Llego la hora de pagar la apuesta perdida - 2

2 entrega del desarrollo de los acontecimientos que se desarrollaron, que con motivo de la apuesta que perdí con mi mujer, en esta ocasión narro como me exhibieron en una sauna mixta en Anglet, donde por primera vez pruebo el fisting en mi culo.

LLEGÓ LA HORA DE PAGAR LA APUESTA PERDIDA - 2

Continuación del relato

LLEGÓ LA HORA DE PAGAR LA APUESTA PERDIDA - 1

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Hola aquí estoy nuevamente con la segunda entrega de lo acontecido en el pago de la apuesta que perdí, y contaros como fueron desarrollándose los hechos, deciros que somos un matrimonio, de muchos años de convivencia mutua, manteniendo una relación abierta, pudiendo cada uno mantener relaciones sexuales plenas fuera de la pareja, pero siempre bajo dos premisas, en caso de que una de las partes no este presente, se le deberá de contar todo lo acontecido y la segunda, que solo se podrán llevar los ligues a casa si ambos toman parte activa, si es uno el que realiza una conquista sin que el otro este presente, no podrá llevarla a casa.

Primero nos presentaremos, Carmen, 165 y 60 Kg., con unas buenas tetas, talla 100 de sujetador, coronadas por unos pezones que cuando están en pie de guerra tienen el tamaño de una avellana, por lo que se marcan bien si no lleva suje, en cuanto al coño, este es rosadito con unos buenos labios y con un clítoris bien marcado, el único bello del cuerpo, tras una depilación definitiva, es el de la cabeza y las cejas, con una melenita color caoba, disfruta lo mismo saboreando una buena polla que comiéndose un jugoso coño, sobre todo si estos están rasurados.

Juan, 174 y 80 kg., al igual que ella, también sometido a una depilación definitiva del cuerpo, por lo que solo tiene pelo en la cabeza y en las cejas, también bisexual al igual que ella, y dotado de una polla de 20 cm de largo por 4 cm de grosor.

En esta ocasión seré nuevamente yo, Juan, el que os relate como continuó desarrollándose la semana en la que tuve que ser la putilla de mi mujer, Carmen, y de Monika, nuestra amiga y vecina, que cuando se enteró comentó que ella también se apuntaba, todo ello como consecuencia de la apuesta que perdí con mi mujer.

Sin más dilación me puse a recoger la cocina dejando todo bien limpio y ordenado, aproveche para barrer y fregar la cocina, una vez que termine me dirigí al baño donde ya mi mujer estaba llenando la bolsa de la lavativa con agua tibia, bolsa que una vez llena colgó de la mampara.

  • Ven colócate aquí sobre mis rodillas me dijo mi mujer, la cual se había sentado en el Bidé.

Una vez que me coloque en la posición indicada, procedió a extraer las bolas y a insertarme la cánula, para a continuación abrir el paso del agua para que poco a poco el contenido de la bolsa se fuera trasvasando a mi culo, mientras el agua iba pasando ella me acariciaba el vientre a la vez que me pellizcaba los pezones y me daba cachetes en el culo.

Cuando todo el contenido de la bolsa fue trasvasado a mi culo me hizo andar por la casa y retener él líquido en mi interior durante unos 15 minutos, para a continuación permitirme que me deshiciera de él.

Una vez que expulse todo me volvió a poner un segundo enema, repitiendo nuevamente la operación para a continuación tras quitarme el Cinturón me dejo que me duchara para después colocarme el plug anal y el cinturón nuevamente, como la lavativa puede alterar las condiciones ambientales del intestino, ahora tomare un yoghurt ya que esto ayuda a reponer los microorganismos que el intestino posee de forma natural.

Después de estar algún tiempo viendo la tele, aprovechando yo para tomarme el Yoghurt, los tres nos fuimos a la cama, permitiéndome ellas dormir en la misma cama, viendo como se acariciaban entre ellas, pero sin dejarme que yo las acariciara, por lo que me quede dormido mientras veía como ellas se enfrascaban en un caliente 69.

Sobre las nueve de la mañana los levantamos los tres, y tras ingerir un desayuno a base de fruta, fibra y zumo, sin nada de leche, cuando terminamos de desayunar y de recoger la cocina comenzamos a vestirnos para ir a realizar las compras.

  • Ven putita, me llamo mi mujer, ahora antes de que te duches te voy a colocar un nuevo enema, para seguir limpiando los intestinos y luego antes de que salgamos hacia Anglet te colocare otro más, no quiero que si alguien usa tu culo se encuentre con alguna desagradable sorpresa.

  • Así mismo como no quiero perder la oportunidad de que alguna de las pollas que tú me prepares me folle el culo bien follado, yo también me voy poner un enema, y tú Monika creo que deberías de hacer lo mismo, dijo mi mujer.

Así que cuando mi mujer lo tuvo todo preparado, me coloque al igual que la noche anterior, y tras proceder mi mujer a extraer el plug anal y a quitarme el cinturón de castidad, mi intestino recibió toda la carga de agua contenida en la bolsa, a continuación fue Monika la que acogió el enema en su culo, para luego ser ella la que se lo pusiera a mi mujer.

Ellas aprovecharon para ducharse las dos juntas, mientras el enema hacia efecto en sus respectivos intestinos, para que una vez que ellas terminaron ser yo el que ocupara la ducha tras vaciar previamente el contenido de mis intestinos, una vez que me coloqué bajo el chorro de agua de la ducha ellas fueron vaciando el contenido de sus intestinos, tras terminar con las duchas y antes de proceder a vestirnos nos tomamos un yoghurt cada uno para ayudar a los microorganismos del intestino.

Antes de que comenzara a vestirme mi mujer me coloco nuevamente el Cinturón de Castidad y en lugar del plug me inserto un par de bolas de 63mm, colocándome después las braguitas que ella había usado el día anterior.

Una vez que mi mujer terminó conmigo me vestí, y mientras ellas terminaban de prepararse me dispuse a preparar la lista de lo que había que comprar, así en cuanto ellas estuvieron listas salimos sin más dilación en dirección al centro comercial a realizar las compras.

Como casi siempre ocurre, mientras yo iba cogiendo lo que había anotado en la lista, ellas se entretenían en la sección de lencería, confección y perfumería, una vez que termine con lo de la lista me dirigí en su busca, encontrándolas en la zona de lencería mirando unos tangas, tras mirar varios modelos finalmente se decidieron por comprar un par de ellos de esos llamados hilo dental, en color blanco y negro de los que por la parte delantera se transparenta todo.

Cuando ellas terminaron de ver lo que les interesaba nos dirigimos a la caja, una vez que pagamos, dejamos todo en el coche y nos fuimos a uno de los bares a tomar un aperitivo antes de regresar, terminado el mismo pusimos rumbo a casa, aparcando en el garaje y subiendo toda la compra.

  • Ya sabes putilla, antes de nada desnúdate, y ven que cambie las bolas por el Plug, quiero que se vaya abriendo bien este culo, ya que espero que hoy, ya sea mi mano o la de algún otro termine traspasando el esfínter y alojándose bien dentro de él, me dijo mi mujer.

Por lo que dejando las bolsas en la cocina me dirigí a la habitación a despojarme de la ropa, seguida de ellas que también iban a ponerse cómodas en solidaridad conmigo.

Tras desnudarme, seguí a mi mujer al baño, la cual ya había elegido el plug que iba a insertar en mi culo, para esta ocasión había escogido el más grande de los que tenemos, y que hasta el momento solo lo habíamos usado en alguna ocasión en su coño, sus medidas 8 cm de diámetro en la parte más ancha y 15 cm de largo, así mismo cogió el bote de lubricante.

  • Ven colócate sobre mis rodillas al igual que anoche, me comento mi mujer sentándose sobre el bidé, mientras metía la mano en el bote para coger una buena cantidad de lubricante.

Una vez que me hube colocado en la posición indicada, ella comenzó a aplicar el lubricante en mi culo, para ello comenzó a jugar con sus dedos en él, primero introduciendo un par de ellos, los cuales movía mediante un movimiento de rotación, para poco a poco ir incrementando el número de dedos hasta llegar a los cuatro.

Cuando le pareció que los cuatro dedos entraban con cierta fluidez en mi culo cogió el plug y jugando con él comenzó a introducirlo lentamente, primero un poco lo hacia girar y lo sacaba nuevamente, para tras darme un buen cachete lo volvía a introducir, esta vez un poco más, yo entre tanto no paraba de gemir entre el dolor y el placer que me estaba proporcionando mi mujer con la operación de inserción del plug.

  • Estate quieta zorra y deja de menear el culo, me dijo mi mujer, dándome un fuerte cachete, ya veo que a tu culo le gusta acoger objetos de un gran tamaño, ya que poco a poco se esta haciendo con el plug, la verdad que estas hecha una gran putilla.

La verdad que tengo sentimientos contradictorios mi AMA, por un lado siento un inmenso placer, pero a la vez un intenso dolor, siento que me va a desgarrar el culo, aunque al final se impone el placer sobre el dolor, aunque no sé si será capaz mi culo de acoger semejante plug, le manifesté yo a mi mujer.

  • Tranquila putilla, que no quiero producirte ningún desgarro, solo quiero que se te abra bien el culo y que disfrutes, comentó mi mujer repitiendo la operación anterior, tras poner un poco más de lubricante volvía a la carga, así hasta que finalmente con un empujón logro que la parte más gruesa del mismo traspasara el esfínter, siendo absorbido por mi culo, y el plug quedara alojado en el fondo de mi culo.

  • Ya esta ahora relájate y disfruta, ya lo tienes todo dentro, ves como no ha sido para tanto, me dijo mi mujer, una vez que el plug atravesó el esfínter y se alojo en el fondo de mi culo, que tal se siente mi putita?

Ahora bien, siento el culo lleno pero muy a gusto, le conteste yo.

  • Te acuerdas que cuando tu mujer estuvo en Barcelona, quisiste meter tu mano en mi culo, tras ver como se la metían a ella?, pues hoy, viendo como has dilatado, seguro que mi mano acaba bien dentro de tu culo, me dijo Monika dándome una fuerte palmada en el culo.

Una vez que el plug estuvo alojado en mi culo, tanto mi mujer como yo nos dirigimos a la cocina y ayudamos a Monika colocar cada cosa en su sitio, una vez que terminamos comenzamos a preparar algo ligero para comer, una buena ensalada y unas pechugas de pollo a la plancha, mientras estábamos trajinando en la cocina aproveche para acariciarle una de las tetas a Monika, la cual en cuanto sintió mi mano en su teta me arreo un fuerte guantazo.

  • Que haces putilla, quien te ha dado permiso para que me acaricies?, no se te vuelva a ocurrir tocarnos un pelo sin obtener permiso, permiso que previamente tendrás que haber solicitado, te ha quedado claro?

Si mí AMA, Ud. perdone no volverá a suceder, me disculpe yo, al tiempo que me masajeaba el carrillo en el que me había dado la bofetada, sin más incidentes terminamos de preparar las viandas para comer, sentándonos a la mesa para dar cuenta de ellas.

Mientras comíamos fuimos charlando de diversos temas de manera distendida, hasta que en un momento de la comida mi mujer le hizo una propuesta a Monika.

  • Monika que te parece, si como el sábado pasado finalmente no pudimos celebrar tu cumple, lo celebramos este próximo sábado, y así ya tenemos chacha para que nos sirva, propuso mi mujer, aunque a mí me toca el jueves recibir la visita de doña menstruación, y esa es puntual a su cita cada mes, pero para el sábado a la noche ya estaré bastante mejor y además tengo los otros dos orificios para que me den placer.

  • Como seguro que terminaremos agotados, podrían quedarse a dormir aquí si les apeteciera, remarco mi mujer, entre las dos casas tenemos sitio de sobra para que puedan dormir los 6 mas nosotros 3, y la niña de Junkal puede dormir en la habitación de tu hija.

  • Por mi parte encantada, ahora mismo en cuanto acabemos de comer nos ponemos a llamar a todos y se lo comentamos, ya que me sentó mal tener que suspender la cena del pasado sábado, pero no podía decirle a mi compañera que no le hacía el turno del domingo, comento Monika, memos mal que salió el cambio que nos propuso Ying, y pudimos rematar un buen finde, la verdad que son súper agradables el matrimonio chino, tanto ella como él, aprovechamos y les invitamos también a ellos, ya que ella terminaba ayer de trabajar.

  • La verdad que si que son encantadores, claro que les invitamos, además vamos a pedir por internet un vestido sexy de criada para la chacha, le contesto mi mujer, y aprovecho para pedir también un huevo vibrador inalámbrico para mi, que hemos comentado en alguna ocasión de pedirlo, Juan y yo.

  • Sabéis una cosa?, Estaba pensando que como el lunes por la mañana termina la semana en que Juan ejercerá de putita para nosotras, podríamos dedicar el resto del día a descansar, y el martes por la mañana nos vamos a la Rioja con los dos coches, así yo veo a mi niña y a mis padres, dejamos uno de los coches allí y tras pasar el resto del día con mi familia, el miércoles 27 emprendemos viaje, para pasar unos días en el hotel nudista de Vera (Almería) en el que ya hemos estado otras veces, los tres para descansar y tomar un poco el sol principalmente, aunque si surge, no vamos a desaprovechar la oportunidad de probar ricas sesiones de sexo, la vuelta la podíamos realizar el viernes día 5 de septiembre, pasando otra vez por la Rioja, donde pasaríamos la noche, para recoger a la niña y a mis padres y el sábado nos volvemos todos juntos a casa.

  • Me parece fenomenal la idea, así aprovechamos para descansar y para ver a alguno de los amigos que en aquella zona tenemos, respondió mi mujer.

  • Que te parece la propuesta cariño?, Me pregunto mi mujer.

Fabulosa, conteste yo, aunque si bien nos servirá para tomar el sol y relajarnos durante el día, creo que visto los antecedentes de nuestros viajes al citado lugar poco vamos a descansar por las noches, por que os recuerdo que ninguna de las dos sois monjas de clausura precisamente.

  • Ni tú un ermitaño, me contestó mi mujer riendo a carcajadas junto con Monika.

Terminamos de comer y tras tomarnos un café procedimos a recoger todo entre los tres, una vez que todo quedo limpio y recogido nos fuimos a preparar, pero antes realizamos las llamadas a nuestros amigos y pedimos el vestido para la chacha.

Una vez de contactar con todos y confirmarnos que asistirían, ellas se dedicaron a bucear por las paginas de Internet hasta que encontraron lo que querían, eligiendo un conjunto compuesto de Babydoll transparente con copas abiertas, microtanga a juego, gargantilla y minidelantal, el cual insinuaba mucho más que tapaba, así mismo al final pidieron un par de balas vibradoras inalámbricas de látex, tamaño 6 cm x 3,5 cm, una para cada una de ellas, ya que cuando lo vio en Internet, Monika también quiso una para ella.

Yo entre tanto desde mi portátil aproveche para enviar un correo electrónico al hotel para pedir la reserva y precio de la misma.

Cuando terminaron de realizar el pedido, el cual en un plazo de 48 horas estaría en nuestro domicilio, llamándonos la agencia de transportes antes de realizar la entrega, nos fuimos a prepararnos para la visita a la sauna.

  • Ven cariño, que primeramente te voy a poner una última lavativa, me dijo mi mujer tras coger los útiles para tal menester y dirigirse al baño.

Como en las veces anteriores se sentó en el bidé, haciendo que me agachara sobre sus rodillas procedió a extraer el plug para insertar la cánula de la lavativa en el culo, para que poco a poco todo el contenido de la bolsa fuera trasvasándose a mi culo.

  • Ya esta putilla, ahora espera 15 minutos antes de soltar todo el contenido trasvasado, me dijo al tiempo que preguntaba a Monika si quería que le pusiera una nueva irrigación.

  • Si cariño, ponme una nueva lavativa para que quede bien limpio el conducto trasero, le contesto Monika al tiempo que se acomodaba sobre las rodillas de mi mujer, una vez que esta hubo llenado nuevamente la bolsa.

  • Ya está cielo, ahora si no te importa ponme tú a mi un nuevo enema, le dijo mi mujer a Monika, al tiempo que le acariciaba el coño.

  • Ahora mismo, espera que lleno la bolsa, contesto Monika, cogiendo la misma y llenándola de agua tibia.

  • Ya esta, ven colócate, le dijo a mi mujer dándole un suave cachete en el culo.

Una vez que mi mujer se acomodo sobre las rodillas de Monika, esta comenzó a jugar con el coño y el culo de Carmen, se los masajeaba e introducía un par de dedos a la vez que le pellizcaba el clítoris y los pezones, haciendo que mi mujer comenzara a excitarse.

  • Tranquila Reina, cálmate que ahora no toca, le dijo Monika al ver como se estaba poniendo mi mujer.

  • Prepárate que ahí te va, le dijo al tiempo que le introducía la cánula y habría el grifo para que todo el agua de la bolsa fuera pasando a sus intestinos.

  • Que cabrona eres Monika, primero me calientas y luego me dejas con dos palmos de narices, te aseguro que esto has de pagármelo, se quejo mi mujer mientras recibía toda la carga de agua.

Una vez que vaciamos las tres el contenido de nuestros intestinos y tras darnos una ducha rapidita, para ello mi mujer me liberó del cinturón, cuando ya terminamos con las duchas comenzamos a vestirnos, previamente me volvieron a colocar el Cinturón y el plug de 8 cm, colocándose ellas un juego de bolas chinas de 5 cm de diámetro cada una en el coño.

Cuando ya tuve bien colocado el plug y el cinturón, comencé a ponerme la lencería que habíamos comprado a nuestra amiga Mabel, el conjunto en color blanco, de sujetador tipo balconet junto con el liguero las medias y el tanga, una vez que me puse la ropa interior me coloqué el vestido que compramos la tarde anterior, me calcé unas sandalias con 7 cm de tacón, que tenía de haberlas usado alguna vez en carnavales, y fui a observarme en el espejo.

La verdad que, aún sin maquillarme, parecía toda una zorra, transparentándose claramente el sujetador y no tanto el tanga, me excite viéndome de aquella guisa, mientras ellas terminaban de vestirse me fui dando crema hidratante para luego aplicar el maquillaje.

Ellas también estaban impresionantes, mi mujer se había puesto un vestido elástico semitransparente en color blanco que justo le cubría el culo, y que al andar se le subía, teniendo que tirar de él hacia abajo continuamente si no quería ir enseñando el tanga, Monika en cambio se había puesto un top, sin suje, lo cual hacía que se le marcasen los pezones, y una minifalda cortita de vuelo, con lo que en cuanto se agachaba se le veía el tanga alojado en la raja del culo, ambas se pusieron unas sandalias con 10 cm de tacón, lo cual hacía que resaltaran sus hermosas y estilizadas piernas.

  • Ven putilla siéntate aquí, me dijo Monika entrando con una banqueta al baño, que voy a maquillarte para terminar tú transformación.

Me senté en la banqueta y Monika comenzó el trabajo de chapa y pintura que digo yo, o sea el maquillaje, como normalmente llevo el pelo corto, lo primero que hizo fue colocarme una peluca rubia, para después dedicarse a maquillarme, trabajo que le llevo algo así como media hora, pero que mereció la pena, me había transformado en una autentica putilla, con los labios en un rojo putón, para lo cual había usado un barra de labios permanente, para complementar la vestimenta mi mujer me colocó el collar que había comprado en su reciente viaje a Barcelona, quedándose ella con la correa para ponérmela cuando llegáramos a Anglet.

Eran las 16:00 horas, cuando ya listas las tres y tras poner Monika en su bolso todo lo necesario para el maquillaje posterior a la visita a la sauna, así mismo en otro bolso que preparo para mí, puso el bocado con la correa que mi mujer compró en Barcelona, así como el bote de lubricante y los guantes de látex, tras entregarme mi bolso emprendimos el viaje rumbo a Anglet, siendo mi mujer la que conducía, aprovechando el trayecto para exhibirnos ante los camioneros, a los cuales esperaba a que no viniera nadie por detrás para adelantarlos muy lentamente y darle tiempo a que nos viera, sobre todo a Monika y a mi.

A las 16:30 ya estabamos en el parquing que tiene la sauna, tras dejar el coche aparcado y antes de entrar en la sauna decidimos tomarnos un café, aprovechando ellas para ir al baño, una vez que vaciaron la vejiga y mientras nos tomábamos el café, mi mujer me puso la correa al cuello, cuando terminamos nos encaminamos sin más dilación a la sauna, siendo yo conducida como una perrita por mi mujer que de vez en cuando tiraba de la correa, haciendo que la gente se detuviera a nuestro paso y nos observara con sorpresa, llevándome así hasta la sauna.

Como las chicas no pagan, mi mujer le comentó que yo, aunque fuera su putilla en esos momentos, no era chica, para lo cual Monika sin cortarse un pelo cogió y me levanto el vestido, y bajándome el tanga me dejó con el cinturón de castidad al aire para que lo viera perfectamente el tío que controlaba la entrada.

Una vez aclarada mi condición nos entregó la llave de las taquillas así como las toallas y demás enseres, entregándonos así mismo un preservativo y un sobre de lubricante a cada uno.

Dirigiéndonos a la zona de las taquillas nos fuimos desnudando y colocando nuestra ropa en las taquillas, una vez desnudos, ellas se colocaron el pareo que les habían facilitado a la entrada y nos fuimos a recorrer la sauna.

Allí estaba yo siendo exhibido por toda la sauna totalmente en pelotas y con el cinturón de castidad puesto y el culo ocupado por el plug, se puede decir que no estaba muy concurrida la sauna durante el recorrido por las zonas comunes nos encontramos con una decena de tíos y una tía, a los que habría que añadir la gente que se hallase en las cabinas, ya que alguna se hallaba cerrada y algún gemido se escuchaba.

Tras recorrer las diversas instalaciones de la sauna, en la que pudimos ver en una de las cabinas, que se hallaba sin cerrar, a un tío a cuatro patas comiéndole la polla a otro mientras la tía estaba metiéndole la mano hasta la muñeca en todo el culo.

Aprovechando que la bañera de hidromasaje se encontraba vacía, mi mujer decidió que nos metiéramos un rato en ella, por lo que las dos se deshicieron del pareo y entraron en la misma, al tiempo que Carmen me llevaba de la correa hasta que también me adentre en el baño de burbujas, colocándome entre ambas.

Estabamos charlando, totalmente relajados disfrutando de las burbujas, de lo que habíamos observado durante la ronda de reconocimiento, cuando se introdujeron dos tíos, los cuales tras saludarnos en francés si colocaron uno junto a mi mujer y el otro junto a Monika, eran dueños de unas hermosas pollas, a pesar de que estuvieran morcillonas.

El que se hallaba junto a mi mujer comenzó a acariciarle las tetas, viendo que ella no la rechazaba, empezó a entablar una conversación con ella a la vez que seguía con sus caricias, las cuales se extendían a otras partes de su cuerpo.

  • A ver putita, vete preparándome el pollón de este amigo, que quiero follarme una buena polla, me dijo mi mujer tirando de la correa para que me acercara.

El joven que estaba con mi mujer, se levanto sentándose en el borde de la bañera, de manera que su polla quedaba fuera del agua para que yo pudiera degustarla hasta ponerla bien dura.

Sin más demora por mi parte me arrodille ante la polla del tío y comencé a lamerla y chuparla como si me fuera la vida en ello, entre tanto mi mujer que se había sentado junto a él, le comía la boca repasándole las encías y entrelazándose mutuamente la lengua ambos.

El tío comenzó a gemir, mientras su polla iba adquiriendo todo su esplendor, mientras yo cada cierto tiempo me la sacaba de la boca para que mi lengua recorriera cada milímetro de aquel pollón.

  • Para zorra, que vas a hacer que me corra, prepárame ahora el coño de tu mujer, quiero que hagas que se lubrique bien para que acoja sin problemas este salchichón en barra que le voy a alojar en su interior, me dijo el tío en francés.

Mientras tanto Monika no perdía el tiempo y se encontraba comiéndole la polla al otro joven, el cual, también en francés, no dejaba de gemir y de decirle lo puta que era mientras le amasaba las tetas, pellizcando sus pezones, a la vez que jugaba con las bolas que llevaba ensartadas en el coño, extrayendo todas menos una y volviéndoselas a insertar, logrando así que Monika comenzara a segregar una ingente cantidad de flujo.

Siguiendo las indicaciones del joven que estaba con mi mujer me arrodille ante ella y comencé a repasar su coño con mi lengua, deteniéndome y jugando con su clítoris y con las bolas que llevaba en el coño, logrando así que la temperatura de mi mujer subiera hasta el punto máximo de ebullición.

  • Así putilla comete este coño y haz que se lubrique bien para que pueda acoger sin problemas esta hermosa polla, comenzó a gemir mi mujer, dejando por un momento de comerle la boca al joven.

Cuando ella considero que ya estaba suficientemente lubricada, se levanto y tras extraer las bolas de su coño, las cuales me dio para que las limpiara con mi boca, se sentó sobre la polla del joven, ensartándose esta hasta la raíz y comenzando a botar sobre la misma, mientras él le acariciaba y le pellizcaba los pezones.

Yo entre tanto, tras dejar bien limpias las bolas chinas que mi mujer me había pasado, me dedique a lamerle tanto las pelotas como el culo a él, así mismo mi lengua lamía la polla del joven cuando salía del coño de mi mujer y hasta que volvía a entrar, aprovechando también para repasar el culo de mi mujer, el cual abría con mi lengua, ya que es algo que a mi mujer le encanta y le excita sobre manera, lo cual hacia, que junto a la cabalgada que sobre el joven estaba efectuando, que comenzara a gemir de forma descontrolada, síntoma de que el orgasmo estaba próximo.

  • Si, así puta sigue metiendo tu lengua en mi culo, fóllame con ella, uhmmm vais a hacer que me corra, que pollón tienes cabrón siento que me llena toda, asiiii sigueeee, ohhhh me corrooooo.

Mi mujer presa del orgasmo quedo abatida sobre el joven, tras un buen rato en el que él no dejó de acariciarle, ahora si con suavidad, las tetas, mi mujer se recupero y lentamente procedió a descabalgar del pollón que tanto placer le había procurado.

  • Gracias putita por haberme ayudado a que disfrutara de semejante orgasmo, en compensación, si él quiere te dejare que te folle y te llene ese culito de zorra que tienes de rica crema.

  • Por mi parte encantado de abrirle el culo a esta zorrita, respondió el joven en francés.

  • Ven aquí que te extraiga el plug, me dijo mi mujer, tras sacar el mismo de mi culo me dio un buen cachete en él al tiempo que me indico que le comiera la polla al joven para reanimarla un poco, ya que con la inactividad se había quedado algo morcillona, así de esta manera darás tiempo a que tu culo vuelva a su ser y sentirás más intensamente la follada.

Cumpliendo con las indicaciones de mi mujer me puse a saborear la polla del joven hasta conseguir que está adquiriera su máximo esplendor nuevamente, por lo que se volvió a meter en la bañera y colocándose tras de mí me obligo a que me agachara descansando mi pecho sobre el borde de la bañera, para de una sola estacada meterme todo el pollón hasta el fondo de mi culo, haciendo que de mi garganta escapara un gemido, mezcla de placer y dolor.

  • Calla puta y disfruta que como a todas las guarras terminara gustándote y no querrás que esto acabe, me decía él, al tiempo que se apoderaba de mis pezones los cuales pellizcaba y retorcía, haciendo que finalmente las cuotas de placer se multiplicaran por mil.

Mientras que el joven no paraba de ensartarme con su hermosa polla, mi mujer, ya recuperada de su orgasmo, se acerco a donde Monika y comenzó a comerle la boca a la vez que le acariciaba las tetas, mientras el otro tío tras extraer las bolas y pasárselas a mi mujer, se la metió de un solo golpe hasta que sus pelotas chocaron con los labios vaginales, comenzando una salvaje follada aplicando cada vez con un ritmo mas endiablado.

El buen trabajo combinado que tanto mi mujer como el joven estaban llevando a cabo sobre el cuerpo de Monika, hacía que la boca de nuestra amiga, cuando mi mujer la dejaba libre, no cesara de emitir una agradable y cada vez más sonora sinfonía de gemidos de gozo y placer que se escuchaban en toda la planta baja de la sauna.

  • Siiii seguir asíiiii que ya me vieneee, dame fuerte rómpeme el coño siiii y tú cabrona muérdeme los pezones asíii, uhmmmm que rico seguir no paréis que ya me vieneeee.

  • Me corroooooooo

Monika fue presa de un intenso orgasmos, que la dejo por unos segundos sin sentido tirada en brazos de mi mujer, menos mal que esta se encontraba sentada, mientras se recuperaba mi mujer le acariciaba suavemente la cara y los pechos a la vez que la besaba tiernamente, entre tanto seguía con la polla del joven alojada en el coño, si bien este no se movía y tan solo se dedicaba a acariciarla y a besarla en el cuello y la espalda.

Cuando Monika se recupero un poco, el joven salió de ella y colocándose frente a las dos comenzó a masturbarse mientras ellas aprovecharon para acariciarla e ir la saboreando entre ambas, si una le comía la polla la otra se dedicaba a sus pelotas y viceversa, así hasta que finalmente comenzó a vaciarse en la boca de mi mujer, la cual acogió las primeras andanadas de leche, dejando paso después a Monika que se encargo de recoger todo el resto y de dejarle la polla bien limpia.

Mi mujer en cuanto se retiro de la polla del joven, se acercó a mí y me dio un buen morreo traspasándome la carga del rico yoghurt que el joven había depositado en su boca, saboreándolo entre ambos hasta que terminamos tragando todo, justo en que el joven que me estaba follando rellenaba mi culo con su crema.

Una vez que terminamos con el yoghurt que mi mujer me había dado a saborear, está cogió nuevamente el plug y en cuanto el joven abandono mi culo me lo volvió a insertar, tras lo cual abandonamos el Hidromasaje, no sin antes ellas insertarse las bolas la una a la otra, para dirigirnos a la zona del bar a tomar un cafecito, coincidiendo con una pareja madurita que allí se encontraba.

Pedimos tres cortados y comenzamos a charlar sobre como se iba desarrollando la tarde, cuando la otra pareja se dirigió a nosotros.

  • Hola Perdonar que os molestemos, me llamo Virginia, que sois españoles?

  • Hola, no pasa nada dijo mi mujer, si, somos de Irun, aprovechando que hoy la sauna era mixta y que estamos de vacaciones hemos venido a dar una vuelta y a disfrutar un poco.

  • Yo soy Víctor, nosotros también estamos de vacaciones, vivimos en Oyarzun, aunque estamos pasando unos días en Hossegor, en una casita que tenemos allí, acabamos de llegar a la sauna y al pasar junto a la bañera de hidromasaje ya hemos visto como disfrutabais.

Mientras charlábamos con la pareja nos sirvieron los cafés, entre sorbito y sorbito continuamos la conversación, comenzamos a charlar con los mismos, tras realizar las oportunas presentaciones, ella Virginia 43 años, una mujer de carnes prietas y unas tetas bien puestas, algo caídas y coronadas por unos buenos pezones del tamaño de una aceituna, 168 de altura y 60 kg de peso, talla 110 de pecho, él, Víctor 45 años, 174 y 85 kg de peso, pelo cortito y canoso, con una buena herramienta de 22 x 6 cm, al igual que nosotros, ellos también estaban depilados, nos comentaron que se hallaban pasando unos días en una casa que tenían en Hossegor.

  • Como ya os ha comentado mi marido vivimos en Oyarzun en una villa junto a Eider, nuestra hija y su compañero, Asier, Víctor trabaja en una entidad bancaria y yo en una Caja de Ahorros

  • Yo soy Carmen y trabajo en una agencia de publicidad, esté es mi marido Juan que trabaja como diseñador de software y ella es Monika, una gran amiga nuestra que trabaja como responsable de enfermería en una mutua, como ya os hemos dicho vivimos en Irun, en dos pisos que se comunican por la terraza

Nos tomamos el café relajadamente mientras charlábamos los cinco como si nos conociéramos de toda la vida, ya que la pareja resulto ser de lo más amena y agradable, finalmente entre sorbo y sorbo terminamos acariciándonos todos a todos, excepto yo, que no me dejaron que acariciara a nadie.

  • Carmen, ahora que ya hemos terminado con el café me dejarías que abriera bien el culo de esta putita que tienes por marido, me gustaría meter mi mano en su culo si no te importa?, si queréis vosotros también podéis acompañarnos y tomar parte en la fiesta.

  • Ya sé que tienes unas ganas enormes de petarle el culo a Juan, te dejo con una condición, que después me dejes que sea yo la que te lo abra a ti, ya que no voy a ser la primera en meter mi mano en el culo de esta zorrita por lo menos que tenga el honor de ser la primera en meter toda la mano en ese hermoso culo que tienes, hace?

  • De acuerdo cariño, desde que vi como te lo habrían a ti, muchas son las veces que he soñado en que me lo hacían a mí, esperar un momento que voy a por el tarro de lubricante, el bocado y los guantes y pasamos a la habitación esa donde estaba la silla ginecologica, respondió Monika a mi mujer, al tiempo que tras pedirme la llave de la taquila se encaminaba a la búsqueda del material.

  • Pobrecito, como lo tenéis así, con la cara de buen chico que tiene, comento Virginia, no os da pena?

  • No te preocupes Virginia, dijo mi mujer, todo esto viene como pago a una apuesta que hizo conmigo, apuesta en la que él puso las condiciones, con la idea de tenerme durante una semana como su putita, pero que perdió y ahora no le queda más remedio que hacer todo lo que a mi me venga en gana hasta las 8:30 de la mañana del próximo lunes.

  • En cuanto al sexo a los tres nos gusta más que a un niño un chupa chus, y siempre estamos abiertos a probar de todo, no haciendo ascos a casi nada en principio, exceptuando el scat y la sangre, los tres somos bisexuales, así que en principio hoy se lo podrán follar, pero él no podrá follarse a nadie, salvo que le de permiso.

  • Bueno siendo así es otra cosa, las deudas de juego son sagradas y se pagan religiosamente, más si antes de desarrollarse la apuesta ya se sabe cual va a ser el precio a pagar, ahora entiendo las inscripciones que lleva tanto en el pubis como sobre el culo, dijo Virginia, por cierto muy bonitos los tatuajes que lleváis vosotras.

  • Como podéis ver yo también llevo uno al igual que vosotras en el pubis, en mi caso se trata de una serpiente, nos dijo Virginia al tiempo que se deshacía del pareo para que pudiéramos contemplar el tatuaje y como podéis observar también llevo un aro en cada pezón, yo también soy bisex al igual que mi marido, pero esté prefiere comerse una buena almeja y follarse a una hermosa mujer, aunque como digo no hace ascos a saborear una polla o a sentir esta en su culo.

  • Nuestros tatuajes son de Henna, le contesto mi mujer, al igual que los de mi marido, como consecuencia de la perdida por su parte de la apuesta, el lunes nos fuimos a Donosti a un gabinete de Tatoo, para que le tatuasen y de paso humillarle un poco, aprovechando nosotras para decorar un poco este cuerpo que la naturaleza nos ha dado, quedando con la chica en que en Otoño volvíamos para hacernos unos tatuajes permanentes y ponernos algún piercing, en concreto llevo tiempo pensando en ponerme unos aros en los pezones y otro en el clítoris.

  • En cuanto a lo de acompañaros por mi parte de acuerdo, dijo Virginia, ya que creo que a pesar de que nos acabamos de conocer creo que entre nosotros hay una buena química, y podemos pasar una agradable tarde, no creo que mi marido ponga pega alguna a la propuesta, por que no te quita la vista de encima.

  • Claro que estoy de acuerdo cariño, y coincido plenamente contigo que a pesar del escaso tiempo que hace que nos conocemos, esta claro que entre nosotros ha prendido la llama de la amistad, llama que ahora nos toca cuidar entre todos, además como dices desde que nos hemos encontrado no hago más que pensar en el precioso cuerpo, que aquí la amiga tiene, al igual que la otra compañera y sin menos preciar el tuyo, dijo Víctor, lo malo que salvo que se lo autoricen, tú no podrás probar la polla, que aquí el amigo tiene.

  • Seguro que ella con el cuerpo que tiene, no tiene ningún problema en follar con quien quiera, pero no te preocupes que te dejare que folles con esta putilla si te apetece, y ahora si no os importa como ya llega Monika, vamos a abrirle el culo a esta zorrita, dijo mi mujer mientras cogía nuevamente la correa y tiraba de mi para que los siguiera.

Llegamos a la habitación que tenía la silla Ginecologica en el medio, sin más preámbulos mi mujer me hizo colocarme en la silla con las piernas bien abiertas, apoyando los pies en el lugar habilitado para tal efecto en la silla, una vez que estuve preparado, Monika, tras devolverme la llave de la taquilla se sentó frente a mi culo en una Banqueta, colocando sobre mí estomago el bote de lubricante.

Una vez que Monika se acomodo procedió en primer lugar a colocarse los guantes de látex para posteriormente y proceder a extraer el plug que llevaba alojado en mi culo, mientras tanto Virginia se había colocado junto a la cabecera de la silla y tras despojarse del pareo comenzó a acariciarme y a comerme la boca para que me fuera relajando, para colocarme el bocado que le paso Monika.

Entre tanto en la puerta de entrada se habían colocado Víctor y mi mujer, dispuestos a disfrutar del espectáculo, aprovechando mi mujer, tras autorizarme a poder usar mis manos para acariciar el cuerpo de Virginia y recordarme de paso que no tenía permiso para correrme, para quitar la toalla que Víctor llevaba anudada en la cintura y comenzar a saborear su pollón.

  • Bueno cariño, relájate y disfruta, que con lo puta que eres seguro que te termina gustando, me dijo Monika, tratare de ser lo más delicada posible, pero ten por seguro que mi mano terminara dentro de tu culo, el otro día cuando viendo como se lo hacían a tu mujer, tú quisiste hacerlo conmigo me incomode un poco, pero viendo después como ella gozaba no he dejado de pensar en que tenía que probarlo, tanto recibiendo, como haciéndoselo a alguna otra persona.

  • Así que aquí estamos hoy, para que se cumpla mi doble sueño, primero te lo abro yo a ti y luego tú mujer inserta toda su mano en mi culo, bueno sin más charlas comenzamos, dijo Monika cogiendo una buena cantidad de lubricante del tarro y comenzando a aplicarlo en mi culo, el cual se iba dilatando sin problemas, gracias al plug que durante toda la tarde había estado alojado en mi culo.

Mientras Monika iba poco a poco dilatándome el culo, aumentando progresivamente los dedos que iban adentrándose en él, Virginia me acariciaba los pezones, pellizcándolo suavemente, a la vez que mis manos recorrían sus pechos, jugando con sus puntiagudos pezones, bajando mis manos de vez en cuando hasta llegar a su hermoso coño que desde un primer momento me había cautivado.

  • Bueno cariño allá va, mis cuatro dedos se deslizan con suficiente holgura en tu culo, por lo que voy con toda la mano para dentro, espero que disfrutes y te acuerdes de mí como la primera persona que atravesó con su mano tu esfínter, me comentó Monika, al tiempo que haciendo un poco más de fuerza consiguió que su mano atravesara el esfínter y fuera absorbida por mi culo.

En el momento en que la mano atravesaba mi esfínter de mi garganta quiso salir un grito de dolor, que como consecuencia de la mordaza que llevaba, se quedo en un gemido que apenas los que estaban en la sala llegarón a escuchar.

Cuando Virginia vio que comenzaba a disfrutar y a gemir de placer, liberó mi boca del bocado para que pudiera dar rienda suelta a los gemidos de placer los cuales comenzaron a inundar el local, que junto a los gemidos de mi mujer y los de la propia Virginia, componían un bello y sensual concierto de felicidad.

Era increíble el placer que Monika me estaba proporcionando con el solo hecho de abrir y cerrar su mano en el interior de mi culo, todo ello incrementado con las caricias que Virginia me proporcionaba, así como el placer que yo percibía al acariciar sus hermosas tetas con mis manos.

Mientras tanto Víctor se estaba follando a mi mujer por el culo, a la vez que le acariciaba las tetas pellizcándole los pezones, mientras ella seguía con las bolas en su coño.

  • Sii, sigue cabrón rómpeme el culo pero no pares, siento que me vas a partir en dos, asíiiiii siiii yaaa me coroooooo, exclamaba mi mujer al ser sacudida por un intenso orgasmo, mientras Víctor la sujetaba para que no cayera al suelo.

Víctor se desacoplo del culo de Carmen y la abrazo acariciándole suavemente los pechos mientras se fundía en un intenso morreo con ella.

  • Gracias Víctor me has hecho disfrutar muchísimo, ahora tengo que dedicarme unos minutos a mi amiga, pero espero recompensarte por el placer que me has dado.

  • Me alegro que hayas disfrutado, yo también lo he hecho, ahora haz gozar a la putilla de tu amiga, que ya tendremos tiempo de seguir disfrutando de nuestros cuerpos.

Después de estar cinco minutos gozando con la mano de Monika en mi culo y pensando en cosas del trabajo para desviar mi mente y de esta manera no sucumbir al orgasmo, Monika poco a poco comenzó a retirar su mano, sonando un plof, como cuando descorchas una botella de cava, justo en el momento en que la mano abandono mi culo.

  • Gracias cariño, me dijo Monika ha sido una experiencia realmente caliente que me ha dejado muy cachonda, espero poder volver a repetir esta experiencia ya sea con tu culo o cualquier otro, espero que hayas disfrutado.

La verdad que al principio me ha dolido un poco, y menos mal que Virginia ha estado hábil al sellar mi boca con la suya para evitar que el grito de dolor se escuchara por la sala, pero después he gozado como una perra, la verdad que ahora comprendo lo mucho que gozo mi mujer el día que lo probo en Barcelona, es una experiencia que os animo a probar que seguro que repetís.

Ahora prepárate Monika a disfrutar del Fisting, que seguro que mi mujer te lo hace con el máximo cariño para que realmente goces y sea una experiencia positiva para ti, disfruta cielo, le dije, mientras me levantaba de la silla y tras darle un beso la ayudaba a colocarse en la misma.

  • Mientras vas preparando lo necesario para ensartar el culo de tu amiga voy al baño que no aguanto mas y me voy a orinar aquí mismo, le dijo Virginia a mi mujer.

  • Lastima que aquí no haya más sitio, por que si no lo podías hacer aquí sobre la boca de mi marido, al que le encanta beberse tan preciado liquido como él dice, pero puedes irte con él a las duchas y allí le das de beber al pobre que parece que tiene sed.

  • De acuerdo dijo Virginia, al tiempo que cogía la correa y tiraba de mí hacia las duchas, una vez allí hizo que me colocara tumbado en el suelo y colocándose de cuclillas sobre mi cara fue soltando poco a poco todo el contenido de su vejiga en mi boca.

Yo fui tragando todo como mejor podía evitando que se derramara nada fuera de mi boca, una vez que de su coño dejo de emanar tan rico liquido, con mi lengua me encargue de recoger las últimas gotas y de limpiarle bien el coño.

Cuando termine de limpiarle bien el coño ella me ayudo a levantarme y tras agradecerme lo bien que lo había hecho, dándome un buen morreo nos dirigimos a contemplar como mi mujer le iba abrir el culo a Monika al insertar en el mismo toda su mano.

Como ya me he extendido bastante, y con solo recordar aquellos intensos días me he puesto como un burro en celo, voy a ver si Monika se presta a calmar a mi hermanito, ya que mi mujer se ha marchado a realizar alguna gestión, en próximos relatos os contaremos como fue transcurriendo la semana, en la que puedo aseguraos que a pesar de ser la putilla de ambas disfrute tanto o más que ellas.

Un beso a todos y todas los lectores y lectoras, los comentarios son bien recibidos.