Lo Normal
Lo puse contra la pared y me baje hasta su ano y le di el beso negro más húmedo y profundo que yo recuerde. Después lo levante y con mi mano y un dedo empecé abrirle el ojete, Dan gemía de placer, apunte mi verga a su lampiño ano y se la empecé a meter, Dan me ayudaba a meterla con suaves movimientos pélvicos, acelere mis arremetidas y susurrando
El pasatiempo de los fines de semana en mi pueblo eran los bailes populares, los realizaban en una cancha deportiva justo frente a la plaza municipal.
Y también era común que todos los fines de semana, los jóvenes se pusieran sus galas y fueran al baile de los sábados o a dar vueltas a la plaza y escuchar la música desde afuera.
Debo decir que en lo personal esto no me llamaba la atención, regularmente cuando caía la tarde y llegaba la noche me gustaba esperar la cena. Platicar con mi madre mientras la hacía. O nunca faltaba quien llegara para platicar un rato, o jugar una cascarita de futbol en la calle frente a mi casa. Otras veces simplemente salía a casa de mi abuela a platicar con mis primas o simplemente perdía el tiempo.
Días atrás fui víctima de una violación… Llegar de nuevo a mi punto de equilibrio lograr la tranquilidad y controlar todos esos sentimientos que en intensidad son indescriptibles: rabia, impotencia, frustración, culpa, miedo, vergüenza, y podría seguir con los adjetivos. Me llevo varios días tuve que faltar a la prepa y alejarme de amigos y conocidos para digerir ese trago amargo.
Mi amiga Mónica vino a visitarme ese sábado, la conocía desde secundaria y aunque no estaba conmigo en la prepa pues ella estudiaba en una academia comercial, se enteró por algunos de mis compañeros de grupo que estaba enfermo y fue a ver cómo me sentía.
Fueron dos sorpresas las que se llevó: la primera que mi apariencia física había cambiado; yo siempre usaba el pelo medianamente largo y lo tenía rizado y un día antes había ido con el peluquero del pueblo para que me cortara muy cortó casi a rapa, (el pelo me lo corte porque mi ignorancia de aquel tiempo me hizo pensar que seguramente yo mismo había causado mi violación pues cualquier rasgo femenino o delicado en mi era como una invitación a que cualquiera quisiera usarme como su puta). Otra que no estaba enfermo según palabras de ella me veía muy sano.
Después de platicar de todo y de nada monica me invito al baile que sería esa misma noche. Mónica sabía que era raro que yo fuera a un baile así que en tono de súplica me decía:
--Por favor, por favor, sabes que el grupo que va a tocar hoy me gusta mucho y mi papa solo me dejara ir si es contigo pues alega que solo a ti te conoce.
Y seguía con su suplica y me decía:
--Mírate… podrás aprovechar para estrenar tu nuevo look, que por cierto no te queda nada mal. Y ahora ve tus pestañas y los ojos negros contrastan mas ahora te vez como un chico rudo muy guapo.
Y seguía preguntando y agregando cuanto pesas? sigues teniendo el abdomen marcado? mientras hacía esto me levantaba la camisa, yo me reía y le decía: -
deja ahí,-
A monica ya tenía tiempo de conocerla y más de una vez me había visto con poca ropa así que sabía perfectamente que mi esbelto cuerpo apiñonado era lampiño y que tenía el abdomen marcado y quien no a los diez y siete?.
Después de pensarla un poco decidí aceptar, después de todo pensaba y me decía a mí mismo:
-- entiende isael tienes que empezar hacer lo normal lo que todos los chicos de diez y siete años hacen; así que quede de pasar por ella a las 9:30 para ir al baile.
El baile ya estaba muy animado cuando llegamos, estaba tocando el grupo local y faltaban pocos minutos para que empezara el grupo estelar, que es el que le gustaba a Mónica, aprovechamos estos momentos para buscar un lugar donde acomodarnos para ver al grupo y a su vez ir escogiendo el lugar en la cancha donde bailar; al menos eso me decía Mónica mientras me conducía yo solo me dejaba llevar.
Se hizo silencio y las luces se apagaron, era la señal el grupo estelar empezaría a tocar, Mónica tomándome de la mano me indico que quería bailar, abriéndome paso entre la gente la lleve casi hasta en medio de la cancha. Las cumbias empezaron a sonar y Mónica y yo a bailar entre que el baile estaba muy animado y mi platica con Mónica era divertida no parábamos de reír y tampoco de bailar sin darnos cuenta pasaron las horas recuerdo que esa noche hasta ese momento me divertí como nunca. Pero…
Hubo una pausa del grupo y en ese momento, me di cuenta que érico estaba ahí también bailando con otra chica, estábamos a una distancia prudente, y él no se dio cuenta que yo lo estaba viendo y supongo por lo pelón no me reconoció. Empezó a tocar el grupo y bailando empecé alejarme de ese lugar, pues mi coraje apareció, mi expresión cambio y ahora no podía poner atención a lo que me decía Mónica, solo quería golpear a érico por haber sido el causante de mis problemas con el asqueroso viejo de Don Beto. El grupo volvió a parar y yo sumido en mi rencor no reaccione hasta que Mónica me puso enfrente a Dan.
--Mira quien está aquí me dijo Mónica con cara de felicidad.
Salí de mi letargo, y Dan y yo nos saludamos con mucho gusto de hecho el abrazo no se hizo esperar. Dan y yo fuimos más que amigos en la secundaria, de forma espontánea de ser mejores amigos pasamos a tener varios encuentros sexuales, la amistad se enfrió por mi culpa, pues mi inmadurez e ignorancia no me dejo ver que lo que sentía Dan por mí era más que una simple amistad. Así que muchas veces cuando él me demostraba cariño yo no me daba cuenta y él lo traducía a indiferencia y supongo la situación y mis reacciones lo cansaron.
Mientras empezaba la siguiente canción continuamos platicando, yo con Dan y Mónica con la pareja de Dan. Si querer las dos parejas empezamos a compartir y a seguir divirtiéndonos, aunque la presencia de Érico en el baile había abierto la herida y despertado el rencor que todavía sentía por lo que me había pasado. La noche seguía pasando y nosotros divirtiéndonos aunque ahora yo solo fingía estar bien y contento pues no quería echarle a perder la noche a Mónica y tampoco quería que Dan pensara que su presencia me incomodaba o que no me sentía a gusto estando con él pues era todo lo contrario. Sin embargo paso lo inevitable.
En otra pausa del grupo érico quedo frente a mí, y con una expresión de sorpresa supongo por lo pelón vino hacia mí a saludarme. Por más esfuerzos que hice para calmarme y reprimir todo el coraje que sentía hacia él, no pude.
Y simplemente apenas me toco me le fui a golpes, causando la sorpresa de todos y de él mismo. Entre golpes y reclamos y que Érico se defendía y fuimos a dar al piso. De la pelea no recuerdo mucho pero al minuto ya éramos un montón de chavos peleando unos contra otros.
La Seguridad del baile llego y empezó a separarnos a todos y como era lógico a todos nos llevó detenidos a la delegación. Ya en la patrulla, yo en silencio y con borbotones de lágrimas saliendo de mis ojos Dan, Érico, Kike, un amigo de Érico y Héctor y varios amigos del equipo y otros que no conocía me miraban en silencio. En ese momento tome conciencia que no podía seguir llorando ni decir nada por todo el fórum que tenía, así que saque fuerzas de no sé dónde y pare el lagrimeo. Ya de la patrulla investigando fueron dejado a ir a varios y solo nos dejaron a los principales rijosos: a Érico, Dan, Kike, un amigo de Érico y a mí.
Nos llevaron a la delegación yo seguía callado pero las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, Dan me miraba completamente extrañado y todos los demás con cara de no entender que pasaba. A hi fue donde me di cuenta que Kike también estaba ahí, aunque por cómo me sentía no me importaba.
Érico, Dan, Kike y También yo teníamos las camisas y unas partes de los pantalones desgarradas y rotas.
Por fin logre calmarme y Dan me preguntaba:
-Todo lo que le gritaste a este wey es verdad?
Yo no sabía que le había gritado a Érico no recordaba mucho de la pelea así que no conteste nada solo le dije:
-- Después hablamos.
Kike se acercó a nosotros y me pregunto que como estaba.
Ver a Kike ahí y después de lo que me había pasado y que él no había estado conmigo fue la causa de que me diera igual que estuviera ahí, así que le conteste con otra pregunta.
-Y tú qué haces aquí?
Cuando Kike vio mi expresión, puso cara de decepción e hizo una mueca de “chale” y se fue.
A érico no lo quería ver pues solo verlo me provocaba volver a golpearlo pero si pude notar que también lloraba.
Pasada unas horas los familiares de los ahí encerrados fueron llegando por nosotros primero fueron por Kike luego por Érico y al final solo quedamos Dan y yo.
Cuando nos quedamos Dan y yo solos, aunque no recordaba exactamente que le había gritado a Érico le conté a muy grandes rasgos lo que me había pasado con el asqueroso de Don Beto.
Dan me escuchaba y solo apretaba los labios, a Dan le pedí mil perdones y disculpas por haberlo metido en todo este rollo, y le dije:
--Nunca te veo y cuando lo hago mira todo lo que pasa, no sé en qué momento mi vida se convirtió en esto, seguí hablando y le dije que irónicamente había ido con monica al baile porque quería empezar hacer lo normal. Con mucho cuidado le pregunte a Dan que si el alguna vez había tenido una experiencia como la mía.
Su respuesta fue seria y un poco dura, y me dijo:
-- Nunca me han hecho nada que yo no quiera que me hagan, y si tu pregunta es para saber si Don Beto me pagaba por coger con él la respuesta es sí.
No supe que decir, así que simplemente me quede callado; el guardia dijo nuestros nombres y ambos nos levantamos y en silencio nos fuimos hacia la salida, antes de irnos y como suponía que era mi madre la que había ido por mí. Le pedí a Dan que si nos podíamos ver en una hora en algún lugar, nos pusimos de acuerdo y salimos.
El que nos esperaba afuera era Héctor, se acercó a nosotros y me dijo:
--Vamos yo pague la fianza.
A Dan le dijo a ti me gustaría llevarte pero si tu padre te ve conmigo se vuelve armar otra bronca.
Le agradecí a Héctor que pagara nuestra fianza pero le dije que prefería caminar y que si no le importaba me iría con Dan el respondió que no había problema y me dijo:
-- estarás bien?
--mañana paso por tu casa para que me cuentes fue lo que te paso.
Dan intervino en la conversación se acercó de forma amenazante a Héctor y le dijo:
--Porque mejor no le preguntas al asqueroso de tu tío lo que paso.
Después que dijo esto me miro y me pidió que nos fuéramos, volteé con Héctor y le dije que mañana hablábamos Héctor en silencio se subió a su camioneta y se fue.
Dan y yo empezamos a caminar por las calles solitarias del pueblo ya era madrugada, y como en los viejos tiempos empezamos a ponernos al día y a disfrutar la plática.
Dan me dijo todo lo que había pasado en la pelea, yo me fui a golpes contra Érico el empezó a separarnos un amigo de Érico pensó que lo estábamos golpeando entre los dos, luego llegaron más amigos de Érico y empezaron a golpearnos a mí y a Dan y ahí fue donde llego Kike con otros compañeros del equipo y empezaron a defendernos y dice Dan que por ultimo llego Héctor y que me jalaba para sacarme de ahí pero que no necio seguía intentando alcanzar a golpes a Érico.
Ya más alivianados nos reíamos y nos veíamos las ropas rotas, llegamos a unas tapias abandonadas y nos dieron ganas de orinar. Nos metimos para tirar el agua, estaba obscuro mientras orinábamos Dan me pregunto si ya me sentía mejor le dije que sí, y le agradecí que estuviera conmigo.
Dan se metió su mástil cerro su braqueta y se acercó a mí, mientras yo seguía orinando, termine y Dan me volteo y me dio un beso, cerré los ojos y lo correspondí. Pasados unos segundos lo separe de mí y le dije:
--Dan, no es que no quiera tener sexo contigo, y también quiero decirte que en la secundaria cuando tú y yo fuimos más que amigos te llegue a querer igual o más que tú. Pero entiéndeme yo solo quiero ser como los demás, hacer lo normal.
Después de un corto silencio Dan con sus dos manos me agarro la cara y me dio un beso corto y después susurrando me dijo:
--Que te parece si mañana los dos empezamos hacer lo normal?.
Eso basto para que me entregara y viviera el momento, de forma casi desesperada empezamos a desabrocharnos los pantalones pero también no queríamos despegar nuestros labios uno del otro, con nuestras manos tocábamos ambos nuestros esbeltos y lampiños cuerpos. Nuestros ojos se acostumbraron a la obscuridad en 5 minutos ya estábamos sin camisa y con los pantalones con todo y trusas debajo de nuestras rodillas.
Dan me inclino para que le mamara la verga, y después él se bajaba a mamarme la mía. Su cuerpo seguía siendo estilizado, suave, firme. Sus huevos duros y rositas seguían tan ricos como los recordaba y su mástil duro de 15 cms ni se diga.
En el ardiente forcejeo Dan me puso contra la pared y me hizo que parara las nalgas, susurrando le dije que lo hiciera con cuidado pues estaba un poco lastimado. Dan se sacó un poco de onda y paro.
Me voltio me puso frente a el y me pregunto?
--estas cogiendo con alguien más?
Sonreí por sus celos y le dije que no, que me sentía un poco inseguro por los rozones que el asqueroso de Don Beto me había hecho por sus intentos de meterla pero también le aclare que no lo había logrado.
La pasión volvió a nosotros, pero esta vez el que lo voltee fui yo; lo puse contra la pared y me baje hasta su ano y le di el beso negro más húmedo y profundo que yo recuerde. Después lo levante y con mi mano y un dedo empecé abrirle el ojete, Dan gemía de placer, apunte mi verga a su lampiño ano y se la empecé a meter, Dan me ayudaba a meterla con suaves movimientos pélvicos, acelere mis arremetidas y susurrando le dije que casi me corría. Dan reacciono de un golpe se quitó y ahora fue el quien que me puso contra la pared me voltio, así de pie me hecho un escupitajo en el culo y me metió la cabeza de su verga, paro y me pregunto:
--te duele?
Con toda la excitación que tenía le dije que no, que siguiera. Empezó un mete y saca frenético, yo estaba sintiendo un placer incomparable. Dan me decía que se iba a venir y mientras hacía esto agarro mi verga y la empezó apuñetear casi instantáneamente y después de unos segundo empecé a disparar chorros de semen que fueron a parar a la pared, también sentí la leche caliente de Dan inundando mi culo, ambos quedamos exhaustos, yo recargado sobre la pared y Dan recargado sobre mí.
Pasados unos minutos nos empezamos a acomodar la ropa y nos dispusimos a irnos, antes de salir de las tapias Dan me pregunto que si alguna vez lo había querido, le volví a repetir que sí, nos dimos un beso corto y salimos.
Ya en el camino Dan y yo continuamos poniéndonos al día le conté todo lo que había pasado con érico de hecho continuamos platicando buen rato sentados en la banqueta frente a mi casa; casi amanecía y ya teníamos, yo que entra a mi casa y el llegar a la suya, nos despedimos prometiendo que nos veríamos pronto.
Entre a mi casa sin hacer ruido, al llegar a mi cuarto me lleve otra sorpresa. Kike estaba dormido en mi cama, se veía como que tenía rato esperándome, ahora sí, verlo ahí hizo que mi corazón se estremeciera y me gusto. No quise despertarlo así que con mucho cuidado lo arrope tome una almohada y una cobija las puse en el piso y me senté. Me quede buen rato observando a Kike.
Mientras miraba a Kike pensaba en el abuso que cometió Don Beto conmigo,
Los conflictos internos volvieron. Como era posible que coger con Dan me gustara y entonces en que parte lo de Don Beto me afecto tanto emocionalmente?.
Lo que si era indiscutible es que lo que había pasado con ese viejo asqueroso fue parte aguas de mi adolescencia a la adultez, mis esquemas cambiaron mi forma de pensar, mi forma de ser, mi ingenuidad nata se convirtió en precaución y mis actos inconscientes e instintivos fueron ahora más sensatos y responsables.
Entendí que ya no podía seguir siendo un chamaco confiado y travieso, que ya no era más un niño que no tenía nada de qué preocuparse, que los adultos me cuidaban que a mi nada malo podía pasarme
Lo más emblemático fue que mi lado travieso se convirtió en mi lado obscuro.
Volví a ver a Kike daba gracias a la vida por hacer que Kike volviera hablarme o se preocupara por mí.