Llega a la casa una nueva sirvienta
Nuestra sirvienta de toda mi vida se retira y nos manda a dos sobrinos para suplirla
LLEGA A LA CASA UNA NUEVA SIRVIENTA (JULIA ) Y ME TOCA ESTRENARLA
En casa de mis tíos teníamos una sirvienta de hace muchos años, prácticamente desde que era un niño de 4 años, se fue a su pueblo porque ya quería descansar pero nos envió a sus sobrinos oriundos de Tlaxiaco Oaxaca, era un joven como de mi edad que se encargaría del jardín y de lavar los autos, así como de hacer los mandados, se llamaba Pedro y su hermana Julia una chica un par de años menor que yo que haría el quehacer y las labores de casa.
Era una chica de 1.50 de estatura delgada, piernas largas y torneadas, unos senos medianos muy bien puestos firmes y sus nalguitas redonditas no grandes pero muy bien formadas en forma de exquisita pera, de todo esto me fui dando cuenta tiempo después, cuando jugábamos voley Ball en el patio o basquetbol entre los tres por las tardes al terminar sus labores.
Me empezó a llamar la atención su cuerpo cuando la veía hacer el quehacer, al empinarse al barrer o trapear bajo los muebles, se rían muy bien sus torneadas piernas y en algunas ocasiones su panty blanca, ya fuera al agacharse o subirse en la escalera para limpiar los vidrios.
Cada que la veía tenía unas buenas erecciones y tenía que irme a ver a mi vecina Mónica o si no estaba ella o sus amigas, me aguantaba o iba al baño a desahogarme, hasta que un día que mandaron a Pedro por unas cosas al centro y mis tíos habían salido, me quedé sólo con Julia y la mamá de mi tía pero ella se quedó arriba viendo sus novelas.
Con el pretexto de que me mojó los zapatos con el trapeador, forcejeábamos con el fin de quitárselo pero en lugar de hacerlo normalmente por el frente, me ponía detrás de ella y al forcejear pegaba sus nalguitas a mi paquete que ya estaba mi pene bastante duro y así con cualquier motivo, le daba sus arrimones, al ayudarla a acomodar los trastes o cuando jugábamos con la pelota mis manos siempre terminaban en lugar de coger la pelota, tocaba sus piernas o nalgas o rozaba sus senos.
Ella se ponía roja pero no decía nada ni se apartaba así que poco a poco mi atrevimiento era mayor, si veíamos la tele, por cualquier comentario le tocaba las piernas o la abrazaba si era una escena de miedo etcétera.
Pedro consiguió otro trabajo y se quedó sólo Julia en la casa, como a los 8 días llegó una pariente de ella a ayudarla y las dos dormían en el cuarto de servicio. En el inter que se quedó Julia sola en su ropero guardaba yo una caja con mis revistas porno y diapositivas de mujeres desnudas haciéndole hincapié de que no la abriera, ni se la mostrara a nadie, sabiendo que no me obedecería y lo más seguro es que viera su contenido por curiosidad.
Seguían mis manoseos con ella ya más abiertamente, pues al estar solos no me tenía que cuidar de su hermano, nada más de la mamá de mi tía, que una vez me vio entrar en el cuarto de Julia y le dijo a mi tía, afortunadamente no le creyó.
El baño del cuarto de servicio quedaba aparte por lo que tenía que salir de su habitación para ir al baño, en una ocasión estaba en mi cuarto viendo hacia el patio cuando la veo salir del baño envuelta en una toalla, se acababa de bañar, esperé unos minutos y fui a su cuarto con unas revistas para guardarlas en la caja y al abrir la encontré con su panty puesta y apenas poniéndose su brassier.
Seguí como si nada guardando las revistas pero viéndola por el espejo del ropero cómo se vestía, eres guapa le dije y me salí no sin antes recordarle que no viera lo que tenía en la caja.
Después de cenar hicimos algo de sobremesa y luego todos nos fuimos a acostar, yo cerré la puerta de mi habitación, me cambié y me puse a ver la tele un rato, al pararme para apagarla y dormirme vi luz en el cuarto de Julia, cosa rara porque ella se duerme temprano por sus deberes ya que la actividad iniciaba muy temprano por el negocio de mis tíos, me asomé al hall y ya todos dormían y me salí por el balcón al patio y me asomé por la ventana de su cuarto y ahí estaba Julia sentada en la cama en ropa interior viendo una de mis revistas porno, entonces me animé a entrar
Ella en un principio se asustó y quiso ocultar la revista bajo su almohada diciendo: oh Geño me asustaste, ¿que haces aquí? ¿Necesitas algo o tus tíos? Tapándose con la sábana.
No, nada de eso, vi tu Luz prendida y como siempre te duermes temprano pensé que te pasaba algo, apagué la luz de la pared y prendí la lámpara de su buró sentándome junto a ella y metiendo mi mano bajo su almohada saqué la revista diciéndole: ah conque viendo mis revistas eh?
Se puso colorada y bajando la vista dijo: sí es que al meter mi ropa se cayó la caja y se salió la revista y me dio curiosidad verla.
No pasa nada, a mí me gusta verlas y que te pareció?
Muy fuerte hacen cosas que no sabía que se pudieran hacer…
Todo se puede hacer y comenzamos a verla juntos y le hacía preguntas, si ya había visto un pene erecto, me decía que de hombres no, solo de animales, que tuvo un novio pero no sé tocaban mucho (un noviazgo de manita sudada) y basándome en la revista la iba excitando, tanto por las fotos como por mis caricias imitando las de la revista.
Le decía: mira si toco tus piernas, que sientes y dónde, ella me contestaba que sentía muy rico y un calor que subía hasta sus mejillas y cierto cosquilleo en su intimidad, luego tocaba su seno, se lo acariciaba quitándole el brassier y sus pezones se ponían duros como los de la chica de la revista, así estuve acariciándola conforme las fotos de la revista hasta que la chica cogía el pene del hombre y lo acariciaba, ahí puse la revista a un lado y comencé a acariciar sus senos y nalgas.
Pasando mi mano por sus piernas hasta llegar a su vulva, separé sus piernas y acariciaba su vagina sobre su panty, gemía y detenía mi mano en su avance diciendo: geño que me haces, nunca me han tocado así….
No voy a hacer nada que no quieras, solo deseo que disfrutes y experimentes que lo que has visto en las revistas si se puede hacer y lo que puedes sentir, el placer que puedes llegar a tener. Seguí acariciándola entre sus piernas mientras besaba su boca, ella se fue relajando y ya me acariciaba también, al llegar a mi pene y sentirlo completamente erecto y duro, separó sus labios de los míos diciendo: qué duro está y metiendo su mano por la bragueta, sacó mi pene y lo miraba moviéndolo de un lado a otro y lo apretaba diciendo que caliente se siente y cómo pulsa!!!
Le bajé su panty dejándola completamente desnuda y me quité el pantalón del pijama poniéndome de pie frente a ella para que pudiera verlo bien, lo levantaba y veía mi escroto, pasaba sus dedos por él y los apretaba un poco como sopesándolos , te cuelgan mucho!!
Cogí su mano y le indique cómo moverla para que me masturbara y yo acariciaba su seno apretando su erecto pezón con mis dedos haciéndola gemir, separé mi otra mano de la suya para seguir acariciando su vagina y ella sola siguió masturbándome.
Nos acostamos en su cama y nos besamos y ella seguía con sus manos en mi sexo con una me masturbaba y con la otra sobaba mis testículos tal como le había dicho que lo hiciera y yo besaba sus senos, chupando sus erectos pezones alternadamente y mis manos acariciaban sus deliciosas nalgas y su vagina, le metía un poco mi dedo índice, ella gemía por la invasión a su intimidad por primera vez y con mi pulgar acariciaba su clítoris, así estuve hasta que quiso retirarse diciendo: espera me voy a hacer pipí.
Aceleré mis movimientos masturbatorios hasta que tuvo el primer orgasmo de su vida, ella insistía en que se había hecho pipí, pero le expliqué que lo que había sentido era un orgasmo y que nosotros también pero se llamaba eyaculación y se lo mostré en la revista para que viera la diferencia.
Seguí acariciando sus nalgas ella se puso de lado viendo mi pene mientras seguía masturbándome, su vista fija en mi miembro porque quería ver cómo eyaculaba, yo estaba acostado boca arriba disfrutando de su caricia con mis ojos cerrados y mi respiración poco a poco acelerándose hasta que emití un bufido expulsando fuertemente mi eyaculación cayendo mis espermas sobre mi vientre, ella seguía moviendo su mano mientras mi semen seguía saliendo.
Se quedó viendo el semen que embarró sus manos diciendo: tu orgasmo es blanco y espeso!!! Salió mucho.
Cogí parte de mi esperma de mi vientre y se lo esparcí en sus senos y como seguía viendo lo que cayó en su mano le dije que los probara y ella así lo hizo, chupó de sus dedos todo el semen diciendo que sabían raro.
Le pregunté si le gustaba su sabor y me contestó que no estaba mal y sacando su lengua lamió mi vientre hasta quitar cualquier rastro de mi corrida, me subí el pantalón de mi pijama y me fui a dormir a mi habitación.
Toda la semana buscábamos cualquier oportunidad para darnos placer tanto manual como oral ya que la enseñé a cómo debía de darme placer oral, cuando salían mis tíos ella se hincaba en el hall y me chupaba el pene hasta que me corría en su boca, las primeras veces cuando me iba a venir lo sacaba y terminaba en su cuello o senos pero después ya dejaba que terminara en su boca y se los pasaba, al igual yo la recostaba en la alfombra y bajándole su panty le daba sexo oral metiendo mi lengua en su vagina hasta hacerla terminar en mi boca mientras chupaba su vagina y clítoris.
Un día salieron mis tíos de compras y se fueron todos hasta la mamá de mi tía porque después pasarían con la modista para hacerse unos vestidos para una fiesta que tendríamos en pocos días.
En cuanto arrancó el auto de mis tíos fui a la cocina por Julia y comenzamos a besarnos y acariciarnos por todos lados excitándonos mucho, la puse sobre la mesa del comedor y levantando su falda comencé a besar su vagina sobre su panty dándole mucho placer ella gemía y suspiraba acariciando mis cabellos, ya habíamos platicado de hacerlo por primera vez y ella me dijo que si quería experimentarlo conmigo pero cuando hubiera una oportunidad y no nos descubrieran y ése día era hoy y no lo desaprovecharía y así se lo dije: Julia hoy puede ser el día que disfrutemos plenamente de nuestra sexualidad, ¿Estás dispuesta a hacerlo ahora?
Se quedó un momento pensativa y después recargando su cabeza en mi pecho me contestó: sí quiero hacerlo contigo. La cogí de la mano y nos fuimos a mi habitación.
Entramos a mi habitación y quité la colcha y recorrí la sábana, ella se sentó en la cama y nos besamos, la levanté pues quería verla de pie disfrutarla cada momento y comencé a besarla apasionadamente en la boca y después en su cuello mientras nuestras manos recorrían de arriba abajo nuestros cuerpos acariciándonos con mucha pasión y lujuria.
Comencé a bajar su vestido besando sus hombros acariciando su espalda y besar sus senos mientras desabrochaba su brassier. Acariciaba sus senos con mis manos para después meterlos en mi boca besándolos y chupando sus erectos pezones, fui descendiendo poco a poco por su vientre hasta el borde de su panty y con mis dientes se las fui bajando, metí mi mano entre su panty acariciando sus ricas nalguitas y se las bajé hasta dejarla completamente desnuda, ella se sentó y cruzo sus manos sobre sus pechos cubriéndolos.
Me quité la playera y los pantalones, ella estiró su mano para acariciar mi paquete sobre mi bóxer, metió sus dedos por los laterales y fue bajando mi bóxer haciendo que mi pene salga disparado mirando al techo y golpeando su mejilla, me los bajó completamente pasando su nariz entre mis testículos aspirando mi olor.
Cogió con su mano mi pene y besándolo de arriba abajo se lo fue metiendo en la boca y se fue recostando quedando sobre de ella con mi pene entre sus labios e iniciamos un delicioso 69.
Jalé sus piernas y separándolas formando una gran w, besé su monte de venus cubierto por un fino vello negro y separando sus labios vaginales pasaba mi lengua a todo lo largo de su virginal vagina hasta puntear su fruncido esfínter haciéndola brincar y emitir leves grititos de placer!!!
Vi su descapuchado clítoris que tímidamente se asomaba pidiendo mi atención y se lo chupé poniendo mi lengua en forma de taquito, se lo lamía y succionaba causándole que gimiera con el placer que le daba mientras ella besaba y lamía tanto mi miembro cómo mi escroto jugando con su lengua entre mis testículos, así estuvimos un buen rato dándonos placer oral hasta recibir el torrente de sus fluidos en mi boca, ella seguía mamando y masturbando mi falo tratando de hacerme terminar, pero yo me retiraba cuando sentía cerca mi eyaculación porque no quería terminar todavía.
Me giré y poniéndome entre sus piernas besaba su cuello y acariciaba su seno mientras pasaba mi grueso y erecto miembro entre sus labios vaginales, cuando su agitada respiración se fue normalizando separé aún más sus piernas sosteniéndolas con mis manos y preguntándole si ya estaba lista para recibirme por primera vez dentro de ella.
Cogió mi pene y lo dirigió a la entrada de su apretada y virginal vagina y se lo fui metiendo poco a poco, al entrar unos cuantos centímetros más aparte de mi glande ella pujó y resoplo al sentir cómo se abría su vagina y emitió un pequeño grito de dolor diciendo: uuuff despacio me abres toda, me duele, está muy grueso!!!
Me quedé quieto unos segundos para después irme moviendo lentamente de atrás hacia adelante introduciéndolos unos centímetros más en cada vaivén y así fui avanzando dentro de ella poco a poco mientras sostenía sus piernas bien abiertas con mis manos.
Cuando su vagina ya se acostumbró al grosor de mi pene inicié un leve vaivén desde la entrada de su vagina hasta dónde mi glande chocaba con su himen y con mi dedo medio acariciaba su clítoris y en el momento que tuvo su siguiente orgasmo empujé con fuerza mi cadera rompiendo la barrera de su himen deslizándose mi pene gracias a sus secreciones hasta el fondo de su hasta entonces virginal vagina entrando por completo todo mi pene me quedé quieto al sentir el desgarre de su himen y oír su gutural grito de dolor besándola en los labios y quedándome quieto dentro de ella le dije: ya pasó y la volví a besar, ella se abrazó fuertemente a mi cuello y de sus ojos descendían sus lágrimas que besé y poniendo sus piernas en mis hombros y agarrando sus redondas nalgas inicié un continuo pero paulatino mete y saca comencé a cogérmela despacio en lo que su vagina se amoldaba al tamaño y grosor de mi pene.
Poco a poco sus chillidos y suspiros de dolor fueron sustituidos por leves gemidos de placer al mismo ritmo que su respiración se iba acelerando de acuerdo a la frecuencia de mis embestidas.
Entraba y salía de su ajustada vagina una y otra vez acariciando y apretando sus ricas nalgas mientras mis labios besaban sus senos uno a uno sin dejar de penetrarla continuamente.
Ella me abrazaba fuertemente y bajaba sus piernas colocándolas alrededor de mi cintura y yo seguía dándole a buen ritmo, estábamos gozando plenamente, ya el dolor era mitigado por el placer que sentía, seguimos algunos minutos en ésa posición para después ponernos de lado y aunque la penetración ya no era tan profunda era igual o más placentera por el continuo roce de su apretada vagina con mi glande.
Tuvo un par de orgasmos intensos en ésa posición, después girándome quedó ella encima de mí y comenzó a cabalgarme mientras yo acariciaba sus senos, regresando a la primera postura con sus piernas en mis hombros aceleré mis movimientos entrando y saliendo una y otra vez embistiéndola profundamente, mis testículos chocaban contra su perineo una y otra vez hasta que dándole tres fuertes embestidas comencé a eyacular en lo más profundo de su vagina!!!
Al sentir mi caliente y espeso esperma llenando su canal vaginal y matriz me abrazó fuerte emitiendo un agudo gemido de placer aaahhgggyy, seguí bombeándola hasta derramar la última gota de semen en su interior, nos besamos y abrazamos apasionadamente, quedándonos unidos por un buen rato con sus piernas alrededor de mi cintura.
Me quedé dentro de ella acariciando su cara y cabello hasta que mi pene se fue saliendo lentamente de su vagina para quedar reposando entre sus nalgas impregnándolas de nuestras esencias.
Nos levantamos cambiamos las sábanas y nos metimos a bañar juntos, ahí me volví a excitar y empinándola se lo volví a meter desde atrás vaginalmente así lo estuvimos haciendo acariciando sus ricas nalgas mientras sus senos se balanceaban al compás de mis embestidas.
Así lo estuvimos haciendo intercalando mis caricias entre sus deliciosas nalgas y sus senos para después sentándome en la tina, la senté sobre de mí y la avía subir y bajar hasta tener u orgasmo, se inclinó agotada hacia el frente y seguí bombeándola en ésa postura,, sus nalgas se veían maravillosas la hacía adelante y atrás penetrándola profundamente hasta correrme sobre sus nalgas esparciendo todo el semen en ellas, terminamos de bañarnos, recogió las sábanas y las puse en la lavadora y se fue a su cuarto a recostar y descansar, yo prendí la tele y me quedé en mi cuarto hasta que regresaron mis tíos.