Lo provoque y me rompió el culo
Un amante quiere leer los comentarios a los relatos que publico, se los leo, término enculada, llena de leche y con una corrida fenomenal.
Es un nuevo amante, estamos en su casa, su computadora prendida, mi cuenta de correo abierta, varias botellas de cerveza en su escritorio.
Estamos prendidos, mis senos al aire, él sin camisa, los dos en ropa interior, quiere ver los mensajes que me mandan... acepto y empiezo a mostrárselos.
Se los leo en voz alta, se excita, sus manos acarician mis pezones, me mojo su pene roza mis glúteos, su respiración aumenta, lo percibo más caliente.
Le muestro las fotos que acompañan muchos de los correos electrónicos, hombres vergones, su calentura sigue en aumento, sus dedos entran en mi sexo, me besa y muerde la nuca.
Mis calzones desaparecen, se sienta y me recuesta sobe su escritorio, su lengua toca mi ano, sus labios lo chupan, baja y se concentra en mi vagina.
Me chupa el coño, me lame el culo, me mete los dedos, me pregunta si me quiero comer esas vergas enormes le digo que sí, que me encantaría, que los preferiría a ellos que a su verga pequeña.
Mis palabras lo enloquecen, gime, sus labios y lengua lamen y chupan con ansiedad mi culo y mi vagina, sus dedos me penetran con fuerza. Percibo el ego de un macho herido, que me acaricia, que me come, que me devora enérgicamente para probarme su virilidad.
Me vuelve a preguntar si quero su verga , le respondo que quiero comerme la de las fotos de los correos, le leo los nombres de los remitentes y le afirmo que me quiero comer esas vergotas y no su polla pequeña. Gime, me da nalgadas, me dice perra, me mete los dedos en el ano, no se contenta con uno, introduce dos y quiere meterme el tercero. La frustración del macho herido se incrementa, el deseo de mostrarme su virilidad aumenta, estamos en el límite.
Estoy muy arrecha, enjuagada, lavada, tengo el culo dilatado. Me pregunta por la verga que quiero, le muestro todas las fotos, casi que le grito con una voz de hembra caliente, de hembra hirviendo, que las quiero todas porque son enormes. Me comenzó a pegar nalgadas, me escupió, me dijo perra y me clavo la verga, me la metió de un solo tirón, sin avisarme. El macho herido acometió contra mi chocho con su virilidad erguida, quería sentirse hombre alfa. Disfrute del vergazo, me gusto su entrada hasta el fondo, el contacto y la forma de abrir mi chocho.
Me habla, me dice que deseo esas pollas pero que la que me está entrando en mi chocha de perra es su pequeña verga, que la goce... le respondo que me haga gozar que no la siento... me la mete con fuerza... le digo que no siento nada, que le haga, que hubo que no me hace gozar, que me dé como puta en celo... me clava con mas ahínco, le repito que no siento nada, que la tiene muy pequeña.
NO resiste, gime, insulta, , me toma de las caderas, me la pone en el ano y empieza a metérmela, a encularme.
La sientes puta, la sientes perra, sus palabras me regresan a la realidad. Siento dolor, pero aguanto... disfruto, respiro profundamente, una nalgada, la verga sigue entrando, otra nalgada, ahora me tira del cabello, sigue entrando, su verga me parte, me llena, me abre...entra toda... dolor y placer...
Mi amante gime, resopla como un toro, es el macho que asume su condición de virilidad, y con ella llega el primer vergazo, entra con fuerza, de nuevo esa combinación de dolor y placer, no gimo, no le digo nada.... él sigue resoplando, me habla, me dice puta, zorra, perra malparida, me besa la nuca, me la muerde, me grita perra enculada... el macho frustrado sigue recobrando su virilidad.... disfruto de cada vergazo... de cada palabra, de cada beso, escupitajo.
Me muerdo el labio para no gemir, para estar en silencio, me concentro y disfruto del dolor y el sonido de cada nalgada, de sus besos y mordidas de macho arrecho, de sus palabras de macho frustrado por el tamaño de su verga pero sabiendo que me hace gozar.
Mi orgasmo se aproxima, me correré analmente, quiero tenerlo y gozarlo cuando él me de su leche, comienzo a manejar su corrida, le hablo, papi dame lechita caliente, quiero tu leche en mi culito, su pene se endureció con mis palabras y con ellas empezó a clavarme más duro, a tratarme soezmente. Este hombre había perdido la batalla, solo era cuestión de tiempo para que eyaculara...
Me concentre, él llevo sus dedos a mi clítoris, el placer se incrementó al infinito, el orgasmo se insinuó mucho más, estaba en el umbral de una gran corrida.. Le pedí nuevamente su leche, le pedí que me dejara escurrir su verguita, sacarle su leche caliente.... que tenía una polla pequeña pero lechosa...
el ego del macho fue herido de nuevo, resoplo muy fuete, sus manos fueron a mis caderas, me tomo con fuerza y me clavo con mucha energía, lleve uno de mis dedos al clítoris y otros a la vagina, me frote con fuerza, sentía sus embestidas, el dolor era placer, el placer dolor, le pedí su leche, papi dame tu leche ... puta te la voy a dar... papi la leche en mi culito, toda... papi la leche en mi culo, papi dame la leche...me mordió los hombros, gimió, resoplo, su pene comenzó a palpitar y engrosarse... me la saco y me la metió fuerte y al fondo... su leche caliente me inundo en el preciso momento en que estallaba en un orgasmo descomunal, sus gemidos se confundieron con los míos en un coro de placer.
karomar1985@gmail.com
caromar1985@hotmail.com