Lo prohibido

Hola a todos. Mi nombre es paola, tengo 34 años y soy mexicana.

Ocurrió hace 8 años, cuando yo tenía 26.

Mis padres estaban (y están) separados. Mi padre conoció a una mujer,martha, con la cual inició una relación.ella tenía 2 hijos. Uno de ellos, Alexander, tenía por entonces 25 años.

Yo pasaba temporadas viviendo con mi padre, y otras con mi madre. El verano de ese año me tocaba con mi padre. Él se había ido a vivir con marthay con sus hijos.

Mi relación con Alexander no era demasiado buena. Todo lo que hablábamos era en tono irónico. Pero había una atracción física. Había un morbo especial. Algo que hacía que nos miráramos con deseo, con lujuria. Él era un mujeriego nato. Le encantaba follarse a zorritas muy a menudo. Creo que no lo había intentado conmigo por las circunstancias en las que nos encontrábamos, porque estaba claro que físicamente le atraía mucho, al igual que él a mí.

Mi padre y martha se fueron unos días de vacaciones al Puerto de cozumel. Con ellos se fue Marcos (el otro hijo de martha) que tenía 19 años, de forma que nos quedamos solos en casa alexander y yo.

Los dos primeros días apenas nos vimos. Solo coincidimos por la noche un rato. El tercer día de nuestra estancia solos en casa, sucedió algo fabuloso pero a la vez peligroso.

Me levanté sobre las 11.30 de la mañana. Desayuné relajadamente y me dispuse a ponerme mi biquini para tomar el sol en la piscina de la casa. Llevaba un biquini de color rosa. La parte superior era con forma de triángulo (me lo había comprado una talla más pequeño para mis tetas sobresalieran aún más de lo que ya sobresalían). La parte de abajo era una braguita muy pequeña que casi dejaba entrever mi pubis.

Salí fuera, al jardín, puse algo de música, me puse bloqueador, cogí mi toalla y me tumbé en ella.

Pasé casi dos horas sola, de la toalla a la piscina y de la piscina a la toalla.Escuche al perro ladrar, así que imagine que Alexander estaba llegando a casa.

Merodeó durante un rato por el interior de la casa, soltando las bolsas de la compra que había traído y llamando por teléfono.

Salió al jardín, me vio y se metió de nuevo en la casa. Pasados unos 20 minutos escasos salió con sus bermudas puestas. Venía directo hacia mí. tomo otra de las toallas y se recostó en ella cerca de mí. Yo lo observaba. No me había dirigido la palabra en el rato que llevaba en la casa. Estuvo sentado a mi lado durante 15 minutos. Por fin dijo algo: "Hermanita" (con tono irónico), deberías quitarte la parte de arriba de tu biquini mientras tomas el sol o luego las marcas harán mella en tu piel, de forma que esos blusas tan escotadas que usas ahora en verano no te lucirán como deberían".

El comentario lo hizo en el tono irónico que lo caracterizaba. Con esa frase,intentaba ponerme a prueba, de modo que me levanté de mi toalla y me quedé de pie frente a él.¿Me estás desafiando Alexander?, a lo que él me respondió (sin abrir los ojos y sin mirarme),Solo era un pequeño comentario (de nuevo su tono irónico apareció en la frase).

Abre esos malditos ojos de una vez, quiero que mires algo.

Alexander abrió sus ojos con una sonrisa dibujada en su rostro, entonces yo quité la parte de arriba de mi biquini, dejando mi tetas a su vista.

Su sonrisa se esfumó para dar paso a una boca abierta y a unos ojos redondos como platos.

Hermanito, he decidido hacer caso a tu comentario. Voy a tomar el sol sin la parte superior de mi biquini y de paso te voy a dar el gustazo de deleitarte con mis tetas. ¿Te parece bien?.

Reaccionó, se incorporó en la toalla, dio una palmada con sus manos y me dijo: "Vamos a brindar por este momento porque al fin los hermanitos,nos ponemos de acuerdo en algo. Esto solo pasa una vez en la vida".

Yo podía notar que estaba nervioso.Ni el ni yo sabiamos  como acabaría aquello,no sabia si yo me había despojado de mi biquini con toda la naturalidad del mundo, o bien, si lo hacía para provocarlo.

Fue a la casa, tomó una botella de vodka y regresó al jardín con ella, con hielo y con dos vasos de cristal.

Mientras caminaba hacia mí decidí hacer algo, algo que cambiaría nuestras vidas para siempre, algo que nos dejaría huella. Claro está que no sabía con toda certeza la reacción que él iba a tener.

Llegó hasta donde yo estaba. "Paola vamos abrir esta botella y a brindar por el momento". "Me parece estupendo Alexander, pero yo sirvo el vodka".

Se quedó quieto durante unos segundos.Abrio la botella y me la dio.

La puse a la altura de mis pechos y la vacíe entera sobre mi cuerpo. Alexander me dijo:"¿Qué haces?", a lo que yo respondí "Me has dicho que querías beber y brindar con vodka, así que te brindo mi cuerpo para que bebas de él.

"No nos jodamos hermanita". ¿Jodamos?. Que ganas tengo de hacer eso contigo.Dije yo.

Podía ver a través de sus bermudas como su verga se hacía grande.Alexander comenzó a decirme era una zorra, y que lo peor es que me gustaba serlo.

Me dijo que estaba dispuesto a cojer conmigo, pero eso sí, antes iba a hacerme sufrir, iba a excitarme hasta tal punto que le suplicaría que me cojiera.

Me dijo que iba a calentarme hasta que yo pensara que no iba a aguantar más la tortura de no tener su verga en mi boca, o su verga entrando y saliendo de mi coño y de mi culo.

Le dije que deseaba ver su corrida, que deseaba ver ese chorro de esperma saliendo de su verga y esperando que mi boca estuviese allí para recibirlo.

Él me decía que también deseaba beber el río de lujuria y deseo que iba a salir de mi coño.

Me hizo tumbarme en la orilla de la piscina, me quitó la braguita del biquini y miro mi coño. Se quedó mirándolo y me dijo que estaba ansioso de recibir mi corrida caliente. Comenzó a lamer mi coño, unas lamidas que iban desde mi culo hasta mi clítoris, de abajo a arriba, haciéndome gemir con cada una de ellas. Mi espalda se arqueaba, me mordía mis labios, apretaba su cabeza contra mi coño, mientras le decía lo bien que le quedaba estar con su cabeza metida entre mis piernas.

Paraba para levantarse y meter su cabeza entre mis tetas, para lamerlas, moderlas, para apretarlas. Le encantaban mis tetas, estaba gozando mucho con ellas. Luego subió hasta mi boca y comenzó a morder mis labios, a buscar mi lengua. Lo aparté, lo tome de su cabeza y lo obligué a bajarse de nuevo hasta mi coño.

Mi coño se estaba hirviendo,Alexander metió su lengua dentro de mi agujero y comenzó a hacer círculos con ella. Mientras él hacia eso yo tuve que bajar una de mis manos y comenzar a frotar mi clítoris. Estaba extaciada y cachonda como una putita. Le decía a Alexander que no podía más, que iba a reventar, que necesita su verga dentro de mí.

el sacó su lengua de mi coño, apartó su cabeza y me dijo:No hay cosa más placentera para mí que esta. Que parezcas un animal en celo, que seas mi hembra y que yo sea tu macho el que siempre te dara placer. No hay cosa mejor para mí que excitarte hasta tal punto que luego, una vez que meta mi verga, con solo unas cuantas embestidas te corras putita, y lo mejor de todo es saber que solo es el principio de una de muchas corridas. Quiero escucharte decir lo puta que eres conmigo,quiero que me supliques.De nuevo metió su lengua hasta el fondo de mí, jugaba con mi clítoris, sobre mis labios, acariciándolo, lamiéndolo, masajeándolo con su lengua,lamiendo mi coño.

Comencé a decirle que me iba a matar de placer, él me dijo:Es lo que quiero,gemir,grita,bramar,llorar de placer, quiero que me supliques que te coja, que te chupe, que te toque.Mis gemidos dejaron de serlo para convertirse en gritos. Gritos de un placer que me estaba matando. Necesitaba su verga dentro de mí, necesitaba que me llenará con su semen, necesitaba mojarle a él su verga y su boca con mis flujos, necesitaba correrme.

Sacó su cabeza de mi coño y pasó a meterme dos dedos dentro de él.Mi coño que estaba tremendamente mojado de mi excitación y de la saliva de Alexander. Mirándome fijamente comenzó a decirme ¿"ESTAS LOCA PORQUE ESTOS DEDOS QUE TE ESTAN PENETRANDO SE CONVIERTAN EN MI VERGA, VERDAD?, ¿ESTAS LOCA PORQUE TE EMBISTA PUTITA?, ¿ESTAS LOCA POR MORIRTE DE PLACER?, ¿A QUE HOY NO ME ODIAS TANTO COMO OTROS DIAS?.

Alexander no paraba de repetirme que le estaba demostrando muy bien lo putita que era, que me iba a reventar mis entrañas de placer, que iba a meter su verga  tiesa y dura entre los labios de mi coño, entrando y saliendo, una y otra vez, quería que me corriera y después lamerme, lamer mi corrida cayendo entre mis piernas.

Se puso de rodillas, me cogió de las caderas, me acercó a él y levantó mi culo.

Yo abrí mi coño con mis manos, él situó su verga en la entrada de mi coño y de una sola embestida recorrió todos los huecos de mi coño. Dios que gemido di. Me dio unas buenas embestidas y mi corrida invadió su verga y su corrida mis entrañas.Podia sentir su semen caliente fluir dentro de mi,me aferre de sus brazos,en ese instante senti que hiba a morir.

Mi respiración estaba acelerada, mi piel roja de deseo y mi cuerpo ardiendo.

Sabía que era el principio y que me cojeria muchas veces mas.

Su verga estaba aun tiesa.Alexander me pedía que se la mamara como jamás nadie se la había mamado antes, decía que quería correrse en mi boca, que quería abrir mi coño de nuevo, quería besarlo, quería sentir de nuevo como mis muslos aprisionaban su cabeza, quería notar mis espasmos de placer, quería que sus manos pellizcarán mis pezones, y por último cojerme por el culo, quería sentir mi culo aprisionando su verga y correrse dentro de él.Y asi seguimos cojiendo varias horas mas hasta que nuestros cuerpos se cansaron y entramos a la casa a ducharnos y pasamos el resto de la trade dormidos y yo asi despues de odiarlo termine durmiendo en su pecho y besandole cada ves su lindo tatuaje.

Y sin duda alguna son unos recuerdos que me marcaron para siempre.

ME ENCANTÓ SER COJIDA POR ÉL Y A ÉL LE ENCANTÓ CONVERTIRSE EN MI MACHO,QUE SABÍA DARME ALGO MÁS QUE PLACER Y DESEO.Y el quería que siempre lo recordara."QUERIA QUE SUPIERA QUE POR SIEMPRE HIBA A SER MI MACHO Y YO SU PUTITA" Y que hiba a estar hay para mi cada vez que yo quisiera.

Espero que les halla gustado mi relato un beso.