Lo hice, sin saber que era Judith

La mas cachonda mujer fue siempre mia...

Era toda una fantasía cuando lo recuerdo, apenas si lo alcanzo a creer. Las clases de la preparatoria habían empezado apenas unos días y yo casi no me podía acoplar a mis compañeros, algunas alumnas me quedaban viendo, para empezar este relato le comienzo a decir como soy yo: Mi nombre es Mario tengo 21 con el cabello castaño, mi cuerpo tal ves no tan gimnástica mente como alguna lo desean pero bien parecido, soy esbelto y de mi paquete, mide 25 cm.

Como les iba diciendo, miraba con ojos extraños a esas compañeras mías, las veía bien recatadas, calladas y hasta estudiosas. Algunos compañeros se me acercaban para hacer platica afirmando que una tal Judith era bien cachonda, pero yo no conocía a nadie en la escuela, apenas llevaba dos semanas de haberme cambiado pues yo era de una ciudad sureña, y ahí estábamos en la capital, conocía lo que era el sexo, pero en esa escuela aprendí mas que eso.

En una ocasión la profesora de lectura y redacción pidió revisión de libretas y nos dijo que nos acercáramos al escritorio, esa ves yo llevaba un pantalón un poquito holgado y unos bóxer que regularmente no los usaba para salir; nos acercamos todos y ya se había vuelto una aglomeración, mientras yo me quede quieto pegado a otros amigos esperando mi turno, en eso una niña que yo creía en un aspecto inocente se llego a parar enfrente de mi rozando quizá por accidente o por lujuria sus glúteos sobre mi paquete, yo sorprendido me quede inmóvil y vi como ella se volteaba hacia mi con una sonrisa de la mas coqueta que te derretía con solo verla, y me dijo: - Puedo ponerme aquí, Mario. Ella ya conocía mi nombre y yo sin embargo no sabia quien era, casi por instinto iba a decir no, pero mi cuerpo se negaba a hacerlo mientras mas lo gozaba. Titubeante apenas dije: - Sssii, claro que puedes

En eso la fila siguió moviéndose y ella se separo, casi corriendo me volví a pegar a ella, para ese entonces ya estaba a mil, y ella lo sintió pues se empezó a mover de una manera fantástica, era como si ella imitara los movimientos sexuales ahí mismo, para mi desgracia la profesora me llamo y reviso mi cuaderno y me mando sentarme y ahí se había acabado mi delirio.

Toda la noche había pasado pensando en aquella escena y como ella se movía, eso me excitaba y tuve que masturbarme en ese momento.

A la mañana siguiente hablaban de cómo era Judith en la cama, y yo nada mas no les prestaba atención y miraba con recelo a esa niña de lentes y con una cadera estupenda, con mucha necesidad cada vez que pasaba cerca de ella arrimándoselo, y ella no se negaba ni se molestaba, era algo increíble. Pasaron las semanas y ya se había vuelto una rutina hacer siempre lo mismo. Hasta que un viernes escuche que iban a hacer una fiesta en la casa Iván y que solo algunos estaban invitados, el propio Iván me invito y me dijo que fuera ya que sus padres no iban a estar. En ese momento dije que lo iba a pensar y no afirme mi ida. Esa noche mi madre me dijo que fuera para que me empezara a acostumbrar a las actividades de por ahí, casi renegando acepte y me di un baño, la fiesta iba a comenzar a las nueve de la noche, llegue media hora antes y parece que la fiesta hubiera comenzado desde hace dos horas pues ya habían unos que ya estaban bien borrachos, Iván me recibió con una vaso de cerveza en la mano, en la otra tenia bien abrazada a Elena con la que me había llevado muy bien , aunque fuera de otra escuela, pues era mi vecina. Esa tarde había pensado en querer acostarme con Judith y que me la presentaran para saber que tan fácil resultaba. La fiesta estaba bien amenizada, deje el vaso de cerveza en la mesa de la sala, mientras saco mi cartera y reviso que se encuentre mi condón, ahí estaba pero en eso me sorprendió esa niña de los anteojos, a la que deseaba, quería preguntarle su nombre pero volví a titubear y cuando me anime a preguntarle, ella me interrumpió: -Estas bien preparado, verdad.- Me dijo con una voz tan dulce pero a la vez lujuriosa, me agarro la mano y por poco dejo caer el condón que llevaba, nos fuimos al centro de la sala donde estaba bien animada la situación, me abrazo y nos pusimos a bailar suave, lento y excitantemente, era una música movida pero nosotros estábamos como dos enamorados, me estaba creciendo, ella lo sintió y bajos sus manos hasta mis nalgas y las jalo hacia ella. En una situación de esa hice lo mismo y agarre lo que siempre había querido hacer, tocar sus nalgas, bien paradas de hecho, esa noche no iba bien provocativa era un vestido bien entallado que apenas hacia relucir sus bellas medidas pero lo que a leguas se notaba eran sus nalgas bien paradas. Así estuvimos durante media hora hasta que ella se separo de mi y me dijo, hay un cuarto allá arriba, ahí comenzó mi sueño nos fuimos rápidamente y cerramos con llave se sentó en la cama y dijo: -Quitame las medias. Eso iba a hacer cuando me volvió a decir:

-Con la boca

Me puse muy nervioso pero seguí sus instrucciones, ya me había excitado viendo sus piernas me entretuve cuando llegue por en medio de sus piernas, oliendo con inspiración tocando, mientras ella se retorcía mordiendo por encima de sus bragas, furiosamente le arranque la ultima media y me iba a disponer a sacármela y empezar, pero ella me detuvo y se empezó a quitar las bragas, se dejo el vestido, no traía sostén , se volvió a sentar y me dijo que me acercara, lo hice me bajo los pantalones y siguió con el bóxer, me lo bajo con dificultad pues ya estaba a cien, me empezó a masturbar de una manera increíble, lo tomo desde el tronco, ya no la veía como una niña, era una mujer. De arriba hacia abajo, lo tomaba con una naturalidad fantástica, lo metió con hambre a su boca y lo empezó a succionar. -Te gusta como lo hago.-Me preguntaba en cada pausa que hacia.

-Siiiii. No pares sigue….. ahhhh

Ya estaba a punto de venirme, paro de repente y empezó a chupar mis huevos, los jalaba, los mordía, era una sensación increíble que no había sentido desde hace mucho, con habilidad se lo volvió a meter y chupar con fuerza: -Quiero tu leche….dámela…..ahora

-Me vengo……ahhhhhh Con una intensidad tan grande me vine en su boca, ella no dejo escapar una sola gota al contrario succiono todo lo que había por dentro, me dejo exhausto, me recosté en la cama mientras ella se levanto el vestido y dijo: -No creas que eso es todo.

Antes de que mi pene tomara el tamaño normal se monto rápidamente encima de mi, y empezó a cabalgar como un jinete experto, ella me enseño todos los movimientos que no sabia y que no iba a saber nunca, era genial, como sus cadera subían y bajaban lujuriosamente, era algo increíble, ya no paraba mis emociones gritaba, resoplaba, me encantaba esa mujer, la abrazaba fuertemente, era increíble ver como la tenia en ese momento, ahora había cambiado de movimiento, ya saltaba con ímpetu, la cama rechinaba, amenazando con romperse, pero no nos importo, ya no lo soportaba, ahora mordía con ferocidad sus pezones mientras ella gritaba:

-Siiiii, así….. maaaaas……..me vengoooo

Como en una espejo nos venimos los dos casi al mismo tiempo, y caímos rendidos, uno sobre el otro, nos besamos nos mordíamos los labios, ardientemente hasta qué se nos hincharon, se me había vuelto a parar , le había crecido por dentro, se sorprendió: -Oye, cuantas mas haremos ehhh, me estoy cansando…..

  • Las que yo quiera En ese momento empecé a tomar control, la voltee y empecé poner saliva en su culo mientras ella protestaba:

-Por el culo no, aun soy virgen de ahí

  • Ahora te aguantas piruja de quinta.- No me detuve ni siquiera un momento, ni tampoco lo dude, la jale hacia a mi y la penetre de un solo golpe, vi como ella gemia de dolor y de gusto al mismo tiempo, lloraba y se quejaba, al rato ya no queria que se la sacara y ya había aprendido a apretarlo: -Que rico es esto, nunca me lo había imaginado, sigue…sigue

Se empezaba a mover como cuando lo hacia en la escuela, le presione los pechos, los apretaba con fuerza, y embestia a esa mujer de lentes, la que me había exitado cuando llegua a la escuela, la que me enamoro con su vista, la que me excito con su lujuria, esa mujer la había tomado esa noche…..

-Me vengo dentro de ti…… siiiii

-Damela toda…..ahhhhh. calientita.

Cai esta vez cansado, la abraze y nos tapamos, dormimos juntos hasta el dia siguiente.

En la mañana estire mi mano y ya no la toque, me levante y mire una nota encima de mis pantalones, que decia:

"Fue fantastico Mario, la mejor relacion que he tenido con una chavo,

te tuve que dejar para que nadie me viera, pero quiero repetirlo otra

vez, te dejo apuntada mi direccion y mi telefono.

Te quiere.

Judith."

Era ella de la que todos había estado hablando, la mujer fantastica en la cama, la mas cachonda, la mas lujuriosa en el salon era ella, y yo sin saberlo….Pero todo fue cierto a la semana siguiente fui a su casa y seguimos con nuestra relacion. Aun la seguimos teniendo pero esa es otra historia.