara- he vuelto a vivir Nadia, tengo una segunda oportunidad y pienso aprovecharla a tu lado si tú quieres.

Yo- Como no voy a querer, esa noche mientras no sabía nada yo estaba muriendo con tigo, no reviví hasta que nos dijeron que estabas fuera de peligro, ahora solo deseo besarte abrazarte y no soltarte nunca.

Pero hay algo que no me deja dormir bien por las noches Silvia sigue en libertad, no pudieron encontrarla y podría intentar atacarnos otra vez, un velo negro de venganza crece en mi interior, intento ocultárselo a Sara, pero es demasiado lista.

SARA

Estoy feliz de estar viva y poder abrazar a este diablillo que es Nadia que alegra mi vida, pero no puedo evitar darme cuenta de que dentro de ella está creciendo algo que la está envenenando, tenemos que dar con Silvia y detenerla porque si no Nadia se perderá en esa oscuridad que día a día crece dentro de ella, hoy he quedado con Tomás, Inés y Alba para poner punto y final a esto.

TOMAS

Sara me llamo el otro día y me explico su inquietud, mama, Inés, Tony todos nos estamos dando cuenta de cómo está cambiando Nadia y no es bueno ni para ella ni para su enfermedad, contacte con Alba para saber si podía ayudarnos a localizar a su hermana, no sabía su paradero, pero estaba dispuesta a ayudarnos con una condición, que su hermana no resultara muerta, merecía ir a la cárcel y pagar por lo que había hecho y yo estaba de acuerdo en eso.

Icé algunas llamadas a conocidos del pasado de cuando robaba al lado de mi hermano Andrés y nos debían favores, si alguien podía encontrar a Silvia eran ellos, esa tarde quede con Sara para explicarle los pormenores.

Yo- Sara tu igual que todos te has dado cuenta de que Nadia está cambiando a causa de lo que os ocurrió, he pedido algunos favores y he encontrado a Silvia, le vamos a poner una trampa y le pondremos un cebo para que pique.

Sara- ¿Yo seré ese cebo?

Cuando iba a contestarle a lo lejos se oyó una voz de mujer que decía.

Alba- Seré yo, me reuniré con ella y llevaré un micrófono para sonsacarle la verdad, después la policía actuará y la detendrán, de esa manera ya no tendréis que preocuparos más de

Sara- Estás segura, te debo la vida, no puedo pedirte que hagas esto por nosotras.

Alba- No lo hago solo por vosotras, mi hermana necesita ayuda, y tiene que pagar por sus crímenes.

Alba venía acompañada por un hombre, nos contó que era su pareja, que eran liberales y que les iba muy bien, me alegre por ella, esa infidelidad me volvió a reencontrar con mi amor de juventud y la verdad era muy feliz al lado de Inés.

Le pedí a Sara una semana de vacaciones, había ahorrado algo de dinero y quería hacer un viaje con Inés, a ella le encantaba esquiar y había alquilado una casita en una estación de esquí, cuando Sara y Alba se fueron se lo dije a Inés y esta daba saltos de alegría, lo de la casa me gustaba, lo de esquiar no tanto, nunca había esquiado y me daba mucho miedo, Inés se reía y me decía que era muy sencillo.

Cuando llegamos, la casa era una maravilla, las fotos no le hacían justicia, un salón amplio, cocina americana y un segundo piso con dos habitaciones, una de ellas con cama de matrimonio, esa noche no hicimos nada, llegamos cansados e Inés quería levantarse pronto para ir a esquiar, mientras ella disfrutaba de las pistas buenas a mí me toco la pista para pardillos profundos llenos de niños tocapelotas que se reían cada vez que me caía.

Os juro que habría estrangulado a más de uno, pero la verdad era que pasaba más tiempo sobre la nieve que esquiando sobre ella, al final le di una patada a los esquís y decidí esperar a Inés en la cafetería, cuando estaba esperándola con un chocolate caliente en las manos entro y lo primero que hizo la cabrona fue mirar si tenía algo roto mientras se reía.

Subimos a la habitación y encendí la chimenea (antes se me ha olvidado comentar que la casa también tenía chimenea), delante de esa chimenea había una alfombra mullidita y muy calentita que Inés miro y después me miro a mí con una mirada a la que no te puedes negar, Inés era una preciosidad de mujer, pero lo mejor era que podía tener a cualquier tío y me había elegido a mí, se acercó y mientras me agarraba ya mi erecta polla me beso con intensidad, yo ice lo propio con su coño que parecía una cascada de lo mojado que lo tenía.

Me senté sobre la alfombra y en ese momento Inés se fue agachando metiéndose mi polla despacito en su caliente vagina, eso sin dejarnos de mirarnos a los ojos mientras jadeábamos por el intenso placer que sentíamos en ese momento, los músculos vaginales de Inés aprisionaban mi polla de tal forma que me costaba horrores no correrme, pero aguante y conseguí que Inés se corriera de tal formas que me araño toda la espalda, de no ser por el placer que estad sintiendo habría gritado de dolor.

Tubo otro orgasmo antes de que yo me derramara dentro de ella, fue genial, cuando nos recuperamos Inés me empujo tumbándome sobre la alfombra empalándose de nuevo, se abrazó a mí y lo único que me decía era lo mucho que me quería y que quería sentir el contacto con mi cuerpo, en esta ocasión nos corrimos los dos a la vez.

Lo que después del viaje descubrimos es que en esa alfombra con la chimenea como testigo hicimos a mi madre abuela, así lo teníamos planeado y salió a la perfección, nos casaríamos después del nacimiento de la criatura.

ALBA

Llego en momento, los contactos de Tomás no se equivocaron allí estaba mi hermana, pero estaba muy cambiada, ya no llevaba el pelo rubio, se lo había teñido a un color platino que no le quedaba nada bien y se había operado el pecho, me dio la sensación que trabajaba de prostituta.

Yo estaba muy nerviosa, llevaba un micro y aunque no se notaba nada iba a delatar a mi hermana y aunque se lo mereciera, me hacía sentir mal.

Silvia- Hola hermana cuanto tiempo sin vernos.

Alba- Si mucho, ya sabes mi nuevo trabajo en Italia me tiene ocupada.

Silvia- tengo entendido que sales con otro pardillo, hoy a la noche he quedado con un semental como en los viejos tiempos, así podrías cornear al pringado (riéndose).

Alba- Somos una pareja liberal y yo no le miento en nada, no lo necesito, ¿pero no hemos venido a hablar de eso verdad?

Silvia- Porque ayudaste a esa mujer que me robo a Nadia, hermanita te he odiado mucho por ello.

Alba- ¿Fuiste tú la que lo organizo todo?

Silvia- Por supuesto, mi intención era que Sara muriera y dejarle claro a esa niñata y al carnudo de su hermano que a mí no me deja nadie.

Alba- Necesitas ayuda hermana, ayuda urgente.

Había policías apostados alrededor del parque donde habíamos quedado, todos de paisano y lo estaban escuchando todo, cuando oyeron su confesión le dieron el alto y se acercaron a detenerla.

Mi hermana al ver que la había traicionado saco un arma y me apunto sabiendo que fui yo la que le había traicionado.

Silvia- Te voy a matar hermanita, hoy salimos tú y yo con los pies por delante.

Alba- Haz lo que quieras, prometí a papa que cuidaría de ti, tienes que pagar por lo que hiciste y necesitas ayuda sicológica, pero si pegarme un tiro te ayuda, dispara no me moveré.

Silvia- Crees que no lo voy a hacer, solo te quería a ti, los demás eran objetos de usar y tirar incluso mama, pero me has demostrado ser la peor y lo vas a pagar con la vida.

Silvia disparó, acertándome en la mitad de mi pecho, los policías respondieron a sus disparos abatiéndola, murió en el acto, habíamos hecho cosas malas las dos, yo encaucé mi vida y pretendía ayudar a encauzar la suya, pero al final no pudo ser.

Dos policías y Tom que así se llamaba mi novio se acercaron, Tom era médico, seguro que a había visto cosas peores, pero estaba muy afectado, por suerte ice caso a la policía y llevaba un chaleco antibalas, el resultado final fue unas contusiones y una costilla figurada.

Mi padre y yo enterramos a Silvia e hicimos un pequeño funeral, nuestra madre no apareció, mi padre estaba afectado, Silvia seguía siendo su hija, al mes del entierro Tom y yo le dimos una buena noticia iba a ser abuelo, eso lo hizo muy feliz.

NADIA

Nunca me alegraré de la muerte de una persona, pero Silvia nos hizo mucho daño y lo termino pagando con el precio más alto, su vida, mi oscuridad fue desapareciendo y me centré en el amor que sentía por Sara y en mis estudios enfocados para cuando terminara mi carrera terminar trabajando en la empresa de Sara, además que para chinchar a mi hermano, dentro de poco va a nacer su hijo, más bien hija porque va a ser chica, me hace mucha ilusión ser tía, lo único que lamento es que por culpa de mi enfermedad nunca podré ser madre, el riesgo es muy grande.

Los fármacos han mejorado y ya me han asegurado que viviré más años de lo que vivió mi padre, dedicaré todo ese tiempo a hacer feliz a Sara.

Ahora nos encontramos en nuestro rincón favorito de la tierra haciendo una tijera y mirando a las estrellas, nunca nadie me ha querido tanto, nunca nadie me ha amado tanto y nunca nadie me ha protegido tanto y para mí eso es lo que importa de verdad.

TOMAS

La muerte de Silvia no me sorprendió, pero no diré que me alegre por ello, yo habría querido que lo pagara en prisión, pensando y recapacitando por todo el daño que había hecho, su hermana lo hizo y hoy en día tenemos una relación cordial, Inés no la puede ni ver aunque su relación es respetuosa, respira de alivio cada vez que la pierde de vista, sin embargo la relación de Alba con Sara y Nadia es estupenda, y yo me alegro por ello.

Hace una hora he sido padre y es una sensación de felicidad que no se puede describir con palabras, hay que vivirlo, tengo a mi hija en brazos y a mi futura mujer al lado en la cama y no puede evitar llorar de la emoción de ver a su familia, Tengo a una familia y amigos que me quieren y me cuidan, una mujer a la que amo y quiero más que a mi vida y una hija que nos ha traído felicidad bajo el brazo a todos, eso es para mí lo que importa de verdad.

SARA

Nadia me ha devuelto a la vida, me ha enseñado a amar otra vez y he vuelto a ser feliz, no solo eso he vuelto a sentir la calidez de una familia que me acepta tal como soy y no como ellos quien que sea, mi familia no apareció en el hospital, no los culpo ni les odio, me dieron la espalda en la muerte de Teresa y aquí no esperaba nada diferente, ahora mismo estoy con el amor de mi vida frotando nuestros sexos mirando a las estrellas y no necesito más en esta vida, porque lo que de verdad importa, yo ya lo tengo una mujer maravillosa, una suegra que me quiere como una hija y unos cuñados que más que cuñados son hermanos para mí.

La belleza, el dinero son cosas efímeras, lo que importa de verdad es encontrar a esa persona que te querrá sin condición con tus virtudes y tus defectos.

Espero que hayáis disfrutado leyendo este relato tanto como yo escribiéndolo.

FIN.