Lo que aprendí después de un matrimonio de 10 años
Era muy joven cuando me casé 19 años y después de haber vivido en sagrado matrimonio como le llaman muchos. Fue que comencé a ejercer mi sexualidad y a vivir momentos inolvidables.
Me case a los 19 años y en esa época puedo decir que era muy inexperta en muchas cosas. Durante mi matrimonio todo era mi familia y el trabajo. Ya saben de la casa al trabajo y de regreso. Como les había comentado en otro de mis relatos de cuerpo tengo afortunadamente bonita cara cabello largo y una altura que hace que sobresalga un poco, mis medidas no las sé exactamente y llegan a variar. Pero mi presencia no pasa desapercibida. Soy de tez clara y ojos grandes. Ah se me olvidaba y labios muy besables..
Con estas virtudes que para mí me ha permitido siempre tener admiradores de por lo regular mayores que yo y últimamente hombres jóvenes. Y más por el medio en que trabajo. Maestra de secundaria mi trato es con adolescentes y padres de familia. En el trabajo al ser de las más jóvenes muchas veces me toco sentir esa mirada que te persigue, era una sensación agradable saber que provocaba miradas y en las cuales creo me imaginaban sin ropa. Porque digo esto, por que en una ocasión una compañera me comentó como un grupo de profesores me seguían con la mirada por todo mi recorrido por donde iba caminando. En esa etapa de mi vida trabajaba en la misma escuela donde también trabajaba mi esposo y si él llegó a observar como varios de mis compañeros me miraban o hasta se acercaban a platicar conmigo. Yo en ese momento no le daba mucha importancia, ni si quiera pensaba mal de mis compañeros o de que quisieran algo conmigo.
Sin más rollo me separe por celos que él tenía hacía mi y eso lógico ocasionó un matrimonio con problemas y se acabó al tener 29 años. Es ahí donde empecé a dar rienda suelta a mis deseos y a probar más de lo que había probado en mi vida de casada. Era lógico que al saber que ya no era una mujer casada, se me acercaran con la intención de ver que lograban, a algunos seré honesta les he hecho caso a otros definitivamente no.
Al principio me daba miedo estar con alguien más que no fuera mi esposo y afortunadamente logré perder ese miedo y me llegue a encontrar en los brazos de amantes de todo tipo. Me gustaba mucho un compañero de matemáticas con el que compartíamos miradas coquetas, abrazos, palmaditas o ligeras caricias en la espalda, pero era solo eso. Me tuve que cambiar de escuela para llevar una vida más tranquila y sin el acoso de mi ex esposo.
Al ya no estar en la misma escuela, tuve una invitación del profe de matemática que tanto me gustaba fue un desayuno y yo me arregle lo mas sensual y sexy que pude, sabia que el deseaba algo más y realmente no sabía que pasaría. Llegué al lugar acordado y ya me staba esperando. Le dio mucho gusto verme nos saludamos y mis dimos un fuerte y cariñoso abrazo, todo transcurrió muy normal una charla de como estábamos, detalles de mi nueva escuela y fue ahí donde, le daré un nombre Alex, me dijo que me extrañaba, cabe mencionar que el es mucho mayor que yo aproximadamente 45 años, todo ese momento fue de risas y alegría por volvernos a ver hasta que me propuso algo
-Miram no te gustaría estar en un lugar más tranquilo, sin gente que nos mire.
No me imagine que algo así deseara el también y me sonroje
Y pregunte.. ¿Cómo a que lugar? No lo creerán pero yo era tan ingenua en esa época de mi vida que quizá mi respuesta sonó tonta.. Y la verdad Alex fue muy lindo conmigo y me trato con mucho cariño
-Hay un lugar aquí cerca donde podemos platicar mas a gusto, que te parece?
-Esta bien. Y nos dirígimos a un Hotel
Muy temerosa entre al lugar, llegamos a la habitación y yo no sabía cómo actuar, pero para él, un hombre de esa edad ya con experiencia y un segundo matrimonio, sabía lo que tenía que hacer conmigo. Comenzó a besarme y yo le correspondía en esos momentos las palabras sobraban y más para mí que llevaba varios meses sin hacer nada de lo que a continuación les daré detalles. Fue como si al cerrar la puerta de la habitación no existiera nadie más, solo dos seres llenos de deseo y pasión por un encuentro que jamás había imaginado, nos besamos, comenzó a desvestirme, poco a poco las prendas fueron cayendo hasta quedar completamente desnudos. Acarició mis pecho que anciaban ser tocados y succionados, es una parte de mi cuerpo donde siento gran placer y creo que es donde no puedo negarme a nada, me derretian todos esos besos.. Ese momento para mi era mágico después de creer que yo no era deseada por nadie, porque eso era lo que me decía mi ex.
Después Alex me tomó con sus brazos musculosos me cargo y ya con su pene erecto de tanto deseo, el de pie y al cargarme lo hizo de tal forma que quede en posición para ser penetrada a lo alto de su cintura, esta ha sido una posición que tiene dificultad y que no tan fácil la hace uno con cualquier hombre, pero Alex jugaba con mi cuerpo al tenerme sobre sus brazos y hacer todos los movimientos él subirme y bajarme sobre ese exquisito pene qué me estaba haciendo vibrar de sensaciones inigualables. Es una penetracion tan profunda que no pensaba en nada, solo quería disfrutar de esos placeres que si no se aprovechan, no podría contarles lo fascinante de tener sexo. A ese ritmo el placer iba aumentando y lo que yo sentí era algo que no puedo describir, prácticamente era como estar en el cielo, lo abrazaba y acariciaba su espalda, estaba en lo más sublime de la pasión. Así fuimos avanzando con más posiciones pero para mí esa fue la mejor donde Alex tenía todo el control, me sentí como una mujer bellísima capaz de lograr conquistar a él hombre que deseara.
Esa mañana los dos terminamos vencidos de tener los orgasmos más deliciosos al menos en mi eso fue lo que sucedió, las caricias, los besos el jugar con nuestros sexos como no lo había hecho yo antes, solo por el simple placer de hacerlo sin pensar en nada ni nadie, solo el deseo que ambos sentíamos, fue lo que invadió ese lugar, donde no había nadie que detuviera la llama🔥🔥 de lo nuevo y el comienzo de un descubrimiento del placer sin ataduras.
Después de esa mañana ya nada volvió a ser lo mismo en mi, el recorrer caminos mágicos a una nueva aventura que daría a mi vida muchas enseñanzas de lo que no había tocado antes, ese placer al que solo te hacen llegar hombres experimentados, que tocan con su andar puertas que creíste no existían. Un mundo para mí desconocido que hoy disfruto al máximo en cada centímetro de mi cuerpo..
Próximamente habrá más aventuras que contar, espero les guste mis relatos y los llene de placer como a mi al momento de tener esos encuentros. 😘