Lo confieso….Soy hipermega cachonda y….ME ENCNATA!

Lo confieso….Soy hipermega cachonda y….ME ENCNATA!!!

Aunque no es la primera vez que escribo algo, si  lo es el escribir de este tipo de temas, lamentablemente por la idiosincrasia del país donde nací  y el machismo que a pesar de traspasar el nuevo milenio sigue imperando en la mentalidad del sexo masculino sea cual sea su educación, es mal visto que una mujer exprese y disfrute de su sexualidad libremente sin ser tachada de inmoral y señalada como una “PUTA” la cual no es digna de ser tomada enserio.

Por una de esas casualidades de la vida descubrí esta página y me hice aficionada a leer lo que en ella se publica, para ser honesta algunas de las historias me parecen inverosímiles y exageradas, aunque hay otras que han atrapado mi interés y han conseguido excitarme a l grado de terminar masturbándome en innumerable número de ocasione. Tal vez el haber leído esas historias es la razón del  por qué el día de hoy me estoy aventurando a contarles mi vida y mis aventuras que espero pueda agradar a alguno de los asiduos lectores de esta página o al menos  me servirá como una vía de escape.

Comenzare por presentarme como ya es costumbre, mi nombre real por obvias razones no lo diré así que pueden llamarme Mia. Soy Mexicana nacida y radicada en San Luis Potosí desde hace 37 años q son los que tengo, aunque sin querer sonar vanidosa, si les digo que tengo 30 me los creería  porque por genes  familiares siempre nos hemos visto más jóvenes que la edad que en realidad tenemos y aunque durante mi adolescencia fue una verdadera molestia porque mientras mis compañeras de escuela eran ya unas mujercitas yo seguía pareciendo una niña, a estas alturas de mi vida doy gracias a mis padres por tan bendita herencia.  Soy de piel muy blanca, de facciones finas enmarcadas por unos ojos color verde mil y pelo castaño claro  de 1.66 de estatura sin tacones, porque soy fanática de ellos! Tengo variedad de botas, zapatillas y sandalias cuyo tacón más corto es de 10cms

La verdad es que no pretendo engañar a nadie, así que no seguiré el patrón que la mayoría de los relatos que aquí se publican ya que por lo general se describen o describen a sus parejas como las mujeres más hermosas  y buenísimas del mundo, punto menos que Miss Universo; en mi caso la verdad es que me considero una mujer común y corriente, de esas que te topas por la calle y pasa totalmente desapercibida, sin embargo  debo  decir a mi favor que aunque no cuento con un busto prominente ni un trasero de campeonato , si tengo unas hermosas piernas que han sido alabadas más de una vez, por lo que si me visto con falda cortita más de uno me voltea a ver ya sea de manera  simulada o en forma descarada, lo que hace que inmediatamente sienta palpitar mi panochita humedeciendo mi tanguita poniéndome terriblemente cachonda y con ganas de verga.

Soy la mayor de tres hermanas y mi vida sexual comenzó siendo una pequeña niña de 5 años, el hermano adolecente de mi compañerita de juegos se encargó de “hacerme el favor” tal vez por esta circunstancia lo normal hubiera sido que me volviera una niña retraída y miedosa, pero sucedió todo lo contrario. Desde que me acuerdo siempre hubo alguien cerca que me hiciera y a quien hacer disfrutar de lo “pecaminoso” que el sexo puede ser.  Estos  incluyeron primos, hermanos y padres de mis amigas de juego e incluso los amigos de mi padre y los hijos y hermanos de estos. Hubo un lapso corto de tiempo en el que no “jugué” con nadie, sin embargo eso no evito el jugar  conmigo misma, conocí siendo muy niña los puntos exactos donde sentir más rico al sobar mi panochita  regalándome muy ricos orgasmos que me hacían suplir la falta de una rica verga.

En la adolescencia como ya lo mencione, la falta de atributos me aisló completamente del gusto de los chicos de mi edad, por lo que el primer novio “formal” por llamarlo de alguna manera lo tuve a los 17 años y con el volví a disfrutar del sexo, de la satisfacción de sentirme penetrada una y otra vez por una verga dura y palpitante, volví a sentir el placer de sentir la leche de macho brotando por mi panochita y resbalando por mis piernas. Desde entonces he procurado tener siempre quien me dé verga hasta saciarme.

Me gustan las vergas grandes y gruesas, de esas que cuesta atender por completo con una rica mamada, el sentir como se desliza en el interior de mi garganta al grado de atragantarme con ella hace que me escurra  a más no poder. Uno de mis “manjares” favoritos es la leche de macho….sentir como es expulsada y como invade mi interior incrementa mi placer a grados inimaginables. Yo respeto los gustos de cada quien pero en mi caso NO me interesan los machos que pueden durar por horas pero que al vaciarse  no se les vuelve a parar ni con el himno Nacional. Soy una viciosa de la lefa caliente y me gusta que mi macho me deleite tres o hasta cuatro veces de su rica miel ya sea en mi panocha, en mi culo, en mi boca, o en mi cara y tetas; para mí no hay nada mejor que eso.

Puede que en mi casa, en la calle y en mi trabajo me comporte como una mujer seria la cual llama poco la atención, pero cuando salgo a la “caza” de macho me gusta exhibir lo que tengo, con blusas transparentes o de encaje donde muchas veces no llevo sostén o este es transparente también mostrando mis senos que aunque pequeños cuentan con unos pezoncitos ricos y antojables, los cuals  por su color y su forma (tanto este como la aureola son de n lindo color rosita que contrasta de manera excitante con lo blanco de mi piel) y son una invitación a ser mamados a placer; me gusta llevar faldas de diferentes telas y texturas, pero siempre cortas hasta casi solo taparme el culo, asi que si me agacho doy un rico espectáculo a quien este mirando. En cuanto a lencería regularmente uso las llamadas microtangas que solo tienen un pequeño triangulito que muchas veces no consiguen tapar mí humedecido sexo. Cuando quedo con alguna amiga o “amigo” me gusta usar taxi y exhibir  “accidentalmente” ante el chofer mis encantos regalándole una panorámica de mi depilado coñito o de mi culito cuando me bajo, lo que me pone hipermega cachonda y ganosa muchas veces de más de una verga.

En la intimidad me gusta experimentar y disfrutar de TODO  o casi TODO lo que el sexo me puede dar sin tapujos ni cadenas mentales, así que después de mi divorcio decidí destramparme y disfrutar al máximo de esa parte tan secreta de mi vida tratando de cumplir mis fantasías gozándolas al máximo, las que si me lo permiten iré contando poco a poco esperando sus opiniones y sugerencias porque siempre estoy abierta a experimentar cosas nuevas.

Les mando un beso y espero nos leamos luego

Su cachonda Mia

miakchnda@hotmail.com