Lluvia Orgásmica

Ahora Monica tratara de conservar su trabajo haciendo uno que otro favorcito sexual.

Hola muchos ya me conocen de mi relato pasado “Sin sexo no hay empleo” aquí les traigo la continuación de mis aventuras.

Después de haber obtenido mi empleo, al día siguiente me presente para que tomaran mis medidas para el uniforme, el cual no me queda nada mal. A pesar de todos los “peros” que me puso mi jefe al fin el uniforme venía siendo una falda negra con 3 o 4 dedos arriba de la rodilla, una blusa blanca manga larga y zapatos negros (parecía casi colegiala) pero si así es el uniforme no me quejaré.

Las primeras semanas fueron un poco intensas por qué no sabía cómo tenía que atender o como desempeñarse y mi compañera no se detenía a explicarme mucho debido a que se saturaba mucho de trabajo y aparte el no conocer a los demás empleados me hacía sentir un poco sola, además de que era la única chica joven trabajando, la mayoría ya era gente de 35 a 50 años entre hombres y mujeres los únicos jóvenes que trabajamos en el Hotel somos Mauricio y yo, así que con él fue con el que más congeniaba.

Por la escuela todo iba de maravilla, tenía un ritmo que podía manejar así que no había más problema y por ultimo mi jefe, que a pesar de que tuvimos una entrevista muy rara ya no se ha vuelto a parar frente a mi o me ha llamado para otra sesión de entrevista, bueno al menos no me llamo a su oficina por lo menos durante el primer mes.

Una noche como a las 8 pm estaba jugando al solitario en la PC ya que no había muchos clientes y en eso sonó el teléfono, como mi compañera había salido ya conteste y era mi jefe.

-Hola buenas noches, ¿Mónica?

-Si señor que se lo ofrece.

-Necesito que subas inmediatamente a mi oficina, quiero hablar contigo.

Colgué el teléfono e inmediatamente un escalofrió recorrió mi espalda lentamente, que podría querer esta vez, pensaba, me dirigí hacia el elevador con una cara de miedo que hasta Mauricio se percato.

-Que ocurre Mónica, porque esa cara

-Es que el jefe me hablo, me dijo que le urgía verme

-Ahh no te preocupes, siempre le hace lo mismo a Rocío, tu compañera y no es nada del otro mundo, le encanta hacer sentir mal a sus empleados a ese tipo.

  • deséame suerte le dije mientras las puertas del ascensor se cerraban enfrente de mí.

Se me hizo eterno el tiempo que le tomo llegar al ascensor hasta el piso de la oficina de mi jefe.

Al abrirse la puerta pude ver la misma oficina que la vez pasada, sin ningún arreglo o cambio de mesa, estaba todo igual a la vez pasada y en la mesa de en medio estaba mi jefe, Don Diego, con la mirada clavada en unas hojas de su escritorio y sin prestar atención a su alrededor. Me pare enfrente de él y le hable.

-Don Diego, que se le ofrece

En eso pego un susto como la vez pasada y me miro fijamente

-Veo que te gusta asustarme siempre que vienes a mi oficina verdad

-Lo siento yo no quería…

-no importa preciosa a ti te perdono todo y mas con ese uniforme, te queda espectacular

Me sentí un poco apenada por lo que dijo pero al final era cierto. Mis piernas lucían muy bien por el color de la falda, ya que soy de piel morena clara, el color me asentaba bien y sumado a ello el salir a correr todas las mañanas a hecho que se me miren unas piernas muy firmes, además de que muchos de los empleados me miraban cuando bajaba a comer, podía notarlo ya que siempre eh sentido las miradas de los demás sobre mi y además de cómo hablaban de mi en voz baja que de seguro no era nada bueno.

-bueno Mónica te eh llamado porque necesito que me hagas un favor

O no, lo que me faltaba, otra sesión de sexo, pensé…

-Esta semana llega mi hijo del extranjero, está estudiando la universidad y me gustaría que salieras con él este sábado, que me dices.

-Estem…. No sé si pueda Don Diego, tengo cosas que hacer y además el señor de la renta….

-No me digas que otra vez debes la renta, mi amor…. Mira hagamos un trato tu sal toda una noche entera con mi hijo y yo te pago la renta por dos meses ¿qué te parece? Pero por favor sal con mi hijo. Te lo pido.

Nunca creí ver a mi jefe tan desesperado y menos por su hijo. Pero si me pagara la renta aceptare sin ninguna queja.

-Okey está bien acepto el trato (y le estreche la mano toda ingenua yo) pero una pregunta ¿Por qué tanto interés con que salga con su hijo?

Pude ver una sonrisa de victoria en su rostro pero fue muy rápida, tanto que hasta creí que la había imaginado yo misma.

-Lo que pasa cariño es que mi hijo es un poco tímido con las chicas, es muy inteligente y es mi orgullo pero por su misma inteligencia los demás lo ven como un raro, le juegan bromas y se burlan de él. ¡Me enferman sus compañeros! Y me duele verlo sufrir al pobre y pues es muy inseguro y últimamente ha estado muy deprimido por que muchos de sus amigos ya tienen novias y el desafortunadamente no tiene una.

-¡Espere! ¡Espere! Don Diego, ¿me está queriendo decir que sea la novia de su hijo?

-No no cariño, que mas quisiera que tuviera una novia tan hermosa como tú, pero no creo que tú quieras y dudo mucho que sea de tu interés ¿verdad?

No supe que responder así que me quede callada

-Bueno amor como ya hicimos un trato ya no nos podemos echar para atrás ambos así que lo que te quiero decir es que ustedes dos salgan y vayan a cenar a un buen restaurant, beban unos tragos, que se yo, hagan cosas que ustedes los jóvenes hacen incluso tengan relaciones.

Habiendo dicho eso hubo un silencio incomodo en la oficina yo me quede procesando lo último que dijo Diego hasta que caí en la cuenta.

-¿¡QUEEEEE!? ¡TENER RELACIONES YO CON SU HIJO!

-Si mi amor quiero que tengas relaciones con el….

-¡ESTA LOCO O QUE, COMO SE ATREVE A PEDIRME ESO! (No podía creer su petición)

-Vamos mi amor si ya lo hiciste conmigo que te cuesta hacerlo con mi hijo, además ya cerramos el trato y no te puedes echar para atrás

Me deje caer en uno de los sillones de la oficina tratando de asimilar el trato que había aceptado.

-Y ¿por qué yo? Porque no mejor una prostituta o alguien mas

-Pues porque una mujer de la vida galante quien sabe que tantas enfermedades tendrá y además tu eres una niña sana, hermosa y además eres mi empleada, así que, o le enseñas a coger a mi hijo o vete despidiendo de tu empleo y de tu departamento.

Me levante del sillón y le dije muy segura a don Diego:

-Está bien, soy una mujer de palabra y aceptare el trato que hicimos, mas no le aseguro que le enseñe muy bien, yo no soy maestra para andar enseñando ese tipo de cosas.

-descuida amor yo se que le enseñaras muy bien

Estaba a punto de irme cuando por curiosidad le pregunte:

-¿Cuántos años tiene su hijo don Diego?

-Mi hijo tiene 24 años y te estará esperando debajo de tu departamento.

24 años y aun sin tener relaciones pensé, tendría que estar muy tonto para llegar a esa edad y no haber tenido relaciones.

Baje por el ascensor y regrese a mi puesto de trabajo, ahí me puse a meditar todo lo que haría y porque siempre termino haciendo cosas como esas.

El trato fue el lunes y de pronto ya estábamos en sábado, tenía planeado que hacer o por lo menos cómo hacer para que todo esto saliera bien ya que el viejo de la renta no dejaba de molestarme. Así que para hacer todo esto bien, no me toque en toda la semana, para el sábado estar lo más caliente posible. Ahora lo difícil seria que ponerme. Me pare enfrente del closet y me puse a mirar todos mis vestidos, tenia al menos unos veinte para elegir y en todos me veía muy sexy, pero no quería que se viniera en el restaurant así que tome un pantalón súper pegado que me resaltara mis piernas y pompis y una blusa sin mangas de rayas horizontales, de calzado tome unas botas de color negro y de ropa interior todo de color negro.

Me metí a bañar y comencé a disfrutar del baño con agua helada, era tan confortante que me perdí y comencé a enjabonarme toda, me pasaba la esponja por todo el cuerpo, sin dejar ningún lugar sin descuidar. Cuando lo pasaba por mis pechos estos se ponían firmes debido a la sensación del rose y cuando lo pasaba por mi conchita depilada tenía que tener cuidado de no pasarlo mucho ya que si me excitaba sería el fin de la operación, pero basto un solo rose para que una sensación deliciosa recorriera todo mi cuerpo y comenzara a tocarme.

El agua de la regadera seguía saliendo mojándome completamente, me metí un dedo y comencé a dedearme lentamente, aun así la sensación era muy satisfactoria tanto que caí de rodillas y de paso jale la cortina del baño tirándola también. Pero no me importo, me levante y deje que el agua siguiera saliendo, me recargue en la pared de la bañera y abrí un poco las piernas para seguir tocándome. Cerré los ojos y empecé a dedearme con dos dedos ahora, la sensación era agradable estaba gimiendo tan rico y de repente escuche que algo cayo, abrí los ojos e instintivamente mire hacia la ventana del baño, Pude alcanzar a ver que alguien me estaba mirando, pero cuando se percato que voltie, rápidamente se quito de la ventana, por lo que no lo pude distinguir.

Rápidamente tome la toalla y me cubrí con ella, cerré la ventana y me seque completamente, me dirigí a mi cuarto y comencé a ponerme la ropa que había elegido para salir.

Paso alrededor de una hora para que estuviera lista, me mire al espejo y me veía muy hermosa, había sido buena idea dejarme el pelo suelto, en eso escuche que pitaron, me asome por la ventana y abajo estaba un chico medio alto, que por su pinta de típico chico inteligente sabía que era él. Tome una chaqueta de cuero y me la puse encima porque hacia un poco de frio y así Sali a recibirlo.

-Hola buenas noches, tu eres el hijo de Don Diego

El chico se me quedaba viendo como si no pudiera creer que les estaba hablando

-Si… soy… yo… ¿tu eres…… Mónica?

-así es… le conteste

Nos quedamos un rato parados sin decir nada hasta que rompí el silencio

-¿Nos vamos?

-O si lo siento… si vámonos

El camino hasta el restaurant fue muy incomodo, el hijo de don Diego casi no hablaba y cuando quería sacarle platica me cortaba rápido la platica

Por fin llegamos a un restaurant muy elegante, el chico estaciono el auto y nos dirigimos hacia adentro del lugar. Ya sentados en la mesa, cada quien ordeno un platillo y esperamos a que nos sirvieran. Mientras estos llegaban trate de sacarle más plática.

-Oye que lindo auto tienes (queriéndole sacar más platica) ya quisiera yo tener un carro como el tuyo para ir a la escuela y al trabajo.

-ah, te gusto, que bueno, este carro lo tome del lote de carros de mi familia, por cierto me llamo Esteban tu cómo te llamas.

-Me llamo Mónica mucho gusto

Y de nuevo el silencio volvió a emerger.

-Y este… que te gusta hacer Esteban

-bueno… me gusta… jugar videojuegos y a ti

-Pues me gustan muchas cosas, pero sobre todo salir como ahora lo hacemos

Y así estuvimos platicando un poco, nada interesante, salimos del restaurant y fuimos a dar una vuelta por la ciudad.  Mientras tomaba el camino hacia la bahía sentía que Esteban se sentía un poco abrumado así que le dije:

-te pasa algo Esteban, te noto algo tenso, estas bien

-Este… si estoy bien… solo que siento un poco de nervios estando contigo…. Nunca había charlado tanto con una chica y mucho menos con una tan bonita…

-Jejeje no te preocupes, siempre hay una primera vez y no te sientas nervioso, a nosotras nos gustan los chicos decididos y aventados.

-Mónica ¿te puedo hacer una pregunta?

Claro que si le respondí

-Este… has… tenido…. Rela…Rela…relaciones sexuales… con alguien

La verdad no me esperaba esa pregunta pero como toda chica segura le conteste

-Si eh tenido relaciones, porque la pregunta.

-Solo… curiosidad… es que como me dijiste que a ustedes les gustan los chicos decididos…. Yo quise actuar así… como dices…

-jajaja esta bien no te….

-Te gustaría tener relaciones ¡CONMIGO!  Me pregunto Esteban

El silencio fue total, no me esperaba que fuera a irse así todo, pero aquí era la oportunidad.

-Ok vamos a tu casa entonces… Le respondí

En eso se me quedo viendo sorprendido, no se podía creer lo que había escuchado e inmediatamente acelero su carro, no habían pasado ni 10 minutos cuando llegamos a uno de los tantos hoteles que se encuentran en la bahía.

Nos bajamos y rápidamente nos fuimos a un cuarto, al parecer ya tenía todo listo, quizás su padre le había dicho que yo me lo cogería. Entramos al cuarto yo me senté en la cama y el rápidamente cerró la puerta con todos los seguros. Creí que el haría el primer movimiento pero lo único que hizo fue sentarse a un lado de mi. En eso me levante y para hacer que se pusiera cachondo me pare enfrente de él dándole la espalda y me saque lentamente la chaqueta, la tire al otro lado del cuarto e hice un movimiento sexy dando la vuelta y mirándolo de frente. Estaba embebido al parecer le gusto mi movimiento por que tenia la boca abierta. Le di una sonrisa y me senté de nuevo a un lado de él.

-y ahora que hacemos… Me pregunto

-No se…. ¿Qué quieres hacer tu? Le pregunte yo ahora.

-Este… ¿te… puedo… tocar tus chichis…?

-mmm si tu quieres le conteste

En eso lentamente fue acercando su mano a mi pecho izquierdo hasta que lo toco. Solamente lo tocaba y por encima de la blusa.

-no seas tímido puedes usar la otra también

Y comenzó a tocarme los pechos. Aun así no parecía que fuera a tomar la iniciativa así que me levante y le dije que se acostara en la cama, baje la intensidad de las luces y ya que estaba acostado me senté encima de él. La verdad no se esperaba eso porque puso una cara de sorprendido que casi me muero de la risa de verlo, lo mire a los ojos y rápidamente me saque la blusa, dejando solo mi sostén como ultima protección ante los ojos del teto de Esteban.

-Y ahora que te parecen

No me respondió nada, pero su cara me decía la respuesta, no me quitaba los ojos de encima. En eso comencé a sentir algo debajo de mí, era su sexo que comenzaba a despertar, lo mire con una cara de coqueta y para rematarlo, me saque el brasier.

-Te gustan mis pechos Esteban… le pregunte con una cara de bebita coqueta…. Juega con ellos, le dije.

Inmediatamente me quito encima de el y me recostó en la cama, se acostó encima de mí y comenzó a mamarme los pechos. Para ser la primera vez no lo hacía mal y como yo andaba muy urgida, comencé a evitarme fácilmente. Cerré los ojos y deje que esteban siguiera jugando con mis pechos. En eso se levanta y me dice

-Mónica… me dejas quitarte el pantalón… por… favor…

-Si tu quieres, le respondí

Puso su mano en el cierre del pantalón y pude notar cómo le temblaba y por lo mismo no podía bajar el cierre. Al ver que estaba batallando.

-Haber Esteban, no puede ser que no me puedas quitar el pantalón, no te pongas nervioso, a este paso ya deberías de tenerme dominada, ya hiciste lo más difícil que es llevarme a la cama, ya lo demás es fácil, no te pongas nervioso y solo trata de disfrutarme.

Al parecer hice que se sintiera mal y dejo de intentar quitármelo. Así que me levante y me saque el pantalón junto con la tanguita. Mientras me quitaba todo Esteban no paraba de mirarme, seguía poniendo su cara de asombro y en vista de que se pone nervioso decidí que tenía que ser ya la que hiciera todo el trabajo.

Así que lo acosté en la cama y me acosté encima de él. Lo comencé a besar lentamente en el cuello mientras le abría la camisola y después lo empecé a besar en el pecho. Lo mire a la cara y tenía los ojos cerrados, al parecer le estaba gustando, así que después de unos cuantos besos, era hora de que me mostrara su amigo.

Fui bajando lentamente el cierre de su pantalón y en eso podía sentir como su amiguito se empezaba a levantar, le desabroche el pantalón y de un rápido movimiento le saque el pantalón. Cuando mire a su bóxer pude notar el tamaño de su amiguito, lo mire a la cara y le pregunte:

-Puedo jugar con tu amiguito

-Si por favor!! Juega con él!!

En eso metí mi mano y pude sentirlo, estaba caliente y firme, pero para ponerlo más aun acerque mi boca a su bóxer lo mire a la cara e hice que viera como le mordía un poco su amiguito. Esteban estaba muy tenso y de la nada empezó a gemir, de pronto comencé a sentir un poco húmedo el bóxer, me separe de él y pude ver como Esteban se estaba corriendo.

No los podía creer, el teto se estaba corriendo y ni siquiera le había hecho nada. Me recosté a un lado de él de y deje que se corriera. Cuando por fin se calmo, enojada le empecé a reclamar, pero no me hacía caso.

-Gracias Mónica…. Uff… eso fue… fantástico…

-¿Te estás burlando idiota?

-No Mónica, eres una diosa, no me pude aguantar

En eso quiso darme un beso, pero no lo deje.

-Que tienes Mónica, porque estas enojada.

-¿Como que porque? Te corriste y ni siquiera me complaciste.

-Lo...lo… lo siento… yo no quería…

-Sabes que mejor cállate y déjame dormir le dije.

Apague la luz y me di la vuelta.

En eso sentí que me tomo de las piernas y me las abre inmediatamente…

-Oye que te crees que ha…

Y de pronto comencé a sentir que me metía algo por la conchita. Trate de sacármelo pero no me dejaba. Le tiraba patadas pero no serbia de nada, no le atinaba. En eso…

-Por fin te lo encontré perra… y en eso sentí un dolor espantoso en mi entrepierna y casi inmediatamente un placer grandioso, tanto así que me quede paralizada.

-que me hiciste idiota… ahh… ahh… ¡no puedo mover las piernas! Que ¡¿me hiciste?!

-no te asustes Mónica solo te aplique una técnica, la llamo el choque del placer.

-déjate de tus cosas de teto, que me hiciste no las puedo mover.

-Veras pendeja rica, lo que hice fue paralizar por un poco tus piernas por que no estabas quieta, así que te aplaste tu clítoris de una forma que el dolor y el placer que sentiste atrofiaran tu sistema nervioso. Pero no te preocupes aun puedes sentir y poco a poco te podrás ir moviendo. Así que por ahora pondré en práctica todos esos videos que mire donde a putas como tú las masturban y les hacen cosas ricas.

Toda esa explicación me revolvió toda pero lo que ahora si no entendía es como que ahora me dice puta si hace unos momentos era muy tímido. No cabe duda que los serios son los más tremendos. Estire el brazo y pude encender una de las lámparas. A pesar de que la luz era tenue, podía observar lo que me estaba haciendo.

-por fin! Por fin! Será la primera vez que pruebe una vagina, espero que sepa rica… ¿eh? ¿Qué es este líquido? Paso su dedo por mi rajita tomando un poco del líquido y se lo llevo a la boca.

  • MMMM!!! Que ricos tus jugos Mónica!!! Tienen un sabor saladito

Rápidamente hundió su cabeza en mi sexo y comenzó a sacarme todo mis juguitos con su lengua. Yo solo cerré los ojos y comencé a excitarme rápidamente, al parecer una semana sin dedearme, me hacía más susceptible al placer.

-mmm al parecer te está gustando maldita zorra, te está saliendo mas jugo

Y dicho eso comenzó a chuparme la conchita con ganas, puse mis manos en el respaldo de la cama y comencé a gemir despacio, mis pechos comenzaron a aumentar un poco de tamaño y mis pezones comenzaron a ponerse duritos.

-mmm… ahhh…. Ummmm… aahhh!!

Y notando un poco mis gemidos, esteban, comenzó a penetrarme con su lengua de forma muy rápida. La metía y la sacaba demasiado rápido y con ello aumentaba mas mi placer.

-Aahhh… Aaaahhhh… uuummm… Siiii….

No podía pensar claro y para ser un teto que nomas ve videos porno, estaba haciendo un buen trabajo conmigo.  De pronto, sentí como me metía sus dedos y comenzaba a penetrarme lentamente al mismo tiempo que con su lengua me estimulaba el clítoris.

-Oh si… ummm… aahhh…

De pronto el placer se multiplico por dos y tuve que agarrarme de las sabanas, sentía pequeños espasmos en la cintura y estos después recorrían todo mi cuerpo. Estaba muy caliente ya y además me sentía súper mojada. De pronto, esteban dejo de chuparme y continúo masturbándome.

-Te gusta perra, ¿te gusta lo que te hago?

Pero no le dije nada, no quería que lo escuchara de mí. Y al ver que no le respondia tomo mi clítoris y cuando estaba a punto de apretarlo le conteste.

-Si, me gusta!!!

Dicho eso llevo su boca a uno de mis pechos y lo comenzó a mamar. Mientras que con su mano me masturbaba, con su boca me excitaba los pechos y cada mordida que les daba a mis pezones rosas, era un golpe de placer que sentía.

Yo por otro lado estaba en un mar de placer, sentía que en cualquier momento alcanzaría el Orgasmo pero además tenía una sensación rara, sentía como si me fuera a hacer pis. En eso sentí que los dedos de esteban me tocaban toda por dentro, como buscando algo y de pronto sentí un gran espasmo de placer. En eso Esteban dejo de mamarme los pechos.

-por fin te lo encontré Mónica, ahora prepárate para eyacular.

No entendí lo que me dijo, ¿me encontró algo y que voy a eyacular?

-A que te refieres con eyacu….

Y de pronto volví a sentir el mismo espasmo de ahorita, solo que esta vez era más duradero. Los dedos de Esteban ahora me penetraban más rápido y los espasmos y el placer eran cada vez más fuertes.

-Ohh yeah…. Ohhh…. Aaaahhhh….. Ummmmm… yeah…. Vas rápido!!!

Me tome lo más fuerte de las sabanas y trate de levantarme, pero el placer era agobiante, esteban cada vez me penetraba más rápido y ya no podía aguantar más.

-Oh sii… ummm…. Ahhh… Aaaahhhh… ahh… ahh… ahhh… me voy a venir!! Ya no aguanto!!!

Trate de sacar los dedos de esteban pero me detuvo y en eso pude observar que salía un chorrito trasparente de mi conchita.

-AHHH!! AAHHH!!! AAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!

Y rápidamente esteban saco sus dedos y pude ver cómo salía un gran chorro de agua de mi conchita, pero no le puse mucha atención, estaba teniendo un súper Orgasmo, mi mente estaba perdida por tanto placer que recorría mi cuerpo. Mis pechos los sentía súper duritos y comencé a gemir de lo lindo, esta vez no me contuve los gemidos y deje que se escucharan por todo el cuarto. Estaba extasiada, me estaba revolcando en la cama por el orgasmo tan fuerte que tenia, puse mi mano en mi conchita, porque sentía que todo el placer concentrado en ella y rápidamente se me lleno de un liquido claro y viscoso.

Había pasado por lo menos un minuto creo yo y aun que no sentía el orgasmo tan fuerte, aun sentía pequeños espasmos de placer en mi conchita. Me quede recostada en la cama y esteban se recostó a un lado. Cuando me calme un poco, le pregunte…

-¿Que… fue…. Todo eso?

-Eso putita, le llamo la lluvia Orgásmica y consiste en estimularte el punto G de forma tan rápida que cuando te llega el orgasmo expulses una gran cantidad de fluidos con fuerza, simulando una eyaculación.

Dicho eso me quede respirando un poco pensando en todo lo que me dijo.

En eso apague la luz, me voltie hacia esteban y le di las gracias con un beso para después quedar profundamente dormida.

A la mañana siguiente nos bañamos juntos en la regadera y mientras lo nos enjabonábamos le di unos consejos a Esteban para que tratara su timidez hacia las chicas, me puso mucha atención y al parecer ahora se sentía más seguro por la sesión que tuvimos anoche.

Salimos del hotel y me llevo hasta mi departamento, nos despedimos y yo seguí con mi rutina de todos los días solo que ahora cada vez que me dedeo alcanzo orgasmos como los de esa noche, ya que Esteban me indico donde se encontraba mi punto G.

Al mes mi jefe me llamo a su oficina y me dio las gracias por lo que había hecho con su hijo, me conto que ahora es mas extrovertido y que todos los fines sale con chicas diferentes, y que de vez en cuando tiene relaciones. Yo solamente me quede callada y le dije que me daba gusto y después seguí con mi trabajo.

Después de una tarde de trabajo intensivo el sábado llegue a mi departamento, cuando estaba a punto de subir las escaleras note que estaba estacionado un auto Spark de color azul cielo en el numero que corresponde a mi departamento, no le tome mucha importancia, de seguro era de uno de los vecinos y subí a mi departamento. Cuando entre vi que en la mesa había un arreglo de flores y una carta. La abrí y ley lo que decía:

“Gracias por todas tus enseñanzas aquel sábado por la noche, me hiciste sentirme bien conmigo mismo y me diste el valor para poder cambiar, como agradecimiento, busca dentro del arreglo, espero te guste mi regalo. Esteban”

Rápido busque dentro del arreglo y después de tanto buscar, encontré unas llaves. NO lo podía creer, eran las llaves de un auto. En eso pique uno de los botones de la llave y escuche que pito un carro, me asome por la ventana y volví a presionar el mismo botón y las luces del auto azul se encendieron.