Lo miro y lo gozo

Lo Miro Y Lo Gozo

¿Por qué pones tanta tentación frente a mí?

¿Acaso quieres que pierda la razón?

Lo miro y lo admiro:

Es suculento y lleno de vida.

Me llena de morbo,

me llama,

me invita a tenerlo,

me induce a tocarlo,

a llenarlo de besos

y acariciarlo en mi cama.

Lo merece por su belleza,

haciendo alarde de su dureza.

Me llena de cosquillas

en mi íntima piel.

¿Acaso quieres seducirme?

Lo miro y lo gozo,

grande y hermoso.

Despierta en mi libido

ganas de consentirlo,

de compensarlo por ser

instrumento de placer.

Grande, grueso, venoso,

caliente, falo hermoso!

¿Me quieres volver loca,

mostrándome tu largo punzón?

Date cuenta que me torturas

que lo quiero en mi boca

y hasta el último rincón

de mis deseosas comisuras.

Date cuenta que lo quiero

penetrando mis agujeros,

penetrando mi piel.

Entiende que mirarlo,

y saber que está erguido,

me resulta en martirio

y a la vez en resignación.