Lo que esconde mi cuñada

Desde siempre me ha resultado tremendamente atractiva y ahora reconozco que objeto de mis deseos más ocultos.

En otros relatos ya he descrito a mi mujer. Andrea mi cuñada tiene 10 años menos, las mismas formas, algo más bajita sobre 1,67cm creo yo, morena y dolorosamente guapa.

Desde siempre me ha resultado tremendamente atractiva y ahora reconozco que objeto de mis deseos más ocultos. También he de decir que siempre pensé que compartíamos algo aunque no lo supiese explicar, ahora sí: complicidad. En verano saliendo del mar o la piscina me encanta ver su bikini tan pegado a su cuerpo, reconozco que en alguna ocasión me he tenido que poner boca abajo y me hice alguna paja pensando en ella.

Con el buen rollito que tenemos siempre le tiro chinitas con un tono entre picaresco y picantón a lo que tanto ella como mi mujer responden con risas y algún comentario como; que bruto eres o ya te gustaría a ti…. (este segundo va a ser que sí, jijijijiji)

Este mes de agosto en la playa cuando termino de poner aceite a mi mujer me dice; ponme a mí también porfi!. No me hice de rogar.

Joder, como lo deseaba, le pringo en exceso la espalda, quiero deleitarme agusto, me arrodillo delante de su espalda y comienzo con los hombros, al empezar a bajar me dice – espera – en eso que se desabrocha la parte de arriba, anonadado con tan poco y bello espectáculo me esmero durante el proceso y en lado contrario al de mi mujer bajo más la mano rozando el bulto que salía al apretar su pecho contra el suelo… uffff.

Pasaron tres meses hasta que vino a pasar el finde a nuestra casa, mi mujer haciendo la cena, yo sentado en un sofá y Andrea recostada en el grande mirando cosas en su teléfono hasta que me dice inclinándose hacia mí enseñándome el móvil.

Cual de estos sujetadores te gusta más?

Me salio del alma.. El que llevas puesto, pero lo que se intuye cuando te paseas por casa sin él te he de confesar que me pone loco.. (Por Dios que acabo de decir, tierra trágame)

Sin mediar palabra me coge del cuello y besándome me dice; espera un poco tontorrón.

Se levanta y se va, un minuto más tarde regresa, para mi sorpresa veo que debajo de la sudadera no lleva nada, los pezones la delatan (joder se lo a quitado), al sentarse me dice; túmbate con migo cuñadito. Me cambio al sofá grande, ( imaginar la escena) su culo pegado, las piernas encima de las mías recostada al otro lado. Nos tapo con la mantita, su gemelo encima de mi polla que me iba a estallar, cachondo perdido pongo mi mano en su pierna recorriendo con esta a placer y con cariño, llego a su entrepierna

– separa un poco las mismas –

toco levemente su coñito (pienso…  estas tarado.. es Andrea), para mi sorpresa tampoco tenía puestas las bragas.

J – te las has quitado para mí??.

A – Cuando me quito la ropa interior me la quito toda y si es para ti!, llevo el mismo tiempo que tu deseando una situación así, pero dados nuestros vínculos no me parecía bien tirarte los tejos, esto,  aunque no quería tenía que llegar.

Como poseído sin importarme que mi mujer estuviera en casa me abalanzo sobre ella fundiéndonos en un morreo de quinceañeros, levanto en polar; déjame ver lo que escondes aquí… Uffffffffff que bonitas, le doy un mordisquito en el pezón apretando con fuerza su otro pecho.

A – Ahhh.. Ummmm

En eso mi mujer; chicos ir poniendo la mesa.

J – Andrea ves tú, yo me voy al baño a bajar esto.

A -  Ok cuñadito mientras me saca la polla, la besa y comenta, no la gastes mucho que ésta hoy es para mí.  (Dios casi me corro).

Regreso de hacerme soberana paja pensando en lo ocurrido con la mesa puesta. Pregunta la borde… ya has descargado? delante de su hermana. Si ya plante un muñequito por si lo quieres ver. Que guarro me dice mi mujer sin ser consciente de nada.

Cenamos,  recogemos la mesa y nos ponemos a ver un bodrio de película con tan mala suerte que mi mujer se colocó como los miércoles (en medio), tras poco más de media hora Nuria ya estaba “roncando”, la muevo un poco le digo..

Te acompaño a la cama, en cuanto termine la película voy yo, dicho y hecho, la acompaño, la tapo y cierro la puerta, (uau.. camino libre). Entro al salón, bajo el volumen al mínimo por si las moscas, cruce una intensa mirada con Andrea, la levanto de las manos y le quito la sudadera, la aferro a mi mientras la beso recorriendo cada milímetro de su torso desnudo. La empujo al sofá y me despojo del pijama.

A – Joder cuñado tienes la polla tan tiesa como antes.

J – Comienza por donde me dejaste (la verdad la tenía para reventar y con razón)

Vaya con ANDREA, su hermana nunca me la chupo así! meto mi mano entre su pijama, ufff chochito con poquito pelo como me gusta

J – Estas tan mojada y caliente como yo.

A – Desde este verano cuando con disimulo me tocabas la teta, me puse tan caliente como tú, crees que no me di cuenta!. Túmbate que te quiero comer bien.

Me tumbo a lo largo del sofá, se quita el pijama poniéndose al revés encima de mí dejándome a la vista todo un espectáculo, le como el coño, le meto la lengua en el culo, vuelvo con su coño e introduzco un dedo en su culo mientras escucho unos silenciosos sonidos celestiales de placer. (Joder me voy a ir).

J – Andrea, Andrea, ahhh.. ummm que me voy.

Para de chupar se incorpora y me dice;

A – Queda lo mejor!!

Zassssss, se sienta de medio lado incandose toda la polla de golpe

A - Uau

J – Ummm, ufff, Ahhh, no aguando

Sin sacársela la tumbo (clásico misionero) la morreo, la pellizco mientras la embisto salvajemente.

A – Ahhhhhhhh, ahhhhh, sigue, sigue, ahhhhh, Ummmmmmm

Nos corremos con nuestros alientos entre las bocas, dejo lo que me queda dentro de ella, ostia cuanto tiempo hacia que no disfrutaba así!.

A – Cuñadito eres un cabroncete encantador, no tenías que correrte dentro, tampoco te he dicho nada. Necesitaba sentir tu leche dentro de mí.

J – Eres un solete (la beso)

Nos vestimos y acurrucamos acariciándonos en el sofá con la mantita mientras veíamos la tele.

Continuara…………