Lo que el viento se llevó (I)

Lo que el viento se llevó (I)...

  • ¡ Mami, ven a aquí !

  • ¡ Sí mi amo ahora mismo voy !

John O`Hara metido dentro del baño, salpicaba espuma por todas partes. La gordisima negra llamada Mami apareció por la puerta dejando ver sus dos enorme tetas con las que John había disfrutado tanto durante su juventud.

  • ¿ Quiere que le seque amo ?

  • ¡ No hoy no Mami ! acércate y cierra la puerta.

La negra cerro la puerta y se acercó a su amo.

  • ¿ Está por ahí la señorita Escarlata o la señorita Melany ?

  • No mi amo, la señorita Escarlata está en el jardín preparando los ramos de flores para la fiesta de esta noche y la señorita Melany se encuentra descansando en su habitación.

  • Entonces Mami dile a la muchacha nueva que venga inmediatamente que quiero que me seque hoy ella.

  • Sí amo ahora mismo le traigo a la muchacha.

Mami desapareció al instante para volver aparecer a los cinco minutos acompañada de una joven negra de unos dieciséis años. John la miró de arriba a abajo e hizo un gesto a Mami para que se marchara.

  • ¿ Como te llamas ?

  • Séfora, mi amo.

  • Vale Séfora ¿ Te ha dicho Mami lo que tienes que hacer ?

  • Sí señor, todo lo que el amo quiera.

  • Bien pues comienza por frotarme la espalda con la esponja.

Sefora comenzó a frotarle la espalda, mientras John contemplaba las enormes tetas que tenia la joven negrita bajo el corpiño. Sacó una mano del agua y le apretó una de las tetas.

  • ¿ Eres virgen ?

  • No entiendo mi amo.

  • ¿ Que sí has estado follando con alguno de los muchachos ?

  • No, mi amo, muchos lo han intentado pero mi madre esta siempre encima de mí.

  • Bien hacia mucho que no estrenaba a una mujer.

John empezó a levantar las voluminosas faldas de la chica pero solo hacia nada mas que encontrar saya tras saya. Entre tanto se le iba empalmando la polla dentro del agua.

  • Muy bien ahora empieza a frotarme por delate, pero con la mano solo.

Sefora encontró algo duro dentro del agua.

  • Vamos, vamos, cógelo. Sabrá los que es ¿ no?.

  • Si amo la colita.

  • ¡ Como que colita, esto es una polla ! ¿ entiendes ?, así que empieza a frotarla de arriba a abajo con suavidad.

Sefora empezó a pajearle suavemente dentro del agua. Después de un rato de pajearle, John se levantó.

  • Desnúdate.

Sefora empezó a desnudarse, se desabrochó el corpiño, se quito los corchetes y por ultimo se quito la falda y todas las sayas, apareciendo delante de John desnuda. Sefora tenia dos tetas voluminosas paro turgentes que se mantenían erguidos sin necesidad de ayuda, también poseía una enorme mata de pelo en el cojo de donde se veían a simple vista los labios mayores y un enorme clítoris.

  • Eres fabulosa, ven aquí y chúpamela.

  • Amo es que no se.

  • Haz lo mismo que haces cuando te comes un caramelo.

Sefora obedeció. Cerró los ojos con expresión de asco y abrió sus labios. La polla de John desapareció en la cálida y húmeda boca de Sefora. Poco después intentaba engullir una mayor cantidad del pene. John la obligaba a bajar la cabeza más aún, sujetándola por la coronilla. Sujetándola ya con las dos manos, la obligó a engullir la casi totalidad del pollón. Sefora empezaba a subir y bajar a lo largo del grueso tronco por sí misma. Le había pillado el tranquillo al juego. La soltó y se recostó. John podía verla engullir la polla en su totalidad. ¡20 cm! ¡Vaya nena!. Mientras tanto John le metida un dedo en el coño e iba notando como este se iba mojando por momentos. Después de cinco minutos de intenso mamoteo, obligo a Sefora a tumbarse boca arriba. John empezó a chuparla las tetas y a restregar su polla en la entrada de su coño, esto transportó a Sefora al séptimo cielo y empezó a gemir.

  • Chica ¿ quieres que nos oigan ? baja el tono de voz y abre mas las piernas.

Sefora hizo caso a su amo y abrió mas las piernas, John empezó a meterle la polla en el coño de forma lenta y suave. Cuando llevaba metida mas de la mitad de la polla, esta se encontró con le himen así que John saco su tranca un poco y luego la penetró completamente. Esto hizo que Sefora pegase un grito que no se sabe si era de dolor o de placer. John empezó a bombear de una forma frenética. Cuando noto que se iba a correr hizo que Sefora se incorporase y se la metió en la polla, Sefora empezó a mamar de nuevo el pollo y John le metió un dedo en el coño.

En un momento determinado John empezó a temblar llegando al orgasmo y empezó a soltar toda la leche que llevaba acumulada en los cojones, fue tal cantidad que Sefora tuvo que dejar de mamarle la polla para poder respirar.

John continuo metiéndole el dedo en el coño hasta Sefora se corrió dejando un río en el suelo del baño.

John mando a Sefora que se vistiera y se fuera mientras el se quedo en el suelo del bajo fumando un buen habano.

Continuará...

Autor: Memoch

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