Lo hice con mi madre

Una noche que mi madre se emborrachó me aproveche para cacharla, luego se despertó y despues de amenasarme con castigos terminó por aceptar a seguir follando y en esa noche le clave 5 polvos.

HISTORIA

Esta historia que voy a contar es totalmente cierta, la voy a contar tal como sucedió, y que sirva el testimonio para que los padres estén prevenidos ante situaciones similares que puedan ocurrir. Obviamente voy a cambiar nombres para ocultar la identidad de mi familia.

En esa época vivíamos en un pueblo pequeño de la sierra del Perú, de clima cálido, de 20 a 27 grados de temperatura: mis padres tenían una bodega, donde vendían de todo, además mi madre era costurera y mi padre juez de paz del pueblo, tenía un hermano de 26 años de edad, recientemente casado, ingeniero de profesión y que vivía en la ciudad capital de la provincia junto a mi hermana de 23 años que estudiaba enfermería en la Universidad.  Mi madre era una mujer muy trabajadora: atendía la tienda, cosía vestidos por encargo y hacía todas las labores de la casa; físicamente era de estatura mediana, de un cuerpo relativamente bien formado, con buenas piernas y un culito agradable; su vestir muy modesto y tradicional, nunca uso pantalón, siempre usaba vestidos que le cubrían hasta las rodillas y sin escotes para ocultar sus bien formadas tetas.

Todo sucedió una semana después de haber cumplido los 12 años de edad mi madre tenía 46. Ese día mi padre no estaba en casa, había ido a la ciudad porque estaba construyendo una casa, y nos habíamos quedado solos mi madre y yo.

A las 8 de la noche después de haber cenado, mi madre se quedó en una salita donde se puso a coser unos vestidos, yo me dirigí a su dormitorio que era la habitación contigua y me recosté en su cama con la intención de escuchar música. A las 10 de la noche y cuando mi madre quizá se disponía a acostarse, llegaron mis abuelos con mis tíos, (el hermano de mi madre con su esposa) que acababan de llegar de Lima la capital del perú donde vivían, y luego de los saludos y abrazos, mi madre les invito un vino por la alegría del encuentro. y entre conversaciones sobre novedades y demás chismes de aquí y de allá, al vino le siguieron unas cervecitas. (por supuesto que yo me levante a saludar a mis tíos, los acompañe como una hora y luego me volví a recostar sobre la cama de mi mamá.)

Tomaron hasta la una de la mañana. Mi madre quedó completamente borracha pues no tenía la costumbre de tomar.

Se fue a acostarse, me despertó porque me había quedado dormido, pero no me envío a mi cama sino que permitió que me acostará junto con ella, me saque mi polo y me acosté solo en calzoncillos, ella, tambaleándose por la borrachera se despojo de su ropa, se quitó su sostén y dejo al descubierto sus tetas grandes y hermosas, quedando practicamente calata y luego se puso su pijama, que era como una especie de vestido largo de una tela muy fina. Cuando la ví desvestirse me excité. También se quito el calzón –en alguna oportunidad la había escuchado decir que debería dormirse sin ropa interior para una mejor circulación de la sangre.

Apagó la lámpara a kerosene (en esa época no había energía eléctrica en mi pueblo), me dio un beso en la mejilla y se volteó a dormir de costado dándome la espalda y dejando su culo a mi alcance que terminó por excitarme completamente. El cuarto quedó totalmente a oscuras, en mi mente se reprodujo una experiencia anterior; cuando tenía 10 años se quedó en mi casa una tía durante 3 meses, y como no había muchas camas dormía conmigo, yo sentía deseos de sobar mi pinguita (en el Perú al pene se le dice pinga, pichula o pincho) en sus piernas, y así lo hacía cuando ella se dormía, con mucha paciencia le iba alzando su pijama, hasta su cintura y me sobaba en su culo por encima del calzón, no sé si ella me sentía o no, pero nunca me dijo nada, quizá porque no sabía como corregirme, o no quería hacer escándalo, o le gustaba que le sobara el culo o simplemente lo creía normal y me dejaba satisfacerme de esa forma, el asunto es que el hecho se repitió mucha veces.

Como digo, me entraron fuertes deseos de repetir la experiencia, pero ahora en se trataba del culo de mamá. No esperé mucho tiempo, pues, el cansancio por el trabajo del día y el licor se habían unido, para que a los cinco minutos ya se durmiera profundamente.

Empecé a subirle el pijama, con mucho cuidado, muy despacio, para que no se despertara, la tarea me demoró por lo menos 10 minutos. Cuando ya estaba con el pijama en la cintura, acerqué mi pene con mucho cuidado, a su culo completamente desnudo, despacito y con dificultad, pues sus caderas eran anchas y yo no alcanzaba, así estuve un buen rato con temor de que me sintiera y se despertara, como no hacía nada fui acercándome más y más, tuve la idea de poner una almohada al pie de mi cadera para elevarme más y dio resultado, mi pincho se puso a la altura de su culo y con mucha paciencia y muy despacito empecé a sobar mi pinga entre sus glúteos, en esa carne calientita y suavecita que me había puesto completamente arrecho (en españa le llaman cachondo) y empecé a lubricar su culito con el liquido pre esperma que ya me había salido. Mi intención era ver si lograba penetrarla por el culo, y así poco a poco iba sobando con mucho temor de que despertará, sin embargo ella seguía durmiendo fuerte, después de un rato empecé a acariciar sus piernas. A mi pinga lo ubique hacia abajo con la intención de sobarme entre las piernas y lo sentía super rico. Cada vez, con mayor desenfado, empujaba con mas fuerza acercando todo mi cuerpo a su cuerpo, y su concha había empezado a lubricarse, hasta que llegó un momento que sentí algo diferente, algo muy caliente y mojado y mi pinga se resbalaba, seguí empujando y sacando, hasta que sentí que entro a su coño, yo pensé que era su culo, pero no, era su concha. En ese momento hizo un movimiento que me asustó porque creí que se despertaba, me quede muy quietito con la pinga adentro sin saber que hacer, pero luego siguió durmiendo y pensé que había pasado el peligro. al rato volví a la carga, metiendo y sacando muy despacio. Se volteó un poco hacia atrás, quedándose en una postura perfecta para mi comodidad, lo que permitió que siguiera cada vez con mas fuerza el mete y saca, después entre dormida mi madre empezó a dar suaves quejidos.

  • ahh, ...ahh....ahh ..............

yo volví a parar el movimiento por temor a que se despierte, sin embargo, fue ella misma que presionaba hacia atrás y hacia adelante, como quien pedirme que continue y así fue, ahora el mete y saca era más rápido y más intenso y ella empezó a dar mayores quejidos, que cada vez me excitaban más y más y aceleraba el ritmo hasta que ya me venía, en los precisos momentos en que botaba toda la leche ella acabó por despertarse, y dijo

  • ¡qué rico!

y luego se volteó a abrazarme, pero en ese momento se acordó de mí

  • Pepito, eres tú.. Luego se toco su concha y se percató de todo,

  • Que has hecho, como te atreves? . Se sentó de golpe sobre la cama y empezó a gritar.

Me dio unos jalones de orejas y un buen rato me grito diciéndome malcriado y muchas cosas más sobre la moral y buenas costumbres. Y preguntándome a cada rato como había aprendido esas "malcriadeces" y amenazándome con castigos muy severos. Luego como estaba borracha, se puso a llorar y empezó a autoinculparse

-  Pero la culpable soy yo, como no me he dado cuenta de que yá estas grande, que ya estas dejando de ser un niño, ¿poque he dejado que te acuestes conmigo? Y por el estilo se hacía otras recriminaciones.

Yó calladito, con un miedo que me había enmudecido. Después de un rato se calmó un poco y empezó el interrogatorio.

-    Dime hijito donde has aprendido esto

Yo callado

-    ¿Lo has hecho con tus primas?...  Yo le dije que no, - ¿con sus hijas de la vecina?.. ¿Con fulana, sutana, mengana? etc. Etc.

-   Con nadie mamá - le respondía con miedo

  • ¿te masturbas?

Obviamente lo hacía pero me daba miedo y vergüenza contestarle. Como me quedé callado volvió a preguntar.

  • Te pajeas-   ...     Mira hijo , no tengas vergüenza, eso es normal, todos lo hacen, tu padre lo ha hecho, también tu hermano lo hacía y todos los muchachos lo hacen, tu papá te va conversar de esto, sino que yo no me había dado cuenta que estabas en toda la pubertad. No me había dado cuenta de que ya querías cachar a las mujeres

Me dejo totalmente sorprendido que mi madre hablará así, tan pulida y delicada que era en el hablar, y ahora escuchar ese lenguaje que para mi solo existía en la calle, realmente me impresionó; pero indudablemente eran efectos del licor, además se notaba más borracha que al momento de acostarse.

Siguió el interrogatorio por algunos minutos, y me pregunto si había visto cachar a alguna persona. Efectivamente unos años atrás había visto hacerlo a una vecina, mujer de un policía que le ponía cuernos con un profesor, yo lo había visto desde mi terrado donde escondía mis juguetes y desde allí al pie del techo se observaba al patio de mi vecina y había visto todo. Mi madre me exigió que le contara lo que había visto y la forma en que me hacía las preguntas me dio más confianza, por lo que relaté con lujo de detalles el encuentro sexual de mi vecina con su ocasional amante. Ese relato la volvió a poner arrecha, al terminar mi relato comentó: si esa cacha con el primero que se presenta. Luego de unos segundos de silencio, repentinamente, me cogió mi pincho, y la encontró totalmente dura, pues luego que paso el susto y al recordar las escenas del chape de mi vecina me  había vuelto a exitar, y me dijo:

-         todavía la tienes parada?, y acto seguido comento,

-         bueno si ya hemos pecado una vez, ven lo hacemos de nuevo, esta noche voy a hacerte gozar de lo mas rico hijito. Y se saco todo el pijama,

Yo ya estaba desnudo, y me dijo.

-         Ven chupa estas tetitas,

yo me sentí en el cielo, el tener que gozar esas delicias, me subí en su encima y empecé a acariciar sus tetas y también nos besamos en la boca, ya no resistía más, mi madre tenía la concha totalmente lubricada y la penetración fue totalmente fácil y rápida empezamos el mete saca con mucho ímpetu, mi madre a cada rato me repetía una frase que nunca pense saldría de su boquita, decía cáchame rico hijo , gózame, méteme todo, es muy rica tu pinguita, pero que sabroso pichulita.. más fuerte más fuerte, móntame bien aprende para que le hagas rico a las mujeres, etc y una serie de cosas más y se quejaba de placer. No había duda que ella también gozaba. Hasta que finalmente me vine. Nos quedamos abrazados ella me besaba muy efusivamente y el sabor de sus labios con mezcla de licor me empezaba a gustar. Nos quedamos tendidos un rato luego prendió la luz porque quería ir al baño, cuando se levantó, pude apreciar su hermoso cuerpo desnudo, para mi, realmente era un cuerpo esplendoroso era muy proporcionado. Me sentía el muchacho mas afortunado de haberme tirado tremendo lote, aunque sea mi madre. Yo también fui al baño, al regresar mi excitación continuaba, y como ya habíamos entrado en confianza, le dije:

-         Mami quiero cacharte en la posición que lo hace la vecina.

-         ¿Quieres más?, vaya que si me has salido insaciable! Bueno por esta noche te voy a dar todo el gusto que quieras.

Se volteo de barriga, y a la luz de la lampara pude apreciar su hermoso trasero, , luego puso una almohada debajo de su cintura para alzar más el trasero, y me dijo: es todo tuyo, yo inmediatamente me ubique para la penetración en esa postura y cuando estaba penetrándola, me dijo hijo quiero que esto quede entre nosotros dos, júramelo que nunca dirás esto a nadie, ....esto es un secreto entre los dos, yo ya estaba en el mete y saca y le dije al oído: si te lo juro,  no contaré nunca a nadie,

-         Ya papito, ahora gózame, pero por favor guardas el secreto.

Y así me iba aconsejando. Luego empezarían los quejidos de satisfacción, hasta que termine por llenarle toda la concha de leche. , se volteó y me dijo, hijito rico me has hecho gozar esta noche como nunca, hace tiempo que no gozaba así, con tu padre hacemos 2 veces a la semana y tu en una sola noche me has tirado 3 polvos, ya necesitaba que me cachen así, ¡hay! me has hecho recordar mi juventud, Yo le pregunte:

mamá ¿con quien cachaste la primera vez?

Sin titubear me contó como había sido su primera vez, en su borrachera era como un libro abierto. Me dijo que antes de conocer a mi padre tuvo un enamorado que era policía, y que el maldito le había ofrecido matrimonio y en una noche que no estaban sus padres, se había metido en su cuarto donde le había roto el pito y que toda la noche la pasaron cachando hasta el amanecer y que el guardia le había enseñando un montón de posiciones para cachar. Después de eso -me dijo- solo he tenido relaciones con tu padre con el me casé y nunca le he sido infiel, tu eres el primer hombre con quien le estoy poniendo los cuernos, Luego de eso me empezó a decir que había gozado esa noche conmigo y me insistía en que no contara a nadie, yo empecé nuevamente a sobar mi pichula en sus piernas y me dijo:

-         ¿ todavía quieres más?... bueno que sea servicio completo. Ahora quiero que me claves por el culo, y de nuevo se volteo de barriga,

De la mesita de noche saco una pomada (creo que era vaselina), se unto el hueco del culo y me dijo ahora mete. Nuevamente a la carga, hice un poco de esfuerzo y luego de algunos intentos logré clavarle el falo. Ella me dirigía, me decía:

  • ¡empuja despacito!.. ¡empuja otro poquito, otro poquito!.Finalmente me pidió que se lo metiese todo y luego.

-   Cáchame, cáchame con todas tus fuerzas

-   Pero que rico ¡haaa! ¡haaa! ¡hayyy! ¡házmelo rico!

Gozamos mucho con esa penetración yo no cabía de contento y hasta que me vine y vacié toda mi leche dentro de su culo. Fue maravilloso,

Finalmente se quedó dormida, yo estuve un rato más jugando con sus tetas y todo su cuerpo, ella ya no sentía nada pues finalmente el licor y el cansancio del día terminó por dejarla profundamente dormida, yo la tire un polvo más y finalmente también me quede dormido.

Al día siguiente me despertó a las siete de la mañana, ya estaba vestida y bien bañadita, yo no quería levantarme pero me obligó y me fui a la ducha, luego que me vestí me llevó a un "altarcito" donde tenía muchos santos y me dijo. Hijo, lo que anoche hemos hecho es un pecado mortal, (mi madre era muy religiosa) así que vamos a rezar, yo se que si lo hacemos de corazón Dios nos va a perdonar y nos pusimos a rezar todo el rosario y no se cuantas oraciones más. Todo el tiempo del rezo mi madre pedía perdón y lo hacía llorando lo que  me conmovió duramente y me hizo sentir muy culpable y también pedía de todo corazón al señor que perdonara mi pecado. Al final me dijo. Hijo esto lo sabemos tu, yo y Dios, que este secreto quede entre nosotros, nunca más vamos hablar de esto y tu siempre ruega a Dios a que nos perdone. Me dijo también que iba a hacer lo posible de conseguirme una mujer para que desfogue mis ansias sexuales.

Nunca volvimos a hablar del tema y nunca jamás mi madre volvió a tomar licor, parece que tenía miedo de transformarse y volver a cometer otra locura. Jamás nadie se enteró de lo sucedido, ni siquiera mi padre alguna vez pudo imaginarse que su santa mujer le había puesto los cuernos con su propio hijo. Pero después de todo a pesar de los años que han pasado, puedo afirmar que fue muy rico el haber tenido mi primera experiencia sexual, cachando con mi propia madre.

Hugo