Llego Ebrio
Relato Corto interesante giro de amistad.
Como a las 2 am llego un auto, y alguien baja, trae prácticamente cargado a mi marido, era Daniel
Susan aquí te lo traigo sano y salvo
Gracias ¡que horror! No los entiendo a ustedes ..Tomar tanto y no saber ni de donde son me ayudo a llevarlo a la cama, estábamos desvistiéndolo
Bueno la verdad no tomo me gusta estar bien, cualquier emergencia seria una total irresponsabilidad, le tengo cariño a mis pacientes
Dejamos en la cama a Eduardo, parecía muerto, sabia que no lo estaba por sus fuertes ronquidos
Le invite un café a Daniel nos fuimos al primer piso a la cocina y me dijo te ves hermosa así embarazada un leve rubor cubrió mi rostro y sonreí
Gracias ya entre al sexto mes le pase el café y tomo mi mano,
D-Yo con usa esposa así no salgo de la casa
S- Yo con un esposo así no lo dejo salir de casa (y me reí mucho)
Era tan atractivo, súper alto, blanco, de manos delicadas y fuertes, espalda ancha, cabello negro larguito, se lo acomodaba con cierta maña, él se sabia bello
Puso las manos en mi vientre y pregunto ¿se mueve mucho la bebe?
¡Si! Espera un segundo lo confirmas yo lo que sentía era taquicardia. Empezó a recorrer mi vientre con suavidad como si me examinará Entonces me retire y serví mi café se paro tras de mi, y volvió a palpar mi vientre y ahora sentí como hundió su nariz en mi cabello
D- Hueles hermoso Susan
Fue susurrando mi nombre hasta mi oreja, haciéndome estremecer, sus manos ya acariciaban mis senos erectos. La verdad no lo pensé, instintivamente le acaricie el cabello, en un acto desesperado de besos descarados, el corazón se me iba a salir en cualquier momento
Apago la luz, abrió la nevera y quedamos con la luz tenue que salía de ahí rápidamente nos encontramos en una total desnudez, se veía como un Adonis
Haciéndome sentir Afrodita, susurrando halagos y embriagándonos de caricias, me sentó en el mesón de acero inoxidable, estaba tan frío
Fue mostrándome su especialidad en sexo oral, el más espectacular manejo de su lengua, con la justa medida no tarde en llegar a varios orgasmos, no me daba tregua
Luego seguí besando mi cuerpo y pregunto ¿Qué deseas?
¡Te deseo cabalgar! Nos acostamos en el suelo y me fui penetrando suavemente
Él exclamaba que delicia tu sexo es arenosito: Este hombre me hizo perder la cordura, su sexo era tan grueso y complaciente, le dije eres un sueño no quiero despertar
¡No despiertes entonces! Y mordía mis senos, cacheteaba mis nalgas
La tienes rica Daniel nos besamos de nuevo acomodándonos en un soñado 69
Bese su sexo de arriba, hasta abajo, chupe su escroto sin consideración, recorrí su ano con mi lengua muchas veces era una gran estimulación sus ahogados gritos
Inundamos en nuestros fluidos retornamos a los labios en constantes besitos cortos
D- Mañana los espera mi esposa para almorzar en la finca
S- No te podré mirar a los ojos
D- Claro que no ¡Estarás chupando mi sexo como ahora!...
D- El que piensa pierde. Ya veras como seremos los mejores amantes.