Lluvia de abril

A veces la lluvia suele traer algo mas que ropa mojada...

Solo divagare en los tumultuosos recuerdos de mi abstracta memoria, aquel laberinto de abyectas e ininteligibles imágenes que marcan el destino de su dueño .No me será difícil recordar ya que el rostro de ella se ha tatuado en mis pensamientos….

A pesar del tiempo que ha pasado me ha dejado la marca de sus besos y las cicatrices de sus manos ¿como puede un humano causar tal conmoción con tan solo un momento perenne en el cual dos cuerpos se funden en el fuego de la pasión?

Aquel día en el cual la conocí… saliendo de la universidad me disponía a ir a un bar de un viejo amigo de infancia para salir de la agobiante y monótona vida en el campus, llovía torrencialmente por el bulevar donde venia, no llevaba paraguas así que me resigne a desistir de la idea de ir al bar y mojarme sin inquietud; cuando iba llegando a mi destino me di cuenta de que alguien me seguía. Acelere un poco el paso pero aun así mi persecutor continuaba con su labor de seguirme, me estaba empezando a hartar esta persecución hasta cuando llegue a un vecindario que conocía con el fin de arremeter en caso de que quisiera hacer algo astuto. Me detuve y gire hacia el desconocido perseguidor… cuan fue mi sorpresa al darme cuenta que era una mujer como de 21 años alta, rubia, de ojos claros como la miel, una tez algo pálida por el frió del diluvio y lo que mas me magnetizo de ella fue aquellos labios carnosos y tan rojos como las cerezas maduras, inmediatamente el valor que tenia de enfrentarme se convirtió en perplejidad en mis adentros me preguntaba ¿quien era?, ¿Qué hacia siguiéndome? y lo mas importante ¿ que quería de mi?...

-No temas, no voy a hacerte nada perdona que te haya seguido todo este tiempo pero es que dejaste tus notas en el salón- empezó ella

-nunca te había visto en mi grupo ¿acaso eres nueva? –conteste casi tartamudeando

-No, soy de otro grupo lo que pasa es que fui a recoger una amiga que es de tu grupo y encontré tus apuntes en la mesa- contesto.

Los nervios fueron cesando conforme la escuchaba y de repente me le dirigía como a uno de mis amigos.

-Entonces creo que no tengo necesidad de presentarme ¿verdad? – dije algo sonriente.

-por supuesto que no Midgardo Munez Alvear jajaja –respondió con una sonrisa picara

  • me llamo Aurora

-un placer Aurora, gracias por darme mi libro de apuntes te lo agradezco mucho.

Sin darnos cuenta estuvimos hablando bajo la lluvia y estábamos completamente mojados sin omitir que un tonto conductor paso sobre un gran charco y nos mojo más.

-deberíamos buscar un lugar para secarnos ¿no te parece Aurora? – le propuse

-si, mi blusa favorita esta arruinada y tengo mucho frió – decía mientras se abrazaba para luchar contra la ¨hipotermia¨.

Nos dirigimos a mi departamento que quedaba a unas calles cerca, ya adentro la invite a pasar y la ubique en el cuarto de visitas que allí tenia cuando mi madre venia a verme en navidad.

-En el ropero hay una pijama, pontela y me das tu ropa sucia para secarla-le dije

-Gracias eres muy amable, que pena molestarte- decía ruborizada

-no es ninguna molestia, es lo menos que puedo hacer por ti después de todo me devolviste mis anotaciones.

Cerré la puerta y fui a mi cuarto a cambiarme enseguida fui a la cocina para preparar cocoa caliente y ofrecerle.

-Midgardo, puedes venir un momento.

Me acerque a la puerta y le pregunte que necesitaba, de repente abrió la puerta de golpe y me abrazo, quede inmóvil como una piedra, el corazón me latía a mil y la boca se me seco.

-lo que decía mi amiga era verdad, eres un hombre muy amable y caballeroso me estas empezando a gustar mas….- me susurraba al oído

-q..que..que quieres decir con que te estoy empezando a gustar mas- conteste nervioso y temblando.(era la primera vez que una mujer se me acercaba de esa manera; yo siempre tendía a aproximarme para romper el hielo pero eso me dejo fuera de base)

-una vez te vi. practicando volleyball con tus amigos y me gustaste desde la primara vez, mi amiga me decía que eras un chico algo coqueto pero respetuoso e inteligente, buscaba la forma de abordarte pero era muy tímida para hacerlo así que al ver que tus apuntes se quedaron aproveche para acercarme a ti- lo decía con un tono suave mientras me acariciaba el cabello

-y si que te acercaste mucho a mi - fue lo único que se me ocurrió decir, a lo que ella respondió con una sonrisilla.

Después se acerco a mis labios y nos dimos un beso tierno al principio para luego volverse uno largo y apasionado jugábamos con nuestras lenguas explorándose, conociéndose acariciándose uno al otro duramos un buen tiempo así hasta que ella me condujo ala cama y me empujo hacia ella se subió sobre mi y con una mirada picara y seductora me dijo:

-Esta haciendo algo de frió y me gustaría calentarme un poco…... contigo. Se inclino y me susurro al oído: -¿será que podrías ayudarme?.....

Trague saliva y pensé: - Esta va a ser una larga, larga noche……..

CONTINUARA…….