Lo mejor de las practicas de ginecología.
Un día tuve que quedarme un poco más tarde con él para que me explicase varias dudas que tenía sobre la exploración mamaria. Tras pasar a la última paciente del día le comenté el tema y el me contestó que para aprender a hacer una exploración mamaria lo mejor era prácticarla.
Soy una estudiante de enfermería. Empecé las prácticas hace bastante poco. Estaba bastante ilusionada porque mi carrera me encanta y tenía mucha curiosidad de como sería el trato con los pacientes, los médicos....
El último area del hospital que visité fue el area de ginecología. Como ya habia pasado por todo el resto de las plantas estaba bastante más suelta y confiada que al principio. El primer día recibí una grata sorpresa, el médico con el que debia trabajar durante el período de prácticas de ginecología era un hombre extremadamente atractivo, alto, ojos claros, de unos 40 años apróximadamente pero mantenia una forma física espectacular. Además de sus cualidades físicas era extremadamente simpático y no me fue difícil conectar con él.
Lo cierto es que me sentía muy atraida por él y siempre que podiamos aprovechabamos para rozarnos aunque fuese minimamente, nos pasabamos el día tonteando, entre frases de doble sentido y sonrisas pícaras.
Un día tuve que quedarme un poco más tarde con él para que me explicase varias dudas que tenía sobre la exploración mamaria para poder exponerlo en el proyecto final.
Tras pasar a la última paciente del día le comenté el tema y el me contestó que para aprender a hacer una exploración mamaria lo mejor era prácticarla, tras lo cual se quitó la bata y se colocó detrás mia, muy cerca de mi y me pidió que llevase la palma de la mano derecha hacia el hombro izquierdo pasando el codo por detrás de la cabeza. Entonces cogió mi mano izquierda y la llevó suavemente a mi teta derecha, empezo a explicarme la técnica susurrandome al oido. La situación me estaba poniendo muy mal y creo que la aceleración que sufrió mis respiración lo llevó a darse cuenta.
Por si fuera poco tengo la mala costumbre de no llevar sujetador bajo el uniforme, por lo que pronto mis pezones le revelaron lo que estaba pasando en mi cuerpo. Tras explicarme bien la técnica susurrando en mi oído me agarró de la cintura, apartó mi larga melena hacia un lado y empezó a besarme el cuello. En ese momento creo que mi cuerpo entero se extremeció.
A continuación hizo un gesto que provocó que me diera la vuelta, entonces nos miramos levemente a los ojos y comenzamos a besarnos como si no hubiera mañana. Entre besos me arrastró a la sala de exploraciones. Una vez alli, comenzamos a desnudarnos mutuamente. Me encantaba acariciar su paquete, notar su polla dura y sentir como las ganas de estar dentro de mi le hacian agarrarme como si fuese a escaparme. Una vez desnudos me tumbó en la camilla donde se hacen las exploraciones quedandose de pie a los pies de esta. Separó mis piernas con suavidad y empezó a jugar con mi clítoris con sus dedos. Era tal el placer que sentía que apenas podía contener los gemidos. La temperatura iba subiendo conforme iba introduciendo un dedo, dos y hasta tres en mi vagina. Tras un par de minutos en esta situación no pude aguantar más y me corri. Tuve el mayor orgasmo de mi vida sobre la camilla de exploraciones de la consulta.
Necesitaba un poco de tiempo para recuperarme así que decidí arrodillarme ante él y empezar a comerle la polla, pasandole el pearcing de mi lengua suavemente por la punta, aquello le ponia realmente mal, poco a poco fui amumentando el ritmo, empecé a masajear sus huevos con mi mano derecha mientras le miraba a los ojos. No pasó mucho tiempo hasta que me dijo "nena, ponte a cuatro patas sobre la camilla".
Yo estaba a mas de mil otra vez, así que le hice caso. Entonces me la metió lentamente en el coño, y empezó a moverse despacio, con movimientos secos e inesperados que me hacian rozar el cielo con la punta de los dedos. Poco a poco fue aumentando el ritmo pero se esforzaba en llegar lo más dentro posible. Cuando empezó a notar que estaba a punto de llegar me la sacó y la metió en mi culo, me daba mucho morbo.
Al cabo de diez minutos me pidió que me corriera con él, pero tras el parón tuve que comunicarle que yo estaba un poco dificil. Me pidió que me tumbase bocaarriba de nuevo y empezó a comerme el coño. Su lengua era muy inquierta, tan pronto estaba en mi clitoris, a los dos segundos en mi vagina, despues me mordisqueaba los labios... el morbo de la situación era tal que no tardé en pedirle que se tumbara sobre la camilla para poder cabalgarlo.
Me puse sobre el e introduje su polla en mi coño suavemente, empece a cabalarle como si fuese la ultima vez que iba a follar en mi vida, la excitación se apoderó de el y empezó a susurrarme, me pedía mas, decia que era su puta, queria mas, la situacion me excito tanto que irremediablemente mi vagina empezó a contraerse en medio de un orgasmo bestial. Al sentirme como me contraia no pudo aguantar más así que me pidió que me quitase, pero no me dió tiempo, terminé con toda su corrida por mi cuerpo y totalmente exausta. Mi limpie y busqué su boca para agradecerle el mejor polvo de mi vida.
Finalmente, empezamos a vestirnos y mientras se abrochaba la camisa me preguntó de forma irónica, ¿Has aprendido a hacer la exploración mamaria o necesitas repetir la lección? a lo que pícaramente contesté, me la he aprendido, pero cuando quieras la repetimos. ;)