Llegaste tú… y todo mi mundo cambió

Esta es la historia de dos chicos que por azares del destino se conocen, uno de ellos es abiertamente gay, y el otro, bueno, él se considera hetero, pero, ¿qué pasará cuando se conozcan?

Hola a todos, este es mi segundo relato y debido a las sugerencias que me hicieron de escribir una historia un poco más larga pues aquí les va esta, espero que les guste y comenten, ya saben que las criticas siempre son buenas para los que escribimos, ya que nos ayudan a mejorar :)

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Hola, mi nombre es Sebastián Montilla tengo 20 años, piel blanca, cabello negro semi-largo, ojos grises, algo fibrado debido a que practico Natación a nivel “Profesional” quiero decir que practico para llegar a ser profesional, abiertamente gay desde los 14 años que decidí decírselo a mis padres, y que gracias a dios me aceptaron de buena manera. ¿Mi vida amorosa? mmm bueno, solo he tenido 1 novio en toda mi vida, fue exactamente hace 4 años, su nombre era Eduardo tenía 26 años (yo tenía 16), tuvimos una relación de 1 año y 2 meses hasta que me entere que llevaba una doble vida, decía amarme y resulta que estaba comprometido y a punto de casarse con una chica, me dejó completamente destruido, tanto así que me jure a mi mismo que nunca más volvería a confiar en nadie ni mucho enamorarme, y así ha sido hasta ahora.

Fuera de mis padres solo confío en Mis mejores amigos:

Angie Sánchez, 19 años, piel ni blanca ni negra, más bien es como café con leche, ojos color miel, cabello color dorado y ondulado, ella es mi confidente, somos amigos dese hace 10 años. También practica natación pero por entretenimiento.

Kate Peterson, 21 años, morena clara, ojos negro azabache al igual que su cabello, somos amigos desde hace casi 4 años, nos conocimos en una fiesta a la que fui con Angie y Steven.

Steven Harrison, 20 años, Blanco como la nieve, ojos azul cielo, cabello castaño súper claro, somos amigos desde que tengo uso de razón, somos vecinos, es más que un amigo para mí, es mi hermano. Siempre me ha cuidado demasiado, cuando me encontró llorando en la banca del parque que está cerca de nuestras casas y le conté todo lo que paso con Eduardo, quería matarlo, pero por supuesto yo no se lo permití, no valía la pena y algún día yo estaría bien. Steven es novio de Angie desde hace 5 años y están muy felices juntos.

Alexander Danielles, 26 años, ojos marrón claro tirando a miel, piel semi-blanca, cabello castaño, juega futbol así que ya sabrán como esta de fibrado. Nos conocimos hace casi 4 años, ya que es el novio de Kate. Es un gran amigo.

En dos meses será mi cumpleaños número 21, sé que mis amigos deben estar planeando desde ya, lo que haremos, solo que ninguno me dice nada.

Y la verdad sí que los conocía, ya que Los chicos estaban reunidos en un café preparando todo para el cumpleaños de Sebastián mientras esperaban a este para cenar.

Kate: deberíamos hacer una fiesta por todo lo alto e invitar a todo el mundo.

Alexander: estás loca Kate, sabes que ese tipo de cosas no le gustan a sebas.

Steven: es cierto, y ¿qué tal si nos vamos de antro? – Entre risas - se que no es muy nuestro ambiente, pero una vez al año no hace daño.

Kate: pues sí, lo sé… pero, bueno no sé, esa idea del antro me agrada.

Angie entre risas veía como discutían los chicos sobre el tema del cumpleaños de su amigo, entonces se le ocurrió algo – ya sé lo que podemos hacer, ¿qué les parece si nos vamos a la playa? digo, Sebas ama la playa, creo q sería una buena idea.

Steven: sí, ya lo había pensado pero no sé, no tenemos tanto dinero, bueno realmente hablo por mí.

Kate: Bueno por alojamiento yo creo que no habría problema, tendría que hablar con un amigo de mi padre que tiene una casa en la playa, puedo hablarle hoy y mañana les daría una respuesta, ¿qué dicen?

Alexander: pues que si amor, eso estaría excelente. Háblale a ver qué dice.

Angie: ¡Perfectísimo!

Shhhhhh que ya está entrando sebas – dijo Steven

Todos se callaron, o más bien se pusieron a “hablar de otras cosas”

Sebastián: hola chicos ¿cómo están? disculpen que me haya tardado tanto, es que tuve un contratiempo.

Angie: no te preocupes, prácticamente acabamos de llegar.

Steven: Si, además lo importante es que ya llegaste

Alexander con cara de preocupación, al ver que Sebastián tenía un vendaje en su mano izquierda  – ¿qué te pasó en la mano?

Kate de manera alarmante: Sebassss ¿Te peleaste o qué?

Angie: Santo Dios no lo había notado, Sebastián ¡habla! ¿qué te pasó?

Sebastián aturdido con tanta preguntadera: Chicos, cálmense, no me pelee, no me atacaron, nada de eso, estaba practicando y cuando estaba saliendo de la piscina me resbale y me golpee con la escalera, solo tengo un golpe que pronto sanará.

Steven: pero, ¿si estás bien?

Sebastián: si, estoy muy bien –Entre risas-  ¿Podemos pedir la comida?

Kate: está bien tonto pidamos, pero qué bueno que estás bien – dijo abrazando a Sebastián y llamando al mesonero con la mano

El mesonero llegó enseguida para tomar su orden, mientras apuntaba no paraba de mirar a Sebastián, éste noto su mirada pero se hizo el que no se dio cuenta de nada. Así pues llegó la comida y entre charlas y bromas, terminaron de cenar, Sebastián llamó al mesonero con una señal como para que les llevase la cuenta, los tres chicos sacaron el dinero para tenerlo preparado mientras llegaba el mesonero con la factura.

Steven y Alexander fueron al baño, lo mismo que Kate y Angie, mientras que Sebastián esperaba al mesonero, el cual no se hizo esperar mucho.

Mesonero: Hola, mmm aquí tienes la cuenta – dijo entregándole la factura

Sebastián: gracias – tomo la factura la observó para asegurarse que estuviera completo el dinero, así fue y pues se dispuso a pagar- aquí tienes, hay un poco más, quédatelo- dijo sonriendo de manera amable.

Mesonero: Gracias, oye, sé que esto te va a parecer un poco extraño, pero podrías decirme ¿Cómo te llamas? digo si no es mucha molestia.

Sebastián sorprendido por aquella pregunta solo atino a decirles su nombre de manera nerviosa.

Así que te llamas Sebastián… Sebastián Montilla – dijo en su mente y sonriendo – vale, Sebastián pues mucho gusto, mi nombre es David Angels –  dijo  extendiéndole su mano, la cual Sebastián sujeto por un momento y pues por educación.

Sebastián: mucho gusto y gracias por atendernos – dijo mirando a sus amigos que estaban llegando de los baños – Adiós.

David: Adiós, fue un gusto.

David Angels

Hola, mi nombre es David Angels, tengo 22 años, soy blanco, ojos verdes, cabello castaño claro, alto, musculado, ya que voy 3 veces por semana al gym, voy a la universidad, estudio Leyes, tengo una novia hermosa, todos en la universidad mueren por ella, se llama Christina Morrison, 20 años, cuerpo perfecto, ojos azul cielo, cabello amarillo, inteligente, y capitana de las porristas. Tenemos 1 año de relación, estoy a gusto con ella, no diría que enamorado, pero pues nos va bien a secas. Trabajo en una cafetería para poder pagar mis gastos ya que vivo solo, mis padres se fueron a vivir a Canadá y yo como no quise irme pues tengo que mantenerme solo.

Estaba trabajando un día normal como cualquier otro, cuando de repente un grupo de jóvenes me llamaron para pedir su orden, y fue entonces cuando lo vi, un chico realmente ¿hermoso?, por dios ¿en qué estaba pensando?, ¿por qué quería saber de él?; traté de no mirarlo más, así que anote la orden y fui por ella. Justo cuando estaba por acabar mi turno, vi las señales de ese chico, quería la cuenta, así que fui por ella, y cuando estaba por entregársela me di cuenta de que estaba solo, supuse que sus amigos estaban en el baño, así que me apuré y no se la razón, pero le pregunte su nombre, y vaya que si tiene un nombre hermoso, tan hermoso como él. Pero ¿qué rayos me está pasando? yo no soy gay, tengo novia y me siento bien con ella, debe ser solo el hecho de que en verdad es muy lindo, y me impresionó, si eso debe ser. Traté de no pensar más en el tema y en cuanto se fue con sus amigos yo me fui a por mis cosas y partí directo a mi departamento.

Llegue, me di un baño, me acosté y me dispuse a dormir, pero no podía, había algo en mi mente, o mejor dicho alguien y ese alguien tiene nombre y apellido Sebastián Montilla. Lo que no entiendo es ¿por qué estoy pensando tanto en ese chavo? entre dudas y pensamientos me quedé dormido.

Sebastián Montilla

Llegue a mi departamento, me di un baño, estaba acostado en mi cama a punto de dormirme, cuando de repente, apareció en mi mente y sin ninguna explicación la imagen de David

David Angels – repetía en voz baja – pues si que parece un ángel, pero ¿qué demonios?, quita esta estúpida cara, deja de pensar idioteces, cero ilusiones, seguro te preguntó eso porque te le hacías conocido o quién sabe, pero él no es nadie, nadie – repetía una y otra vez molesto, decidí olvidar el tema y acostarme a dormir.

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Dicen que cuanto te acuerdas de alguien, es por qué ese alguien está pensando en ti… pero, ¿qué pasará con estos dos chicos?, ¿seguirán en contacto?, ¿descubrirá David la razón por la cual piensa tanto en este chico?, ¿Logrará Sebastián confiar en alguien más?