Lo conoci en un chat (3)

Hola lectores, antes que nada agradecer los comentarios que han hecho, de verdad me alegro que les vaya gustando mi historia. También gracias a Google que me enseño a subir las fotos. Estoy escribiendo este tercer relato mientras mi marido duerme como tronco, espero que no se despierte. En los comentarios les dejo un par de fotos de lo que me puse esa noche.

Ese sábado después de almorzar Carlos se ducho y dijo que tenia que salir, que a la noche después de cenar iba a volver

Susana ¿Tenes plata? –* me dijo. ¿Para qué? – le pregunté. Cosas mías ¿Me das o no? – me dijo. ¿Cuánto necesitas? –* le pregunté. Con 100 está bien – me dijo. Ok ahí te traigo – le dije.

Fui hasta mi habitación y saque de mi cartera la plata, y fui a dársela

Toma –* le dije dándole el billete. Ah ya casi me olvidaba, antes de que venga para acá hace tus necesidades en el baño y hacete una enema – me dijo. ¿Para qué? – le pregunté. Para que tengas bien limpios los intestinos ¿O te olvidaste lo que te voy a hacer? –* me dijo. No, no me olvidé, esta bien, lo voy a hacer –* le dije.

Me dio un beso dándome una nalgada y se fue, yo decidí ir a tomarme una siesta porque estaba cansada y me dolía el cuerpo, me dormí pensando en lo que pasaría esa noche. Me desperté a las 6 de la tarde y Salí con la idea de ir al supermercado a comprar mercadería que me hacia falta, cuando Salí de allí se me ocurrió pasar por una casa de lencería para comprarme algo nuevo, y estrenarlo esa noche, entre y vi un hilo dental que adelante tenia una mariposa negra, me encanto, así que decidí llevarlo, también compre unas medias negras y un corpiño negro transparente también. Salí del local y volví a mi casa.

Allí estuve dando vueltas en casa limpiando un poco y acomodando desordenes, a las 9 de la noche comí algo liviano, metí champagne en el freezer, y fui al baño a hacer mis necesidades, no hace falta aclarar, luego me hice la enema que Carlos me había pedido, y luego de terminar de vaciar mis intestinos prepare la bañadera para darme una ducha y relajarme. Estuve mucho tiempo que casi me duermo, Salí de ducharme, me seque el pelo, y me puse la nueva lencería que había adquirido, me puse unos tacos negros haciendo juego con el conjunto, y decidí esperar a Carlos así como estaba. Saque las fotos y a eso de las 11 toco el timbre, me fije y era él, le abrí, y cuando me vio se quedo helado.

Vaya no esperaba esta bienvenida jajaja –* me dijo. ¿Te gusta? Lo estoy estrenando para vos – le dije. Si, te ves bien perra con esto – me dijo apretándome una nalga con su mano. Que buena aprendiz sos putita jaja –* dijo dándome una nalgada. Y todo esto lo lograste vos pendejo, hacete cargo jajaja – le dije. ¿Hiciste lo que te dije Susana? – me preguntó. Si, todo al pie de la letra –* le dije. Ok, así me gusta –* me dijo.

Me agarro de la mano y me llevo a mi habitación, allí se sentó en la cama y saco de su campera una bolsita, saco papel y empezó a sacar hierba de la bolsita

¿Qué es eso? –* le pregunté. Marihuana, ¿Nunca fumaste? – me dijo. No – le dije. Bueno hoy vas a probar mas de una cosa entonces jajaja –* me dijo. Para esto era la plata que te pedí -* me dijo.

Armo varios "porros" como los llaman, y los fue dejando en la mesita, prendió uno y le dio unas pitadas, el olor ya se hacia notar en la habitación.

Toma proba –* me dijo. Pero Carlos yo no.. – le dije. Dale toma agarralo, no tengas miedo – me dijo.

Lo agarre y le di una pitada, la verdad no me causo nada, solo el sabor

¿Y que tal? –* me preguntó. Nada, no siento nada, solo el sabor a la yerba – le dije. Si es como el alcohol, te va pegando de a poco, dale otras secas – me dijo.

Le di otra pitada y el efecto era el mismo, o sea nada, le di otra y se lo di, el seguía fumándolo.

* Veni sentate – me dijo indicándome su falda.

Me senté en su falda y me agarro de la cintura, le dio una pitada al porro y me beso, dándome el humo en la boca, nos seguimos besando lamiéndonos las bocas y dándole pequeñas mordidas en los labios, cuando me separe de su boca me dio de sus dedos el porro, yo le di una pitada y ahora fui yo la que lo beso, compartiendo el humo, nos besamos hasta que él le dio una nueva pitada al porro, para volver a besarme, así estuvimos hasta que el porro se termino.

Ponete en 4 en la cama –* me dijo. ¿Tenes algo de alcohol para tomar? – me preguntó. Si, en el freezer hay un champagne – le dije poniéndome en 4.

Al rato volvió con el champagne y dos copas, abrió el champagne, sirvió en las copas y me dio la copa para que tomara, tome un trago mientras él hacia lo mismo, se tomó la copa en dos tragos y volvió a servirse, yo me tome mi copa de champagne, algo nerviosa, y él me pidió la copa y las dejo sobre la mesita, comenzó a masajearme las nalgas y a apretarlas.

* Que rico culo me voy a comer – me dijo.

Se arrodillo en el piso quedando mi culo a la altura de su cara, me hizo a un costado el hilo dental, y sentí su dedo masajearme el ano, yo no emitía sonido, solo respiraba, me saco de un tirón el hilo dental y empezó a jugar con sus dedos en mis labios vaginales, los refregaba, los presionaba, mi respiración comenzaba a agitarse, la humedad se iba haciendo mas notable, hasta que sentí su lengua en mi concha, me dio una lambida de abajo hacia arriba, eso me dio un escalofrío en todo mi cuerpo, y siguió jugando con sus dedos, haciéndome humedecer mas aun, y gemidos bajos empezaban a salir de mi boca, en ese momento volvió a arremeter mi concha con su boca, esta vez succionándola entera, haciéndome cerrar los ojos y morderme el labio inferior, sentí como su lengua iba buscando lugar dentro de mi concha, entraba como un torpedo dando vueltas, haciéndome suspirar de placer.

* Mmmmmm pendejo que lengua tenes – le dije.

Siguió chupándome y lamiéndome por un rato, yo ya estaba empapada y ya gemía sin parar, paso un dedo por mi concha y comenzó a mojar mi ano con mi propio jugo, lo fue untando hasta mojarlo bien, y volvió a arremeterme con su lengua en mi concha, esta vez con mas violencia, mientras me succionaba el clítoris sentía dos dedos dentro mío que me revolvían por dentro, de repente sentí ese fuego que sale de mi vientre, me iba a dar mi primer orgasmo de la noche, me deje llevar, gimiendo y respirando aceleradamente, él se dio cuenta de que iba a acabar, separo su boca de mi concha y siguió con sus dedos.

Así puta acaba, necesito ese jugo dale putita –* me dijo. Mmmmmm así pendejo así seguí aaaahhhhhh ahhhhhhhhh –* gemía sin parar.

De mi concha brotaban jugos de mi acabada y los fue pasando por mi ano, para seguirme lubricando, en ese momento sentí otra vez su dedo en mi ano, masajeándolo con la yema de su dedo, hizo presión y la punta de su dedo entro con cierta facilidad, yo recuperándome de mi orgasmo sentí su dedo invadir mi culo, inconcientemente fruncí mi ano, me saco la punta de su dedo y esta vez sentí su lengua, como daba círculos alrededor de mi ano, estaba entrando en un placer nuevo para mi, y la verdad me estaba gustando, comenzó a hacer presión con su lengua en mi ano, sentía esa lengua gruesa queriendo entrar, sus manos apretando y abriendo mis nalgas, al no poder entrar con su lengua se dedico a lamerme el ano, empecé a sentir un placer increíble, cerraba los ojos por momentos y mis gemidos ahogados no cesaban.

En ese momento separo su lengua de mi ano y comenzó otra vez con su dedo, esta vez haciendo presión metiéndolo un poco mas, me hice un poco hacia delante al sentir el grosor de su dedo, y otra vez fruncí

No apretes el culo puta, sino va a costar mas –* me dijo. Perdón –* le dije.

Con su dedo adentro mis gemidos ya eran un poco por la molestia que empezaba a sentir, sentía su dedo moverse dentro mío, como haciendo lugar, lo sacaba y lo volvía a meter, cada vez mas adentro, lo saco y volvió a atacar con su lengua, esta vez la logro meter, y comencé a sentir un placer nuevo y que no quería que acabara, sentía su lengua moverse dentro de mi culo, la saco y volvió con su dedo, esta vez con mas fuerza, lo movía dentro haciendo lugar, cuando sentí que otro de sus dedos quería hacer paso para entrar en mi ano, ahí me volví a quejar y fruncir, me dio un chirlo en el culo como señal que no debía hacer eso, no dije nada, solo me queje por la fuerte nalgada que me había dado, su otro dedo de a poco fue haciendo lugar y entrando en mi culo, sentía molestia, apretaba los dientes para no quejarme, cuando tuve sus dos dedos dentro mío empezó a moverlos, queriendo meterlos y sacarlos pero debido a la estreches de mi ano no podía, se encajaban, y solo los movía, y por dentro los abría un poco. Con su otra mano agarro un porro de la mesita y lo prendió, le dio unas pitadas y me lo alcanzo, yo lo agarre y comencé a fumar, le daba una pitada tras otra, mientras él seguía con su trabajo en mi culo, empezó a mover la mano y poco a poco mi ano fue cediendo a sus dedos y los fue metiendo y sacando.

Sin darme cuenta, y con los nervios que tenia encima, me fume casi todo el porro, se lo alcance y lo agarro, le dio unas pitadas mientras movía sus dedos dentro de mi culo y lo tiro al cenicero, saco sus dedos, acerco su boca y me escupió el culo.

* Ya estas lista puta, ponete en medio de la cama – me dijo mientras se desnudaba.

Me puse en medio de la cama en 4 mientras lo miraba, le vi la verga y mas nervios me daba, y sentía que el porro estaba haciendo su efecto, parecido al que te da el alcohol. Se puso detrás mío y sentí su mano en mi espalda, desatando el nudo de las tiras del corpiño y haciéndomelo sacar.

Bajate puta, pone los brazos al costado de tu cuerpo y apoya tu pecho en la cama –* me dijo. Respira profundo cuando sientas mi verga queriendo entrar en tu culo – me dijo. ¿No vas a usar preservativo? – le pregunté. * No puta, acá no hace falta – me dijo.

Con mi cara de costado contra el colchón de repente sentí como me metió su verga en mi concha de un solo empujón hasta el fondo

* Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hijo de re mil puta!!!! – grité tan fuerte como pude.

Me había causado muchísimo dolor sentirla entera de un solo empujón sin esperarla, tanto que cuando sentí sus muslos en mis nalgas me deje caer en la cama para sacarla de adentro.

* Jajaja era para lubricarme la verga puta – me dijo riéndose.

Me agarro del pelo para ponerme de nuevo en posición y ahora sentí su verga apoyarse en mi ano, me volvió a escupir el ano y comenzó a hacer presión, sin lograrlo.

* Abrite las nalgas con las manos puta, estas muy estrecha – me dijo.

Haciendo caso a su pedido me abrí de nalgas con las manos, me escupió una vez mas y la presión que hizo con su verga en ese momento fue con mas fuerza, sintiendo como la punta iba entrando.

Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhsssssssssssss –* grité fuerte. Así puta no apretes el culo, así vamos bien, ya tenes la punta adentro, podes soltar tus nalgas – me dijo. Ssssssssssssssssssss ay me duele! – le dije. * Tranquila puta que falta mucho todavía, relajate – me dijo.

Sentí otro empujón y que se metía un poco mas, el ano me ardía y sentía claramente como se abría ante ese pedazo de carne, puse mis brazos hacia delante y apretaba las sabanas con mis manos, las estiraba queriéndolas arrancar en señal del dolor que estaba sintiendo, él me sujetaba de la cadera para no dejarme ir, yo gemía, mordía mis labios, apretaba los dientes, mi corazón se quería salir de mi pecho, el dolor era tremendo, parecido al del parto, sabia que tenia que aguantar, en ese momento un nuevo empujón me la enterró mas aun.

Aaaahhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh me matas!!! –* grité tratando de safarme de su verga haciéndome para adelante. Quedate quieta hija de puta!!! – me grito agarrándome fuerte de las caderas y dándome varios chirlos en las nalgas. Me duele mucho por favor basta, basta te lo suplico! – le dije entre gemidos y llorando. Cállate puta, te la vas a aguantar si o si, ya tenes la mitad adentro, no te la voy a meter mas –* me dijo. Ahhhhhhhhggggggggssssssssssssss ssssssssssssssssss me duele pendejo me duele – le decía entre quejidos y llanto. Quedate quieta puta, así se va amoldando tu culo a mi verga – me dijo.

Me quede quieta mientras mis lagrimas caían de mis ojos y no dejaba de sentir ese ardor en mi culo y esa verga que me atravesaba en dos, él no se movía, de vez en cuando se movía para los costados tratando de que mi culo se abriera aun mas, en eso agarro otro porro y lo encendió, le dio un par de pitadas y me lo alcanzo y yo lo agarre y comencé a fumarlo desesperada, queriendo que esa hierba causara un poco de anestesia a mi cabeza y no pensar en el dolor, agarrándome de mi cintura comenzó un suave movimiento hacia atrás para sacarla un poco, escupirse la verga y volverla a meter, yo me quejaba y mis ojos se seguían llenando de lagrimas, siguió sus movimientos y cada vez mi ano iba cediendo mas a esos movimientos, me di cuenta que me había abierto el culo como una flor, porque el ardor ya iba cesando y el dolor se iba convirtiendo en placer, al ver que no me quejaba tanto fue aumentando sus movimientos.

Ahora empieza lo mejor puta –* me dijo. Mmmmmmmm aghhhhhhhhssss despacio por favor – le dije entre gemidos. Movete vos puta, comete mi verga solita dale – me dijo.

Comencé un suave movimiento hacia atrás y hacia delante, el dolor se iba convirtiendo de a poco en mas y mas placer, aunque el dolor no desapareciera del todo, comenzaba a gustarme.

Así puta, así dale seguí no pares –* me decía y me daba un fuerte chirlo en el culo. Ahhhhhhhhh ayyyy mmmmmmm agssssssssss – gemía y gritaba por el chirlo. ¿Te gusta mi verga puta? ¿Te gusta como te rompo el culo? – me preguntó. * Mmmmm agggggghss sssssi me gusta como me partís el culo pendejo – le dije entre gemidos.

Seguía dándome chirlos fuertes en las nalgas y yo a aumentar el ritmo de la cogida, apoye mis manos en la cama quedando en 4 y en eso sentí su mano agarrarme del pelo y a arremeterme él con sus movimientos, que de primer momento fueron rapidos, ya me estaba cogiendo el culo a gran velocidad sintiendo su verga abrirme completamente el culo y como me tiraba del pelo hacia atrás, mi cuerpo ya estaba ardiendo y sudado por la cogida que me estaba dando por el culo, sentía sus gemidos cada vez mas fuertes y sonidos de su respiración agitada, bramaba como toro.

Cerré los ojos y solo me dedique a disfrutar el placer mezclado con dolor que estaba sintiendo, de pronto ese fuego naciendo indicando mi orgasmo, lo deje venir.

Ahhhhhhhhh ahhhhhhhhhh acabo!!! –* grité. Así puta acaba, dale trola de mierda – me decía agarrándome del pelo y dándome duro. Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh así carbón como me haces acabar!!! – gritaba enloquecida. Apretame la verga con el culo, fruncí puta! –* me gritaba. ¿Así te gusta pendejo? – le dije apretando mi culo, recuperándome de mi orgasmo. Si, así puta así, te voy a llenar ese culo de leche puta de mierda – me decía.

Mientras fruncía mi culo seguía cogiendome con menos velocidad, en eso la saco y la volvió a meter esta vez con mas facilidad pero causándome un poco de dolor, sentía como me chorreaban las piernas de flujo por mi acabada, mire hacia abajo y entre mis piernas las sabanas mojadas debido a mi acabada. Me siguió cogiendo salvajemente por un rato y yo no paraba de gemir y disfrutar de esa verga en mi culo, no me arrepentía para nada de habérselo entregado.

Ahhh ahhhh te voy a llenar de leche puta –* gritó. Mmmmm ahhhggggggsss dame tu leche pendejo, lléname el culo de leche – le decía entre gemidos. Quiero sentir esa leche caliente en mis intestinos, dale cabron! – le dije. * Ahhh ahhhh ahhhhh toma puta disfrútala! – gritó.

Cuando sentí el primer chorro tocar las paredes de mi culo me desvanecí, sentí un orgasmo de repente que no me lo esperaba y caí sobre la cama boca abajo cayendo él sobre mi, sentí todo su cuerpo sobre el mío y como me enterró toda su verga en mi culo, en ese momento entre el orgasmo y el dolor de tenerla toda adentro volví a sentir lo de la noche anterior, semi inconciente, mareada, los ojos boleados, abría los ojos y veía toda la habitación moverse, mi cuerpo temblaba entero, como convulsionándose, sentía en mi nuca la respiración agitada de él y leves quejidos que salían de su boca, en ese momento deje de sentir su peso en mi cuerpo y lo vi sentarse en la cama apoyando su espalda en el espaldar, quería mirarlo, lo miré y me miraba con una sonrisa picara como aquella vez, quería hablar pero solo murmuraba.

Tranquila puta, ya se te va a pasar, no quise metértela toda, me deje llevar por tu cuerpo –* me dijo. Mmmmmmmmm aggg mmmmmmmmm –* murmuraba sin poder decir nada.

Vi como encendia otro porro y comenzaba a fumar, lo acerco a mi boca y succione, me dio dos pitadas y siguió fumando, poco a poco mi cuerpo iba reaccionando, mi vista se iba normalizando, aunque sentía mi cuerpo dolorido, y mi ano ardiendo, cuando quiero ver veo su verga con restos de sangre, me asusté mucho, él se dio cuenta de eso. Se paró y se fue al baño, sentí como orinaba y volvió con la verga limpia.

No temas, es lógico que se te fisurara un poquito el ano, traje una crema para que te pusieras –* me dijo. Ve al baño y límpiate bien, sácate toda la leche y lávate, y te pones esta crema –* dijo agarrando su pantalón y sacando una crema.

Como pude me paré y agarre la crema y fui al baño, sentía como de mis nalgas caían los restos de leche, me senté en el bidet y me lave bien, me seque y vi en la toalla un poquito de sangre, me toque con un dedo el ano y el tacto me causo dolor, vi mi dedo también con sangre, me seque la sangre con la toalla y me puse la crema, que era para fisuras, hemorroides, entre otras cosas. Me mire en el espejo y no me reconocí, tenia la cara de cansada, agotada, de haber sufrido mucho dolor, y no era para menos. Volví a la cama y él estaba tomando champagne y me dio de tomar, terminamos el champagne, prendiendo esta vez yo un porro y él sonriendo se acostó en la cama, yo me saque los tacos y me acosté a su lado, apoyando mi cabeza en su hombro hasta que terminamos de fumar el porro, me sentía mareada, el porro y el champagne me habían hecho efecto.

Gracias –* le dije. ¿Porqué? – me preguntó. Por todo, me has hecho conocer cosas nuevas, cosas que nunca imagine que existían – le dije. Jajaja Solo tienes un marido cornudo que no te sabe atender –* me dijo. Me has hecho sentir toda una mujer – le dije. ¿Y que mas te he hecho sentir? – me preguntó. Una puta, una verdadera puta, y me gusta –* le dije dándole un beso. Feliz desvirgada de culo putita jajaja – me dijo. Eso si, tenes el culo muy abierto, te aconsejo que por unos días no cojas con tu marido, se puede dar cuenta – me dijo. Si, otra vez gracias –* le dije. ¿Vamos a dormir en esta cama toda mojada? – le dije riéndome. Jajaja Son tus jugos, no debería darte asco jajaja – me dijo.

Le pase mi brazo por delante y acomode mi cabeza en su pecho y nos dormimos, al otro día me desperté abrazada a él, sentía el culo que me iba a explotar, me ardía mucho, me levante y me di una ducha, fui a preparar los mates y cuando me quise sentar casi grito del dolor, me tuve que sentar de costado, él se levanto pasadas las 2 de la tarde y me dijo que se tenia que ir, que le hubiera encantado quedarse y echarse un polvo pero entendía que yo debía estar dolorida, y era verdad, me dijo que tratara de descansar y boca abajo, en un par de días iba a estar como nueva, y se fue dándome un beso.

Esa fue la noche que me rompieron el culo y nunca voy a olvidar, por todo, ya les contare nuestro próximo encuentro porque por el momento pienso seguir viéndolo, no olviden de ver las fotos en la parte de comentarios. Gracias.