Lo que comenzó en un café

Dos prominentes académicas se conocen, lo que suceda de ahora en adelante, nadie lo sabe.

Les contaré una de mis historias cuando estuve en la universidad, he tratado de mantener los hechos de manera fidedigna.

Eramos dos personas, el lugar era Boston, las dos teníamos claro lo que queríamos hacer con nuestra vida; ella, una economista increíblemente inteligente, creía mucho en el rol de las empresas y desconfiaba del intervencionismo estatal, con un fututo político que todos auguraban, muy conocida entre los círculos en la universidad y sobretodo hermosa.

El día que la vi, en el "Crema Cafe" ella estaba tomando un americano y leía un libro, lo recuerdo bien " Los Derechos en serio" de Rawls, ya que también le gustaba la filosofía poítica y el derecho, el día en que nos conocimos, dirigía una investigación sobre el gasto público en Latinoamérica los últimos 30 años, siento desviarme tanto, pero quiero que quede claro lo maravillosa que es.

Algo muy característico de ella y su círculo, es que nunca la dejaban sola, por eso ese dia que tuve la oportunidad de encontrarla y verla con tiempo libre, supe que esa era una oportunidad única, me dije "Si no me ve hoy, no me ve nunca ( Debido a que no nos conocíamos, yo la había observado muchas veces, era lo normal, ella era conocida)"; decidí ir a un sitio muy cercano al suyo y abrí un libro de Posner "Los problemas de la jurisprudencia".

Luego, comencé a pensar en que Alex (ella) tenía un novio exitoso, que salia innumerables veces en tv y que a ella por lo general no se le veía tanto ahí, no le gustaban las cámaras de espectáculos, pero sí las académicas.

Comencé a tomar el americano y comencé a mirarla, buscaba su mirada, quería que se diera ese contacto, dejarle claro que yo existía, que me llamaba la atencion y tal vez algún día salir; sin embargo, ella todo el tiempo se mantuvo imperturbable, nunca me regresó la mirada, ella estaba acostumbrada a ser observada pensé, pero parecía no molestarle que la observara, sino que mirarla causaba un efecto deseado, ella sobresalía en todo el espacio.

Al no dar resultado mi plan y al saber que ella no sabía quien era yo, decidí meterme de lleno a la lectura, mi expedición n había dado resultado, al menos debo hacer algo que sirva, volví a pensar, y algo pasó.

-Hola Lorena,

-Hola Alex ( ¿Me acaba de saludar?)

-Te ví observándome hace un rato, me pareció raro que lo hicieras, luego retiraste la mirada y la situación se normalizó, pero sentí algo con tu mirada, me envolviste, y vine para saber ¿por qué no te acercaste?

-(¿Me está diciendo lo que yo escucho?) Alex, sí, te vi y eres increíblemente hermosa, quise invitarse a salir, pero al no obtener respuesta de tu parte, creí que no querías lo mismo.

-¿Si? ¿Cómo querías que supiera todo eso? Si no me acercaba, no lo habría sabido, bueno, vale, acepto.¿A dónde?

-Estoy por ir a Perú, ¿Vienes conmigo?

-Una propuesto interesante, ¿A qué hora pasas por mí?(De manera irónica)

-En 3 horas, respondí.

-¿Me estás diciendo, en serio, para irnos hoy?

-Sí, si no aceptas, lo postergamos, no creo que existan problemas.

-¿Cuántas horas estaremos allá?

-3 días.

En este punto, Alex se quedó fría, era una persona sumamente ocupada y que alguien extraña dispusiera de su tiempo le parecía increíble.

-¿3 días-dijo- Que sean 5 y nos vamos a Cuzco.

-Así se hará, lo que tú desees está perfecto.

Me sonrió y dijo con una voz increíblemente sexy.

-Espero por ti.

Se fue, y yo quedé petrificada, tenía que hacer varios arreglos; el primero fue, llamar para comprar otro pasaje en la aerolínea, cambié mi asiento a su lado, ésto fue simple debido a que soy una vieja cliente, y se encargan de engreírme; lo segundo, fue llamar a Lima para reservar un hotel, pensé en muchos, pero me decidí por el Marriot, una habitación frente al mar y al despertar era lo que buscaba, planifiqué en esas 3 horas que me quedaban lo que haríamos los siguientes días.

El momento llegó, fui por ella, subió al carro con una pequeña maleta y agregó,

-Lo que falte comprar será allá, de paso dejamos ganancias por nuestra visita turística.

-Eres encantadora.

-Lore, ¿Por qué me llevas?

-Porque aceptaste y porque quiero estar junto a ti, me gustas.

-(Nada sorprendida) ¿Sabes que estoy con Dave, cierto?

-¿Por qué estás aquí?

-Quiero jugar un poco y eres la persona indicada.

-Tu juguete, entonces.

-No, quiero jugar junto a ti, no contigo, me pareces hermosa, buena e inteligente, si no estuviera con Dave, con seguridad estaría contigo.

-¿Cómo sabes que no lo dejarás por mí?

-No lo sé, pero me gustaría averiguarlo.(Con voz atrevida)

Nuestras miradas, en ese punto, emanaban deseo, me acerqué y la besé, sentí sus labios e hizo que todo mi cuerpo se estremeciera, mi excitación fue instantánea y por supuesto quería más, ella lo notó y dijo,

-Lore no te vayas a venir tan rápido y comenzó a reír.

Yo no me avergoncé, al contrario, le dije,

-Esto demuestra que eres altamente eficiente.

Sonrió maliciosamente, se habían encontrados 2 mujeres, que no tenías que ocultar nada y a las que no les interesaban mucho las reglas morales respecto a los asuntos carnales.