Llegando temprano a casa

Un texto que había escrito hace un par de años. Al llegar a casa me encuentro con una sorpresa!

En una tarde de martes, llego a casa un par de horas antes de lo habitual.

Normalmente mi horario del legar es  17:30, pero este día por lo que sea se me presento la oportunidad de llegar algo antes. Durante el trayecto pensé en enviar un mensaje a mi esposa, pero la idea de hacerle una sorpresa me agradaba. Podríamos salir a terminar la tarde en la playa o a tomar algo y enganchar una cenita por algún restaurante de la zona. Me pregunto que estarás haciendo? Leyendo un libro, limpiando la casa, o echando una siesta en la tumbona del jardín?

Legue sin hacer mucho ruido. La puerta de la calle esta a unos 40 metros de la puerta principal, entonces si el ruido del motor del coche no me delatara no habría muchos problemas para llegar sin hacer ruido.

Aquella semana los dos estábamos muy cachondos. Teníamos un par de anuncios en busca de nuevos “amigos” para follar y habíamos hablado con algunos por teléfono.

En estas conversaciones normalmente yo soy el que mas habla. Ella escucha atenta, pero de da un poco de corte. Procurando sacar el máximo de información de manera rápida, direcciono el dialogo a lo que nos interesa. Tamaño del miembro, experiencias, sexualidad, que le gustaría hacer…etc.

Hubo uno en especial que a ella fue bastante habladora. La veía muy excitada. Hablando de manera mañosa y en algún momento el amigo propone algo que no me acuerdo que era y su cara lo dijo todo. Estaba cachonda perdida.

Una vez colgado el teléfono, hablamos de que nos parecía, miramos sus fotos una vez mas. Eran 3 fotos. Una se apreciaba su polla empalmada. Según el tenia 18 centímetros. Se la veía grande y gorda. Depilado. Otra estaba delante del espejo también empalmado y se veía todo su cuerpo. Atlético y poco pelo. Bronceado por las horas de playa. Un abdomen definido y unos bazos fuertes. Tenia unos 80 kilos y media  1,85 cm. La ultima foto estaba de bañador delante de la playa. Se le marcaba mucho el paquete y con el cuerpo mojado y la luz del atardecer le dejaba con un tono de piel muy interesante. Su cara no aparecía en ninguna de las fotos. pero ahora ya conocíamos su voz  y sus ideas. Parecía un buen candidato.  Sabiendo que ella estaba cachonda, pues me acerco y le doy  un beso apasionado, jugando con mi lengua dentro de su boca. Ella sabia muy bien a que venia aquello, pues los movimientos eran prácticamente los mismos cuando bajaba a chuparle el coño. Por encima de la tela amarilla de su bikini, deslizo mi mano, mientras la otra ya desataba la parte de cima del bikini y sobando sus hermosas y grandes tetas. Unas tetas preciosa. El volumen y la gravedad si que no perdonan, pero aun así, me encantan. Normalmente soy el que dice para poner mas escote. Y algún que otro regalo mío fue algún vestidito de verano con escote suficiente para mas de uno mirar de forma disimulada o descarada. Aunque le gusta   las miradas, se corta un poco, pero a mi me pone dura de ver un tío mirándola.

Con la   mano de abajo aun por encima del bikini noto una gosma trasparente, casi goteando. Por la lubrificación y la suavidad de la tela del bikini amarillo supongo que le daba mas placer todavía, pues empezó a hacer ruidos involuntarios y a moverse como una culebra. Mi dedo presionaba la zona del clítoris y a la raja alternadamente. Mi esposa casi se corre allí mismo en el jardín.

Sabiendo que ella pierde el control por una corrida, me paré y le pedí que me chupara la polla igual se la chuparía al futuro nuevo “amigo”.

Ella se puso de cuclillas y sin sacarme el bañador saco mi polla que ya estaba dura como un mástil por la lateral y poco a poco fue introduciendo en la boca. Ella lo hace, con la boca bien abierta y casi sin tocar la polla la mete entera para entonces cerrar y sacarla muy despacito. El elástico del bañador me presionaba los testículos y eso fue un extra de placer que tenia yo. Noté que diferente de otras mamadas hechas por ella, yo estaba relajado y no tenia ninguna intención de correrme rápido. Vale mencionar que ella sabe como hacerme correr en 10 segundos si la dejo.

Tenia la polla dura como roca, y quería disfrutar de aquella erección hasta no poder mas.

Todo eso por el morbo de la conversación con nuestro futuro candidato a folla con nosotros.

Sin sacarme el bañador y ella todavía con la parte de bajo de su bikini le dije que se pusiera a 4 patas.

-          Te voy a follar como una perrita. Y quiero escuchar cochinadas, asi que me vas a contar como quieres follar con nuestro amigo mientras te la meto en este coño que ya esta que chorrea.

-          A si?

Y mirándome con una cara de vicio, una verdadera zorra, ella se pone a 4 patas y me mira por encima del hombro.

-          Au, Au! Ven y folla a tu perrita Mientras chupo la polla de nuestro nuevo amigo.

Abriendo la boca y simulando con el dedo empezó a chupar la polla imaginaria de nuestro amigo mientras yo apartaba su bikini de lado para poder penetrar su chocho entonces recién depilado.

Empecé con movimientos suaves metiendo la mitad y sacando. Ella meneaba el culo como una verdadera perrita. Poco a poco fue subiendo sobre la tumbona y estando prácticamente encima de ella la metí hasta el fondo.

Los movimientos ahora era igual a dos perros en celo. Me sujetaba en su cadera para mantener el equilibrio y fue subiendo de intensidad.

-          Eso es folla la puta de tu esposa. Déjame el coño hinchado. Reviéntame como me lo merezco que estoy chupando la polla a otro hombre mientas mi marido me esta follando. Te gusta verme chupar pollas mientras me follas, cabron?

Joder, como estaba la entones tímida y recatada esposa mía. Sus palabras me puso como una moto y las investidas eran cada vez mas fuertes.

Ella gritaba de placer. Alguna vez me miraba por encima del hombro con una cara que era puro vicio. No me preocupaba el ruido, pues los vecinos mas cercanos están a unos 200 metros. Donde estábamos, si algún caminante pasara delante de casa y se empeñara si que se podría ver algo. También algún coche que pasara mas despacio. Esa sensación invadió mi cuerpo y sin saber si había alguien mirando o no, me propuse que si había y quería dar un espectáculo digno de aplausos.

-          Folla tu esposa putita que luego te la voy a limpiar la polla y  sentir el sabor de mi coño  mientras nuestro amigo me la metes.

Ui, tenias que pensar en la lista del supermercado para no correrme. Seguía con el bañador puesto y estos apretaban y rozaban mis huevos de tal manera que hacia mi polla mas grande de lo normal y levemente torcida para la izquierda. Eso sí, si no me corrí antes fue por tener los huevos casi como atados por el bañador.

-          Dale, Dale, no pares que me corro. Uiiiiiiii  sigues….follame bien  hijo de puta.

Su coño parecía una piscina, rebosaban sus fluidos y las contracciones me hacia un masaje en toda la polla. Con movimientos fuertes, la empotraba dándole unas ostias con mis huevos en su clítoris. Gritaba y gemía. Ya no aguantaría mucho mas. Yo tampoco. Toda aquella fantasía de haber un tercer entre nosotros nos  resulto muy excitante.

-          Ahhhhhhh, me corro, mi amor.

Y así deposite toda mi leche dentro de mi esposa. Se veía como escurría por sus piernas y goteaba. Fue alucinante. Y eso con solo una conversación y imaginación.

Nos tumbamos fundidos uno en el otro. Ambos sabíamos a que se debía aquella magnifica follada. Y ambos queríamos más….

Continuará…