Lluvia de orgasmos

Estábamos Max y yo solos como de costumbre una tarde nublada con un leve frío que se acrecentaba “Que milagro que no esté haciendo bastante calor…pero ahora hace frío, será que es porque lloverá" me decía en mi mente mientras me paseaba por la casa buscando algo que me quitara el frío mientras mi Max me seguía de un lado a otro como el fiel compañero que es, no pude evitar notarlo y prontamente se me vino a la cabeza la mejor manera de combatir el frío y mi hermoso amante siempre está dispuesto a colaborar.

Así pues fui hacia mi habitación en la cual hace un poco menos de frío e  irónicamente me despoje de mi blusa y pantalón, quedando solamente con mi sostén y un cachetero que se me estrechaba entre mis nalgas haciendo que lucieran grandes y firmes para mi macho. Hablando de mi macho, Max me siguió como llevaba rato haciendo y solo se dispuso a observar sentado mientras yo me quitaba las primeras prendas, tras verme sin estás parecía interesarle lo que veía pues comenzó a emitir leves chillidos y a jadear mientras daba vueltas sobre si mismo ya que evidentemente Max se excita al ver a su hembra más descubierta y con justa razón.

Más aún cuando empecé a insinuarme para calentarlo y despejar cualquier duda de si su mami quería convertirse en su perra. Me acercaba a el para darle la espalda moviendo las nalgas y dándoles apretones mientras le decía “Son todas tuyas bebé gózalas" solo para alejarme y poner mi mano dentro del cachetero metiendo mis dedos dentro de mi vagina y dárselos a oler, después me quite el cachetero y luego me acerque de espaldas repitiendo el proceso pero esta vez ponía las nalgas en su hocico por lo que comenzó a olfatear y yo se las restregué moviéndolas de un lado a otro causándole inquietud pues ya me soltaba algunos gruñidos.

Tras oler su comida favorita empezó a saborear abriendo los labios de mi vagina introduciendo con rudeza su hocico lo mas profundo que pudo para proceder con su lengua a degustar. Yo sentía como empujaba su cabeza intentando ir cada vez más profundo lo cual me ponía en éxtasis haciendo que me encorvara por dicho goce y abriera más mis piernas para facilitarle a mi macho el trabajo, “¡Que rico! AHH no pares…mmmm" decía mientras dirigía una de mis manos hacia mi clítoris para con mis dedos suavemente estimularlo haciendo círculos alrededor de este y, así junto al constante lengüeteo de Max alcance el orgasmo aventando chorros a su boca.

Mientras el degustaba mis jugos yo deje un rato mi clítoris para poder quitarme el brasier, enderezando mi postura como podía pues Max seguía a lo suyo entonces lo desabroche y avente a donde fuera, y no fue hasta estar completamente desnuda que fui consciente de que me invadía el frío así que había que hacer algo al respecto, pues su lengua no bastaba para quitarme el frío. Mis pezones estaban parados y duros no pude evitar acariciarlos un poco solo para que de repente tuviera otro orgasmo gracias a la lengua de mi macho la cual no había parado de estimularme; yo me retorcía de placer sin poder quitarme de aquella fuente de goce hasta que por fin reaccione debido a mis deseos por algo más duro dentro mío.

“Que rico mi amor…ahhh…tomate tu juguito” dije mientras me chorreaba directo en su hocico y tras ese último chorro le quite mi culo de su hocico y me di una vuelta para verlo con la cara mojada gracias a mi. Me dirigí hacia mi cama para acostarme boca arriba, di unas palmadas en la cama y le dije “¡Súbete! Hoy me vas a coger aquí” Max no se la pensó y subió contento a la cama, ya arriba de esta el me chillaba y movía su cola dándome lengüetazos en las piernas ocasionalmente pues quería volver a lamer mi vulva pero, aprovechándome del ímpetu que mostraba me di unas palmadas en mi pecho y el se acercó a lamerlo, lo dejé hacerlo un rato pero mi intención era que posara su verga frente a mi, cosa que tras insistirle un poco hizo.

La observe unos segundos, parecía que Max ya estaba lo suficientemente caliente pues ya se asomaba la punta de su roja verga y como de esta forma la tenía al alcance para poder sostenerla de inmediato lo hice diciendo “Buen chico, te gusta eso verdad…buen perro ¡¿Te gustaría más rápido?!” y por supuesto jalaba su pene más y más rápido, estrujándolo para que creciera cada vez más hasta el punto de que saliera la mitad de su verga. “¿Eso te gusta verdad? ¡Si¡ claro que te encanta, ¿Vas a venirte cierto?” le dije mientas mi movimiento de muñeca se intensifica e inclusive Max movía un poco su cadera como si ya me montara, yo por mi parte le decía tras sentir su miembro palpitar “¡Eso mi amor! Vamos ya se que te quieres venir, dámelo anda, aviéntalo en la cara de mami ¡Vamos échame ese chorro!” y entonces comenzó a sacar su leche y en cuanto vi el primer chorro rápidamente apunte su pito a mi cara donde varios de sus disparos cayeron pero, tener la cara llena de su semen no bastaba para mi así que sin perder más tiempo abrí la boca y metí su pene dentro mientras botaba unos últimos chorros de leche tibia y tras tomarme mi lechita le dije “¡Eso es…mmmm…buen perro! Mira todo lo que haz hecho" esto mientras con mis dedos quitaba un poco de su semen de mi cara, además de observar que le cayó algo a la cama.

Pese a haberlo deslechado mi amante se veía aún dispuesto a más, y no esperaba menos pues estaba claro que recién comenzábamos a quitarnos el frío más aún cuando las primeras gotas de lluvia comenzaban a caer. Así pues lo acomode para quedar frente a frente, hice algo similar a un arco de espalda pero dejando mis hombros recostados en la cama, solo levantando la mitad de mi espalda y por su puesto mi entrepierna para que mi amante pudiera introducir su miembro en mis estrechos adentros.

“Vamos a terminar de endurecerla para mami, solo un poco mas" le decía a la vez que sujetaba la base de su pene, masajeando su nudo para darle un último estimulo y el tronco creciera a su máximo punto antes de penetrarme. Max gruñía impaciente pues ya no soportaba seguir fuera de mi y para su fortuna el ya estaba listo, “Ya se, ya se…no alarguemos más la espera" dije justo antes de guiar su verga hacia mi puchita y es que pese a su experiencia y propia iniciativa de cogerme cuando estoy en cuatro donde no necesita mi ayuda, en este tipo de posiciones vaya que la necesita pues no acierta al blanco con mucha facilidad…además con la lluvia intensificando hacia más frío, pero también podía ser más ruidosa.

Una vez dentro Max no tardo en darse cuenta de que era hora de hacer lo suyo pues embestía hacia mi con fuerza e impetuoso como no podía faltar, mientras yo lo observaba encima de mi jadeando con su legua de fuera hasta que le llame para que me mirara “SHHT Max…AHHH…¡Aquí! Mira a mami…AYY" entonces volteo su mirada hacia mi viéndome fijamente antes de lamer mi cara a lo cual evidentemente respondí sacando mi lengua y entrelazándola con la suya mientras el no paraba de mover su cadera frenéticamente en mi mojada vulva que ya sentía próximo un siguiente orgasmo.

“¡¡Ayy así!!…AAHH…dame más…no pares, cogete a tu mami” le gritaba en medio del éxtasis pues tras sus severos empujones logré sentir su miembro chocando hasta lo más profundo de mi sin piedad alguna, además de sentir como abría mis labios vaginales hasta el máximo debido al grosor de su tronco y como este rosaba mis paredes interiores con bastante frenetismo por lo cual no pude evitar retorcerme de placer y venirme a grandes chorros que empaparon a mi ejecutor mientras yo, sostenía su cabeza y nos lamiamos mutuamente.

“Uff…que rico mi ¡AMOOOR!, ya se me esta quitando el frio" le dije tras sacar involuntariamente su pito de mi pues entre retortijones no pude mantenerlo dentro mío por desgracia pero ese no era el final de la sesión. Note que mis piernas estaban temblorosas después de tanto placer así que me relaje unos segundos ayudada por la incesante lluvia antes de pasar mi rostro bajo su rojo y bastante duro pene, rodeado por incontables venas que lo hacían lucir majestuoso, tieso e irresistible. No dude ni por un segundo en meterme eso a la boca y comenzar a chuparlo como si de paleta se tratase, moviéndolo de mejilla a mejilla, rodeándolo con mi lengua, saboreando cada parte de su rugoso pene solo para comenzar a llevarla hasta el fondo de mi garganta, una vez tras otra, atragantándome y dándole masajes a sus bolas junto a su nudo para darle más placer lo cual inevitablemente condujo a un leve chorro de leche augurado por un palpitar que fue mi indicador para meterme su trozo hasta el fondo y poder sentir ese chorro de lechita caliente recorrer mi profunda garganta.

Después de sacar su pene de mi boca y con unas cuantas lágrimas en los ojos ocasionadas por atragantarme le dije “Ya me tienes súper caliente…que esperamos ¡¡¡Hazme tu PERRA!!!” para después voltearme dándole la espalda sin quitármelo de encima, aventando las almohadas y dirigiéndome hacia el cabezal de la cama; Max no tardo en reaccionar tras notar que estaba en cuatro y salto hacia mi, sujetándome con sus patas delanteras de la cadera y jalando para poder ensartarme lo que sin mucha demora conseguiría y yo al sentir la punta de su miembro rosando mi vagina me agarre fuerte de unos pilares en mi cama que sostienen el cabezal pues, sabía que se venía lo bueno.

Sin hesitar Max me embestiría con fiereza y fuerza a la vez que yo trataba de soportar cada embate y aferrándome al cabezal mientras este azotaba contra la pared tras cada empujón. “AHHH ¡SIII! Cógeme…cógeme…¡¡CÓGEMEEE!! ¡¡¡SOY TU PERRITA!!!" gritaba totalmente excitada y sucumbiendo a la lujuria, pues mi macho demostraba ser todo un semental montado a su hembra, haciendo rechinar el colchón, azotando la cama, haciendo que todo mi cuerpo temblará mientras sentía su gran pene grueso y carnoso arremeter en mi interior sin tregua alguna provocándole una nueva chorreada a su perra la cual emitía una serie de gritos provocados por un incomparable placer y acto seguido diría “¿Qué esperas? La quiero TODA adentro…AHHH…atórate en tu ¡PUTA PERRA!”. Temerosa de soltar los pilares del cabezal lo hice de cualquier forma para empujar a mi amante y ayudarlo a meter su nudo pues estaba teniendo inusual dificultad con ello quizá estaba cansado, pero antes me llevé un golpe en la cabeza la cual choco con el cabezal ya que mi perro no dejaba de empujar con toda su fuerza a su perra dueña; sin embargo valió la pena pues el empujón que le di hizo que su nudo logrará entrar.

“UYYY ¡Si! AYYY ya esta dentro…ahhh…vamos échame a tus hijos, llename con ellos…AHHH" le grite ya totalmente entregada a el, sometiéndome, gruñéndome, rasguñando mi piel, yo poniendo mi torso contra el colchón y mi cabeza totalmente abajo para demostrarle a mi semental que quien manda es el, sintiendo su endurecido pito dando unas últimas estocadas antes de comenzar a palpitar para eyacular dentro de su perra en celo la cual tenía un último orgasmo mientras su ejecutor posaba sus patas sobre la espalda de su hembra, en un acto de dominación mientras yo vuelta una perra agregaría “¡¡DELICIOSO!! AHHH…eso, muéstrame quien es el dueño de quien, soy tuyAHHH…UMMM…” mientras me echaba lo poco que le quedaba de semen a la vez que no dejaba de posarse en mi. Los minutos pasaron, las gotas de lluvia continuaban cayendo y sentí como su pene perdía tamaño, Max gruñía y jadeaba encima mío mientras yo lo veía de reojo con la cabeza abajo aún mostrándole sumisión y dije “Que buen macho eres, me encanta cuando te conviertes en mi dueño y me derrotas en mi propia cama" después sentí como su leche brotaba de mi interior recorriendo mis piernas y luego escuché un burbujeo seguido de un “pop" pues su nudo había salido y mi macho se acomodo en mi culo erguido para el, solo para limpiarlo con su lengua provocando un par de retortijones en mi, para después marcharse y dejar semen regado por gran parte de la colcha de mi cama ya por último agregue “Excelente cogida como siempre…ya no tengo frío mi amor…pero ahora tengo que lavar las sábanas…”

Eso fue todo esta vez, háganme saber con sus comentarios si les gustó y si tienen alguna sugerencia pues estoy abierta a algunas, siempre que sean coherentes, también pueden mandarme un correo si gustan yo tratare de responder a cuantos pueda y no se olviden de puntuar el relato si les gusto eso siempre es motivante.

¡Bye!