Llego la hora de pagar la apuesta perdida - 3

Aquí va la tercera entrega de mi semana de pasión como consecuencia de mi orgullo, en ella os narro las aventuras que se siguen sucediendo en la sauna de Anglet, donde recibo una buena ración de lluvia dorada, ademas de que me siguen llenando el culo de leche

LLEGÓ LA HORA DE PAGAR LA APUESTA PERDIDA – 3

Continuación del relato LLEGÓ LA HORA DE PAGAR LA APUESTA PERDIDA – 2 http://www.todorelatos.com/relato/80914/

Hola aquí estoy nuevamente con la tercera entrega de lo acontecido en el pago de la apuesta que perdí, y contar como fueron desarrollándose los hechos, decir que somos un matrimonio, de muchos años de convivencia mutua, manteniendo una relación abierta, pudiendo cada uno mantener relaciones sexuales plenas fuera de la pareja, pero siempre bajo dos premisas, en caso de que una de las partes no este presente, se le deberá de contar todo lo acontecido y la segunda, que solo se podrán llevar los ligues a casa si ambos toman parte activa, si es uno el que realiza una conquista sin que el otro este presente, no podrá llevarla a casa.

Primero nos presentaremos, Carmen, 165 y 60 Kg., con unas buenas tetas, talla 100 de sujetador, coronadas por unos pezones que cuando están en pie de guerra tienen el tamaño de una avellana, por lo que se marcan bien si no lleva suje, en cuanto al coño, este es rosadito con unos buenos labios y con un clítoris bien marcado, el único bello del cuerpo, tras una depilación definitiva, es el de la cabeza y las cejas, con una melenita color caoba, disfruta lo mismo saboreando una buena polla que comiéndose un jugoso coño, sobre todo si estos están rasurados.

Juan, 174 y 80 kg., al igual que ella, también sometido a una depilación definitiva del cuerpo, por lo que solo tiene pelo en la cabeza y en las cejas, también bisexual al igual que ella, y dotado de una polla de 20 cm de largo por 4 cm de grosor.

En esta ocasión seré nuevamente yo, Juan, el que os relate como se desarrollo la semana en la que tuve que ser la putilla de mi mujer, Carmen, y de Monika, nuestra amiga y vecina, que cuando se enteró comentó que ella también se apuntaba, todo ello como consecuencia de la apuesta que perdí con mi mujer.

Ahora prepárate Monika a disfrutar del Fisting, que seguro que mi mujer te lo hace con el máximo cariño para que realmente goces y sea una experiencia positiva para ti, disfruta cielo, le dije, mientras me levantaba de la silla y tras darle un beso la ayudaba a colocarse en la misma.

  • Mientras vas preparando lo necesario para ensartar el culo de tu amiga voy al baño que no aguanto mas y me voy a orinar aquí mismo, le dijo Virginia a mi mujer.

  • Lastima que aquí no haya más sitio, por que si no lo podías hacer aquí sobre la boca de mi marido, al que le encanta beberse tan preciado liquido como él dice, pero puedes irte con él a las duchas y allí le das de beber al pobre que parece que tiene sed.

  • De acuerdo dijo Virginia, al tiempo que cogía la correa y tiraba de mí hacia las duchas, una vez allí hizo que me colocara tumbado en el suelo y colocándose de cuclillas sobre mi cara fue soltando poco a poco todo el contenido de su vejiga en mi boca.

Yo fui tragando todo como mejor podía evitando que se derramara nada fuera de mi boca, una vez que de su coño dejo de emanar tan rico liquido, con mi lengua me encargue de recoger las últimas gotas y de limpiarle bien el coño.

Cuando termine de limpiarle bien el coño ella me ayudo a levantarme y tras agradecerme lo bien que lo había hecho,  dándome un buen morreo nos dirigimos a contemplar como mi mujer le iba abrir el culo a Monika al insertar en el mismo toda su mano.

Al llegar nos encontramos con mi mujer trabajando el culo de Monika, tras haber extraído previamente las bolas que está llevaba en el coño para que la penetración fuera más llevadera, el cual ya admitía holgadamente dos de los dedos, Carmen tomo un poco más de lubricante y tras aplicárselo en el culo de la amiga comenzó a jugar con un tercer dedo, a la vez que con la otra mano se dedicaba a acariciarle el coño para que se relajara, entre tanto Víctor colocado en la cabecera de la silla se entretenía acariciando los pechos de Monika, dedicándose de manera especial a sus pezones, los cuales lamía y mordisqueaba a la vez que los pellizcaba, ante semejante tratamiento, Monika no dejaba de contornearse sobre la silla a la vez que sus gemidos cada vez eran de mayor intensidad.

  • Uhmmm que ricooo, no quiero que esto acabe nunca, vais a hacer que me corra de gusto ante tanto placer como el que me estáis proporcionando, exclamó Monika.

  • Claro que si cariño, tú disfruta le contesto mi mujer, déjate llevar y relájate para que lentamente mis dedos terminen, todos, alojados en este hermoso culo, ya veras como entonces hasta te meas de gusto, y no te preocupes que iré progresando lentamente, nos tomaremos el tiempo que haga falta, le replico mi mujer.

  • Gracias cariño, le contesto ella, pero sigueeeee que ya siento que llega, siiiii me corroooooo.

Monika se abandono al placer que tan intenso orgasmo le estaba proporcionando, mientras Víctor se dedico a masajearla suavemente las tetas mientras se apoderaba de su boca fundiéndose ambos en un intenso morreo, entre tanto mi mujer seguía jugando con los tres dedos en el culo de la amiga, mientras que Virginia aprovechó el breve parón para acercarse a mi mujer y comerle la boca mientras con sus manos le acariciaba las tetas y el coño.

Cuando está se recupero, Virginia por indicación de mi mujer le coloco el Bocado, tras lo cual Carmen tomó un poco más de lubricante y comenzó a trabajarle el culo con el cuarto dedo.

Poco a poco Monika iba comenzando a recuperarse del intenso orgasmo vivido, Carmen tomando un poco más de lubricante, comenzó con el cuarto dedo, a la vez que lenta pero inexorablemente el cuarto dedo de la mano de mi mujer se iba haciendo dueño de su culo, con mucha paciencia, sin prisas y sin escatimar en lubricante haciendo que el mismo fuera sucumbiendo a los intrusos, ella comenzaba nuevamente a gemir de gozo.

Entre tanto Virginia, contagiada por la sinfonía de gemidos y suspiros de placer que se escuchaba en el entorno, hizo que me tumbara en el suelo al pie de la silla, para a continuación colocarse ella de rodillas con el coño en mi boca, ordenando que se lo comiera.

Lentamente comencé a lamer aquel jugoso coño, a la vez que tras pedir permiso y ser autorizado, mis manos se hacían con sus tetas acariciándolas y pellizcando los pezones, todo ello provocaba que Virginia comenzara a calentarse, haciendo que su coño se fuera inundando de ricos jugos que yo me apresuraba a saborear y a recoger, para una vez degustados tragarlos como si fuera el más exquisito de los caviares del Volga.

Mientras yo me afanaba en hacer gozar a Virginia, mi mujer ya estaba jugando con el quinto dedo en la entrada del culo de nuestra amiga, la cual llegado a este punto ya estaba desatada, agitándose y gimiendo como si estuviera poseída.

  • Tranquila cariño, enseguida la tienes toda dentro, ya té falta menos, pero aún tienes que dilatar otro poco, no quiero forzar, quiero que sea tu culo el que absorba mi mano y de esta manera tú disfrutes como nunca sintiéndote bien llena, le dijo mi mujer a Monika.

  • Es que ya no puedo más cielo, presiento que voy a ser presa de un intenso orgasmos que me va a dejar sin fuerzas, y quiero que esté no llegue antes de que tu mano haya traspasado mi esfínter, suplica Monika y que nosotros conseguimos entender a duras penas como consecuencia del bocado que llevaba colocado.

  • Tranquila, aguanta un poquito tan solo, que ya casi estas preparada, así me gusta que te relajes y disfrutes, ahora voy a empujar ligeramente mi mano y va a ser tu culo el que la absorba, espero que disfrutes le dijo mi mujer al tiempo que comenzó a ejercer una leve presión sobre su mano, está empezó a abrirse paso en el culo de Monika hasta que desapareció tras superar el esfínter, siendo engullida por el culo.

En el momento en el que la mano atravesó el esfínter y se alojo en el fondo de su culo, de la garganta de Monika trato de salir un desgarrador grito, mezcla de dolor y placer que tan solo se quedo en un gemido que escuchamos los presentes en la sala, pero que lentamente se fueron transformando en gemidos de placer cuando, primero Carmen comenzó a abrir y cerrar la mano dentro de su culo y Víctor se dedico a acariciarle las tetas a la vez que le mordía los pezones, consiguiendo con todo ello que explotara en un intenso orgasmo, orgasmo que hizo que se meara debido al enorme placer obtenido, quedando inconsciente durante unos breves segundos.

  • Que tal cariño, le dijo mi mujer, cuando nuevamente recupero la consciencia, mientras le retiraba el bocado.

  • Muy bien, ha sido increíble, al principio me ha dolido, justo en el momento en que la mano traspasaba el esfínter, pero después ha sido, y es una gozada.

  • Tanto que ha sido increíble, como que has perdido el conocimiento durante unos breves momentos, le contesto Víctor, y menos mal que te hemos colocado el bocado que si no con tu grito hubieras hecho que todos los que en estos momentos se hallan en la sauna se acercaran a ver lo que pasaba, aún así ya ha habido espectadores, lo mismo que cuando tú has fisteado aquí a la putita.

  • Así que te ha gustado, tanto como para repetirlo alguna otra vez?, le pregunto mi mujer.

  • Si, pero por favor para de abrir y cerrar tu mano dentro de mi culo que ya no puedo más, ha sido un orgasmo que me ha dejado muy tocada y necesito tiempo para recuperarme, y claro que voy a volver a repetir, no se si la próxima vez me dolerá tanto en el momento en que la mano traspase mi esfínter, pero aún así, merece la pena por el placer del que disfrutas después.

  • Di que si, yo desde que lo probé en Barcelona, me he hecho una adicta al fisting, y si no cada semana, al menos una vez al mes lo tengo que probar, más que nada para que no se me cierre el culo, contesto mi mujer, aunque seguro que con el tiempo las sesiones de fisting serán más asiduas.

  • No sé que idea tenéis, son las 20:00, podemos tomarnos algo y seguir un poco más, dijo Víctor, si queréis podéis venir con nosotros a casa y cenamos algo, en media hora estamos allí, mañana nos podíamos acercar a la playa nudista que tenemos cerca de casa, y a la tarde ya os volvéis si queréis.

  • Por nuestra parte de acuerdo, comento mi mujer, lo único que si que mañana a la tarde tendríamos que volver, y no creo que Monika tenga ningún problema en quedarse.

  • Ya también encantada, de esta manera podré seguir degustando este hermoso salchichón ibérico y esa rica almeja del Cantábrico, respondió Monika haciéndose con la polla de Víctor y acariciar el coño a Virginia, tras introducirse nuevamente las bolas en su coño.

  • Pues no se hable más, dijo Virginia, al tiempo que se hacía con la correa que yo tenia al cuello y tiraba de mí hacia la zona donde estaba el bar, una vez que nos sirvieron lo que habíamos solicitado, nos encaminamos con las consumiciones a uno de los salones que estaba cerca y nos sentamos alrededor de una mesa para dar cuenta de las mismas con tranquilidad, mientras charlábamos y terminábamos de reponernos.

Cuando terminamos de tomarnos las consumiciones Víctor comenzó a meterle mano a mi mujer nuevamente, mientras esta le acariciaba la polla para que se pusiera nuevamente a tono.

Carmen, Virginia y yo nos vamos a dar una vuelta a ver si encontramos unas buenas pollas, nos llevamos a tú marido con nosotras, para que si tenemos suerte nos las prepare, si os parece quedamos a las 21:00 en la zona de las taquillas, dijo Monika al tiempo que se levantaba seguida de Virginia.

  • De acuerdo, dijo mi mujer, cuidármelo bien y tú ya sabes que no tienes permiso para correrte, si te portas bien, y Virginia quiere, dejare que esta noche te desfogues a fondo con ella.

Si mi AMA, aunque con mucho esfuerzo y voluntad, aguantare sin eyacular hasta que sea autorizado a ello, conteste yo al tiempo que me levantaba para seguir a Monika y Virginia.

  • Claro que me encantara, desfogarme con esta putita, que a pesar del cinturón se adivina que tiene una buena herramienta, a la que espero sacar todo el jugo, nunca mejor dicho, contestó Virginia, así que esta noche realizaremos un cambio de parejas, vosotras dos os quedáis con mi marido y yo disfruto del tuyo.

  • Vamos nosotros a relajarnos un rato, primero a la sauna y luego a la bañera de Hidromasaje, comento Víctor, mientras se levantaba y tras coger de la mano a mi mujer se dirigían en dirección a la sauna.

Nosotros subimos los tres al piso superior, yo tras ellas, y nos acomodamos en una de las cabinas, la cual tenia una amplia colchoneta y un televisor, Monika se tumbo sobre la misma y tirando de mí hizo que me acomodara entre sus piernas.

  • A ver putita como me comes el coño, me dijo Monika, mientras acariciaba las tetas de Virginia que se había tumbado junto a ella, te doy permiso para que uses tus manos como quieras.

Sin hacerla esperar me lance a devorar su rico coño, repasando con mi lengua cada milímetro del mismo, a la vez que mis manos acariciaban sus piernas suavemente para poco a poco subir en dirección a sus ricas tetas, las cuales estaban ocupadas por Virginia, que hacía que su lengua recorriera las mismas a la vez que de vez en cuando pellizcaba los hermosos pezones, aprovechando yo entre tanto para jugar con las bolas que mi amiga llevaba en su coño.

Mientras mi lengua y mi boca no dejaban de devorar el coño de Monika, en cuanto Virginia dejaba libre alguna de las tetas de Monika, mi mano dejaba de jugar con las bolas, para enseguida apoderarse de ella, para acariciarla, todo ello hacía que de su coño comenzara a emanar un rico y sabroso jugo que yo saboreaba y tragaba con verdadera pasión, lo que unido al tratamiento al que le estaba sometiendo Virginia, hacia que Monika comenzara a gemir de forma incontrolada.

Atraídos por los gemidos de Monika que se debían de escuchar en toda la sauna se acercaron un par de jóvenes morenitos, provistos de dos buenas herramientas, uno de los cuales se acerco a Monika y le puso su polla en la boca para que se la comiera, haciendo callar de esta manera a nuestra amiga.

  • Tú deja de comerle el coño y ponme a tono la polla que me voy a follar a esta escandalosa, ya se encargara su amiga de prepararla bien, sobre todo el culo, para que acoja este regalito, me dijo el otro joven, en francés, mientras se acariciaba su enorme polla, y eso que aún no había despertado del todo y se encontraba morcillona.

Sin perder el tiempo me dirigí hacia la polla del amigo y tras recorrerla con mi lengua la engullí entera y comencé a saborearla, mientras tanto Virginia bajo con su boca hasta el coño de nuestra amiga y comenzó a saborearlo y hacer que se lubricara bien, lo mismo que el culo de la joven, para que de esta manera no tuviera problemas en acoger el pollón que yo estaba preparando y que poco a poco iba despertando de su letargo en cualquiera de los dos agujeros.

Cuando el joven considera que su polla estaba ya preparada para asaltar el cuerpo de Monika, hizo que me apartara y dirigiéndose a Monika, le comentó:

  • A ver putilla, antes he visto como te abrían el culo y lo que disfrutabas con ello, así que ahora deja de comerle la polla a mi amigo y sienta sobre él ensartándote su polla en el culo, le ordeno a Monika, el joven al que había preparado yo la polla.

  • Y tú, dijo el joven señalando con el dedo a Virginia, vete preparando el culo de la putilla esa, refiriéndose a mí, que como hemos visto que también le encanta tragar, en cuanto terminemos con está, vamos a abrirle el culo a la zorrita esa, descargando en su interior toda nuestra rica crema.

Ayudado por él, Monika se levanto y se coloco sobre la polla que hasta ese momento había estado saboreando, para poco a poco hacer que la misma fuera entrando en su culo hasta que las pelotas del tío chocaron con el culo de mi amiga.

El joven una vez que sintió que toda su polla había sido alojada en el culo de Monika, hizo que se tumbara sobre su pecho, comenzando a acariciarles las tetas, pellizcando los pezones, a la vez que le comía la boca, en esa postura el culo de Monika, a pesar de estar relleno de buen rabo, quedaba expuesto, por lo que el otro Joven, al que yo había estado preparando su pollón, cogió el mismo y tras ponerlo a la entrada del hermoso y ofrecido culo de Monika se la fue metiendo poco a poco, hasta que logró al cabo de unos minutos que toda ella quedara alojada, junto a la de su amigo en el culo de Monika.

Monika en ese momento comenzó a berrear, primero de dolor y posteriormente de placer, como si de un cordero degollado se tratara, hasta que el primero de los jóvenes en entrar en su culo se apodero de su boca y consiguió que el escándalo se mitigara.

Enseguida comenzó nuestra amiga a gozar de la doble penetración anal a la que ambos jóvenes la estaban sometiendo, mientras en su coño seguían las bolas, entre tanto Virginia, cumpliendo con lo encomendado por el joven, se entretenía jugando con el plug que llevaba en mi culo, haciendo que este nuevamente comenzara a dilatar, mientras yo una vez más me aplicaba en comerle el coño y acariciarle sus ricas tetas, dejando en algunos momentos sus pechos para jugar con mis dedos en su culo, donde tras lubricarlos con los jugos de su coño, procedía a introducírselos en su hermoso culo, el cual ya recibía hasta tres de ellos sin problemas.

Mientras tanto Monika no dejaba de gemir y disfrutar, como consecuencia de la serie de orgasmos que estaba encadenando uno tras otro, como después nos comento, hasta que ya no pudo más.

  • Ha sido estupendo pero mi cuerpo ya no puede más, por favor parar y dejarme descansar, comenzó a balbucear Monika, cayendo junto al joven que tenia debajo totalmente desfallecida y sin fuerzas.

Lentamente, primero el que estaba sobre ella y después el otro fueron saliendo de su culo, dejando a la vista un gran boquete en el mismo tras abandonarlo, enseguida Virginia se acerco a reconfortar a la joven y a acaricarle con ternura.

Entretanto el joven que había estado sobre Monika y que ordeno a Virginia que me preparara el culo, extrajo el plug de mi culo y tumbándose sobre la colchoneta hizo que me sentara sobre su pollón, una vez que estuve bien ensartado en la polla del joven el amigo se coloco tras de mí y lentamente fue metiendo su polla en mi culo hasta alojarla entera, entonces ambos se compaginaron y comenzaron a follarme con un ritmo que poco a poco iba siendo mas cadencioso.

  • Uhmmm que culo tiene esta zorra y como le gusta tenerlo bien lleno, comentó uno de los jóvenes.

  • Siiii, la muy puta va a hacer que me corra, le contesto el otro

Mientras esto ocurría había una persona en la puerta del reservado observando el espectáculo que ofrecíamos, mientras se estaba masturbando como consecuencia de lo que veía y de los gemidos que salían de mi garganta, el cual al ver mi cara de vicio se acercó y me dio a mamar su polla.

La verdad que no era para menos ver a una persona doblemente ensartada por el culo mientras saboreaba otra polla, y a su lado un par de mujeres acariciándose tiernamente, mientras una de ellas se recuperaba del enorme placer recibido, entre tanto los tres que se estaban ocupando de mi no dejaban de gemir a la vez que algún cachete que otro en el culo me caía.

El tío que me había puesto su polla en la boca me agarro la cabeza y comenzó a follarme la boca, hasta que dejando su polla alojada en el fondo de mi boca comenzó a vaciarse en la misma, mientras no dejaba de convulsionar, apenas si pude saborear su leche ya que la misma paso directamente de mi garganta al estómago, dándome tiempo de saborear tan solo la última andanada mientras me encargaba de dejarle la polla bien limpia.

Cuando estaba terminando de limpiarle la polla al que se había vaciado en mi boca, comencé a sentir como mi intestino estaba siendo invadido por un liquido calentito, a la vez que los dos que tenían su polla alojada en mi culo comenzaron a berrear que se corrían, llenando mi intestino con su rica crema, cuando salieron de mi interior y mientras me dedicaba a limpiar de sus pollas las últimas gotas de semen, Virginia aprovecho para volverme a poner el plug en el culo, evitando de esta manera que la rica crema se desperdiciara.

Una vez que termine de dejarles las pollas bien limpias a los dos, estos abandonaron el reservado quedando los tres solos durante un rato, hasta que termine de recuperarme de la follada que esos dos me habían metido, una vez recuperado nos dirigimos a la zona de vestuario pues ya eran las 20:55 y habíamos quedado a las 21:00.

Al pasar por donde la bañera de hidromasaje, jugar en el que habíamos dejado a mi mujer con Víctor, nos encontramos con estos que se estaban despidiendo de una pareja a la que habíamos visto al principio en una de las cabinas, en la que ella le estaba metiendo el puño en el culo a él, mientras esté se comía una hermosa polla.

  • Bueno, ya estamos aquí, vamos a darnos una buena ducha antes de irnos, a ver si entre tanto se me termina de cerrar el culo, dijo Virginia.

  • Que es lo que le ha pasado a tu culo, pues? Le comento mi mujer.

  • Nada, unos que nos habían estado observando mientras metías tu mano en el que viendo como había disfrutado me han hecho un doble anal, o sea que me han metido los dos a la vez su pollón en el culo, quien me iba decir a mí hoy al despertar, que iba a gozar tanto y que iba a ser capaz de aceptar un puño o dos hermosas pollas en mi culo.

  • Después de cenar, y como postre, tenemos yoghurt, por si no os hubierais quedado saciados, manifestó Virginia, ya que tras salir del culo de Monika, los dos han repetido la jugada con el culo de tu marido, hasta descargar en el todo el yoghurt, así que para que no se perdiera tan rico manjar he procedió a colocarle el plug en cuanto ellos han abandonado tan acogedora cavidad.

  • Y vosotros que tal lo habéis pasado?, pregunto Monika a mi mujer

  • La verdad que muy bien, en cuanto os habéis ido, han llegado la pareja esa y con ellos hasta ahora, primero nos hemos ido los cuatro a la sauna, donde hemos comenzado a acariciar nuestros cuerpos, para finalmente terminar de nuevo aquí, donde los dos hombre me han rellenado bien el coño y el culo mientras me comía el rico coño de ella, hasta que nos hemos corrido los tres casi simultáneamente, le contesto mi mujer.

Sin más dilación, tras coger las toallas de las respectivas taquillas y dejar en mi bolso tanto el bocado como el bote de crema, las bolas que mi mujer y Monika habían llevado y los guantes sobrantes, nos dirigimos a las duchas, donde nos dimos una rica y reparadora ducha, ayudándonos unos a otros a enjabonarnos, una vez que terminamos con la ducha nos secamos y procedimos a vestirnos, siendo yo ayudado por Virginia, la cual también se ocupo de mi maquillaje.

Eran cerca de las 22:00 horas cuando ya todos acicalados conseguimos abandonar la sauna, despidiéndonos del chico que nos atendió a la salida hasta una próxima ocasión, cogimos los coches que se hallaban en el mismo lugar los dos, por lo que seguimos a Víctor y a Virginia, hasta llegar a Hossegor, donde paramos en una villita cercana a la playa, la cual se hallaba rodeada de un seto de unos 2 metros de altura.

Aparcamos junto a la casa, entrando tras ellos que enseguida fueron saludados por un perro, que así en la oscuridad parecía enorme, se trataba de un Pastor Alemán de buen porte, que no hacía mas que saltar y jugar con la dueña.

  • Este es Rex, otro miembro más de la familia, normalmente siempre viaja con nosotros, excepto cuando vayamos a algún sitio en el que no podamos coger hotel en el que se admitan animales que se queda con Eider, nuestra Hija, nos comento Virginia, la verdad que es un perro super cariñoso y al que le encanta jugar.

En cuanto Virginia consiguió que Rex se calmara, y como buenos anfitriones nos enseñaron toda la casa, siendo acompañados en todo momento por el can, el cual ya se arrimaba a cualquiera de nosotros en busca de caricias, nada más entrar se accedía a un amplio jardín al que el seto le daba cierta intimidad, así mismo contaba con un hermoso porche, en uno de cuyos extremos se encontraba la caseta de Rex.

  • Si bien veis aquí la casa de Rex, apenas si la usa ya que normalmente duerme a los pies de nuestra cama, aunque esta noche sera mejor que se quede aquí, ya que hay mucho extraño para él, comento Virginia.

Una vez dentro, en la planta baja contaba con una coqueta cocina unida al salón, un pequeño baño y una habitación, en la parte superior contaba con dos habitaciones, las cuales se comunicaban a través del baño, este era hermoso y bien equipado, además de la bañera, el bidé y lavabo contaba con una ducha de hidromasaje y sauna.

Bien como hemos comentado, vosotras dos, que ya habéis disfrutado bastante al igual que mi marido dormiréis en la habitación que usa nuestra hija cuando viene, y yo junto a tu marido dormiremos en la habitación que normalmente usamos nosotros, así que ya podéis poneros cómodas y dejar la ropa en las sillas, dijo Virginia dirigiéndose a mi mujer y a Monika.

Tu putita acompáñame que te ayudo a desnudarte y a liberarte del cinturón y del plug, mientras estas en compañía de mi marido preparan la cena, pero espera que coja un bol para recoger toda la crema que tienes guardada en el culo, para que luego nos la tomemos de postre, me dijo Virginia dejándome en la habitación, al tiempo que se dirigía a la cocina a por el bol, mientras su marido se desnudaba recogiendo la ropa y saliendo para ayudar a las dos mujeres a preparar algo de cena.

Enseguida volvió de nuevo Virginia con el bol, procediendo a desnudarse primero ella, para luego ayudarme a mí, una vez que me hubo despojado de todas mis prendas, procedió a liberarme del cinturón de castidad, una vez que mi polla estuvo libre la acogió en su boca comenzando a darme una tremenda mamada a la vez que jugaba con el plug sin llegar a sacármelo, llevándome por enésima vez en la tarde al séptimo cielo, con la diferencia que esta vez no tenía que concentrarme para evitar correrme, por lo que me deje llevar y en menos de cinco minutos ya estaba llenando de rica crema la boca de Virginia.

Ella cuando vio que no podía con todo lo que mi polla escupía, se saca está de la boca apuntando al bol para que terminara de vaciarse en él, a la vez que vertía en él mismo todo lo que había retenido en su boca, para a continuación darme un buen repaso a la polla hasta dejármela bien limpia.

Una vez que termino de limpiarme la polla, hizo que me pusiera de cuclillas colocando bajo mi culo el bol, para a continuación disponerse a extraer con mucho mimo el plug que llevaba en el culo, en cuanto este fue destaponado comenzó a salir todo el semen que tenía acumulado en él, una vez que dejó de salir crema de mi culo, hizo que me tumbara, boca abajo, en el borde de la cama y tras repasar con su boca primero el plug, se dedico a limpiarme con la lengua todo el culo recogiendo las últimas gotas que quedaban en él.

Una vez que termino de limpiar bien todos los restos de semen de mi culo, me ayudo a incorporarme y cogiendo el bol bajamos a la cocina, donde el resto esta ya ultimando de preparar algo para cenar.

 Aquí estamos con el postre, dijo Virginia en cuanto entramos en la cocina enseñando el contenido del Bol.

 Pues si que te habían rellenado bien, comento Monika al ver toda la crema que había en el bol.

 No, una parte de lo que aquí hay, es lo que yo le he ordeñado a él para liberarle un poco de la tensión y de esta manera se relajara.

 Que tal cariño, me dijo mi mujer acercándose y dándome un morreo de campeonato, espero que esta noche aproveches la libertad que tienes para dejar bien satisfecha a nuestra anfitriona, por que ya sabes que si no será peor y que mañana por la mañana, seguirás con el pago de la apuesta, por lo que te volveré a colocar el cinturón en cuanto desayunemos, para después acercarnos a la playa nudista que esta aquí mismo, según nos ha comentado Víctor, por lo que aprovecha bien el tiempo y disfruta, que te los has ganado con el buen comportamiento.

Tras agradecer a mi mujer el que me dejara la noche libre para poder disfrutar con Virginia, tanto ella como yo nos dedicamos a colocar la mesa en el porche, cuando ya todo estuvo listo nos sentamos los cinco a la mesa y dimos cuenta del festín preparado mientras charlábamos de lo acontecido durante la tarde y de lo bien que habíamos congeniado los cinco, a la vez que planeábamos lo realizar al día siguiente.

Si bien tanto Víctor y Virginia insistían en que podíamos quedarnos más tiempo, les comentamos que no que era totalmente imposible ya que teníamos que realizar las compras  y una serie de gestiones, para la cena que teníamos con unos amigos, pero que si no les importaba podríamos volver el domingo a la tarde y quedarnos hasta el martes  al mediodía que partiríamos hacia la Rioja para ver a la hija y los padres de Monika y luego disfrutar de 10 días de vacaciones en Almería los tres.

 De acuerdo, quedamos el domingo a la tarde, así conocéis a nuestra hija, que vendrá el viernes, ya que su pareja está fuera por motivos laborales y no regresa hasta el lunes, para irse el domingo después de cenar, por lo que lo haremos todos juntos, dijo Virginia, de todas las maneras ya tendremos días para estar juntos.

 Entonces mañana, después de desayunar nos vamos a la cala esa tranquilita a la que solemos ir habitualmente nosotros, sobre las 19:00 horas volvemos, preparamos la cena y tras ella os vais, dijo Víctor.

  • Si, dijo Virginia, es una cala en la que desde donde dejas el coche a la misma hay como unos doscientos metro por un camino angosto pero sin mayores dificultades, y la verdad que es una cala tranquila, en la que además de tomar el sol, puedes encontrar gente follando de todas las opciones sexuales, pudiendo incorporarte tras solicitar el oportuno permiso.

Mientras cenábamos, sentados en el porche, Rex se mantenía tumbado junto a su dueña siendo acariciada por ella a cada momento, y no dejando que nadie se acercara a ella sin su consentimiento, ya que cuando le pasaba mi brazo por el hombro para besarla enseguida se ponía a gruñir.

  • Calla tonto, le decía Virginia al perro, no ves que es un amigo.

Una vez que terminamos de cenar, entre todos, antes de tomarnos el postre nos dispusimos a recoger todo, cuando todo estuvo fregado y en su sitio, Virginia trasvasó la crema del bol a un vaso, rebañando bien con el dedo para que no quedase nada, salió con él al porche a la vez que le decía a su marido que sacara una caja de pastas, mientras el resto le seguíamos.

Virginia le paso el vaso a mi mujer para que tomara un sorbo, está le dio un buen sorbo al vaso y a continuación se fue a donde Víctor al que le dio un buen morreo compartiendo la rica crema, la siguiente en tomar un sorbo del vaso fué Monika que tras saborearlo se decidió a compartirlo con mi mujer, cuando esta se separo de Víctor.

Finalmente Virginia tomo el resto del contenido, ayudándose con un dedo, y tras saborearlo durante unos segundos se acerco a compartirlo conmigo, saboreando la crema entre ambos hasta que finalmente nos la tragamos compartiendo como buenos amigos.

Una vez terminada con la crema nos tomamos el café acompañado de las pastas, para terminar con un rato más de tertulia tras recoger todo, siendo las 24:00 horas cuando Virginia se levanta dándome la mano, al tiempo que decía que ella iba a disfrutar del premio, ya que en la sauna apenas había sido follada por lo que esperaba hacerlo con migo hasta dejarme fundido.

 Así que vosotros hacer lo que queráis, si os quedan ganas y fuerzas podéis seguir follando, y si no hacéis lo que os apetezca, mañana a las nueve arriba para desayunar y bajar a la playa, que tengáis una buena noche, dijo Virginia al despedirse.

 Aprovecha cariño la oportunidad y disfruta, me dijo mi mujer, levantándose para darme un morreo al tiempo que me deseaba las buenas noches.

Comenzamos a subir las escaleras en dirección a la habitación, mientras ellos nos daban las buenas noches y nos deseaban una feliz velada, en cuanto entramos en la habitación, y sin preocuparnos de cerrar la puerta, hice que Virginia se acostara, para acomodándome entre sus piernas comenzar a saborear su rico coño, el cual enseguida comenzó a inundarse de ricos jugos, los cuales yo saboreaba y sorbía.

Enseguida mis oídos empezaron a escuchar una agradable melodía, melodía que a lo largo de la tarde había estado sonando machacónamente en la sauna, y que no por ello aborrecía, si no todo lo contrario, la misma hacía que me esmerara más si cabe en hacer que Virginia gozara como se merecía.

Los gemidos de Virginia cada vez tenían una mayor intensidad, por lo que me coloque sobre ella de manera que mi polla quedo a la altura de su boca, para que se entretuviera en ponérmela a punto mientras yo intensificaba el trabajo de mi lengua en su clítoris, ayudado por mis manos que jugaban con sus pechos, pellizcando los pezones y tirando de los aros que llevaba en ellos, haciendo que ella se calentara más hasta que finalmente exploto en un intenso orgasmo, llenando toda mi boca de ricos jugos, jugos que yo ávido di cuenta de ellos.

Me tendí a su lado dejándola que se fuera recuperando, mientras la iba acariciando suavemente a la vez que la besaba y mordisqueaba el cuello, en cuanto hubo recuperado un poco, hice que se montara sobre mi polla, clavándose está hasta el fondo de su coño y comenzara a cabalgarme.

A pesar del reciente orgasmo, se apresuro a satisfacer mi demanda, principalmente por que estaba deseando gozar ya que por la tarde apenas si había disfrutado, lo mismo que yo, por lo que tras introducirse mi polla en el coño, comenzó a cabalgarme lentamente al principio, mientras me acariciaba el pecho pellizcando mis pezones, yo también me apodere de sus tetas, las cuales masajeaba y estrujaba, jugando también con sus ricos pezones y con los aros que en ellos llevaba.

Cuando Virginia estaba en plena monta, pasaron por la habitación su marido acompañado por mi mujer y por Monika, para desearnos buenas noches ya que ellos también se iban a la cama, aunque según nos manifestaron ellos se retiraban a descansar.

  • Disfruta de la polla de este joven y goza, le dijo Víctor a su mujer al tiempo que le deba un beso, mientras está no dejaba de cabalgarme.

  • Gracias cariño, que tu también lo pases bien, voy a estar follando toda la noche, hasta acabar reventada y no pueda levantarme ni moverme, aunque mañana tenga que estar todo el día en la cama, le contesto Virginia a su marido, espero que vosotros también lo paséis lo mejor posible, deja el pabellón bien alto cariño.

  • Nosotros nos vamos a dormir, ya que estamos algo cansados, a diferencia de vosotros, si que hemos tenido una tarde de lo más ajetreada y placentera, por lo que ahora vamos a descansar, ya mañana más descansados veremos lo que se puede hacer, buenas noches y que disfrutéis, respondió Víctor al tiempo que abandonaba la habitación seguido por Carmen y Monika.

Como ya me he extendido bastante, y con solo recordar aquellos intensos días me he puesto como un burro en celo, voy a ver si encuentro quien quiera prestarse a calmar a mi hermanito,  en  próximos relatos os contaremos como fue transcurriendo la semana, en la que puedo asegurar que a pesar de ser la putilla de ambas disfrute tanto o más que ellas.

Un beso a todos y todas  los lectores y lectoras, los comentarios son bien recibidos.