Lo confieso Soy hipermega cachonda y M ENCNATA II
Disfrutando de las mieles de la libertad con un macho entre mis piernas
LO CONFIESO… SOY HIPERMEGA CACHONDA Y…. ME ENCNATA (II)
Hola, quiero agradecer los comentarios que gratamente recibí, los cuales me animas a seguir contándoles las aventuras locas de esta servidora, las cuales son 100% verdaderas, tal vez con unos pequeños arreglos para nutrir la historia pero la esencia es completamente cierta.
Comenzare por contarles que contraje nupcias siendo muy joven y estuve casada por casi 15 años, tiempo en el cual aunque parezca difícil de creer le fui fiel a mi marido, tal vez haya influido en esto el hecho que durante casi todo ese tiempo estuve utilizando pastillas anticonceptivas las cuales mataron, anularon y aniquilaron mi apetito sexual. Según mi ginecólogo esto es común en algunas mujeres, por lo que la libido desaparece y no logras excitarlas ni viendo a Brat Pitt desnudito y en tu cama. En mi caso en particular no se me antojaba pero nadita por mas estimulación visual y física que tuviera por lo que la lubricación era casi nula y por ende el sexo se volvió doloroso y si a esto le aunamos que la mayoría de los maridos no le ponen nada de creatividad al ofrecer su “mercancía” se podrán imaginar que monótona era mi vida marital. Por problemas que no viene al caso mencionar decidí terminar con esa relación y aunque el divorcio fue bastante difícil no me arrepiento de haberlo hecho.
Al estar nuevamente sola, independiente y libre deje de tomar las horrorosas pastillas causantes de un desorden hormonal que me costó algunos meses superar y con forme pasaba el tiempo pareciera que la antigua “YO” despertaba de ese letargo en que la había sumido y lo mejor( o lo peor según su punto de vista) es que “despertó” hambrienta al grado tal que me vi “forzada” a comprar un vibrador y un consolador con los que me masturbaba a diario hasta 6 o 7 veces al día; y aunque era muy gratificante yo sabias que para mí recién despierta “Yo” no era suficiente exigiéndome cada vez más y pronto.
Por una de esas extrañas casualidades de la vida mientras navegaba por internet me topé con una página para adultos, de esas en las que se anuncian tanto hombres como mujeres en busca de “amigos sexuales” y obviamente me inscribí. En ese tipo de páginas te piden una serie de datos que se deben llenar, uno de ellos es la descripción de una fantasía (la cual gracias a un amigo se hizo realidad y que les contare despues de que se trato). La verdad es que era la primera vez que yo entraba en este tipo de páginas, porque con anterioridad ni en las de amigos estaba, así que me sentía insegura de que poder publicar y que no, puesto que no me quería ver tan desesperada, así que basándome en los perfiles de otras usuarias, configure el mío, me tome unas fotos en lencería y me publique.
Inmediatamente vario hombres respondieron a mi anuncio, unos incluso de países muy lejanos al mío como Argentina o Italia ofreciéndose gentilmente a satisfacerme y cumplir mis fantasías, pero obviamente yo buscaba algo real por que a decir verdad el cibersexo no es lo mio. Uno de los primeros que decidí conocer fue un hombre de alrededor de 40 años al que llamaremos Antonio de aproximadamente 1.80 de estatura, moreno claro, pelo chino y manos y voz tosca, la característica especial que me “convenció” para animarme a conocerlo no fue su linda cara puesto que la verdad es que no era muy agraciado en ese aspecto pero es poseedor de una rica verga de 20 cms. Tal vez quien este leyendo pensara que no es la gran cosa, pero por desgracia para las potosinas la mayoría de los hombres tienen miembros de 12 a 18 cms aproximadamente, por lo que es raro encontrar (o al menos para mí ha sido muy difícil) toparte con un hombre con una verga mayor de 22 cms. Ojo, yo no digo que NO los haya, si no que No es común toparte con alguien super dotado, así que si alguien sabe de algún potosino con esas características…preséntenmelo!!!!!! Y tomando en cuenta que la verga de mi ex marido es de aproximadamente 18 cms con un grosor considerable pero nada fuera de lo común, no iba a dejar pasar la oportunidad de experimentar el sexo con alguien de esas características.
Después de chatear por varios días quedamos de vernos al viernes siguiente cerca de un parque ya que él es casado por lo que una de las condicionantes siempre fue discreción y puesto que yo buscaba solo sexo no le vi mayor problema. El viernes de la cita llego y todo el día estuve excitada, hasta podría decir que emocionada, sabía que estaba dando un paso a terrenos inciertos pero era precisamente eso lo que más excitación causaba en mí; recuerdo que ese día no pude concentrarme al cien en mi trabajo y constantemente sentía como la humedad escurría de mi excitada panochita que palpitaba sin cesar. Lo que me cortaba un poco era que en el trabajo siempre uso pantalón y ese día llevaba uno algo ajustado de tela ligera que se pegaba a mi colita haciéndola resaltar el cual termino completamente húmedo de los líquidos que no dejaban de emanar de mi sexo, que si no fuera porque era de color negro todos se hubieran dado cuenta de cuan mojada estaba.
La cita era a las 18:00hrs así que nada más llegar a casa y después de atender a mis hijos (que por cierto son 2) comencé a alistarme mientras aguardaba la llegada de mi hermana menor que me haría el favor de cuidarlos. Me metí a bañar y me depile totalmente el coñito dejándolo limpio y listo para lo que le esperaba. Decidí vestir con un coordinado de minitanga y sujetador de media copa de gasa y encaje comprados para la ocasión totalmente transparentes, minifalda negra y una blusa que aunque es algo suelta tiene un gran escote que apenas alcanza a cubrirme las aureolas y para rematar unas sandalias con un tacón de 15cms de altura. Me peine y maquille de manera suave y al verme en el espejo me resulto extrañó volver a contemplarme vestida de aquella manera tan sensual y sexy ya que durante mi matrimonio el jamás permitió que vistiera así pues según él así solo se visten las prostitutas y no las mujeres “decentes”; yo para evitar broncas cambie muchas cosas de mí, hasta mi forma de vestir. Mi hermana llego y elogio mi apariencia, me dijo lo guapa que me veía y que seguramente hallaría algún galán en la cafetería a donde iba (a ella le dije que había quedado de verme con una amiga de la Universidad) le di las gracias, las recomendaciones y tomando mi bolso me fui al encuentro de Antonio.
Él ya estaba ahí cuando yo llegue y al verme se bajó de su carro y me invito a subir, nos saludamos con un beso en la mejilla y nos encaminamos rumbo al motel. En el trayecto Antonio no quitaba la vista de mis piernas ya que la falda se subió un poco dejando estas casi al descubierto, yo hacía como que no lo notaba pero su sola mirada estaba provocando que mi calentura creciera aún más. Mientras hablando de temas sin importancia al detenernos en un semáforo puso su mano en mi pierna y comenzó a acariciarla suavemente, el contacto de su mano hizo que mis pezones se endurecieran inmediatamente marcándose visiblemente en la fina tela de la blusa.
-Te molesta?- pregunto
No, claro que no, porque habría de molestarme?
Tienes unas piernas muy bellas y una piel muy suave, muero de ganas de averiguar si el resto se siente igual- ese comentario hizo que por una extraña razón me sonrojara de pies a cabeza y solo latine a sonreír- Mira lo que provocaste desde que te vi venir – me dijo señalando el bulto de su pantalón que para ese entonces se veía enorme- Se te antoja? Quieres conocerlo? – no conteste palabra, tan solo alargue mi mano y comencé a sobarlo sobre el pantalón, podía sentir su tamaño y su grosor y sin pensarlo dos veces baje el cierre dejando ese rica verga en libertad. Era mejor a como me la había mostrado por la cam, con la cabeza en forma de hongo circuncidado, donde le resaltaban las venas que la recorrían. Y sin importarme que nos encontrábamos en una avenida transitada y siendo aun de día, me incline sobre él y comencé a introducirla dentro de mi boca
Así mamita ahhhh cómetela toda.- la posición era algo incomoda puesto que nunca había hecho algo así, pero el morbo que me producía el ser vista por los carros que transitaban a nuestro lado incrementaba (si se puede aún mas) mi excitación. Definitivamente me hallaba hipermega cachonda! Por su parte Antonio no perdió el tiempo, mientras yo seguía degustando ese rico pedazo de carne, me subió la falda a la cintura dejando mi cola totalmente expuesta a quien quisiera verla. Haciendo a un lado el hilo de la tanga que se perdía ente mis nalgas comenzó a jugar con mi panochita. Nada más sentir el roce de sus dedos sobe mi sexo me hizo alcanzar un maravilloso orgasmo en el que me perdí por un momento sorprendiéndole sobremanera la cantidad de líquido que expulse.- Valla mamita, sí que te escurre mmmmh que rico te vienes
Llegamos al motel y el no permitió ni que dejara de mamar ni que me tapara la cola mientras el chico que nos recibió nos atendía y apenas entrar a la habitación me puso contra la pared y arrodillándose me dio una de las comidas de picha más ricas que he experimentado, no supe cuánto tiempo paso, solo sentía que mi cuerpo era invadido por incontables orgasmos que iban y venían encadenándose uno con otro haciéndome gritar de placer.
-Aaaaahhh!! Que rico papi!! Así cómetela mmmh que rico ahhh! Maaaasss haaaa!- Cuando por fin se incorporó su cara brillaba completamente mojada por todo el líquido que no dejaba de emanar de mi excitada panocha. Nos fundimos en un beso lleno de pasión y de lujuria, nuestras lenguas invadían de manera agresiva la boca del otro como queriendo dominar a su contrincante: mordía mis labios y apretaba mis tetas las cuales ya hacía rato que habían sido liberadas de su prisión. Pellizcaba mis pezones hasta casi hacerme daño y esa mezcla de dolor amentaba mi placer. Como pude corte el beso y fue mi turno en devolverle el favor. Lo lleve hasta la cama bajándole el pantalón y el bóxer completamente quedo ante mi unos hermosos wevos grandes y redondos a los que no resistí devorar. Chupaba y mamaba una y otra vez sus testículos mientas le pajeaba la verga y sin previo aviso me la ensarte completamente hasta que choco mi nariz con su pubis, arrancándole una sonora exclamación de placer.
-Aaaahhh mamita, que tragona eres putita!!- mientras le masajeaba los wevos comencé un mete y saca de esa vergota dentro de mi boca procurando siempre erguirla en su totalidad mientras mi lengua en el interior recorría y jugueteaba con ella y de vez en cuando lengüeteándole los wevos, esto sin dejarla de mamar- Espera mamita que me estás haciendo venir!!
Me hizo parar y me recostó en la cama desnudándome por completo y en menos que se los cuento el también estaba desnudo. Poniéndose el condón me hizo ponerme en cuatro y me la ensarto de un solo golpe haciéndome gritar de placer, placer que continúo porque me embestía muy rápido, entraba y salía de mi, de forma tal, que hasta podría definirla como agresiva provocando que mi placer se multiplicara. Podía sentir perfectamente como esa verga estimulaba las paredes de mi vagina con aquella torturante fricción y con cada embestida sentía clara mente como golpeaba el cuello de mi matriz produciéndome una mezcla de dolor y placer imposible de describir que culmino con un explosivo orgasmo que provoco que las sabanas quedaran totalmente empapadas de mis líquidos.- Así putita, así, vente, vente más!! Así, te gusta puta? Querías macho, verdad puta? Te gusta la verga? Yo estaba perdida en ese placer que a todo le respondía que sí, pero que no parara, que no dejara de cogerme como lo estaba haciendo. –Ven puta, cabalga a tu macho- sin salirse de mi me volteo de tal manera que me dejo sobre él.
Me quede inmóvil un momento saboreando la virilidad de aquel hombre que se encontraba dentro de mí y que me estaba regalando precisamente lo que necesitaba. Comencé a moverme despacio de atrás hacia adelante, combinándolo con subidas y bajadas para luego mover mi cadera de manera circular-cada vez más y mas rápido sintiendo como un nuevo orgasmo se aproximaba cada vez másinvadiendome por completo hasta hacerme explotar bañando completamente a mi “montura“ con mis jugos;mientras él se aferraba a mi culo nalgueándome de vez en cuando – Asi y putita!! Ahhh dame mas jugos!! me estas exprimiendo la verga cabrona!!aaahh! Sigue, así!! quieres lechita? Quieres leche putita? Donde la quieres?
-Si papito, dame leche, quiero leche, necesito tu leche!!- yo estaba fuera de mi sumergida en un mar de lujuria desmedida, disfrutando del placer de ser poseída por ese macho al que acababa de conocer. Tomándome de la cintura me bajo de mi cabalgata, de un tirón se quitó el condón derramándose sobre mi cara y mis tetas. –Toma puta aaahhhhhh!!!!mmmhhh!!!
Estaba sobre la cama de aquel motel, cubierta completamente de semen, sudor y mis fluidos vaginales, con un alguien a quien había conocido por internet y que era la primera vez que veía. Y sin embargo lejos de arrepentirme me sentía completa y satisfecha. Por desgracia no pudimos quedarnos mas tiempo porque por su compromiso debía cumplir con cierta hora de llegada para no meterse en problemas; según me conto su esposa era una mujer muy celosa y posesiva y el estar con otras era su manera de “vengarse”. Así que nos vestimos y quedamos de volver a vernos pronto con un poco más de tiempo, me llevo a mi casa y nos despedimos con otro beso en la mejilla.
Así termino mi primera aventura y fue el comienzo de lo que vino después por que gracias a Antonio experimente el placer del sexo anal y mi primer trio y de lo que se siente ser doblemente penetrada, pero eso será en otra ocasión. Espero que les haya gustado y nos seguimos leyendo.
Les manda un beso su Mia cachoda