Llegué al incesto

Llegue al incesto

Amparada en el anonimato, les contaré como llegue al incesto.

Me llamo Pilar y en la actualidad tengo 62 años, me case muy joven y con 22 años tenia a mi hijo al que llamamos Juan.

Mi marido le encantaba que me acostara sin bragas, por lo que me acostumbre y cosa que todavía hago hoy.

Mi hijo ya de muy chico tenia un pene muy desarrollado, era el comentario con mi marido, siempre me decía que cuando fuera mayor tendría un pene enorme.

A sus 13 y 14 años tenia un pene verdaderamente enorme, eso en reposo, yo me preguntaba como seria en erección.

Así pasaron los años, cuando contaba 54 años ya mi hijo tenía 32 años y estaba casado, un accidente me dejo viuda, fue un trago muy fuerte pero como todo en la vida salí adelante.

Pasaron 6 años y yo con 60 un día se presento en casa mi hijo y me dijo.

.- Mama, mi matrimonio va muy mal, y si me dejas voy a pasar una temporada aquí haber si nos damos un poco de tiempo.

.- Hijo aquí tienes tu casa.

Yo no hice mas preguntas, ni mi hijo me contó nada, mi hijo se iba todos los días a trabajar y yo limpiaba la casa y le preparaba la comida, así paso un mes, era puro invierno y hacia mucho frío.

Un sábado me dijo.

.- No me esperes levantada, salgo a tomar algo con unos compañeros y a lo mejor llego un poco tarde.

Y llegadas las 11 de la noche me acosté, pero era incapaz de reconciliar el sueño, sobre las 3 de la mañana sentí abrirse la puerta, y un ruido como un golpe contra la cómoda, así que me levanté y en camisón me dirigí a el pasillo, mi hijo llegaba un poco cargado, no atinaba a abrir la puerta de la habitación así que me dirigí a él y echándole un brazo sobre mis hombros y cogiéndolo por la cintura me encaminé con el a su cama.

Me dispuse a desvestirlo pero las pasé canutas, le quité la ropa de arriba y luego el pantalón, cuando le tiré del pantalón también se bajó el slip, me quede pasmada, tenia un pene como un burro, dios como seria en erección me preguntaba.

Mi hijo estaba temblando, lo acosté y lo tapé, pero seguía temblando así que me acosté con el abrazándolo para darle calor, lo cual enseguida entro en calor, total que me quedé dormida, no se a que hora me desperté a mi espalda estaba mi hijo abrazado a mi, y podía sentir su pene duro como una piedra junto a mi ano, el camisón lo tenía en la cintura por las vueltas en la cama, yo no sabia que hacer, el estaba dormido, me estaba empezando a excitar, realmente llevaba 6 años sin sexo, empecé sentir mi vagina humedecerse, estaba realmente excitada.

No se por que, pero repique mi culo y pude sentir aquella cabeza en mi vagina, levanté un poco la pierna y pude sentir como aquel pedazo de pene entraba en mi, yo creía que estaba toda dentro pero mi hijo empezó a bombear y de un empujón creí que me rompía el estomago, me hacia daño pero el placer era enorme, mi hijo seguía bombeando, tuve dos orgasmo y cuando mi hijo aceleró el bombeo creí perder el conocimiento, me invadió con un chorro de semen enorme, que me quemaba dentro, después de un rato su pene fue deshinchándose y lo saco.

Me levante chorreando semen por los muslos y me fui a duchar, al día siguiente no comentamos nada yo me daba la impresión que lo hizo dormido, y no se enteró de nada.

Pase unos días dándole vueltas al tema, y esperando a ver como llegaría el sábado, pero el jueves cuando estaba en la cama, llego y me dijo.

.- Mama hace un frío norme, puedo acostarme contigo.

.- Hijo soy tu madre.

.- Lo se pero es que hace mucho frío.

.- Bueno métete asta que calientes.

Se metió en la cama pero note que no estaba frío, y si con una erección de caballo.

.- Hijo esto no puede ser, soy tu madre y tengo 60 años

.- No me dirás ue no lo necesitas, el sábado bien lo disfrutaste.

.- Así que no estabas dormido.

Fue una noche de locos, no sabría decir los orgasmos que tuve, y así levamos dos años, vendito el sabado que llego cargado.