Lo perra que es la vida

Han pasado cinco años y todavía duele el porque tuve que irme de casa… fue una huida "light" pero una huida con todas las letras al fin y al cabo…. Han ocurrido muchas cosas desde entonces una de ellas el que yo misma reconozca mis sentimientos… mis sentimientos hacia las chicas.

Una no elige de quien se enamora, pero muchas veces ocurre que es la persona mas inalcanzable… sobre todo al principio. Yo de siempre me había relacionado mas con los chicos que con las chicas… no sabia porque pero me ponían nerviosa y con los chicos había mas camaradería. Con eso llegamos al instituto, los dos primeros años bien, todavía una chica puede rodearse de chicos y no pasar nada, bueno… las chicas ya te tachan de "marimacho" pero para los chicos eres la de siempre, hasta que ocurre lo que ha de ocurrir, se empiezan a fijar en las chicas… y a ellas les molestaba que pasaran mas tiempo con los amigos que con ellas, pero lo que mas las irritaba era si yo estaba con ellos. Con esto que llega una chica nueva a clase… la chica mas preciosa que yo hubiera visto jamás… y la sentaron a mi lado, como no conocía a nadie empezamos a hablar y nos hicimos buenas amigas pero ella era muy femenina y al ver que yo no, comenzó a hablar con el resto de la clase, todos le dijeron que que hacia con la rarita… pero ella siguió siendo mi amiga, yo encantada.

Pasó el año y en verano casi no nos vimos al año siguiente ella estaba mas guapa que el año anterior, si eso era posible… con eso los chicos iban detrás de ella y se aprovechaban de mi para acercarse a ella. Con esto ella conoce a un chico un año menor que nosotras y comenzaron a salir… Ahí comenzó mi infierno particular

Él era muy celoso y no la dejaba sola ni un momento, ella le complacía en todo… cambio de amigas… vamos me dejo de lado y se fue con las novias de los amigos de él… Yo estaba rota, no tenia a nadie a quien contarle mis sentimientos y todos vieron como reaccionaba con ella desde que tenia novio y una de las de clase en un momento de lucidez se dio cuenta de que yo estaba enamorada de ella. Yo en un momento de cobardia absoluta dije que no que yo tenia novio, no lo tenia pero en la cuadrilla de amigos tenia a un baboso detrás de mi y comencé con él para acallar las acusaciones, que eran ciertas. Estuve dos años con él, la verdad es que era majo pero de besos en las mejillas no pasamos, bueno no le deje pasar, no se como me aguantaba

Llego el fin de curso de primero de bachiller, ella seguía con ese chico tras tres años… Yo me rompia cada vez que los veía… no aguantaba mas, en la excursión de fin de curso tome la decisión de que se lo diría, una noche en la habitación que compartíamos las dos después de la fiesta, yo segui bebiendo y por ello me atrevi a hacerlo, le dije todos mis sentimientos hacia ella, mis sufrimientos cuando estaba con él, mis celos, mis ganas de besarla cada vez que la veía desde el primer momento, mientras se lo decía me acercaba a ella, su olor me volvia loca, me embriagaba mas todavía, sus ojos brillantes por las dos copas de mas que llevaba ella, me iba acercando mas a ella, la borrachera se gasto quitándome los nervios, finalmente quedamos pegadas, le cogi el rostro y la bese con toda mi alma, no se si me devolvió el beso o no pues en ese momento entraron unas compañeras a hablar y nos vieron así, besándonos, ella me dio un bofetón para separarme, la cara me ardia por la vergüenza y por el golpe, esa noche dormi en los sofás de recepción del hotel no quería verla y yo no dejaba de llorar, no me había permitido llorar ni una sola vez por ella hasta ese momento.

Cuando nos montamos en el autobús para volver le conto a todas las chicas que se iban a casar, ella y el novio que se lo había pedido la noche anterior, yo no me lo podía creer… ahora si que la perdia. Cai en una depresión no quería casi comer, ni ver a nadie ni aguantar las tonterías del pavo que tenían todas

Cuando volvimos mi madre no sabia que me pasaba, no se lo dije, solo le dije que me quería ir que no aguantaba la ciudad donde vivíamos que me quería ir a un internado que no aguantaba mas. Ese curso lo repetí, y creo que nadie me hecharia en falta al año siguiente cuando no acudiera pero… asi es la vida de perra. Todavía la veo, cuando vuelvo a casa en vacaciones y puentes, hablamos poco, meros saludos cuando nuestros padres hablan, han cambiado mucho las cosas…pero todavía duele.

La verdad es que no me quejo de mis decisiones posteriores en el internado tuve mis primeras experiencias y todo… pero eso son otras historias.